- Author: Danielle Lee
- Author: Suzanne M Rauzon
Un informe de investigación reciente del Instituto de Políticas de Nutrición arroja luz sobre las experiencias de los participantes recién inscritos en el Programa Especial de Nutrición Suplementaria para Mujeres, Bebés y Niños, comúnmente conocido como WIC. El informe, basado en la Encuesta de Satisfacción de los Participantes de WIC Multiestatales de 2021, comparte las experiencias de 26,642 participantes de WIC encuestados en 12 agencias estatales de WIC, centrándose en los impactos de los cambios temporales en el paquete de alimentos de WIC durante la pandemia de COVID-19.
De los 7,831 participantes que respondieron a la pregunta abierta en la que se les pedía que compartieran cualquier comentario sobre su experiencia con WIC, los comentarios fueron generalmente positivos (43%), y solo el 7% informó dificultades para encontrar alimentos de WIC. Sin embargo, el estudio reveló que los participantes nuevos en WIC, con menos de un año en el programa, encontraron más desafíos para comprar alimentos de WIC en comparación con aquellos con períodos de inscripción más largos.
Un participante expresó: "Todavía no puedo encontrar algunos productos que WIC está proporcionando, es muy complicado encontrar productos". Los nuevos participantes a menudo enfrentaron dificultades en las cajas de las tiendas, citando confusión con la tarjeta y la aplicación de WIC. Un participante mencionó: "Es confuso cómo usar la tarjeta WIC en diferentes tiendas, parece que tienes que aprender por ensayo y error, lo que puede ser vergonzoso". Los participantes en WIC solicitaron flexibilidad para sustituir frutas y verduras enteras en lugar de alimentos infantiles en frascos y jugos. Un participante dijo: "Me gustaría tener más dinero para comprar frutas y verduras y tal vez quitar la opción de jugo. Mi pediatra y la Academia Americana de Pediatría están de acuerdo". La investigación de NPI sugiere brindar un mayor apoyo a los nuevos participantes de WIC, centrándose en comprender los paquetes de alimentos de WIC y cómo usar correctamente la aplicación de WIC para comprar e identificar alimentos aprobados por WIC, y considerando opciones ampliadas de frutas y verduras enteras en lugar de alimentos infantiles en frascos y jugos. La investigación se llevó a cabo en colaboración con Gabriel Underwood y Loan Kim de la Universidad de Pepperdine, Danielle Lee y Lorrene Ritchie de NPI, y Christina Chauvenet de la Asociación Nacional de WIC.
Adaptado al español por Ricardo Vela del artículo en inglés.
- Author: Linda Forbes
Estudiantes latinos del condado de Santa Clara se sumergieron durante toda una semana en un mundo que quizás la mayoría de ellos desconocía: naturaleza, exploración, insectos, reptiles, pájaros y muchas actividades al aire libre.
Fue una semana de aprendizaje y de participación en una variedad de actividades que les permitió, no solo divertirse, pero explorar y aprender sobre la madre naturaleza y sus diferentes habitantes. Todo ello llevados de la mano de asesores y voluntarios del Programa de Desarrollo Juvenil 4-H de Extensión Cooperativa de la Universidad de California.
El programa 4-H llevó a cabo, del 17 al 21 de julio, la segunda edición del Campamento para Exploradores de la Naturaleza (Natures Explorers Day Camp) en la Escuela Popular Bilingual Academy, ubicada en el este de San José.
Los coordinadores de este campamento deseaban reunir más participantes este año que los que asistieron al campamento inaugural del 2022, por lo que estructuraron el programa para que los estudiantes de kínder a octavo grado asistieran durante diferentes días. Un total de 79 estudiantes participaron este año, lo que significó un incremento del 130 por ciento en comparación con el año pasado.
“Todo lo que hicimos durante la semana se enfocó en ciencias del medio ambiente”, dijo Susan Weaver, coordinadora del Programa Regional 4-H. “Nos asociamos con el Proyecto Learning Tree, Administración del Medio Ambiente de UC, Jardineros Maestros de UC y CalFresh Vida Saludable de UC– así como con agencias comunitarias relacionadas con el medioambiente natural”.
Los niños disfrutaron de recorridos, demostraciones y sesiones sobre temas relacionados con los árboles, hábitats, pájaros e insectos y también se convirtieron en “detectives de hojas”. Laura Tiscareno, voluntaria de 4-H, se encargó de dirigir a los menores en las actividades manuales del Proyecto Learning Tree. Los chicos tuvieron la oportunidad de construir campanillas de viento (wind chimes) con el tema de la naturaleza y serpientes de papel giratorias.
Varios consejeros adolescentes bilingües sirvieron como guías para los pequeños grupos de estudiantes durante todo el campamento. En los casos en los que el facilitador adulto no hablaba español, los jóvenes traducían la información a este idioma para los estudiantes que hablaban menos inglés.
“Estos chicos me llamaron ‘maestro' y fue increíble”, expresó Rodrigo, uno de los consejeros. “Este campamento me beneficia porque conecto con los niños y en el futuro, podría hasta ser maestro, si quisiera”.
Andrea, otra consejera, aprendió sobre comunicación. “Es un poco distinto con chicos de diferentes edades”, dijo. “Debido a que teníamos (niños) de kínder a octavo grado, tuvimos que cambiar nuestras tácticas de un grado a otro, para que pudieran entendernos y nosotros pudiéramos entenderlos a ellos. También aprendimos cómo establecer un vínculo con ellos para que nos pusieran más atención”.
Una de las actividades que destacó durante la semana, fue una excursión de los niños de tercer a octavo grado a las instalaciones del Programa Jardineros Maestros ubicadas en el parque Martial Cottle, donde los estudiantes aprendieron sobre compostaje con lombrices e hicieron su propio hábitat y compostera con estos gusanos.
Los participantes disfrutaron especialmente de las demostraciones interactivas. “Mi parte favorita fue ir a todas las excursiones porque fuimos a un jardín y hemos estado sacando gusanos y haciendo cosas con los gusanos”, indicó uno de los estudiantes. “Es realmente divertido ir a los paseos”.
Otro de los campistas agregó que “algo que cambiaría al campamento sería pasar más tiempo aquí”.
El programa culminó con un Festival del Campamento de la Naturaleza (Nature Camp Festival), en la Escuela Popular en colaboración con agencias comunitarias. Los jóvenes disfrutaron de juegos, conocieron reptiles, participaron en actividades de ciencias al aire libre y manualidades en torno a árboles, así como de una mesa con el mensaje “Rethink Your Drink” (reconsidera tu bebida) en la que podían preparar una bebida de fruta fresca, además de una barra para nachos y más.
Representantes del Centro de Vida Silvestre del Silicon Valley hablaron sobre los animales que viven en los vecindarios locales y el apoyo que el centro ofrece a las personas para que mantengan a los animales seguros. Víctor Mortari de Vexotic mostró y habló sobre serpientes, arañas y otras alimañas haciendo que los chicos pegaran de gritos mientras aprendían sobre ellos. Como bono adicional de diversión, el educador comunitario de 4-H, Zubia Mahmood, hizo los arreglos necesarios para llevar a un equipo local que les enseñó algunas habilidades futbolísticas con el fin de promover la actividad física saludable entre los chicos.
Es indudable que el evento incrementó el interés de los participantes en la educación del medio ambiente y contó con la presencia de niños y adultos latinos que son nuevos en 4-H, representando a una comunidad que históricamente no se ha beneficiado de este programa. Por su parte, los maestros adolescentes incrementaron sus destrezas de liderazgo y su preparación como futuros profesionales.
Las encuestas posteriores al campamento mostraron que todos los consejeros adolescentes ven en 4-H un lugar donde pueden ser líderes y ayudar a tomar decisiones en grupo. Por su parte, algunos de los participantes mencionaron en la encuesta que les gustaría que el campamento se llevara a cabo ¡todos los días, todo el verano!
El Programa Nacional 4-H financió el campamento del 2022 y 2023, permitiendo a los organizadores servir comida y regalarles playeras, botellas para agua y otros artículos a los participantes con el fin de fomentar en ellos un sentimiento de pertenencia y promover una vida sana. Entre los colaboradores comunitarios, que han sido claves en el éxito del programa se encuentran Boys and Girls Club del Silicon Valley, Escuela Popular Bilingual Academy, Servicio de Agua del Valle del Silicóny el Centro de Vida Silvestre del Valle del Silicón.
Adaptado al español por Leticia Irigoyen del artículo en inglés.
Editado para su publicación por Diana Cervantes.
- Author: Pamela Kan-Rice
Varios sistemas alimentarios se unen para apoyar la respuesta durante los desastres naturales en los condados de Del Norte, Humboldt, Mendocino, Sonoma, Napa y Marin
Con el fin de mejorar el acceso de las personas a alimentos durante desastres naturales, las asesoras de Extensión Cooperativa de la Universidad de California, Dorina Espinoza y Julia Van Soelen Kim recibieron fondos combinados por 1.5 millones de dólares por parte del programa USDA Agricultural Marketing Service Regional Food Systems Partnership Program y contribuciones igualadas del gobierno local, organizaciones no lucrativas y fundaciones. Ellas crearon, durante un periodo de tres años, un California North Coast Emergency Food System Partnership (Alianza para un Sistema Alimentario de Emergencia en la Costa Norte de California) en seis condados – Del Norte, Humboldt, Mendocino, Sonoma, Napa y Marin – con el objetivo de fortalecer los sistemas alimentarios locales y regionales e incrementar la resiliencia comunitaria.
“No hubiéramos podido tener acceso a estos fondos si UC no hubiera aportado las bases”, mencionó la colaboradora del proyecto Suzi Grady de Petaluma Bounty, una granja urbana y proyecto de seguridad alimentaria. “La relación de confianza con UC nos permite ampliar nuestro alcance y ámbito; la pieza neutralizadora también es muy importante. Es natural que UC participe”.
Mientras algunas organizaciones tienen una alta visibilidad respondiendo a desastres alimentando y otorgando ropa y albergue para la gente, Extensión Cooperativa de UC coordina los esfuerzos tras bambalinas. Actuando como el tejido conectivo, Extensión Cooperativa ayuda a conectar los esfuerzos de respuesta con los proveedores de servicio y gobiernos locales para asegurar que las comunidades obtienen asistencia alimentaria durante los desastres y para fortalecer la resiliencia de los sistemas alimentarios.
Grady añadió que “estoy muy entusiasmado ante esta oportunidad porque UC puede ofrecer la evaluación y mostrarnos lo que sucede en los desastres y ayudarnos a desarrollar nuestra capacidad colectiva cuando nosotros estamos muy ocupados para dar un paso atrás y reflexionar. Contar con colaboradores académicos nos permite retener el conocimiento institucional, aprender del pasado y elaborar estrategias para el futuro".
Meredith Knowles, de Del Norte and Tribal Lands Food Security Project (Proyecto de Seguridad Alimentaria Tierras Tribales de Del Norte), está de acuerdo: “He visto muchas veces que establecer relaciones, coordinar y crear espacios es muy importante y el impulso proveniente de todo eso es tan poderoso. Estoy muy entusiasmado por el espacio para compartir eso”.
Aprendiendo de desastres pasados
Después de los terremotos en el condado de Humboldt el pasado mes de diciembre, Espinoza, la asesora de Extensión Cooperativa, fue parte de Community Organizations Active in Disaster (Organizaciones Comunitarias Activas en los Desastres) o “COAD”, por sus siglas en inglés, en donde colaboró con el gobierno, agencias y organizaciones locales para apoyar un centro de asistencia local en Rio Dell, el pueblo más golpeado por los terremotos.
Espinoza y sus colaboradores trabajaron para conectar a los vecindarios afectados con servicios locales, estatales y nacionales, incluyendo el asegurarse que los miembros de la comunidad pudieran tener acceso a alimentos en su propia comunidad a través de bancos y camiones de alimentos locales, los cuales preparaban comidas para los residentes que no podían utilizar sus cocinas.
En enero, cuando se pronosticaron algunas tormentas, Mimi Enright, gerente del programa de sistemas alimentarios de UCCE para el condado de Sonoma, activó el Grupo de Emergencia Alimentaria de COAD en el condado de Sonoma. Ella habló con Van Soelen Kim, asesor de los sistemas alimentarios de UCCE en la Bahía de Norte, así como con proveedores locales de alimentos de emergencia, sobre cómo podría su red responder a las necesidades alimentarias que pudieran surgir si ocurriera una inundación.
“Antes de la tormenta, nos reunimos y preguntamos: ‘Cuál población podría ser la más afectada? ¿Cuáles organizaciones podrían quedarse incomunicadas debido a la tormenta? ¿Quién podría entregar víveres y comidas a sitios en la comunidad?'”, explicó Enright.
Más al norte en el condado de Del Norte en la frontera con Oregón, existen puntos limitados de internación y ni una carretera grande, dejando a la región vulnerable ante desastres naturales. El acceso a los caminos hacia y fuera del condado queda bloqueado frecuentemente por deslaves, incendios e inundaciones, dando como resultado la interrupción en los servicios alimentarios.
El Del Norte and Tribal Lands Community Food Council (El Consejo Alimentario Comunitario de Del Norte y Tierras Tribales) – un grupo que trabaja para crear un sistema alimentario más local que ofrezca alimentos saludables y culturalmente apropiados a las familias – aprendió de los cierres pasados y la pandemia la importancia de tener sistemas locales y regionales para responder mejor a las emergencias que afectan a la zona aislada del estado. El banco de comida Choice Pacific incluye productos locales en su programa de distribución de alimentos y su Mercado Móvil Pacific Fresh lleva los alimentos directamente a comunidades rurales vulnerables que tienen un limitado acceso a alimentos nutritivos.
Durante los pasados cinco años, el norte de California ha experimentado incendios forestales catastróficos, inundaciones, deslaves, sequías, terremotos y pandemia, los cuales han puesto una creciente presión en los agricultores locales, el sistema local y regional y la ayuda alimentaria de emergencia.
“Los alimentados están implicados en cada desastre”, dijo Patti D'Angelo Juachon de la Fundación Comunitaria de Marin.
Gracias a los diferentes retos enfrentados en sus comunidades, Espinoza, Enright y Van Soelen Kim han expandido su experiencia relacionada con los sistemas alimentarios de emergencia. Colectivamente el equipo de UCCE ha obtenido conocimientos de primera mano sobre lo que funciona y no en cuanto a llevar alimentos locales a miembros de la comunidad que atraviesan por una inseguridad alimentaria. Los expertos esperan compartir este conocimiento con sus colaboradores a nivel regional y expandir la colaboración a una mayor escala.
“La producción local de alimentos es algo crítico en la resiliencia de la Costa Norte”, indicó Lynda Hopkins, supervisora del distrito 5 del condado de Sonoma. “Estoy encantada de que UCCE trabajará con nuestros granjeros para asegurar que podemos alimentar a nuestros residentes con alimentos saludables locales, sin importar a cuál desastre nos enfrentemos – sea una futura inundación, incendio o pandemia. ¡Este es un enorme paso hacia la seguridad alimentaria en el Norte de California!”
Colaboración en toda la Costa Norte
La Colaboración de la North Coast Emergency Food System Partnership (Alianza para un Sistema Alimentario de Emergencia de la Costa Norte), la cual fue financiada mediante un subsidio, une a un diverso grupo de co
laboradores incluyendo productores de alimentos, consejos de política alimentaria, organizaciones comunitarias, gobiernos locales y tribales, Extensión Cooperativa y planificadores de emergencias, para aprovechar las experiencias compartidas en la respuesta a catástrofes naturales y emergencias. El proyecto evaluará las necesidades y recursos – como ubicaciones de granjas y huertos, proveedores de alimentos de emergencia y centros de evacuación – para entender los activos y recursos comunitarios que pueden ser aprovechados en caso de desastres.
“El Regional Food Systems Partnership Program (Programa de Colaboración para los Sistemas Alimentarios Regionales) ayudará en la creación de un sistema alimentario más resiliente y estable en tiempos de desastres y en tiempo de estabilidad”, dijo Heather Irwin, fundadora de Sonoma Family Meal. “Este es un trabajo muy importante para el futuro de la asistencia durante desastres en el Norte de California y estamos muy entusiasmados de ser parte de él. Durante los desastres, Sonoma Family Meal coordina los recursos entre la industria restaurantera y los proveedores de alimentos en casos de emergencias para todos aquellos que han sido afectados”.
Una de las formas en las que el equipo espera fortalecer los sistemas alimentarios locales y regionales es reduciendo el riesgo de ingresos perdidos y creando canales comerciales adicionales para los productores de alimentos en las cadenas de abastecimiento de alimentos durante emergencias. El equipo también planea crear una red de colaboradores, desarrollar planes de alimentación durante emergencias inventariar la infraestructura local de la cadena de suministro de alimentos. Igualmente planean crear recomendaciones para la adopción de políticas y prácticas en apoyo de las cadenas del suministro de alimentos a nivel local y regional.
Adaptado al español por Leticia Irigoyen del artículo en inglés.
Editado para su publicación por Diana Cervantes
- Author: Kelly Hong
- Editor: Mishelle Costa
- Editor: Rosa I Vargas
- Editor: Shannon A Klisc
De manera colectiva, los distritos unidos de preparatoria de Santa María-Bonita y Santa María, sirven a 25,600 estudiantes que califican para comidas gratuitas o a precio reducido. Si bien las escuelas ofrecen comidas nutritivas a los estudiantes, en particular, los adolescentes compran comidas rápidas durante horas que no son de comida como después de clases. Las comidas rápidas son fuertemente dirigidas a la juventud que vive en barrios de bajos ingresos y son típicamente comidas altas en calorías que contienen azúcares agregadas, grasas saturadas y sodio. Más aun, 52.1 por ciento de los jóvenes en el condado de Santa Bárbara reportaron consumir comida rápida dos o más veces por semana. Los estudios indican que los niños y adolescentes que aprenden a cocinar a edad temprana son más inclinados a adoptar prácticas alimenticias saludables que continuarán durante la edad adulta. Comer una dieta saludable y ejercitarse regularmente puede reducir el riesgo de enfermedades relacionadas a una mala alimentación y control de peso como hipertensión, enfermedades del corazón e infartos.
Al final de cada sesión, se les pidió a los jóvenes completar el Teacher Tasting Tool (Herramienta de desgustación para el Maestro), que mide la disponibilidad de los participantes para consumir una comida particular de nuevo. Después de probar una pizza en una tortilla de harina de trigo integral, ocho (80%) de cada 10 encuestados reportaron estar dispuestos a comerla de nuevo. Asimismo, después de una sesión por separado donde los participantes probaron una ensalada de fruta elaborada con jícama, 15 (83 por ciento) de los 18 encuestados, reportaron que estaban dispuestos a comerla de nuevo y a pedirla en casa.
Al final de la serie de clases, los jóvenes completaron la encuesta cualitativa abierta “What Did You Learn” (“Que Aprendiste”), que pregunta sobre cambios en conocimiento y conductas. Diez jóvenes respondieron la encuesta y respecto a la pregunta referente al aprendizaje, el tema de mejoramiento en el manejo y seguridad en el manejo de cuchillos fue reportada con más frecuencia, seguida por reportes relacionados al incremento de conocimiento sobre nutrición y aumento del conocimiento sobre la preparación de comida saludable. Cuando se les preguntó sobre una cosa que harían diferente debido a estas clases, los estudiantes respondieron con el tema de comodidad al usar un cuchillo y preparar comida nutritiva. Cuando los jóvenes se sienten seguros con sus habilidades culinarias y de nutrición, es mas probable que tomen decisiones alimenticias mas saludables. En general, los participantes obtuvieron valiosas habilidades de vida en el arte culinario, manejo seguro de alimentos y nutrición que motivan a hacer elecciones saludables para reducir el riesgo de enfermedades relacionadas con su dieta alimenticia que apoyan los esfuerzos de ANR's para promover personas y comunidades saludables.
“Realmente me gustaron los bocados de avena, así que los preparé en casa para que mi familia los probara”. - estudiante de preparatoria.
Adaptado al español por Leticia Irigoyen del artículo en inglés
Editado para su publicación por Ricardo Vela
- Author: Saoimanu Sope
El programa REC ha llegado a más de 168 mil personas gracias al amplio apoyo comunitario
Las expresiones de “oohs” y “aahs” se escuchan por todo el salón de clases cuando Stacey Amparano directora del programa Farm Smart, en el Centro de Investigación y Extensión del Desierto de Holtville, arranca una mazorca de maíz, la sostiene en el aire y comienza a quitar las hojas hasta mostrar un grano amarillo brillante.
“¡Es maíz!” grita uno de los miembros de la audiencia. Amparano enseña a un grupo de estudiantes de kínder como desgranar una mazorca y les explica sus múltiples usos.
Farm Smart, es un programa que enseña, a través de actividades prácticas, a niños y familias enteras la importancia de la agricultura. En el Valle Imperial y áreas circunvecinas más de 168 mil personas han participado desde 2001. Es parte del programa comunitario del Desert Research and Extension Center– uno de nueve centros establecidos por la División de Agricultura y Recursos Naturales de la Universidad de California, UCANR.
Enclavado en la esquina sureste del estado, el Valle Imperial alberga más de 500 mil acres de tierras agrícolas con más de 65 cultivos. El sitio ideal para enseñar a los jóvenes la importancia agrícola y las contribuciones del Valle para California, los Estados Unidos y el mundo.
“Farm Smart es un recordatorio para los niños de que provienen de un lugar que alimenta a la mayor parte del país durante todo el año. Es algo para sentirse orgulloso”, dijo Amparano.
Aunque los niños podrían noentender bien, por ahora, la misión tan importante que cumple Farm Smart, la comunidad que sí lo entiende y lo apoya. Más del 60 por ciento del financiamiento del programa se recibe gracias a las contribuciones de la comunidad, incluyendo organizaciones, instituciones y familias locales.
“Creo que mucha gente no sabe que Farm Smart recibe de la comunidad la mayor parte de los fondos de operación. Eso es lo que hace que este programa sea tan especial, el hecho que la comunidad confía en nuestro trabajo y quiere que continuemos haciéndolo”, indicó Amparano.
Un ejemplo, el Distrito de Riego de Imperial ha apoyado y financiado el programa desde su inicio. Tan solo en el año 2022 donó 107,500 dólares.
“Este programa ha creado más conocimiento sobre cómo se cultivan cosechan y llegan los alimentos a nuestra mesa”, dijo Norma Galindo, exdirectora de la junta de IID. “Todos los estudiantes desde primaria hasta la preparatoria están invitados a participar y es un aprendizaje práctico invaluable”.
Durante su administración, Galindo, logró el incremento de los donativos para Farm Smart y solicitó que se permietiera participar a personas de más edad además de los estudiantes. Esto creó una oportunidad para que Farm Smart atrajera a segmentos de la población, que con frecuencia son ignorados, como es el grupo de los jubilados quienes actualmente también pueden participar y aprender sobre los temas de agricultura, como el sistema de riego, tipo de suelo, la cosecha de las verduras para llevar a casa y más.
Valeria Landeros, educadora comunitaria en el Desert REC, quien creció en el Valle Imperial, recordó que cuando era niña y estaba en la primaria también participó en Farm Smart. “Recuerdo qué aprendí a ordenar una vaca y a hacer mantequilla y yo pensaba que había viajado a algún lugar lejano”, señaló.
“La mayoría de las personas que crecieron en el Valle Imperial y el área metropolitana no saben nada sobre los campos que nos rodean”, expresó Clarissa Abarca, otra especialista en educación comunitaria del Desert REC.
Abarca también participó en viajes de estudios a Farm Smart durante la primaria y preparatoria y pudo percatarse que es un programa práctico que se adapta a los intereses de todas las edades. A ella, le entusiasma especialmente que el programa fomente aprecio por la agricultura; además, que enseña a los niños y adolescentes las numerosas oportunidades profesionales que hay en el sector agrícola en general.
Galindo dijo que espera que la Junta de IID siga apoyando al programa con el financiamiento que es crucial para su continuidad.
“Cualquier otro [condado]que emule este tipo de programa se beneficiará siempre y cuando se haga a largo plazo y de forma coherente. Enseñar agricultura a la gente de la ciudad es todo un proceso y no un acontecimiento”, manifestó Galindo.
Farm Smart recibió un premio estatal por su destacado servicio a la comunidad, California State Future Farmers of America Distinguished Service Award, y en marzo pasado también se reconoció su labor comunitaria durante la Conferencia Estatal FFA.
Para conocer más sobre Farm Smart, visite https://drec.ucanr.edu/Farm_Smart/
Adaptado al español por Leticia Irigoyen del artículo en inglés
Editado para su publicación por Norma De la Vega