- Author: LINDA FORBES
En un granja de producción a baja escala en el condado de Plumas, el Proyecto Alimentario Lost Sierra (LSFP) incrementa el acceso a alimentos en el área rural y ofrece actividades para el desarrollo de mano de obra y oportunidades de educación agrícola, al mismo tiempo que sirve como un lugar clave de reuniones comunitarias.
La directora ejecutiva de LSFP, Jessie Mazar, reconoce al Programa de Pequeños Subsidios administrado por Programa de Investigación y Educación sobre Agricultura Sustentable de UC como “un trampolín de financiamiento importante” que apoya el establecimiento y crecimiento de este exitoso proyecto.
Al centro de LSFP se encuentra la Granja Rugged Roots, con una superficie de dos acres, que sirve como salón de clases para educación técnica y aprendizaje práctico mientras cultiva frutas y verduras para los programas, colaboradores y comunidad. A través del Programa de Pequeños Subsidios, LSFP ha expandido los programas de educación agrícola, piloteado excursiones de campo con estudiantes de kínder a sexto grado y ofrecido una serie de talleres de cocina y preservación gratuitos que fueron recibidos con gran entusiasmo por los asistentes.
“Hemos visto un crecimiento en el número de miembros comunitarios y niños que tienen un sentido de pertenencia en la granja”, manifestó Mazar. “Los estudiantes regresaron a los puestos de venta agrícolas con sus padres, guiándolos en recorridos y exclamando que la Granja Rugged Roots era su granja'”.
En el 2011, Elizabeth Powell, granjera del condado de Plumas recibió un subsidio para planeación por parte del Programa de Pequeños Subsidios para establecer el Concejo de Alimentos de Plumas Sierra. Una evaluación de las necesidades de la comunidad realizada por el consejo en el 2017 resaltó las áreas de prioridad en la comunidad incluyendo el acceso a alimentos y educación agrícola, lo cual llevó al establecimiento del Proyecto Alimentario Lost Sierra en el 2019.
“Proyectos como el de LSFP abordan necesidades críticas de los sistemas alimentario en las comunidades que sirven”, dijo Ruth Dahlquist-Willard, directora interina de UC SAREP. “Los resultados de estos proyectos demuestran que una pequeña inversión puede tener un gran impacto”.
Los programas incrementan el acceso a alimentos y educación para comunidades desfavorecidas
LSFP ha recibido dos subsidios subsecuentes de 10 mil dólares del Programa de Pequeños Subsidios. Con este dinero recibido en el 2023-24, pudieron expandir significativamente la programación educativa de K-12 y establecer nuevas colaboraciones con el Distrito Escolar Unificado de Plumas.
Este apoyo continuo ha afectado positivamente el Sistema alimentario regional y las comunidades circundantes. Un becario de preparatoria reflexionó en el programa de verano en la granja diciendo que “aprendí a cosechar cosas que nunca había comido antes, lo cual me enseñó cómo y dónde crecen los alimentos. También aprendí a trabajar en equipo y a pedir ayuda sin sentir vergüenza”.
Mejorar el acceso a alimentos de los miembros de las comunidades desfavorecidas ha tenido mucho éxito. A través del programa LSFP's Farm Bucks, los residentes obtienen crédito semanal para usarlo en los puestos agrícolas a cambio de nueve horas de voluntariado en la granja y su participación en tres clases de cocina y nutrición – o en lugar del voluntariado, el pago de una cantidad subvencionada.
Durante la temporada pasada, los programas de LSFP alcanzaron a 724 jóvenes y adultos y se registraron 1,129 horas de voluntariado. Además, en el 2023, el LSFP donó 750 libras de alimentos a bancos de comida locales y centros de bienestar.
Los subsidios ayudan a afrontar los retos de la viabilidad a largo plazo
El mayor desafío para el proyecto es encontrar soluciones a largo plazo para mantener los programas con base agrícola y al personal. Existe una necesidad comunitaria clara para este conocimiento y experiencia prácticos, pero hay muy poco ingreso económico derivado de la oferta de estos programas.
Mazar hizo notar que como entidad no lucrativa pueden negociar algunas de estas barreras a través de subsidios y donativos individuales. “Afortunadamente, a través del apoyo de programas como el Programa de Pequeños Subsidios de SAREP, nuestro equipo a crecido mucho. Y están surgiendo nuevas oportunidades de financiamiento”, explicó Mazar. “Con un mayor esfuerzo, esperamos amplificar el trabajo llevado a cabo y expandir nuestro alcance a las comunidades adyacentes”.
A Mazar y su equipo les apasiona cumplir con la misión del programa para cultivar un sistema alimentario donde todos los miembros de la comunidad tengan acceso a alimentos saludables costeables y se sientan empoderados para cultivar sus propias frutas y verduras. Actualmente están desarrollando un plan estratégico de cinco años para garantizar la ejecución de programas que cumplan sus objetivos, apoyando al mismo tiempo a su personal.
Este artículo es parte de una serie sobre el impacto del Programa de Pequeños Subsidios de UC SAREP. Para apoyar este programa, por favor haga sus donativos aquí. Elija el Programa de Pequeños Subsidios de SAREP como destinatario.
Adaptado al español por Leticia Irigoyen del artículo en inglés. Editado para su publicación por Diana Cervantes
- Author: Mike Hsu
Nueva ley ordena a escuelas públicas de California dar recesos de por lo menos veinte minutos a estudiantes de kínder a octavo grado
El año pasado, mientras trabajaba en una propuesta de ley que requeriría a las escuelas públicas de California conceder a los estudiantes un receso de por lo menos 30 minutos, el senador estatal Josh Newman buscó la información más reciente sobre la actividad física de los niños. Newman, cuyo Distrito incluye partes de los condados de Los Ángeles, Orange y San Bernardino, viajó al área de la Bahía para ver a una de las principales expertas en la materia.
Durante varias reuniones con Newman, Hannah Thompson – epidemióloga senior del Instituto de Políticas sobre Nutrición (NPI, por siglas en inglés) y profesora asistente de investigación en la Facultad de Salud Pública de la Universidad de California en Berkeley – le compartió la información científica más reciente.
Tanto la Academia Americana de Pediatría y los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades (CDC, por sus siglas en inglés) recomiendan que los niños tengan un receso escolar de veinte minutos o más diariamente. Pero, cuando a Thompson se le preguntó sobre cuál era la situación actual de receso en California, respondió que solo tenía conocimientos sobre evidencia anecdótica a nivel estatal.
“Dije, ¿sabes qué? En realidad, no sé qué está pasando en California'”, recordó Thompson. “Contacté a un par de colegas que han llevado a cabo más trabajo sobre recesos a nivel nacional, el cual incluye muestras sobre las escuelas de California – pero en realidad nadie pudo desglosar lo que pasa en California”.
Ella trajo a colación la propuesta de ley durante la reunión con sus compañeros investigadores del NPI, un instituto bajo la División de Agricultura y Recursos Naturales de UC.
Y sucedió que Janice Kao, coordinadora académica de NPI, tenía exactamente lo que ella necesitaba.
El equipo de evaluaciones de CalFresh Healthy Living aportó importante información sobre los recesos escolares
Kao dirige un equipo de proyectos que evalúa los programas de CalFresh Healthy Living de los departamentos de salud locales – la versión en California del brazo educativo de SNAP (el Programa de Asistencia Nutricional Suplementaria, apoyado por el gobierno federal).
Como parte del proceso de evaluación, el equipo de Kao coordina la administración de un cuestionario entre las escuelas que son elegibles para SNAP-Ed que colaboran con los departamentos de salud locales en las intervenciones de CalFresh Healthy Living, que van desde programas de nutrición a iniciativas para actividades físicas. La encuesta pregunta a los administradores escolares sobre sus políticas actuales, medio ambiente y prácticas – incluyendo los recesos escolares.
“Fue una suerte que todo se encontrara en el lugar preciso en el momento preciso para poderlo trabajar junto”, mencionó Thompson.
A petición de Thompson, Kao y sus colegas procesaron y limpiaron esa pieza crucial de información, que contenía respuestas de 153 escuelas ubicadas en zonas de bajos recursos durante el año escolar 2021-22.
“Solo un 56 por ciento de las escuelas reportadas proporcionaron más de 20 minutos de receso”, dijo Kao. “Así que esta fue una forma en la que la información apareció, ‘está bien, todavía hay cierto margen de mejora, quizás a nivel de políticas estatales'”.
Thompson y Rebecca London, una socióloga de UC Santa Cruz, escribió un resumen de la investigación con detalles de su análisis sobre la información. Las expertas describen las disparidades en el tiempo de recesos en base al tamaño de la escuela y el nivel económico de las familias, en donde los estudiantes en escuelas más grandes y menos afluentes generalmente reciben menos tiempo de descanso diariamente.
Thompson señaló que esas disparidades están relacionadas a desigualdades económicas y académicas, pues la urgencia de mejorar los resultados de los exámenes forzó a las escuelas a incrementar ciertas horas de clases a costa del tiempo para recesos escolares.
“Realizamos todo este trabajo para dejar la actividad física fuera del día escolar a pesar del tremendo cuerpo de evidencia que muestra que los niños físicamente activos no solo son más saludables, pero se pueden concentrar mejor; tienen un mejor rendimiento académico, menos interrupciones, mejor conducta en el salón de clases”, explicó Thompson, ex maestra de educación física en Oakland. “Tratando de abordar esa brecha académica, terminamos exacerbando muchas de estas disparidades en salud pública”.
El aprendizaje virtual durante la pandemia mostró a educadores y padres de familia – en primera instancia – los efectos dañinos que resultan cuando los niños se mantienen sedentarios frente a una computadora durante horas. Pero el impulso de haber restaurado el receso escolar y el tiempo para la actividad física quedó suspendido muy pronto en las escuelas que trataron de recuperar el “tiempo perdido” al regresar a los salones de clases, dijo Thompson.
Los recursos y la experiencia de NPI tienen un gran valor para los legisladores
La propuesta de ley SB 291 de Newman fue un intento por establecer esos minutos de receso que son cruciales para la salud, desarrollo y rendimiento escolar. Tanto Thompson como London testificaron ante el Comité de Educación del Senado en abril del 2023, ofreciendo a los senadores información basada en la ciencia y un contexto para guiarlos en su elaboración de políticas.
“Crear políticas basadas en la ciencia es algo crítico para los legisladores para garantizar que nuestras políticas tengan impacto”, mencionó Newman. “El trabajo del doctor Thompson y sus colegas de UC ofrecieron una orientación clara y útil sobre los beneficios de un juego no estructurado y de cómo mejorar la salud y los resultados educativos en las escuelas de California”.
El gobernador Gavin Newsom promulgó la ley SB 291 el pasado mes de octubre. Al inicio del próximo año escolar, a las primarias y secundarias públicas de California se les requerirá otorgar por lo menos 30 minutos de receso a los estudiantes de kínder a quinto grado – y prohíbe que se niegue el receso como una forma de castigo.
Kao expresó que su equipo se siente muy emocionado de que su evaluación de la información de CalFresh Healthy Living haya sido útil para los legisladores, destacando la importancia del papel jugado por el NPI en informar sobre políticas basadas en evidencia.
“Tengo esperanza de que podamos usar esta misma información para proveer también piezas importantes de información en otro tipo de legislación que está en proceso o recién aprobada”, dijo Kao.
Thompson indicó que el reto ahora será asegurarse que las escuelas cuentan con los recursos y fondos para ofrecer tiempo de calidad para los jovencitos.
“Si solo cuentan con un patio escolar y está casi dedicado a educación física, qué hacen ahora, si necesitan incrementar tu tiempo para un receso y no cuentan con el espacio”, agrego la experta.
Thompson agregó que en estos momentos está solicitando un subsidio para estudiar cómo las escuelas en California están haciendo ajustes para cumplir con los nuevos requisitos.
Adaptado al español por Leticia Irigoyen del artículo en inglés . Editado para su publicación por Diana Cervantes.
- Author: Michael Hsu
Suzanne Rauzon desarrolló técnicas que ayudan a identificar programas públicos efectivos
Cuando Suzanne Rauzon y May Wang cursaban la maestría en salud publica en la Universidad de California en Berkeley durante la década de 1980, Wang supo desde entonces que su compañera contaba con una brillantez única para aportar a este campo.
“¿Si tenías que votar por la persona que tiene mayores posibilidades de triunfar? Esa persona era Suzanne”, manifestó May Wang, profesora de ciencias de la salud comunitaria de la Facultad Fielding de Salud Pública de UCLA. “Suzanne iba siempre adelante de todos nosotros; era tan visionaria y con un pensamiento progresista y creo que todos – para ser honesta – nos sorprendíamos de ello”.
Décadas después, cuando Rauzon se preparaba para jubilarse el pasado mes de enero, la directora de salud comunitaria del Instituto de Políticas sobre Nutrición (NPI, por sus siglas en inglés), ya había cumplido con esa promesa excepcional. Sus muchas contribuciones han ayudado a las comunidades a identificar los programas más efectivos para beneficio de la salud pública.
Lorrene Ritchie, directora del NPI (un instituto de la División de Agricultura y Recursos Naturales de UC), señaló que Rauzon ha jugado un papel fundamental en transformar los resultados de las investigaciones en acciones comunitarias y cambios políticos. Agregó que, Rauzon ha aportado una extraordinaria combinación de visión estratégica para la dirección general de estudios sobre nutrición e inteligencia táctica para anticipar las necesidades de quienes financian los proyectos y las comunidades.
“Pocas personas pueden aportar ambas habilidades – completar eficientemente las tareas diarias y ser a la vez y pensar a gran escala”, dijo Ritchie. “Ha sido tan instrumental en contribuir al impacto del NPI”.
Un conjunto único de destrezas para afrontar retos complejos
Parte de lo que hace a Rauzon única en su campo es su extensa experiencia en el sector privado. Después de obtener su grado de maestría, Rauzon desarrolló una iniciativa integral para el bienestar de los empleados en el sitio de trabajo en una compañía de telecomunicaciones– un nuevo conjunto de programas que lideraron el sector en la década de los 1990.
“Suzanne fue, es y siempre ha sido muy visionaria”, expresó Wang.
Sin embargo, después de pasar varios años en el sector corporativo, en el 2001 Rauzon aprovechó la oportunidad de regresar al mundo académico (y reunirse de nuevo con Wang) en el Centro para Peso y Salud de UC Berkeley's, un precursor del NPI. Al trabajar con la co directora del centro, Patricia Crawford, Rauzon indicó que, el proyecto para investigar los efectos de las bebidas azucaradas en la salud, fue “perfecto” para ella.
Preocupados por la creciente tasa de obesidad infantil, los investigadores estudiaron las diferencias significativas en los resultados sobre salud entre los estudiantes de preparatoria que limitaban el acceso a bebidas como las gaseosas, comparados con escuelas que no tenían esta restricción.
“Ese campo en general – tratar de limitar bebidas endulzadas con azúcar – empezó con un enfoque en escuelas y se expandió a otros ambientes (como los campus universitarios) al paso de los años y ha continuado enfocándose en la salud pública”, mencionó Rauzon, “hasta trabajar ahora para limitar el acceso a bebidas azucaradas en otras instituciones públicas”.
La gestión de cambio y la capacidad de comunicación de Rauzon también fueron cruciales al estudiar la revolucionaria Iniciativa de Almuerzos Escolares en el Distrito Escolar Unificado de Berkeley – una colaboración con la Fundación Chez Panisse de la chef Alice Waters y el Centro de Alfabetización Ecológica para hacer partícipes a los jóvenes en el cultivo y preparación de alimentos. Asignadas a la evaluación de la eficiencia del programa, Wang y Rauzon se dieron cuenta que había que alterar su mentalidad y métodos al trabajar con colaboradores que respondían a circunstancias a menudo cambiantes.
La perspectiva transectorial, los conocimientos prácticos y las habilidades interpersonales para cultivar relaciones positivas con personal y educadores del distrito de Rauzon, fueron algo instrumental en poder llevar a cabo estudios con mayor rigor posible en entornos reales como las escuelas.
“La mayoría de los investigadores, para ser honestos, siguen esforzándose por hacer eso con las comunidades”, mencionó Wang. “Es una tarea increíblemente retadora porque las comunidades harán lo que desean hacer – y lo que necesitan hacer – para responder a las necesidades de la gente”.
Wang, quien ahora capacita a académicos en investigaciones de participación comunitaria, dijo que el paradigma "de base" ha sido moldeado por el pensamiento de Rauzon. “Muchas de las ideas que tengo ahora llegaron por el trabajo conjunto en la Iniciativa de los Almuerzos Escolares”, expresó Wang.
Un legado de nuevos métodos y de mentoría jóvenes profesionales
Uno de los proyectos más largos -y complejos- de Rauzon ha sido la evaluación de las intervenciones sanitarias de la comunidad en todo el país, incluyendo una variedad de iniciativas de Kaiser Permanente para promover la alimentación saludable y actividad física.
“Lo verdaderamente interesante de ese trabajo fue que tratamos de entender los efectos combinados de realizar muchas cosas diferentes que están relacionadas – ver el efecto general que puede tener en la comunidad”, dijo Rauzon, destacando que las intervenciones oscilaron desde clases de nutrición hasta cambios en las políticas para mejorar la seguridad para que las personas pudieran estacionar el coche y montar en bicicleta.
Wang indicó que algunos de sus hallazgos, particularmente en uno de los estudios en el condado de Los Ángeles, sugiere que los programas efectivos son los de intervenciones en la primera infancia (incluyendo un énfasis en la lactancia materna), las visitas de enfermeras y trabajadoras sociales a hogares vulnerables y la colaboración con minoristas para hacer que los alimentos saludables sean más accesibles.
En el proceso, los investigadores ayudaron a crear nuevas herramientas de investigación – incluyendo enfoques con “mapeos de sistemas” interdisciplinarios en los cuales los científicos informáticos disciernen los vínculos entre varios programas y sus efectos y el altamente influenciable concepto del “índice de dosis de intervención comunitaria” que puede usarse para evaluar múltiples estrategias de intervención dentro de la comunidad.
Además, las contribuciones de Rauzon en la investigación y evaluación, Ritchie también destacó su papel como supervisora y mentora de estudiantes y personal del NPI e investigadores durante sus más de veinte años con UC – papel del cual Rauzon se siente más orgullosa.
“Aunque contribuí a la salud comunitaria en intervenciones efectivas y cómo medirlas”, manifestó Rauzon, “yo diría que personalmente la parte más gratificante del trabajo que he llevado a cabo durante las últimas dos décadas es ver el crecimiento, desarrollo y progreso de las personas que han trabajado para mí las cuales realmente han despegado en sus propias carreras – eso para mí ha sido inmensamente satisfactorio”.
Como investigadora emérita, Rauzon continuará apoyando a los profesionales del NPI y su investigación y agregó que siente muy entusiasmada de embarcarse en una nueva colaboración – con su esposo, un geógrafo – para mitigar el impacto del cambio climático en los humanos y la salud del medio ambiente en todo el mundo.
Las personas interesadas en apoyar el legado de Rauzon y el continuo trabajo en salud y nutrición y pueden hacer una donación al fondo de becas del NPI el cual proporciona a los estudiantes de grupos subrepresentados la oportunidad de trabajar en investigaciones del NPI y recibir la orientación de investigadores de este instituto.
Adaptado al español por Leticia Irigoyen del artículo en inglés. Editado para su publicación por Diana Cervantes
- Author: Saoimanu Sope
Vivir con plagas o “invitados no deseados” como algunos le llaman, puede causar un desgaste físico, mental y económico. Para las personas que habitan en viviendas multifamiliares, como los complejos de departamentos donde todo mundo vive bajo el mismo techo, una simple infestación de insectos o roedores pueden exponer a todos los residentes.
Para detectar infestaciones en fases tempranas y controlar las que son más severas y proteger a las personas, los residentes y administradores de viviendas pueden poner en práctica el manejo integrado de plagas, conocido como IPM por sus siglas en inglés. Los programas IPM pueden también ahorrar dinero. El IPM le ahorró 11,121 dólares anuales a un complejo de 75 unidades en el condado de Contra Costa. Lo mismo sucedió con un complejo de 59 unidades en el condado de Santa Clara, donde pudieron ahorrar 1,321 dólares anualmente en el control de plagas después de implementar un programa de IPM proactivo.
El verano pasado, un grupo de directores regionales, gerentes de propiedades, coordinadores de servicio residencial, gerentes de mantenimiento y jardineros de Mercy Housing – una organización no lucrativa que ofrece vivienda accesible – se reunieron en Long Beach para aprender sobre la aplicación de IPM en el hogar. La sesión fue dirigida por Siavash Taravati, asesor sobre IPM para Extensión Cooperativa de la Universidad de California para los condados de Orange, Riverside y San Bernardino y Josh Shoemaker, entomólogo y consultante privado.
Taravati y Shoemaker colaboraron con StopPests in Housing, un programa nacional del Centro Northeastern IPM de la Universidad de Cornell, el cual busca mejorar el control de plagas en las viviendas accesibles y enseñar prácticas para el control de cucarachas, chinches y roedores en el hogar.
Durante su presentación, Taravati introdujo a los participantes a los principios del IPM y destacó la importancia de vigilar las plagas muy de cerca.
“El IPM consiste en tomar decisiones informadas lo cual requiere conocer el estado más reciente de una infestación”, explicó Taravati. “Allí es donde entra la vigilancia. Puede ayudarnos a identificar las especies exactas con las que estamos lidiando al mismo tiempo que nos muestra si una infestación está creciendo o reduciéndose”.
“La vigilancia es fundamental”, coincidió Shoemaker. “Si un programa no incluye el monitoreo, no es un programa IPM”.
De acuerdo con Shoemaker, el beneficio de tener una colaboración con UC IPM es su enfoque preciso en el IPM en general, el cual incluye la vigilancia. “Es el IPM real, el que prioriza el bienestar del público”, señaló Shoemaker, quien desea seguir trabajando con Extensión Cooperativa y Taravati para garantizar que los niños crecen en medios ambientes seguros.
Los tratamientos para el control de plagas por lo general se llevan a cabo después de una infestación seria o de varias quejas, pero el IPM promueve una vigilancia constante para prevenir que sucedan infestaciones graves. Se trata de un enfoque proactivo en lugar de reactivo o una respuesta de emergencia. Para muchos de los asistentes, la capacitación reveló una necesidad de participar más de cerca con quienes realizan el manejo de plagas.
La capacitación impulsa cambios que mejoran la seguridad para los residentes
Los operadores del manejo de plagas usan por lo general rociados con pesticidas para el control de plagas. Además de la inconveniencia para los residentes, el forzarlos a llevar a cabo preparativos extensivos y evacuar sus unidades hasta que sea seguro regresar, los rocíos incrementan el riesgo de exposición a pesticidas ya que el aerosol puede permanecer en el aire y posarse en las superficies.
En su lugar, Taravati y Shoemaker recomendaron el uso de cebos de gel, los cuales son más seguros y pueden aplicarse directamente en un área específica del hogar, incluyendo ranuras, en lugar de hacerlo en todas las paredes.
“Ahora que estoy más informado, hablaré con mi contratista para discutir cómo podemos cambiar su enfoque de un aerosol para insectos a un gel”, dijo Leonardo Piñuelas, gerente de mantenimiento de Mercy Housing.
Sin embargo, Piñuelas no es el único que desea modificar su programa. De acuerdo con las opiniones de los miembros del personal de Housing Authority of the City of Los Ángeles, quienes asistieron al mismo entrenamiento este año, le propusieron a su equipo agregar a sus medidas para exterminar plagas la aplicación de insecticidas en polvo contra cucarachas y realizar una revisión y actualización de su plan y prácticas IPM en donde sea apropiado.
Cindy Wise, directora de operaciones del área de Mercy Housing, indicó que, en sus 35 años, este fue uno de los pocos entrenamientos que involucró a su personal en una forma tan activa. “No pude evitar mandarle un mensaje de texto a mi vicepresidente regional para decirle que nuestros gerentes participaron de manera activa e hicieron preguntas. Eso no pasa tan seguido, ni siquiera en nuestras propias reuniones”, manifestó Wise.
Muchos de los asistentes, conociendo ahora cómo se mueven las cucarachas por una estructura, compartieron que desean regresar a sus trabajos y reunirse con los residentes y apoyarlos.
“Si tienes cucarachas en una unidad las tienes en todo el edificio”, expresó Wise.
Shoemaker recuerda las palabras de Judy Black, entomóloga técnico principal para Orkin y Dini Miller, entomólogo de Virginia Tech, quienes insisten en la importancia de las inspecciones y documentación como parte de mejores prácticas de IPM.
Aun cuando reportar una plaga en nuestra casa puede resultar vergonzoso, Wise dijo que ella está más interesada en hacer que sus residentes se sientan empoderados no solo para reportar las señales de infestación al personal, sino a sus vecinos también.
Entrenar a los residentes es ciertamente algo beneficioso, pero como han señalado expertos como Black y Miller, los gerentes de viviendas deben hacer su parte, en lugar de culpar a los inquilinos por sus hábitos de limpieza.
StopPests ofrece entrenamiento y asistencia técnica gratuitos sobre IPM para propiedades que son asistidas por Housing and Urban Development. Si está interesado en recibir el entrenamiento por parte de Taravati y Shoemaker, en colaboración con StopPests, visite StopPests.org para mayor información.
Adaptado al español por Leticia Irigoyen del artículo en inglés. Editado para su publicación por Diana Cervantes
- Author: Linda J Forbes
Con el fin de determinar si los plantíos de cubiertas vegetales son una buena opción para mejorar la salud o el buen estado de las tierras, un grupo de agencias y expertos del condado de Colusa unieron sus esfuerzos en un proyecto, que, además, cuenta con un elemento de promoción y divulgación que permitirá dar a conocer los resultados entre los agricultores locales.
El citado proyecto dio inició en el 2020 y desde entonces se evalúan la siembra de cubiertas vegetales de invierno en cultivos de rotación (los cuales se plantan en el otoño y culminan a finales del invierno o principios de la primavera).
Durante el proyecto de tres años, el equipo ha incrementado significativamente los esfuerzos de divulgación sobre la salud de la tierra en la región, desarrollando al mismo tiempo una fuerte colaboración regional que se ha transferido a otros proyectos. Los hallazgos de la investigación se publicarán al concluir el análisis.
Financiada por el Programa de Suelos Saludables del Departamento de Alimentos y Agricultura de California, la colaboración consistió en la medición de cambios en la salud de las tierras entre dos cultivos de cubiertas vegetales y el control de barbechos, llevando al equipo a innovar en métodos de divulgación para hacer que las prácticas en favor de tierras saludables sean más accesibles.
Promover la salud de la tierra durante el cierre por la pandemia representó un gran desafío para el equipo del proyecto, conformado por Sarah Light, asesora agrónoma para granjas de Extensión Cooperativa de UC; Liz Harper, directora ejecutiva del Distrito para la Conservación de Recursos del condado de Colusa; Rancho Davis; Richter Ag y el Servicio de Conservación de Recursos del Departamento de Agricultura de los Estados Unidos.
Imposibilitadas para llevar a cabo recorridos de campo o talleres en persona, Light y Harper crearon un canal en YouTube al que llamaron “The Soil Health Connection” (La conexión con la salud de la tierra) y produjeron 29 episodios en inglés y cinco en español. Estos episodios presentan a expertos en la salud de la tierra de todo el estado. Además, se grabaron demostraciones de campo, incluyendo un muestreo de suelos, un recorrido por un campo de cultivo de cubiertas vegetales, evaluaciones sobre la salud de la tierra en el campo siguiendo los protocolos de NRCS y más.
“La colaboración fue efectiva no solo al compartir información sobre cómo administrar cultivos de cubiertas vegetales, pero también nos permitió continuar expandiendo nuestro conocimiento y llevar a cabo la tarea de divulgación durante el COVID, cuando la programación en persona no estaba disponible”, mencionó Light.
Entre los entrevistados se encuentran investigadores, granjeros, rancheros, representantes de la industria, proveedores de asistencia técnica y representantes de la agencia para la conservación de recursos naturales. El canal de YouTube cuenta con más de 200 suscriptores y ganó el premio a la Educación sobre Conservación 2021 otorgado por la California-Nevada Chapter of the Soil and Water Conservation Society (Por el Capítulo de California-Nevada de la Sociedad para la Conservación de Suelos y Agua).
NRCS colaboró en seis de los episodios y los presentó en su boletín estatal Soil Health. Los participantes incluyeron a Jacqueline Vega-Peres, científica de recursos del suelo; Kabir Zahangir, especialista regional en salud de la tierra; Margaret Smither-Kopperl, directora de material vegetal de California; Brandi Murphy, conservador de las tierras del condado de Colusa; Carlos Suárez, conservador del estado de California y Claire Phillips, investigadora sobre tierras de la USDA.
Otras actividades innovadoras fueron la organización de una excursión de campo virtual con créditos de educación continua y dos recorridos en auto presenciales. El proyecto en si fue innovador en términos de llevar a cabo una divulgación virtual y presencial en el condado de Colusa.
“Fuimos los primeros en la región en organizar eventos sobre la salud de la tierra y debido a nuestro sólido equipo se pudo rápidamente dar un giro para cumplir con las regulaciones estatales y locales durante la pandemia”, expresó Light.
La divulgación es algo crítico en la promoción de la salud de la tierra porque demuestra prácticas exitosas y factibles económicamente que los granjeros pueden implementar. “La oportunidad para los agricultores de ver estas prácticas de primera mano en nuestras condiciones de cultivo puede derribar barreras para su implementación”, dijo Light.
Un beneficio duradero del proyecto ha sido la relación de colaboración entre agencias que ellas mismas desarrollaron.
“Al RCD del condado de Colusa le encanta colaborar con Extensión Cooperativa de UC en investigaciones que mejoren la salud de la tierra en el Valle de Sacramento”, manifestó Harper. “Es maravilloso trabajar con Sarah pues nuestras agencias comparten la visión de ampliar la adopción de la conservación agrícola”.
“Reunimos nuestras diferentes fortalezas y creamos algo aún más fuerte”, mencionó Light. “Esto también ha traído otras ventajas, como la fuerza laboral y el desarrollo profesional, una comunidad de recursos naturales más fuerte y una mejora en la asistencia técnica para la conservación y redujo el aislamiento”.
Generar confianza y demostrar un compromiso mutuo en servir han sido personalmente gratificantes también para Light. La experta destacó la importancia encontrar personas con habilidades complementarias y mantener las relaciones de manera efectiva.
El equipo continúa trabajando unido en la región en otro trabajo relacionado con la salud de suelo.
Adaptado al español por Leticia Irigoyen del artículo en inglés
Editado para su publicación por Diana Cervantes