- Author: Amy Quinton, UC Davis
Un estudio revela que la cifra fue menor durante las citas virtuales
Mientras que las tasas de desempleo se incrementaron durante la pandemia del COVID-19, millones más de estadounidenses experimentaron inseguridad alimentaria porque carecieron de un acceso consistente a alimentos. Las organizaciones nacionales de salud recomiendan a los proveedores de atención primaria a detectar la inseguridad alimentaria entre sus pacientes, ya que, no contar con suficientes alimentos, puede llevar a enfermedades crónicas.
Las investigaciones de la Universidad de California en Davis muestran que solo un 7 por ciento de los proveedores de atención primaria preguntaron a sus pacientes sobre inseguridad alimentaria. Si la cita médica era de manera virtual o teléfono, solo un 3 por ciento preguntóó a sus pacientes sobre su acceso a alimentos. El American Journal of Preventive Medicine (Diario Americano de Medicina Preventiva) publicó los resultados de la investigación.
“Estas tasas son sorprendentes y parecen relativamente pequeñas en comparación con lo que parece como una creciente concienciación sobre seguridad alimentaria durante la pandemia”, indicó la autora Cassandra Nguyen, profesora asistente del Departamento de Nutrición de Extensión Cooperativa de UC Davis.
La experta señaló que los resultados pueden ser un indicativo de que los proveedores de servicios de salud dieron prioridad a las respuestas de emergencia ante el COVID-19. El estudio mostró que una vez que las personas tuvieron acceso a las vacunas contra el COVID-19, las preguntas sobre seguridad alimentaria se incrementaron a un 10 por ciento.
Barreras a las preguntas por tele medicina
Las preguntas sobre inseguridad alimentaria durante las citas por telemedicina se mantuvieron bajas aun después de que las vacunas estuvieron disponibles. Nguyen manifestó que eso puede sugerir que las citas por telemedicina tienen barreras únicas.
“Una de esas barreras podríaó ser la preocupación sobre privacidad y si el paciente se encuentra solo o se siente cómodo discutiendo una experiencia potencialmente estigmatizante como la de inseguridad alimentaria. Esto puede disuadir a un proveedor de cuidado primario a preguntar sobre el tema”, agregó Nguyen.
Preguntar puede ser tambien más difícil si los pacientes no están familiarizados con la tecnología necesaria o si hay interrupciones tecnológicas durante las citas de telemedicina. Nguyen dijo que se necesitan más estudios sobre las barreras potenciales ante la creciente popularidad de las citas por telemedicina desde la pandemia.
La investigación examinó récords de salud teleelectrónicos e información clínica de una red nacional de más de 400 centros de salud comunitarios en 16 estados. Se examinaron Encuentros entre el 11 de marzo del 2020 y el 31 de diciembre del 2021. Durante el examen, que típicamente incluye a un proveedor de atención primaria, se le pide al paciente responder si una o las dos siguientes declaraciones son con frecuencia ciertas o algunas veces ciertas:
- Durante los pasados 12 meses nos preocupamos de que nuestra comida se acabara antes de tener dinero para comprar más.
- Durante los pasados 12 meses la comida que compramos no nos duró y no tuvimos dinero para comprar más.
Entre los coautores se encuentran Rachel Gold de OCHIN Inc. y el Centro Kaiser Permanente Northwest para la Investigación sobre la Salud; Alaa Mohammad, Dedra Buchwald y Clemma Muller de la Universidad del Estado de Washington; Molly Krancari, Megan Hoopes y Suzanne Morrissey de OCHIN Inc.
Tambien apoyaron la investigacion el National Center for Advancing Translational Sciences of the National Institutes of Health (Centro Nacional para el Avance de las Ciencias Traslacionales de los Institutos Nacionales de Salud) y el National Institute of Diabetes and Digestive and Kidney Diseases (El Instituto Nacional de la Diabetes y Enfermedades Digestivas y Renales).
Adaptado al español por Leticia Irigoyen del artículo en inglés
Editado para su publicación por Ricardo Vela
- Author: Amy Quinton, UC Davis News and Media Relations
Más de 53 millones de personas en los Estados Unidos recurrieron a los bancos de comida para llevar alimentos a sus mesas, según datos de 2021 de la organización Feeding America. El esfuerzo por combatir la inseguridad alimentaria ha adoptado, en las últimas décadas, nuevas prácticas, para asegurar que las personas que requieran ayuda no solo tengan acceso a los alimentos sino que además reciban alimentos saludables y nutritivos.
Sin embargo, hasta ahora los bancos de alimentos han tenido pocas opciones para evaluar esas prácticas.
Para ayudar a los bancos de alimentos a cumplir mejor con ese propósito, Cassandra Nguyen, profesora asistente de Extensión Cooperativa de la Universidad de California en Davis, en coordinación con un equipo de investigadores, realizó una evaluación sobre el tema de nutrición y salud de los bancos de alimentos publicada en el diario, Public Health Nutrition.
Se trata de una nueva herramienta que ayudará a los bancos a evaluar sus prácticas y determinar si pueden adoptar estrategias adicionales para promover la nutrición y la salud. Al mismo tiempo, esto les servirá como un punto de referencia para monitorear su progreso a través del tiempo, dijo Nguyen, del Departamento de Nutrición de la Universidad de UC Davis.
La política de nutrición va más allá del inventario
Los bancos de alimentos enfrentan varios retos para promover la nutrición, la salud y la equidad. Aunque estos pueden evaluar la calidad nutricional de su inventario, Nguyen afirma que promover la nutrición va más allá de conocer el tipo de alimentos disponibles.
“Los bancos de comida pueden tener políticas de nutrición que indiquen de dónde provienen los alimentos y a qué tipo de alimentos se le debe dar prioridad cuando disponen de fondos. Asimismo, deben asegurarse que las personas que reciben las despensas estén representados, ya sea en consejos de asesores y que puedan dar su opinión sobre los alimentos que desearían recibir,” dijo Nguyen.
- Además, deben asegurarse que los materiales educativos de nutrición y la información de los programas de ayuda federal estén disponibles en los idiomas que habla la mayoría de las personas que ahí acuden.
- Otra idea es trabajar junto a otras organizaciones externas, como los agricultores locales, lo que podría ayudarles a aumentar la variedad y disponibilidad de los alimentos nutritivos.
- Establecer mejores relaciones con las distintas organizaciones comunitarias también les ayudará a enfrentar mejor cualquier crisis inesperada, o un aumento repentino en la demanda de alimentos como ocurrió durante COVID-19.
La Evaluación de Salud y Nutrición de Bancos de Comida se diseñó para evaluar estos y otros objetivos y para que los bancos de comida puedan identificar las áreas de éxito e identificar estrategias potenciales que no aún no han sido consideradas.
Importancia de la información
“Al tener los datos de esta investigación que muestran que algunas de las prácticas para fomentar la nutrición y salud pueden ser difíciles de implementar, los bancos de comida pueden elevar sus voces para abogar por cambios políticos”, dijo Nguyen.
En esta investigación participaron cuatro diferentes bancos de comida que están asociados con Feeding America. En esta pequeña muestra inicial, la mayoría de los bancos de comida preguntaron a las personas sobre sus preferencias o si padecían enfermedades relacionadas con la dieta, como diabetes, pero pocos contaban con representación, de las personas que reciben los beneficios, en sus consejos de asesores.
La evaluación está disponible en Feeding America, es la organización más grande sin fines de lucro en apoyo al sistema de alimentos de beneficencia y en línea a través de la Extensión de la Universidad de Illinois. Otros autores son: Caitlin Kownacki, Veronica Skaradzinski, Kaitlyn Streitmatter, Stephanie Acevedo y Jennifer McCaffrey de la Universidad de Illinois en Urbana-Champaign; Stephen D. Ericson de Feeding Illinois y Jessica E. Hager de Feeding America.
La investigación fue financiada por el Programa Educativo de Asistencia Nutricional Suplementaria o SNAP-Ed en Illinois.
Adaptado al español por Leticia Irigoyen del artículo en inglés
Editado para su publicación por Norma De la Vega
- Author: Ricardo A. Vela
Cualquier persona puede tener piojos pero afectan más a los niños debido a que juegan muy cerca, uno del otro. Los piojos por lo general se transmiten directamente de una cabeza a otra y en muy raras ocasiones por el uso de objetos personales como sombreros o peines infestados. Los piojos no transmiten enfermedades infecciosas pero pueden causar incomodidad, ansiedad y vergüenza. Para controlar los piojos puede usar una combinación de tratamiento con un insecticida efectivo (para matar piojos) y peinar para eliminar los huevecillos (conocidos como liendres).
Datos sobre los piojos
- Los piojos no pueden saltar, volar ni desplazarse; se arrastran.
- Sobreviven en la cabeza humana solo durante 1 o 2 días.
- No pueden sobrevivir en las mascotas de la familia.
- Las liendres que se encuentran a más de ¼ de pulgada del cuero cabelludo probablemente estén muertas o ya han eclosionado (es decir ya han brotado).
¿Qué debo buscar?
- Huevecillos pegados al cabello cerca del cuero cabelludo. Los huevecillos en desarrollo son de color oscuro, pero se tornan blancos después de eclosionar.
- Los piojos adultos son del tamaño de una semilla de ajonjolí y se deslizan rápidamente.
- Algunas infestaciones pueden causar comezón intensa en la parte posterior de la cabeza y el cuello, pero no todos padecen este síntoma.
¿Cómo puedo controlar una infestación con piojos?
- Retireloshuevecillos (liendres)pasandoportodoelcabellounpeine de metal diseñadoespecialmenteparaeso.Este esunpasoesencialparaobtener uncontrolefectivo,independientementedeltratamientoconinsecticidaquehayautilizado.
- Peine el cabello húmedo y acondicionado.
- Repita este procedimiento todos los días mientras encuentre piojos vivos o huevecillos a un 1/4 de pulgada del cuero cabelludo.
- Retirelospiojosyliendresdeotras áreasinfestadas.
- Lave la ropa y ropa de la cama en agua caliente y seque a temperatura caliente en la secadora.
- Congele objetos como audífonos, sombreros y cascos para bicicleta en bolsas plásticas durante por lo menos 10 horas.
- Limpie los animales de peluche, asientos del auto y otros objetos que hayan podido estar cerca de la cabeza infestada de una persona. Aspire las alfombras y tapicería de los muebles.
- No es necesario tratar con insecticidas.
- Eviteelcontactodecabezaconcabeza con lapersonainfestada.
- Informe a todas las personas que hayan estado en contacto cercano recientemente.
- No es necesario que los niños dejen de ir a la escuela, a no ser que se trate de una infestación extrema.
- Considerelaposibilidaddetratarelcuerocabelludoinfestadoconinsecticidaparapiojos.
- Los productos efectivos, pero menos tóxicos contienen dimeticona, alcohol bencílico o spinosad.
- Evite productos que contienen permetrina, malatión, piretrina y lindano, ya que los piojos son por lo regular resistentes a estos químicos (reduciendo su efectividad). El lindano y el malatión son también más tóxicos para los humanos.
- Reviselacabeza yretireloshuevecillosdiariamentehastaque la infestaciónhayacesado.
- Continue con la revisión semanal de la cabeza para poder detectar cualquier reinfestación.
- Algunas personas nunca sienten comezón por lo que la comezón no es una manera confiable de saber si alguien está infestado.
Lo que hace en su hogar y jardín afecta nuestra agua y salud
- Minimice el uso de insecticidas que contaminan nuestras vías fluviales y dañan la salud de los humanos.
- Use alternativas sin químicos o productos pesticidas menos tóxicos siempre que sea posible.
- Lea las etiquetas del producto cuidadosamente y siga las instrucciones para su uso, almacenamiento y su eliminación adecuada.
Para mayor información sobre el control de plagas, visite ipm.ucanr.edu o contacte a su oficina local de Extensión Cooperativa de la Universidad de California.
- Author: Mike HSU
Marcela González, quería ser fisioterapeuta desde la adolescencia y estaba en la etapa final de cristalizar su sueño.
Pero en 2021, cuando acaba de iniciar el programa de fisioterapia en la Universidad de California en San Francisco, un malestar regresó. La presión académica y los problemas estomacales, derivados de las preocupaciones financieras, agotaron su energía y ánimos para seguir estudiando y manteniéndose a sí misma.
“Estaba muy estresada todo el tiempo; era un desastre”, recuerda González.“No comía; perdí mucho peso porque simplemente no podía comer”.
Estadísticas indican que más del 40 por ciento de los estudiantes universitarios enfrentan dificultades para tener acceso a los alimentos saludables y se teme que ese porcentaje sigue aumentando debido la inflación, el costo de asistir a la universidad y el cada vez más inasequible costo de la vivienda.
González dijo que la alimentación siempre “ha sido algo dificil”; sin embargo durante su primer año en la universidad, ella descubrió que podía solicitar ayuda de CalFresh, el Programa de Asistencia Nutricional Suplementario, conocido como “cupones para alimentos”. Y su participación en este programa, además de la ayuda adicional de un banco de comida en el campus, le permitieron liberarse de la pesada carga mental que le impedía enfocarse en sus estudios.
Con el propósito de eliminar los obstáculos que impiden a los estudiantes universitarios el acceso a los beneficios de CalFresh, investigadores del Instituto de Políticas de Nutrición de la División de Agricultura y Recursos Naturales de UCANR, ejecutaron un estudio para buscar soluciones y simplificar el proceso de inscripción a CalFresh.
Suzanna Martínez, investigadora principal del estudio indicó que es crucial, que los estudiantes tengan acceso a CalFresh debido a que la inseguridad alimentaria afecta a ese segmento de la población casi cuatro veces más que a la población general.
Los investigadores analizaron el proceso que se sigue para obtener los beneficios de CalFresh y hablaron con el personal universitario a cargo de guiar a los estudiantes a través del trámite de solicitud, analizaron todos los pasos y emitieron recomendaciones para simplificar y agilizar el trámite.
Los investigadores indicaron que los factores claves para que los estudiantes universitarios tengan acceso a CalFresh son: una eficiente coordinación entre los campus y el condado, además de un incremento en el personal.
Es importante que el personal de la universidad que trabaja en la difusión de CalFresh colabore con la oficina de asistencia financiera y la oficina del condado que administra el programa CalFresh localmente. La coordinación cercana, entre todos ellos, ayudará a determinar si los estudiantes reúnen los requisitos y si es así, agilizar el papeleo.
“Cuando eso pasa, es más fácil que cuando un estudiante solicita, sin su coordinador de Necesidades Básicas, o si va al condado y presenta la solicitud por sí mismo”, explicó Martínez. “Es probable que (los estudiantes) no conozcan todos los documentos de verificación que deben incluirse o desconozca su situación de asistencia financiera”.
Erin Esaryk, analista de información del estudio de NPI y primera autora del estudio publicado en el Journal of Nutrition Education and Behavior, enfatizó en la necesidad de aumentar el personal para ayudar en la inscripción a CalFresh en los campus, así como aumentar la difusión, entre estudiantes, sobre los beneficios del programa tanto en el campus como en el condado.
“Cuando hay mayor difusión, eso ayuda a aliviar un poco el estigma, para normalizar la aceptación de Calfresh”, dijo Esaryk.
Ayudando a que se preocupen menos por la comida
Debido a su propia experiencia, González, la estudiante de fisioterapia, quería ayudar a otros estudiantes universitarios a “desestresarse” sobre la comida. Y durante el verano y otoño del 2021, fungió como “embajadora de CalFresh” explicando paso a paso, mediante presentaciones con otros estudiantes, sobre cómo solicitar y renovar los beneficios de CalFresh.
Así, se convirtió en la persona de referencia para responder preguntas sobre la logística y los detalles en el proceso de solicitud de CalFresh y alentó a sus compañeros a solicitar esa ayuda.
“Es estupendo no tener que pedir préstamos y preocuparse menos por los alimentos durante la semana”, dijo González, enfatizando que obtener ayuda para los alimentos ayuda a los estudiantes a reducir la deuda estudiantil.
Después de haber presentado CalFresh a sus compañeros, ella hizo la transición al banco de comida del campus de Parnassus. Además de alistar y distribuir los productos, González también pública en Instagram y TikTok (@ucsf_basicneeds) para promover el “mercado de alimentos”, entre casi 100 estudiantes cada jueves por la tarde.
“Nunca sabes que vas a obtener, pero hay muchas frutas y verduras frescas muy buenas”, indicó.
Actualmente, los investigadores se enfocan en un nuevo estudio para evaluar cómo los bancos de comida de los campus ayudan en la salud general de los estudiantes, incluyendo problemas de salud como ansiedad, depresión y falta de sueño. Otro estudio reciente publicado en el Journal of Nutrition Education and Behavior analizó el resultado de una encuesta de salud entre 1,855 en todos los 10 campus de UC antes y después de tener acceso a los bancos de comida en los campus.
“Lo que encontramos fue que los estudiantes reportaron mejoras en su salud y en la calidad del sueño”, expresó Martínez "También reportaron menos síntomas depresivos, en comparación a antes de tener acceso a la despensa de alimentos".
En 2019, todos los campus de la UC ya habían establecido bancos de comida, sin embargo, a nivel nacional solo alrededor de 25 por ciento de las universidades de cuatro años contaban con uno. Los importantes beneficios de salud reportados por los estudiantes de UC en este estudio, le dan a los investigadores, la esperanza de que los bancos de comida establecidos en los campus reciban apoyo adicional del gobierno, en California y más allá.
“Fue importante evaluar si los bancos de comida ayudaron verdaderamente a marcar la diferencia. Sin cifras o evidencia, no es posible obtener financiamiento para apoyar futuros programas”, dijo Martínez.
La investigación promueve cambios en la política estatal
Los estudios sobre inseguridad alimentaria en el ambiente universitario ya han resaltado la necesidad de facilitar el proceso de solicitud para CalFresh. Martínez considera que CalFresh es una mejor solución a largo plazo, más allá de los bancos de comida, que brindan ayuda de emergencia y de corto alcance” al problema.
- Aprobación de una ley que requiere que los colegios comunitarios y los campus de la Universidad del Estado de California designen a un funcionario de enlace, entre campus y condado para ayudar a los estudiantes a buscar servicios sociales, incluyendo el programa CalFresh.
- Otra ley amplío la lista de programas de capacitación para que los estudiantes puedan reunir los requisitos para obtener CalFresh.
- Y otra propuesta de ley, pendiente en la Legislatura estatal, haría que el proceso de solicitud de CalFresh para estudiantes sea más consistente de un condado a otro, a través de una capacitación estandarizada del personal.
Mientras tanto, las investigadoras de NPI, continuan analizando el proceso de inscripción a CalFresh, con el propósito inicial de agilizar el trámite y satisfacer las necesidades de los estudiantes.
“Ahora mismo, nuestra principal misión es solo tratar de crear consciencia sobre CalFresh en los estudiantes para informarles que podrían ser elegibles”, señaló Martínez, “y luego asistirles con el proceso de solicitud para que puedan obtener los beneficios”.
Además de Esaryk y Martinez, la directora de NPI, Lorrene Ritchie y Laurel Moffat de la Universidad del Estado de Washington también son autores del estudio sobre los beneficios de CalFresh/SNAP. Mientras que los coautores del estudio sobre el banco de comida en el campus son Ritchie y Gwen Chodur de UC Davis, Sevan Kaladijian de UC Irvine y Michael Grandner de la Universidad de Arizona.
Adaptado al español por Leticia Irigoyen del artículo en inglés
Editado para su publicación por Norma De la Vega
- Author: Norma De la Vega
El costo de los alimentos ha aumentado 10 por ciento en el último año, es el mayor incremento en 40 años, según USDA. Esto significa que una familia de 2 niños y 2 adultos, paga en el área metropolitana, entre San Diego y Carlsbad, un promedio de 879 dólares al mes en la compra de la comida según estimaciones de Economic Policy Institute.
Un monto para acalambrar a cualquier consumidor, pero en lugar de paralizarnos de preocupación, lo mejor es volver los ojos a los recursos que históricamente han ayudado a las familias a hacer rendir el dinero.
“En EFNEP no solo les enseñamos cómo ahorrar en la compra de alimentos y como guisar platillos nutritivos, sabrosos y fáciles de preparar. También les indicamos cómo adoptar cambios saludables que les ayudarán a todos” sostiene Shirley Salado, supervisora del programa de nutrición de EFNEP en el condado de San Diego quien ofrece una serie de pasos sencillos que le ayudarán ahorrar en las compras del mercado.
Algunos de los pasos sencillos que le ayudarán a ahorrar, consisten en: hacer una lista de compras, planificar las comidas, aprender a comer más verduras y frutas, optando por las que están de temporadas porque son más baratas. Revisar antes de ir al mercado que hay en su alacena, refrigerador y congelador ¿Qué puede cocinar sin gastar? Implementar 1 o 2 días a la semana sin carnes como pollo, pescado o borrego y explorar platillos vegetarianos, canjeando, de vez en cuando, la proteína cara, como es la carne, por legumbres como frijoles, lentejas, garbanzo y chícharos que también son proteína, son sabrosos, saludables y baratos.
A continuación, las técnicas que le ayudarán a ahorrar:
Hacer una lista de los alimentos antes de ir al mercado - Si, así de simple una lista le puede ayudar a planificar sus comidas y no comprar extras innecesarios.
“Realmente no podemos tener mucho control sobre el precio de los alimentos, pero si es posible hacer una lista” dice Salado, tras añadir que planear le ayudará a volverse más selectiva.
Otras recomendaciones son: No ir al supermercado con el estómago vacío, pues se termina comprando alimentos innecesarios y si puede evitar llevar a los niños mejor porque también se acaba adquiriendo de más.
Empezar a planear el menú de las comidas por lo menos de 3 días de la semana y hacerlo con la cena porque es la comida más elaborada. Así poco a poco se irá a acostumbrando a tener un mejor control de su inventario en casa y su dinero.
Y antes de ir al mercado revise qué hay disponible en la alacena, refrigerador y congelador. ¿Podemos preparar algún platillo sin gastar?
Al ir de compras, tenga en mente MiPlato
“A mi me gustaría decir que hay que pensar en MiPlato porque esos son los alimentos que deberíamos estar comprando y si se acuerdan la mitad del plato debe ser de verduras y frutas”, explica Salado. “Siempre queremos tratar de adquirir primero los alimentos frescos de la temporada y la mejor opción son las frutas y verduras que han sido cultivadas en nuestra propia comunidad o región, pero si no tenemos esa opción siempre podemos ir al área de congelados en la tienda”.
Recuerde que las frutas y verduras congeladas también son otra buena opción porque son baratas y conservan la buena calidad y los nutrientes.
Cocinar más le ayudará a ahorrar y comer más saludable
Evitar la compra de comidas preparadas no solo le ayudará a cuidar su presupuesto también su salud porque estará reduciendo el consumo de sal, grasa y azucares.
Es cierto que las comidas preparadas son convenientes y nos facilitan la vida, pero cuestan más y contienen mayor cantidad de esos ingredientes que afectan la salud cuando se consumen en grandes cantidades.
Las legumbres como lentejas y frijoles, garbanzos chícharos y más, son excelentes fuentes de fibra dietética, proteínas, contienen vitaminas del grupo B y otras vitaminas y minerales importantes.
“Especialmente los adultos no necesitamos tanta proteína, como los niños o los adolescentes que están en pleno crecimiento, así que cuando estamos planeando el menú de la semana, lo que podemos hacer es establecer un día de la semana sin carne y en cambio incluir legumbres como lentejas y/o frijoles, a nuestras ensaladas y otros platillos”, sostiene Salado.
Otra opción es buscar el mejor precio por libra. Por ejemplo, si va a cocinar pollo dos o tres veces a la semana, quizás es conveniente comprar el pollo entero y cortarlo usted misma, ya que el costo, por libra del pollo ya cortado en piezas es más caro.
Comprar al mayoreo, ayuda, ahorrar, pero asegúrese de almacenar apropiadamente los alimentos en el congelador. Use bolsas herméticas que ayudan a conservar la buena calidad del alimento y no olvide marcar la fecha para consumir ese alimento dentro del tiempo que es seguro.
Haga los cambios por la salud de usted y su familia y no se olvide de ser feliz.
Cada año participan en los talleres de nutrición de EFNEP alrededor de 17 mil personas en todo el estado quienes aprenden a comprar, preparar y saber qué comer para lograr el bienestar de la familia. Actualmente la mayoría de los talleres son por Zoom de manera que podrá aprender a comer más saludable, preparar nuevas recetas y conocer más sobre los programas de nutrición de EFNEP y CalFresh Healthy Living disponibles en todo California pulse en el programa.