- Author: Pam S Kan Rice
Modificar la Ley Agrícola puede reducir las barreras a las que se enfrentan los estudiantes
En el 2015, un estudio reveló que 4 de cada 10 estudiantes de UC carecían de suficiente dinero para comprar alimentos que les permitieran mantener una alimentación saludable y a pesar de los esfuerzos por mejorar el acceso de los estudiantes universitarios a programas de asistencia alimentaria, un 78 por ciento de los que son elegibles continúan sin solicitar ese beneficio.
El acceso inadecuado a alimentos puede dañar la salud de los estudiantes universitarios y su desempeño académico, reveló un estudio reciente de la Universidad de California publicado en el Journal of Nutrition Education and Behavior, el cual investigó las razones por las que los estudiantes de UC que son elegibles para recibir el Programa Suplemental de Asistencia Nutricional (SNAP, por sus siglas en inglés), no lo solicitan o reciben.
“Basado en los resultados de nuestro estudio, si eliminamos los requisitos extras para que nuestros estudiantes universitarios califiquen para SNAP, ello contribuiría a garantizar que más estudiantes obtengan el apoyo que necesitan para satisfacer sus necesidades alimentarias básicas”, manifestó la coautora del estudio Lorrene Ritchie, directora del Instituto de Políticas sobre Nutrición, el cual forma parte de la División de Agricultura y Recursos Naturales de UC (UC ANR, por sus siglas en inglés).
Un estudio del 2015 por el NPI reveló que 4 de cada 10 estudiantes de UC no tenían suficiente dinero para comprar los alimentos necesarios para llevar un estilo de vida saludable. Para promover una mejor salud, UC ha tomado los pasos necesarios para garantizar que los estudiantes conozcan sobre la existencia de SNAP, estableciendo centros de comida y otros recursos de necesidades básicas en los campus.
"En California, a SNAP se le conoce como CalFresh y a pesar de las políticas y la comunicación para mejorar el acceso de los estudiantes universitarios a CalFresh, la participación se mantiene baja, pues aproximadamente un 78 por ciento de quienes son elegibles no reciben los beneficios", indicó la autora principal del estudio Suzanna M. Martínez, profesora asociada del Departamento de Epidemiologia y Bioestadísticas en UC San Francisco.
Para obtener una perspectiva sobre por qué los estudiantes de UC de recursos limitados no están recibiendo los beneficios, Martínez, Ritchie y colegas de UC San Francisco y del Instituto de Políticas sobre Nutrición consultaron con agencias condales encargadas de procesar las solicitudes de CalFresh de los estudiantes. Los investigadores entrevistaron al personal de los nueve condados donde se ubican los campus de UC: Alameda, Los Ángeles, Merced, Orange, Riverside, San Francisco, Santa Barbara, Santa Cruz y Yolo.
Mientras que los beneficios de CalFresh han sido pagados principalmente por el gobierno federal a través de la Ley Agrícola, los condados contribuyen también y las agencias condales son responsables de la implementación de políticas, de determinar la elegibilidad, procesar aplicaciones y distribuir fondos.
“Aunque la reautorización de la Ley Agrícola sigue pendiente, estos resultados pueden aportar una perspectiva sobre cómo fortalecer las políticas de SNAP relacionadas con los estudiantes elegibles”, dijo Martínez.
Los investigadores condujeron grupos de discusión y entrevistas con personal del condado para conocer la forma en la que los empleados de la agencia interpretan el complejo criterio bajo el cual los estudiantes deben ser elegibles para recibir CalFresh.
Sus preguntas se centraron en las diferencias entre las solicitudes de los estudiantes y las de los miembros de la comunidad, los pasos que se toman cuando se procesan las solicitudes de los estudiantes, capacitación específica para estudiantes y mejoras al proceso sugeridas.
Cinco temas centrales fueron identificados en las entrevistas:
- Se necesita una diseminación de las políticas y administración del programa de manera consistente.
- Las exenciones y el proceso de solicitud son percibido como un reto por los estudiantes.
- El apoyo clave para obtener solicitudes estudiantiles exitosas incluye la revisión cuidadosa en busca de potenciales exenciones que proporcionen recursos útiles a estudiantes y colaboradores en los campus.
- Mantenerse al tanto de los cambios en las políticas es algo complicado.
- Eliminar los reglamentos para los estudiantes y tratarlos como clientes regulares sería más equitativo.
Los investigadores concluyeron que los reglamentos de CalFresh son un reto para los estudiantes y el personal de las agencias del condado.
Por otra parte, los requisitos de elegibilidad, escritos hace más de 50 años, están basados en la asunción de que los estudiantes universitarios cuentan con el apoyo de sus familias de la clase media.
La investigación apoya la simplificación del proceso de CalFresh para estudiantes con el fin de incrementar la participación entre los que son elegibles, especialmente los que pertenecen a grupos étnicos y son de recursos limitados, los cuales han estado históricamente subrepresentados y para quienes es crítico contar con un acceso equitativo a los beneficios de CalFresh.
“Una vez que los estudiantes se confunden o desconocen lo que deben hacer, no continúan con el proceso de solicitud”, mencionó un empleado de elegibilidad de CalFresh a los investigadores.
Durante la pandemia del COVID-19, se eximió o relajó el cumplimiento de algunos de los requisitos federales o estatales para los estudiantes.
“Este estudio resultó en un experimento natural desde que las modificaciones al SNAP relacionadas al COVID-19 agilizaron el proceso de solicitud de los estudiantes y redujeron la carga administrativa”, expresó Martínez. “Estas modificaciones aliviaron algunos de los retos mencionados por los empleados del condado, confirmando las opiniones existentes para que se eliminen los reglamentos para los estudiantes”.
Ritchie dijo: “Esperamos que nuestra investigación ofrezca información para una política que retire las barreras y los estudiantes no tengan tanta dificultad para obtener los alimentos que necesitan”.
El estudio fue financiado por la Legislatura del Estado de California, la cual proporcionó fondos para que la Universidad de California aborde las necesidades básicas de los estudiantes (Iniciativa de Necesidades Básicas de UC).
Adaptado al español por Leticia Irigoyen del artículo en inglés. Editado para su publicación por Diana Cervantes
- Author: Linda J Forbes
Con el fin de determinar si los plantíos de cubiertas vegetales son una buena opción para mejorar la salud o el buen estado de las tierras, un grupo de agencias y expertos del condado de Colusa unieron sus esfuerzos en un proyecto, que, además, cuenta con un elemento de promoción y divulgación que permitirá dar a conocer los resultados entre los agricultores locales.
El citado proyecto dio inició en el 2020 y desde entonces se evalúan la siembra de cubiertas vegetales de invierno en cultivos de rotación (los cuales se plantan en el otoño y culminan a finales del invierno o principios de la primavera).
Durante el proyecto de tres años, el equipo ha incrementado significativamente los esfuerzos de divulgación sobre la salud de la tierra en la región, desarrollando al mismo tiempo una fuerte colaboración regional que se ha transferido a otros proyectos. Los hallazgos de la investigación se publicarán al concluir el análisis.
Financiada por el Programa de Suelos Saludables del Departamento de Alimentos y Agricultura de California, la colaboración consistió en la medición de cambios en la salud de las tierras entre dos cultivos de cubiertas vegetales y el control de barbechos, llevando al equipo a innovar en métodos de divulgación para hacer que las prácticas en favor de tierras saludables sean más accesibles.
Promover la salud de la tierra durante el cierre por la pandemia representó un gran desafío para el equipo del proyecto, conformado por Sarah Light, asesora agrónoma para granjas de Extensión Cooperativa de UC; Liz Harper, directora ejecutiva del Distrito para la Conservación de Recursos del condado de Colusa; Rancho Davis; Richter Ag y el Servicio de Conservación de Recursos del Departamento de Agricultura de los Estados Unidos.
Imposibilitadas para llevar a cabo recorridos de campo o talleres en persona, Light y Harper crearon un canal en YouTube al que llamaron “The Soil Health Connection” (La conexión con la salud de la tierra) y produjeron 29 episodios en inglés y cinco en español. Estos episodios presentan a expertos en la salud de la tierra de todo el estado. Además, se grabaron demostraciones de campo, incluyendo un muestreo de suelos, un recorrido por un campo de cultivo de cubiertas vegetales, evaluaciones sobre la salud de la tierra en el campo siguiendo los protocolos de NRCS y más.
“La colaboración fue efectiva no solo al compartir información sobre cómo administrar cultivos de cubiertas vegetales, pero también nos permitió continuar expandiendo nuestro conocimiento y llevar a cabo la tarea de divulgación durante el COVID, cuando la programación en persona no estaba disponible”, mencionó Light.
Entre los entrevistados se encuentran investigadores, granjeros, rancheros, representantes de la industria, proveedores de asistencia técnica y representantes de la agencia para la conservación de recursos naturales. El canal de YouTube cuenta con más de 200 suscriptores y ganó el premio a la Educación sobre Conservación 2021 otorgado por la California-Nevada Chapter of the Soil and Water Conservation Society (Por el Capítulo de California-Nevada de la Sociedad para la Conservación de Suelos y Agua).
NRCS colaboró en seis de los episodios y los presentó en su boletín estatal Soil Health. Los participantes incluyeron a Jacqueline Vega-Peres, científica de recursos del suelo; Kabir Zahangir, especialista regional en salud de la tierra; Margaret Smither-Kopperl, directora de material vegetal de California; Brandi Murphy, conservador de las tierras del condado de Colusa; Carlos Suárez, conservador del estado de California y Claire Phillips, investigadora sobre tierras de la USDA.
Otras actividades innovadoras fueron la organización de una excursión de campo virtual con créditos de educación continua y dos recorridos en auto presenciales. El proyecto en si fue innovador en términos de llevar a cabo una divulgación virtual y presencial en el condado de Colusa.
“Fuimos los primeros en la región en organizar eventos sobre la salud de la tierra y debido a nuestro sólido equipo se pudo rápidamente dar un giro para cumplir con las regulaciones estatales y locales durante la pandemia”, expresó Light.
La divulgación es algo crítico en la promoción de la salud de la tierra porque demuestra prácticas exitosas y factibles económicamente que los granjeros pueden implementar. “La oportunidad para los agricultores de ver estas prácticas de primera mano en nuestras condiciones de cultivo puede derribar barreras para su implementación”, dijo Light.
Un beneficio duradero del proyecto ha sido la relación de colaboración entre agencias que ellas mismas desarrollaron.
“Al RCD del condado de Colusa le encanta colaborar con Extensión Cooperativa de UC en investigaciones que mejoren la salud de la tierra en el Valle de Sacramento”, manifestó Harper. “Es maravilloso trabajar con Sarah pues nuestras agencias comparten la visión de ampliar la adopción de la conservación agrícola”.
“Reunimos nuestras diferentes fortalezas y creamos algo aún más fuerte”, mencionó Light. “Esto también ha traído otras ventajas, como la fuerza laboral y el desarrollo profesional, una comunidad de recursos naturales más fuerte y una mejora en la asistencia técnica para la conservación y redujo el aislamiento”.
Generar confianza y demostrar un compromiso mutuo en servir han sido personalmente gratificantes también para Light. La experta destacó la importancia encontrar personas con habilidades complementarias y mantener las relaciones de manera efectiva.
El equipo continúa trabajando unido en la región en otro trabajo relacionado con la salud de suelo.
Adaptado al español por Leticia Irigoyen del artículo en inglés
Editado para su publicación por Diana Cervantes

- Author: Danielle Lee
- Editor: Suzanne M Rauzon
Un informe de investigación reciente del Instituto de Políticas de Nutrición arroja luz sobre las experiencias de los participantes recién inscritos en el Programa Especial de Nutrición Suplementaria para Mujeres, Bebés y Niños, comúnmente conocido como WIC. El informe, basado en la Encuesta de Satisfacción de los Participantes de WIC Multiestatales de 2021, comparte las experiencias de 26,642 participantes de WIC encuestados en 12 agencias estatales de WIC, centrándose en los impactos de los cambios temporales en el paquete de alimentos de WIC durante la pandemia de COVID-19.
De los 7,831 participantes que respondieron a la pregunta abierta en la que se les pedía que compartieran cualquier comentario sobre su experiencia con WIC, los comentarios fueron generalmente positivos (43%), y solo el 7% informó dificultades para encontrar alimentos de WIC. Sin embargo, el estudio reveló que los participantes nuevos en WIC, con menos de un año en el programa, encontraron más desafíos para comprar alimentos de WIC en comparación con aquellos con períodos de inscripción más largos.
Un participante expresó: "Todavía no puedo encontrar algunos productos que WIC está proporcionando, es muy complicado encontrar productos". Los nuevos participantes a menudo enfrentaron dificultades en las cajas de las tiendas, citando confusión con la tarjeta y la aplicación de WIC. Un participante mencionó: "Es confuso cómo usar la tarjeta WIC en diferentes tiendas, parece que tienes que aprender por ensayo y error, lo que puede ser vergonzoso". Los participantes en WIC solicitaron flexibilidad para sustituir frutas y verduras enteras en lugar de alimentos infantiles en frascos y jugos. Un participante dijo: "Me gustaría tener más dinero para comprar frutas y verduras y tal vez quitar la opción de jugo. Mi pediatra y la Academia Americana de Pediatría están de acuerdo". La investigación de NPI sugiere brindar un mayor apoyo a los nuevos participantes de WIC, centrándose en comprender los paquetes de alimentos de WIC y cómo usar correctamente la aplicación de WIC para comprar e identificar alimentos aprobados por WIC, y considerando opciones ampliadas de frutas y verduras enteras en lugar de alimentos infantiles en frascos y jugos. La investigación se llevó a cabo en colaboración con Gabriel Underwood y Loan Kim de la Universidad de Pepperdine, Danielle Lee y Lorrene Ritchie de NPI, y Christina Chauvenet de la Asociación Nacional de WIC.
Adaptado al español por Ricardo Vela del artículo en inglés.
- Author: Pamela Kan-Rice
Varios sistemas alimentarios se unen para apoyar la respuesta durante los desastres naturales en los condados de Del Norte, Humboldt, Mendocino, Sonoma, Napa y Marin
Con el fin de mejorar el acceso de las personas a alimentos durante desastres naturales, las asesoras de Extensión Cooperativa de la Universidad de California, Dorina Espinoza y Julia Van Soelen Kim recibieron fondos combinados por 1.5 millones de dólares por parte del programa USDA Agricultural Marketing Service Regional Food Systems Partnership Program y contribuciones igualadas del gobierno local, organizaciones no lucrativas y fundaciones. Ellas crearon, durante un periodo de tres años, un California North Coast Emergency Food System Partnership (Alianza para un Sistema Alimentario de Emergencia en la Costa Norte de California) en seis condados – Del Norte, Humboldt, Mendocino, Sonoma, Napa y Marin – con el objetivo de fortalecer los sistemas alimentarios locales y regionales e incrementar la resiliencia comunitaria.
“No hubiéramos podido tener acceso a estos fondos si UC no hubiera aportado las bases”, mencionó la colaboradora del proyecto Suzi Grady de Petaluma Bounty, una granja urbana y proyecto de seguridad alimentaria. “La relación de confianza con UC nos permite ampliar nuestro alcance y ámbito; la pieza neutralizadora también es muy importante. Es natural que UC participe”.
Mientras algunas organizaciones tienen una alta visibilidad respondiendo a desastres alimentando y otorgando ropa y albergue para la gente, Extensión Cooperativa de UC coordina los esfuerzos tras bambalinas. Actuando como el tejido conectivo, Extensión Cooperativa ayuda a conectar los esfuerzos de respuesta con los proveedores de servicio y gobiernos locales para asegurar que las comunidades obtienen asistencia alimentaria durante los desastres y para fortalecer la resiliencia de los sistemas alimentarios.
Grady añadió que “estoy muy entusiasmado ante esta oportunidad porque UC puede ofrecer la evaluación y mostrarnos lo que sucede en los desastres y ayudarnos a desarrollar nuestra capacidad colectiva cuando nosotros estamos muy ocupados para dar un paso atrás y reflexionar. Contar con colaboradores académicos nos permite retener el conocimiento institucional, aprender del pasado y elaborar estrategias para el futuro".
Meredith Knowles, de Del Norte and Tribal Lands Food Security Project (Proyecto de Seguridad Alimentaria Tierras Tribales de Del Norte), está de acuerdo: “He visto muchas veces que establecer relaciones, coordinar y crear espacios es muy importante y el impulso proveniente de todo eso es tan poderoso. Estoy muy entusiasmado por el espacio para compartir eso”.
Aprendiendo de desastres pasados
Después de los terremotos en el condado de Humboldt el pasado mes de diciembre, Espinoza, la asesora de Extensión Cooperativa, fue parte de Community Organizations Active in Disaster (Organizaciones Comunitarias Activas en los Desastres) o “COAD”, por sus siglas en inglés, en donde colaboró con el gobierno, agencias y organizaciones locales para apoyar un centro de asistencia local en Rio Dell, el pueblo más golpeado por los terremotos.
Espinoza y sus colaboradores trabajaron para conectar a los vecindarios afectados con servicios locales, estatales y nacionales, incluyendo el asegurarse que los miembros de la comunidad pudieran tener acceso a alimentos en su propia comunidad a través de bancos y camiones de alimentos locales, los cuales preparaban comidas para los residentes que no podían utilizar sus cocinas.
En enero, cuando se pronosticaron algunas tormentas, Mimi Enright, gerente del programa de sistemas alimentarios de UCCE para el condado de Sonoma, activó el Grupo de Emergencia Alimentaria de COAD en el condado de Sonoma. Ella habló con Van Soelen Kim, asesor de los sistemas alimentarios de UCCE en la Bahía de Norte, así como con proveedores locales de alimentos de emergencia, sobre cómo podría su red responder a las necesidades alimentarias que pudieran surgir si ocurriera una inundación.
“Antes de la tormenta, nos reunimos y preguntamos: ‘Cuál población podría ser la más afectada? ¿Cuáles organizaciones podrían quedarse incomunicadas debido a la tormenta? ¿Quién podría entregar víveres y comidas a sitios en la comunidad?'”, explicó Enright.
Más al norte en el condado de Del Norte en la frontera con Oregón, existen puntos limitados de internación y ni una carretera grande, dejando a la región vulnerable ante desastres naturales. El acceso a los caminos hacia y fuera del condado queda bloqueado frecuentemente por deslaves, incendios e inundaciones, dando como resultado la interrupción en los servicios alimentarios.
El Del Norte and Tribal Lands Community Food Council (El Consejo Alimentario Comunitario de Del Norte y Tierras Tribales) – un grupo que trabaja para crear un sistema alimentario más local que ofrezca alimentos saludables y culturalmente apropiados a las familias – aprendió de los cierres pasados y la pandemia la importancia de tener sistemas locales y regionales para responder mejor a las emergencias que afectan a la zona aislada del estado. El banco de comida Choice Pacific incluye productos locales en su programa de distribución de alimentos y su Mercado Móvil Pacific Fresh lleva los alimentos directamente a comunidades rurales vulnerables que tienen un limitado acceso a alimentos nutritivos.
Durante los pasados cinco años, el norte de California ha experimentado incendios forestales catastróficos, inundaciones, deslaves, sequías, terremotos y pandemia, los cuales han puesto una creciente presión en los agricultores locales, el sistema local y regional y la ayuda alimentaria de emergencia.
“Los alimentados están implicados en cada desastre”, dijo Patti D'Angelo Juachon de la Fundación Comunitaria de Marin.
Gracias a los diferentes retos enfrentados en sus comunidades, Espinoza, Enright y Van Soelen Kim han expandido su experiencia relacionada con los sistemas alimentarios de emergencia. Colectivamente el equipo de UCCE ha obtenido conocimientos de primera mano sobre lo que funciona y no en cuanto a llevar alimentos locales a miembros de la comunidad que atraviesan por una inseguridad alimentaria. Los expertos esperan compartir este conocimiento con sus colaboradores a nivel regional y expandir la colaboración a una mayor escala.
“La producción local de alimentos es algo crítico en la resiliencia de la Costa Norte”, indicó Lynda Hopkins, supervisora del distrito 5 del condado de Sonoma. “Estoy encantada de que UCCE trabajará con nuestros granjeros para asegurar que podemos alimentar a nuestros residentes con alimentos saludables locales, sin importar a cuál desastre nos enfrentemos – sea una futura inundación, incendio o pandemia. ¡Este es un enorme paso hacia la seguridad alimentaria en el Norte de California!”
Colaboración en toda la Costa Norte
La Colaboración de la North Coast Emergency Food System Partnership (Alianza para un Sistema Alimentario de Emergencia de la Costa Norte), la cual fue financiada mediante un subsidio, une a un diverso grupo de co
laboradores incluyendo productores de alimentos, consejos de política alimentaria, organizaciones comunitarias, gobiernos locales y tribales, Extensión Cooperativa y planificadores de emergencias, para aprovechar las experiencias compartidas en la respuesta a catástrofes naturales y emergencias. El proyecto evaluará las necesidades y recursos – como ubicaciones de granjas y huertos, proveedores de alimentos de emergencia y centros de evacuación – para entender los activos y recursos comunitarios que pueden ser aprovechados en caso de desastres.
“El Regional Food Systems Partnership Program (Programa de Colaboración para los Sistemas Alimentarios Regionales) ayudará en la creación de un sistema alimentario más resiliente y estable en tiempos de desastres y en tiempo de estabilidad”, dijo Heather Irwin, fundadora de Sonoma Family Meal. “Este es un trabajo muy importante para el futuro de la asistencia durante desastres en el Norte de California y estamos muy entusiasmados de ser parte de él. Durante los desastres, Sonoma Family Meal coordina los recursos entre la industria restaurantera y los proveedores de alimentos en casos de emergencias para todos aquellos que han sido afectados”.
Una de las formas en las que el equipo espera fortalecer los sistemas alimentarios locales y regionales es reduciendo el riesgo de ingresos perdidos y creando canales comerciales adicionales para los productores de alimentos en las cadenas de abastecimiento de alimentos durante emergencias. El equipo también planea crear una red de colaboradores, desarrollar planes de alimentación durante emergencias inventariar la infraestructura local de la cadena de suministro de alimentos. Igualmente planean crear recomendaciones para la adopción de políticas y prácticas en apoyo de las cadenas del suministro de alimentos a nivel local y regional.
Adaptado al español por Leticia Irigoyen del artículo en inglés.
Editado para su publicación por Diana Cervantes
- Author: Pamela Kan-Rice
Doce organizaciones serán las encargadas de crear y dirigir los Centros Regionales de Empresas Alimentarias, entre ellas la División de Agricultura y Recursos Naturales de la Universidad de California (UC ANR, por sus siglas en inglés), así lo dio a conocer el Departamento de Agricultura de los Estados Unidos (USDA, por sus siglas en inglés). Los Centros Alimentarios Regionales ofrecerán coordinación, asistencia técnica y desarrollo de capacidades que ayudarán a los agricultores, rancheros y otros negocios de alimentos a tener acceso a nuevos mercados y a navegar por los recursos federales, estatales y locales, todo esto con el fin de reducir los obstáculos a los que se enfrentan.
En septiembre del 2022, la USDA anunció la disponibilidad de 400 millones de dólares para financiar la iniciativa. En total, la USDA establecerá 12 Centros Regionales de Empresas Alimentarias que servirán a todas las áreas del país, incluyendo los territorios estadounidenses. Los Centros Regionales Alimentarios se enfocarán en las comunidades que han sufrido históricamente de un bajo nivel de inversión.
El acuerdo entre la USDA y UC ANR es establecer un Centro Local de Empresas Alimentarias de la USDA en el Suroeste que servirá a California, Arizona, Nevada y Utah. El proyecto, de 35 millones de dólares, tendrá un enfoque particular en las áreas conocidas como colonias – comunidades dentro de la región fronteriza mayormente rural entre Estados Unidos y México, donde prevalecen condiciones de marginación relacionadas con la vivienda e infraestructura – del sur de Arizona y California. (Vea el mapa de las comunidades de las colonias en comunidades de las colonias en hudexchange.info.)
“USDA está muy entusiasmada en asociarse con UC ANR en esta iniciativa innovadora y sin precedentes”, señaló Jenny Lester Moffitt, subsecretaria de la USDA para comercialización y programas regulatorios. “Aprovechando la experiencia ahora disponible a través de estos Centros Regionales Alimentarios, la USDA puede ofrecer un apoyo único para el desarrollo de los sistemas alimentarios locales en todo el país”.
La principal tarea de UC ANR será coordinar la asistencia técnica que se ofrecerá en la región multi estatal, administrando los horarios, frecuencia y ejecución del portafolio en general sobre proveedores de asistencia técnica, cursos educativos, talleres y capacitaciones del Centro Regional de USDA de Empresas Alimentarias del Suroeste con el fin de reducir la potencial competencia y duplicidad del contenido.
“Es muy emocionante ver a 16 organizaciones, de cuatro estados, unirse con nosotros para mejorar y expandir el muy necesitado servicio de apoyo empresarial para nuestros negocios de alimentos y agricultura”, dijo Glenda Humiston, vicepresidenta de agricultura y recursos naturales de la Universidad de California, “nuestra estrategia de aumentar rápidamente programas ya existentes que son exitosos ofrece rendimientos rápidos en esta inversión, igual que lo hace el enfocarnos en garantizar el servicio para comunidades de productores, agricultores y negocios agrícolas en desventaja e históricamente subrepresentadas”.
Colectivamente, las organizaciones elegidas reflejan una impresionante variedad de instituciones, organizaciones y asociaciones que deben cooperar para poder lograr sistemas genuinamente fuertes y centros alimentarios bien distribuidos. UC ANR y las otras organizaciones elegidas ya participan junto a organizaciones agrícolas y alimentarias de base y emplean una variedad de estrategias creativas para construir un sistema alimentario resiliente en sus regiones.
La Universidad de California ofrecerá asistencia técnica a través de sus programas de Extensión Cooperativa, que consiste del Programa de Pequeñas Granjas, los Sistemas Alimentarios Regionales, Programa de Agricultura Urbana, la Red de Desarrollo Comunitario y Económico y expertos en la materia de los campus de UC que abarcan seguridad alimentaria, economía y cooperativas.
Entre los socios están el Departamento de Alimentos y Agricultura de California, la Universidad del Estado de California en Chico, la Universidad del Estado de California en Fresno, el Occidental College, la Alianza de Sistemas Alimentarios de Riverside, la Alianza de Sistemas Alimentarios de San Diego, UC Santa Cruz, UC Davis, Valley Visión, el Departamento de Agricultura de Arizona, la Fundación Local Primero Arizona, la Universidad de Arizona, el Departamento de Agricultura de Nevada, la Universidad de Nevada en Reno, el Departamento de Agricultura y Alimentos de Utah y la Universidad del Estado de Utah.
Entre las organizaciones que participarán está Community Alliance with Family Farmers, Center for Good Food Purchasing, Agriculture & Land-based Training Association, Prosperity Market, Farmer Ken, California FarmLink, BAR-C, The Farmers Marketplace, Lost Sierra Food Project, Northern California Chamber of Commerce, 3CORE, Chico-based consulting firm Morrison, Glenn County Resource Conservation District, Kitchen Table Advisors, Diaspora Groceries, The Larta Institute, Los Angeles County Food Equity Roundtable, Los Angeles Food Policy Council, Sustainable Economic Enterprises of Los Angeles, Growing Communities Inc., Health Care Without Harm, Community Investment Corp, Pinnacle Prevention, Arizona State University, White Mountain Economic Development, Food Bank of Northern Nevada, Nevada Farm Bureau Federation, Zion United Methodist Church, Reno Food Systems, Three Square, Blue Lizard Farms, Garden Farms of Nevada, Churchill Entrepreneur Development Association, UNR Desert Farming Initiative, Utah Farm Bureau, International Rescue Committee in Salt Lake City, Utah Small Business Development Centers y Utah Cattlemen's Association.
Para más información sobre el tema visite el sitio web de Agricultural Marketing Service's Regional Food Business Centers (Centros Regionales de Empresas Alimentarias del Servicio de Comercialización Agrícola) en: https://www.ams.usda.gov/services/local-regional/rfbcp.
Adaptado al español por Leticia Irigoyen del artículo en inglés
Editado para su publicación por Ricardo Vela