- Author: Pamela Kan-Rice
Varios sistemas alimentarios se unen para apoyar la respuesta durante los desastres naturales en los condados de Del Norte, Humboldt, Mendocino, Sonoma, Napa y Marin
Con el fin de mejorar el acceso de las personas a alimentos durante desastres naturales, las asesoras de Extensión Cooperativa de la Universidad de California, Dorina Espinoza y Julia Van Soelen Kim recibieron fondos combinados por 1.5 millones de dólares por parte del programa USDA Agricultural Marketing Service Regional Food Systems Partnership Program y contribuciones igualadas del gobierno local, organizaciones no lucrativas y fundaciones. Ellas crearon, durante un periodo de tres años, un California North Coast Emergency Food System Partnership (Alianza para un Sistema Alimentario de Emergencia en la Costa Norte de California) en seis condados – Del Norte, Humboldt, Mendocino, Sonoma, Napa y Marin – con el objetivo de fortalecer los sistemas alimentarios locales y regionales e incrementar la resiliencia comunitaria.
“No hubiéramos podido tener acceso a estos fondos si UC no hubiera aportado las bases”, mencionó la colaboradora del proyecto Suzi Grady de Petaluma Bounty, una granja urbana y proyecto de seguridad alimentaria. “La relación de confianza con UC nos permite ampliar nuestro alcance y ámbito; la pieza neutralizadora también es muy importante. Es natural que UC participe”.
Mientras algunas organizaciones tienen una alta visibilidad respondiendo a desastres alimentando y otorgando ropa y albergue para la gente, Extensión Cooperativa de UC coordina los esfuerzos tras bambalinas. Actuando como el tejido conectivo, Extensión Cooperativa ayuda a conectar los esfuerzos de respuesta con los proveedores de servicio y gobiernos locales para asegurar que las comunidades obtienen asistencia alimentaria durante los desastres y para fortalecer la resiliencia de los sistemas alimentarios.
Grady añadió que “estoy muy entusiasmado ante esta oportunidad porque UC puede ofrecer la evaluación y mostrarnos lo que sucede en los desastres y ayudarnos a desarrollar nuestra capacidad colectiva cuando nosotros estamos muy ocupados para dar un paso atrás y reflexionar. Contar con colaboradores académicos nos permite retener el conocimiento institucional, aprender del pasado y elaborar estrategias para el futuro".
Meredith Knowles, de Del Norte and Tribal Lands Food Security Project (Proyecto de Seguridad Alimentaria Tierras Tribales de Del Norte), está de acuerdo: “He visto muchas veces que establecer relaciones, coordinar y crear espacios es muy importante y el impulso proveniente de todo eso es tan poderoso. Estoy muy entusiasmado por el espacio para compartir eso”.
Aprendiendo de desastres pasados
Después de los terremotos en el condado de Humboldt el pasado mes de diciembre, Espinoza, la asesora de Extensión Cooperativa, fue parte de Community Organizations Active in Disaster (Organizaciones Comunitarias Activas en los Desastres) o “COAD”, por sus siglas en inglés, en donde colaboró con el gobierno, agencias y organizaciones locales para apoyar un centro de asistencia local en Rio Dell, el pueblo más golpeado por los terremotos.
Espinoza y sus colaboradores trabajaron para conectar a los vecindarios afectados con servicios locales, estatales y nacionales, incluyendo el asegurarse que los miembros de la comunidad pudieran tener acceso a alimentos en su propia comunidad a través de bancos y camiones de alimentos locales, los cuales preparaban comidas para los residentes que no podían utilizar sus cocinas.
En enero, cuando se pronosticaron algunas tormentas, Mimi Enright, gerente del programa de sistemas alimentarios de UCCE para el condado de Sonoma, activó el Grupo de Emergencia Alimentaria de COAD en el condado de Sonoma. Ella habló con Van Soelen Kim, asesor de los sistemas alimentarios de UCCE en la Bahía de Norte, así como con proveedores locales de alimentos de emergencia, sobre cómo podría su red responder a las necesidades alimentarias que pudieran surgir si ocurriera una inundación.
“Antes de la tormenta, nos reunimos y preguntamos: ‘Cuál población podría ser la más afectada? ¿Cuáles organizaciones podrían quedarse incomunicadas debido a la tormenta? ¿Quién podría entregar víveres y comidas a sitios en la comunidad?'”, explicó Enright.
Más al norte en el condado de Del Norte en la frontera con Oregón, existen puntos limitados de internación y ni una carretera grande, dejando a la región vulnerable ante desastres naturales. El acceso a los caminos hacia y fuera del condado queda bloqueado frecuentemente por deslaves, incendios e inundaciones, dando como resultado la interrupción en los servicios alimentarios.
El Del Norte and Tribal Lands Community Food Council (El Consejo Alimentario Comunitario de Del Norte y Tierras Tribales) – un grupo que trabaja para crear un sistema alimentario más local que ofrezca alimentos saludables y culturalmente apropiados a las familias – aprendió de los cierres pasados y la pandemia la importancia de tener sistemas locales y regionales para responder mejor a las emergencias que afectan a la zona aislada del estado. El banco de comida Choice Pacific incluye productos locales en su programa de distribución de alimentos y su Mercado Móvil Pacific Fresh lleva los alimentos directamente a comunidades rurales vulnerables que tienen un limitado acceso a alimentos nutritivos.
Durante los pasados cinco años, el norte de California ha experimentado incendios forestales catastróficos, inundaciones, deslaves, sequías, terremotos y pandemia, los cuales han puesto una creciente presión en los agricultores locales, el sistema local y regional y la ayuda alimentaria de emergencia.
“Los alimentados están implicados en cada desastre”, dijo Patti D'Angelo Juachon de la Fundación Comunitaria de Marin.
Gracias a los diferentes retos enfrentados en sus comunidades, Espinoza, Enright y Van Soelen Kim han expandido su experiencia relacionada con los sistemas alimentarios de emergencia. Colectivamente el equipo de UCCE ha obtenido conocimientos de primera mano sobre lo que funciona y no en cuanto a llevar alimentos locales a miembros de la comunidad que atraviesan por una inseguridad alimentaria. Los expertos esperan compartir este conocimiento con sus colaboradores a nivel regional y expandir la colaboración a una mayor escala.
“La producción local de alimentos es algo crítico en la resiliencia de la Costa Norte”, indicó Lynda Hopkins, supervisora del distrito 5 del condado de Sonoma. “Estoy encantada de que UCCE trabajará con nuestros granjeros para asegurar que podemos alimentar a nuestros residentes con alimentos saludables locales, sin importar a cuál desastre nos enfrentemos – sea una futura inundación, incendio o pandemia. ¡Este es un enorme paso hacia la seguridad alimentaria en el Norte de California!”
Colaboración en toda la Costa Norte
La Colaboración de la North Coast Emergency Food System Partnership (Alianza para un Sistema Alimentario de Emergencia de la Costa Norte), la cual fue financiada mediante un subsidio, une a un diverso grupo de co
laboradores incluyendo productores de alimentos, consejos de política alimentaria, organizaciones comunitarias, gobiernos locales y tribales, Extensión Cooperativa y planificadores de emergencias, para aprovechar las experiencias compartidas en la respuesta a catástrofes naturales y emergencias. El proyecto evaluará las necesidades y recursos – como ubicaciones de granjas y huertos, proveedores de alimentos de emergencia y centros de evacuación – para entender los activos y recursos comunitarios que pueden ser aprovechados en caso de desastres.
“El Regional Food Systems Partnership Program (Programa de Colaboración para los Sistemas Alimentarios Regionales) ayudará en la creación de un sistema alimentario más resiliente y estable en tiempos de desastres y en tiempo de estabilidad”, dijo Heather Irwin, fundadora de Sonoma Family Meal. “Este es un trabajo muy importante para el futuro de la asistencia durante desastres en el Norte de California y estamos muy entusiasmados de ser parte de él. Durante los desastres, Sonoma Family Meal coordina los recursos entre la industria restaurantera y los proveedores de alimentos en casos de emergencias para todos aquellos que han sido afectados”.
Una de las formas en las que el equipo espera fortalecer los sistemas alimentarios locales y regionales es reduciendo el riesgo de ingresos perdidos y creando canales comerciales adicionales para los productores de alimentos en las cadenas de abastecimiento de alimentos durante emergencias. El equipo también planea crear una red de colaboradores, desarrollar planes de alimentación durante emergencias inventariar la infraestructura local de la cadena de suministro de alimentos. Igualmente planean crear recomendaciones para la adopción de políticas y prácticas en apoyo de las cadenas del suministro de alimentos a nivel local y regional.
Adaptado al español por Leticia Irigoyen del artículo en inglés.
Editado para su publicación por Diana Cervantes
- Author: Pamela Kan-Rice
Doce organizaciones serán las encargadas de crear y dirigir los Centros Regionales de Empresas Alimentarias, entre ellas la División de Agricultura y Recursos Naturales de la Universidad de California (UC ANR, por sus siglas en inglés), así lo dio a conocer el Departamento de Agricultura de los Estados Unidos (USDA, por sus siglas en inglés). Los Centros Alimentarios Regionales ofrecerán coordinación, asistencia técnica y desarrollo de capacidades que ayudarán a los agricultores, rancheros y otros negocios de alimentos a tener acceso a nuevos mercados y a navegar por los recursos federales, estatales y locales, todo esto con el fin de reducir los obstáculos a los que se enfrentan.
En septiembre del 2022, la USDA anunció la disponibilidad de 400 millones de dólares para financiar la iniciativa. En total, la USDA establecerá 12 Centros Regionales de Empresas Alimentarias que servirán a todas las áreas del país, incluyendo los territorios estadounidenses. Los Centros Regionales Alimentarios se enfocarán en las comunidades que han sufrido históricamente de un bajo nivel de inversión.
El acuerdo entre la USDA y UC ANR es establecer un Centro Local de Empresas Alimentarias de la USDA en el Suroeste que servirá a California, Arizona, Nevada y Utah. El proyecto, de 35 millones de dólares, tendrá un enfoque particular en las áreas conocidas como colonias – comunidades dentro de la región fronteriza mayormente rural entre Estados Unidos y México, donde prevalecen condiciones de marginación relacionadas con la vivienda e infraestructura – del sur de Arizona y California. (Vea el mapa de las comunidades de las colonias en comunidades de las colonias en hudexchange.info.)
“USDA está muy entusiasmada en asociarse con UC ANR en esta iniciativa innovadora y sin precedentes”, señaló Jenny Lester Moffitt, subsecretaria de la USDA para comercialización y programas regulatorios. “Aprovechando la experiencia ahora disponible a través de estos Centros Regionales Alimentarios, la USDA puede ofrecer un apoyo único para el desarrollo de los sistemas alimentarios locales en todo el país”.
La principal tarea de UC ANR será coordinar la asistencia técnica que se ofrecerá en la región multi estatal, administrando los horarios, frecuencia y ejecución del portafolio en general sobre proveedores de asistencia técnica, cursos educativos, talleres y capacitaciones del Centro Regional de USDA de Empresas Alimentarias del Suroeste con el fin de reducir la potencial competencia y duplicidad del contenido.
“Es muy emocionante ver a 16 organizaciones, de cuatro estados, unirse con nosotros para mejorar y expandir el muy necesitado servicio de apoyo empresarial para nuestros negocios de alimentos y agricultura”, dijo Glenda Humiston, vicepresidenta de agricultura y recursos naturales de la Universidad de California, “nuestra estrategia de aumentar rápidamente programas ya existentes que son exitosos ofrece rendimientos rápidos en esta inversión, igual que lo hace el enfocarnos en garantizar el servicio para comunidades de productores, agricultores y negocios agrícolas en desventaja e históricamente subrepresentadas”.
Colectivamente, las organizaciones elegidas reflejan una impresionante variedad de instituciones, organizaciones y asociaciones que deben cooperar para poder lograr sistemas genuinamente fuertes y centros alimentarios bien distribuidos. UC ANR y las otras organizaciones elegidas ya participan junto a organizaciones agrícolas y alimentarias de base y emplean una variedad de estrategias creativas para construir un sistema alimentario resiliente en sus regiones.
La Universidad de California ofrecerá asistencia técnica a través de sus programas de Extensión Cooperativa, que consiste del Programa de Pequeñas Granjas, los Sistemas Alimentarios Regionales, Programa de Agricultura Urbana, la Red de Desarrollo Comunitario y Económico y expertos en la materia de los campus de UC que abarcan seguridad alimentaria, economía y cooperativas.
Entre los socios están el Departamento de Alimentos y Agricultura de California, la Universidad del Estado de California en Chico, la Universidad del Estado de California en Fresno, el Occidental College, la Alianza de Sistemas Alimentarios de Riverside, la Alianza de Sistemas Alimentarios de San Diego, UC Santa Cruz, UC Davis, Valley Visión, el Departamento de Agricultura de Arizona, la Fundación Local Primero Arizona, la Universidad de Arizona, el Departamento de Agricultura de Nevada, la Universidad de Nevada en Reno, el Departamento de Agricultura y Alimentos de Utah y la Universidad del Estado de Utah.
Entre las organizaciones que participarán está Community Alliance with Family Farmers, Center for Good Food Purchasing, Agriculture & Land-based Training Association, Prosperity Market, Farmer Ken, California FarmLink, BAR-C, The Farmers Marketplace, Lost Sierra Food Project, Northern California Chamber of Commerce, 3CORE, Chico-based consulting firm Morrison, Glenn County Resource Conservation District, Kitchen Table Advisors, Diaspora Groceries, The Larta Institute, Los Angeles County Food Equity Roundtable, Los Angeles Food Policy Council, Sustainable Economic Enterprises of Los Angeles, Growing Communities Inc., Health Care Without Harm, Community Investment Corp, Pinnacle Prevention, Arizona State University, White Mountain Economic Development, Food Bank of Northern Nevada, Nevada Farm Bureau Federation, Zion United Methodist Church, Reno Food Systems, Three Square, Blue Lizard Farms, Garden Farms of Nevada, Churchill Entrepreneur Development Association, UNR Desert Farming Initiative, Utah Farm Bureau, International Rescue Committee in Salt Lake City, Utah Small Business Development Centers y Utah Cattlemen's Association.
Para más información sobre el tema visite el sitio web de Agricultural Marketing Service's Regional Food Business Centers (Centros Regionales de Empresas Alimentarias del Servicio de Comercialización Agrícola) en: https://www.ams.usda.gov/services/local-regional/rfbcp.
Adaptado al español por Leticia Irigoyen del artículo en inglés
Editado para su publicación por Ricardo Vela
- Author: Amy Quinton, UC Davis News and Media Relations
Más de 53 millones de personas en los Estados Unidos recurrieron a los bancos de comida para llevar alimentos a sus mesas, según datos de 2021 de la organización Feeding America. El esfuerzo por combatir la inseguridad alimentaria ha adoptado, en las últimas décadas, nuevas prácticas, para asegurar que las personas que requieran ayuda no solo tengan acceso a los alimentos sino que además reciban alimentos saludables y nutritivos.
Sin embargo, hasta ahora los bancos de alimentos han tenido pocas opciones para evaluar esas prácticas.
Para ayudar a los bancos de alimentos a cumplir mejor con ese propósito, Cassandra Nguyen, profesora asistente de Extensión Cooperativa de la Universidad de California en Davis, en coordinación con un equipo de investigadores, realizó una evaluación sobre el tema de nutrición y salud de los bancos de alimentos publicada en el diario, Public Health Nutrition.
Se trata de una nueva herramienta que ayudará a los bancos a evaluar sus prácticas y determinar si pueden adoptar estrategias adicionales para promover la nutrición y la salud. Al mismo tiempo, esto les servirá como un punto de referencia para monitorear su progreso a través del tiempo, dijo Nguyen, del Departamento de Nutrición de la Universidad de UC Davis.
La política de nutrición va más allá del inventario
Los bancos de alimentos enfrentan varios retos para promover la nutrición, la salud y la equidad. Aunque estos pueden evaluar la calidad nutricional de su inventario, Nguyen afirma que promover la nutrición va más allá de conocer el tipo de alimentos disponibles.
“Los bancos de comida pueden tener políticas de nutrición que indiquen de dónde provienen los alimentos y a qué tipo de alimentos se le debe dar prioridad cuando disponen de fondos. Asimismo, deben asegurarse que las personas que reciben las despensas estén representados, ya sea en consejos de asesores y que puedan dar su opinión sobre los alimentos que desearían recibir,” dijo Nguyen.
- Además, deben asegurarse que los materiales educativos de nutrición y la información de los programas de ayuda federal estén disponibles en los idiomas que habla la mayoría de las personas que ahí acuden.
- Otra idea es trabajar junto a otras organizaciones externas, como los agricultores locales, lo que podría ayudarles a aumentar la variedad y disponibilidad de los alimentos nutritivos.
- Establecer mejores relaciones con las distintas organizaciones comunitarias también les ayudará a enfrentar mejor cualquier crisis inesperada, o un aumento repentino en la demanda de alimentos como ocurrió durante COVID-19.
La Evaluación de Salud y Nutrición de Bancos de Comida se diseñó para evaluar estos y otros objetivos y para que los bancos de comida puedan identificar las áreas de éxito e identificar estrategias potenciales que no aún no han sido consideradas.
Importancia de la información
“Al tener los datos de esta investigación que muestran que algunas de las prácticas para fomentar la nutrición y salud pueden ser difíciles de implementar, los bancos de comida pueden elevar sus voces para abogar por cambios políticos”, dijo Nguyen.
En esta investigación participaron cuatro diferentes bancos de comida que están asociados con Feeding America. En esta pequeña muestra inicial, la mayoría de los bancos de comida preguntaron a las personas sobre sus preferencias o si padecían enfermedades relacionadas con la dieta, como diabetes, pero pocos contaban con representación, de las personas que reciben los beneficios, en sus consejos de asesores.
La evaluación está disponible en Feeding America, es la organización más grande sin fines de lucro en apoyo al sistema de alimentos de beneficencia y en línea a través de la Extensión de la Universidad de Illinois. Otros autores son: Caitlin Kownacki, Veronica Skaradzinski, Kaitlyn Streitmatter, Stephanie Acevedo y Jennifer McCaffrey de la Universidad de Illinois en Urbana-Champaign; Stephen D. Ericson de Feeding Illinois y Jessica E. Hager de Feeding America.
La investigación fue financiada por el Programa Educativo de Asistencia Nutricional Suplementaria o SNAP-Ed en Illinois.
Adaptado al español por Leticia Irigoyen del artículo en inglés
Editado para su publicación por Norma De la Vega
- Author: Mike HSU
Marcela González, quería ser fisioterapeuta desde la adolescencia y estaba en la etapa final de cristalizar su sueño.
Pero en 2021, cuando acaba de iniciar el programa de fisioterapia en la Universidad de California en San Francisco, un malestar regresó. La presión académica y los problemas estomacales, derivados de las preocupaciones financieras, agotaron su energía y ánimos para seguir estudiando y manteniéndose a sí misma.
“Estaba muy estresada todo el tiempo; era un desastre”, recuerda González.“No comía; perdí mucho peso porque simplemente no podía comer”.
Estadísticas indican que más del 40 por ciento de los estudiantes universitarios enfrentan dificultades para tener acceso a los alimentos saludables y se teme que ese porcentaje sigue aumentando debido la inflación, el costo de asistir a la universidad y el cada vez más inasequible costo de la vivienda.
González dijo que la alimentación siempre “ha sido algo dificil”; sin embargo durante su primer año en la universidad, ella descubrió que podía solicitar ayuda de CalFresh, el Programa de Asistencia Nutricional Suplementario, conocido como “cupones para alimentos”. Y su participación en este programa, además de la ayuda adicional de un banco de comida en el campus, le permitieron liberarse de la pesada carga mental que le impedía enfocarse en sus estudios.
Con el propósito de eliminar los obstáculos que impiden a los estudiantes universitarios el acceso a los beneficios de CalFresh, investigadores del Instituto de Políticas de Nutrición de la División de Agricultura y Recursos Naturales de UCANR, ejecutaron un estudio para buscar soluciones y simplificar el proceso de inscripción a CalFresh.
Suzanna Martínez, investigadora principal del estudio indicó que es crucial, que los estudiantes tengan acceso a CalFresh debido a que la inseguridad alimentaria afecta a ese segmento de la población casi cuatro veces más que a la población general.
Los investigadores analizaron el proceso que se sigue para obtener los beneficios de CalFresh y hablaron con el personal universitario a cargo de guiar a los estudiantes a través del trámite de solicitud, analizaron todos los pasos y emitieron recomendaciones para simplificar y agilizar el trámite.
Los investigadores indicaron que los factores claves para que los estudiantes universitarios tengan acceso a CalFresh son: una eficiente coordinación entre los campus y el condado, además de un incremento en el personal.
Es importante que el personal de la universidad que trabaja en la difusión de CalFresh colabore con la oficina de asistencia financiera y la oficina del condado que administra el programa CalFresh localmente. La coordinación cercana, entre todos ellos, ayudará a determinar si los estudiantes reúnen los requisitos y si es así, agilizar el papeleo.
“Cuando eso pasa, es más fácil que cuando un estudiante solicita, sin su coordinador de Necesidades Básicas, o si va al condado y presenta la solicitud por sí mismo”, explicó Martínez. “Es probable que (los estudiantes) no conozcan todos los documentos de verificación que deben incluirse o desconozca su situación de asistencia financiera”.
Erin Esaryk, analista de información del estudio de NPI y primera autora del estudio publicado en el Journal of Nutrition Education and Behavior, enfatizó en la necesidad de aumentar el personal para ayudar en la inscripción a CalFresh en los campus, así como aumentar la difusión, entre estudiantes, sobre los beneficios del programa tanto en el campus como en el condado.
“Cuando hay mayor difusión, eso ayuda a aliviar un poco el estigma, para normalizar la aceptación de Calfresh”, dijo Esaryk.
Ayudando a que se preocupen menos por la comida
Debido a su propia experiencia, González, la estudiante de fisioterapia, quería ayudar a otros estudiantes universitarios a “desestresarse” sobre la comida. Y durante el verano y otoño del 2021, fungió como “embajadora de CalFresh” explicando paso a paso, mediante presentaciones con otros estudiantes, sobre cómo solicitar y renovar los beneficios de CalFresh.
Así, se convirtió en la persona de referencia para responder preguntas sobre la logística y los detalles en el proceso de solicitud de CalFresh y alentó a sus compañeros a solicitar esa ayuda.
“Es estupendo no tener que pedir préstamos y preocuparse menos por los alimentos durante la semana”, dijo González, enfatizando que obtener ayuda para los alimentos ayuda a los estudiantes a reducir la deuda estudiantil.
Después de haber presentado CalFresh a sus compañeros, ella hizo la transición al banco de comida del campus de Parnassus. Además de alistar y distribuir los productos, González también pública en Instagram y TikTok (@ucsf_basicneeds) para promover el “mercado de alimentos”, entre casi 100 estudiantes cada jueves por la tarde.
“Nunca sabes que vas a obtener, pero hay muchas frutas y verduras frescas muy buenas”, indicó.
Actualmente, los investigadores se enfocan en un nuevo estudio para evaluar cómo los bancos de comida de los campus ayudan en la salud general de los estudiantes, incluyendo problemas de salud como ansiedad, depresión y falta de sueño. Otro estudio reciente publicado en el Journal of Nutrition Education and Behavior analizó el resultado de una encuesta de salud entre 1,855 en todos los 10 campus de UC antes y después de tener acceso a los bancos de comida en los campus.
“Lo que encontramos fue que los estudiantes reportaron mejoras en su salud y en la calidad del sueño”, expresó Martínez "También reportaron menos síntomas depresivos, en comparación a antes de tener acceso a la despensa de alimentos".
En 2019, todos los campus de la UC ya habían establecido bancos de comida, sin embargo, a nivel nacional solo alrededor de 25 por ciento de las universidades de cuatro años contaban con uno. Los importantes beneficios de salud reportados por los estudiantes de UC en este estudio, le dan a los investigadores, la esperanza de que los bancos de comida establecidos en los campus reciban apoyo adicional del gobierno, en California y más allá.
“Fue importante evaluar si los bancos de comida ayudaron verdaderamente a marcar la diferencia. Sin cifras o evidencia, no es posible obtener financiamiento para apoyar futuros programas”, dijo Martínez.
La investigación promueve cambios en la política estatal
Los estudios sobre inseguridad alimentaria en el ambiente universitario ya han resaltado la necesidad de facilitar el proceso de solicitud para CalFresh. Martínez considera que CalFresh es una mejor solución a largo plazo, más allá de los bancos de comida, que brindan ayuda de emergencia y de corto alcance” al problema.
- Aprobación de una ley que requiere que los colegios comunitarios y los campus de la Universidad del Estado de California designen a un funcionario de enlace, entre campus y condado para ayudar a los estudiantes a buscar servicios sociales, incluyendo el programa CalFresh.
- Otra ley amplío la lista de programas de capacitación para que los estudiantes puedan reunir los requisitos para obtener CalFresh.
- Y otra propuesta de ley, pendiente en la Legislatura estatal, haría que el proceso de solicitud de CalFresh para estudiantes sea más consistente de un condado a otro, a través de una capacitación estandarizada del personal.
Mientras tanto, las investigadoras de NPI, continuan analizando el proceso de inscripción a CalFresh, con el propósito inicial de agilizar el trámite y satisfacer las necesidades de los estudiantes.
“Ahora mismo, nuestra principal misión es solo tratar de crear consciencia sobre CalFresh en los estudiantes para informarles que podrían ser elegibles”, señaló Martínez, “y luego asistirles con el proceso de solicitud para que puedan obtener los beneficios”.
Además de Esaryk y Martinez, la directora de NPI, Lorrene Ritchie y Laurel Moffat de la Universidad del Estado de Washington también son autores del estudio sobre los beneficios de CalFresh/SNAP. Mientras que los coautores del estudio sobre el banco de comida en el campus son Ritchie y Gwen Chodur de UC Davis, Sevan Kaladijian de UC Irvine y Michael Grandner de la Universidad de Arizona.
Adaptado al español por Leticia Irigoyen del artículo en inglés
Editado para su publicación por Norma De la Vega
- Author: Norma De la Vega
El costo de los alimentos ha aumentado 10 por ciento en el último año, es el mayor incremento en 40 años, según USDA. Esto significa que una familia de 2 niños y 2 adultos, paga en el área metropolitana, entre San Diego y Carlsbad, un promedio de 879 dólares al mes en la compra de la comida según estimaciones de Economic Policy Institute.
Un monto para acalambrar a cualquier consumidor, pero en lugar de paralizarnos de preocupación, lo mejor es volver los ojos a los recursos que históricamente han ayudado a las familias a hacer rendir el dinero.
“En EFNEP no solo les enseñamos cómo ahorrar en la compra de alimentos y como guisar platillos nutritivos, sabrosos y fáciles de preparar. También les indicamos cómo adoptar cambios saludables que les ayudarán a todos” sostiene Shirley Salado, supervisora del programa de nutrición de EFNEP en el condado de San Diego quien ofrece una serie de pasos sencillos que le ayudarán ahorrar en las compras del mercado.
Algunos de los pasos sencillos que le ayudarán a ahorrar, consisten en: hacer una lista de compras, planificar las comidas, aprender a comer más verduras y frutas, optando por las que están de temporadas porque son más baratas. Revisar antes de ir al mercado que hay en su alacena, refrigerador y congelador ¿Qué puede cocinar sin gastar? Implementar 1 o 2 días a la semana sin carnes como pollo, pescado o borrego y explorar platillos vegetarianos, canjeando, de vez en cuando, la proteína cara, como es la carne, por legumbres como frijoles, lentejas, garbanzo y chícharos que también son proteína, son sabrosos, saludables y baratos.
A continuación, las técnicas que le ayudarán a ahorrar:
Hacer una lista de los alimentos antes de ir al mercado - Si, así de simple una lista le puede ayudar a planificar sus comidas y no comprar extras innecesarios.
“Realmente no podemos tener mucho control sobre el precio de los alimentos, pero si es posible hacer una lista” dice Salado, tras añadir que planear le ayudará a volverse más selectiva.
Otras recomendaciones son: No ir al supermercado con el estómago vacío, pues se termina comprando alimentos innecesarios y si puede evitar llevar a los niños mejor porque también se acaba adquiriendo de más.
Empezar a planear el menú de las comidas por lo menos de 3 días de la semana y hacerlo con la cena porque es la comida más elaborada. Así poco a poco se irá a acostumbrando a tener un mejor control de su inventario en casa y su dinero.
Y antes de ir al mercado revise qué hay disponible en la alacena, refrigerador y congelador. ¿Podemos preparar algún platillo sin gastar?
Al ir de compras, tenga en mente MiPlato
“A mi me gustaría decir que hay que pensar en MiPlato porque esos son los alimentos que deberíamos estar comprando y si se acuerdan la mitad del plato debe ser de verduras y frutas”, explica Salado. “Siempre queremos tratar de adquirir primero los alimentos frescos de la temporada y la mejor opción son las frutas y verduras que han sido cultivadas en nuestra propia comunidad o región, pero si no tenemos esa opción siempre podemos ir al área de congelados en la tienda”.
Recuerde que las frutas y verduras congeladas también son otra buena opción porque son baratas y conservan la buena calidad y los nutrientes.
Cocinar más le ayudará a ahorrar y comer más saludable
Evitar la compra de comidas preparadas no solo le ayudará a cuidar su presupuesto también su salud porque estará reduciendo el consumo de sal, grasa y azucares.
Es cierto que las comidas preparadas son convenientes y nos facilitan la vida, pero cuestan más y contienen mayor cantidad de esos ingredientes que afectan la salud cuando se consumen en grandes cantidades.
Las legumbres como lentejas y frijoles, garbanzos chícharos y más, son excelentes fuentes de fibra dietética, proteínas, contienen vitaminas del grupo B y otras vitaminas y minerales importantes.
“Especialmente los adultos no necesitamos tanta proteína, como los niños o los adolescentes que están en pleno crecimiento, así que cuando estamos planeando el menú de la semana, lo que podemos hacer es establecer un día de la semana sin carne y en cambio incluir legumbres como lentejas y/o frijoles, a nuestras ensaladas y otros platillos”, sostiene Salado.
Otra opción es buscar el mejor precio por libra. Por ejemplo, si va a cocinar pollo dos o tres veces a la semana, quizás es conveniente comprar el pollo entero y cortarlo usted misma, ya que el costo, por libra del pollo ya cortado en piezas es más caro.
Comprar al mayoreo, ayuda, ahorrar, pero asegúrese de almacenar apropiadamente los alimentos en el congelador. Use bolsas herméticas que ayudan a conservar la buena calidad del alimento y no olvide marcar la fecha para consumir ese alimento dentro del tiempo que es seguro.
Haga los cambios por la salud de usted y su familia y no se olvide de ser feliz.
Cada año participan en los talleres de nutrición de EFNEP alrededor de 17 mil personas en todo el estado quienes aprenden a comprar, preparar y saber qué comer para lograr el bienestar de la familia. Actualmente la mayoría de los talleres son por Zoom de manera que podrá aprender a comer más saludable, preparar nuevas recetas y conocer más sobre los programas de nutrición de EFNEP y CalFresh Healthy Living disponibles en todo California pulse en el programa.