- Author: Danielle Lee
- Author: Suzanne M Rauzon
Un informe de investigación reciente del Instituto de Políticas de Nutrición arroja luz sobre las experiencias de los participantes recién inscritos en el Programa Especial de Nutrición Suplementaria para Mujeres, Bebés y Niños, comúnmente conocido como WIC. El informe, basado en la Encuesta de Satisfacción de los Participantes de WIC Multiestatales de 2021, comparte las experiencias de 26,642 participantes de WIC encuestados en 12 agencias estatales de WIC, centrándose en los impactos de los cambios temporales en el paquete de alimentos de WIC durante la pandemia de COVID-19.
De los 7,831 participantes que respondieron a la pregunta abierta en la que se les pedía que compartieran cualquier comentario sobre su experiencia con WIC, los comentarios fueron generalmente positivos (43%), y solo el 7% informó dificultades para encontrar alimentos de WIC. Sin embargo, el estudio reveló que los participantes nuevos en WIC, con menos de un año en el programa, encontraron más desafíos para comprar alimentos de WIC en comparación con aquellos con períodos de inscripción más largos.
Un participante expresó: "Todavía no puedo encontrar algunos productos que WIC está proporcionando, es muy complicado encontrar productos". Los nuevos participantes a menudo enfrentaron dificultades en las cajas de las tiendas, citando confusión con la tarjeta y la aplicación de WIC. Un participante mencionó: "Es confuso cómo usar la tarjeta WIC en diferentes tiendas, parece que tienes que aprender por ensayo y error, lo que puede ser vergonzoso". Los participantes en WIC solicitaron flexibilidad para sustituir frutas y verduras enteras en lugar de alimentos infantiles en frascos y jugos. Un participante dijo: "Me gustaría tener más dinero para comprar frutas y verduras y tal vez quitar la opción de jugo. Mi pediatra y la Academia Americana de Pediatría están de acuerdo". La investigación de NPI sugiere brindar un mayor apoyo a los nuevos participantes de WIC, centrándose en comprender los paquetes de alimentos de WIC y cómo usar correctamente la aplicación de WIC para comprar e identificar alimentos aprobados por WIC, y considerando opciones ampliadas de frutas y verduras enteras en lugar de alimentos infantiles en frascos y jugos. La investigación se llevó a cabo en colaboración con Gabriel Underwood y Loan Kim de la Universidad de Pepperdine, Danielle Lee y Lorrene Ritchie de NPI, y Christina Chauvenet de la Asociación Nacional de WIC.
Adaptado al español por Ricardo Vela del artículo en inglés.
- Author: Saoimanu Sope
Además de provocar incendios con fines de investigación, Luca Carmignani, asesor en materia de incendios de Extensión Cooperativa de la UC para los condados de San Diego, Orange, Los Ángeles y Riverside, ha empezado a aprovechar su conexión con los campus locales de la UC ofreciendo oportunidades de aprendizaje práctico.
Una mañana de mayo, estudiantes y personal de UC Irvine y UC Riverside se reunieron en el South Coast Research and Extension Center para recolectar información en sus proyectos de investigación. El South Coast REC, ubicado en Irvine, forma parte de una red estatal de instalaciones de investigación y educación gestionadas por Agricultura y Recursos Naturales de la UC.
En una zona del campo, estudiantes de posgrado recogieron hojas y ramitas de arbustos secos, colocándolas cuidadosamente en un dispositivo que mide el contenido de humedad. En otra zona, un becario postdoctoral instaló un dispositivo que registra los niveles de partículas, dióxido de carbono y otros contaminantes atmosféricos emitidos por un incendio.
Tirtha Banerjee, catedrático del Departamento de Ingeniería Civil y Medioambiental de la UC Irvine, coordinó la jornada de campo con Carmignani. Ambos conectaron por primera vez como miembros de iFireNet, una red internacional de redes que conecta a las personas con la investigación sobre incendios, cuando Carmignani era investigador postdoctoral en la UC Berkeley.
Ahora, ambos colaboran para ayudar a los estudiantes de ingeniería y ciencias medioambientales a aprovechar el potencial de sus intereses de investigación.
Jacquelynn Nguyen, estudiante de doctorado del departamento de Ingeniería Civil y Medioambiental de la Universidad de California en Irvine, está interesada en saber cómo pueden utilizarse las cenizas de los incendios forestales y las quemas prescritas como tratamiento de las sustancias perfluoradas y polifluoradas. Las PFAS son un grupo de "sustancias químicas para siempre" que pueden encontrarse en materiales resistentes al calor -incluida la espuma de los extintores- y son extremadamente difíciles de eliminar.
Antes de que Nguyen pudiera recoger sus muestras de ceniza, Carmignani tuvo que prender fuego cautelosamente a los arbustos secos, creando una situación realista para la recogida de datos.
"Intentamos averiguar si las cenizas de estos incendios pueden utilizarse como carbón activado, que podría emplearse como tratamiento para los PFAS", explica Nguyen. "Queremos ver si este tratamiento puede absorber básicamente los PFAS y evitar que pasen al suelo y a las aguas subterráneas".
Mientras que a Nguyen le preocupa el impacto que los incendios forestales tienen en la tierra, a Soroush Neyestani, becario posdoctoral del departamento de Ciencias Ambientales de la UC Riverside, le interesa su repercusión en la calidad del aire.
Durante un incendio, es difícil determinar cuántas emisiones son resultado de las llamas frente a la combustión lenta, el proceso de arder lentamente con humo pero sin llamas, y los modelos actuales de calidad del aire no ofrecen una orientación precisa al respecto. Con un sensor de calidad del aire, Neyestani quiere cuantificar la diferencia en los niveles de emisión durante las dos fases.
"Se parte de la base de que el 50% de las emisiones proceden de la combustión lenta, pero cada incendio es diferente. Nuestro principal objetivo es mejorar la precisión de la previsión de la calidad del aire", afirma Neyestani, quien señala que le preocupa que estas suposiciones puedan no ser realistas.
Aunque el día de campo se creó pensando en los estudiantes, Carmignani aprovechó la oportunidad para pulir sus propios esfuerzos de investigación. Desde el otoño de 2022, ha estado investigando la inflamabilidad de plantas paisajísticas de bajo consumo de agua en función de diversas aplicaciones de riego.
"Cada vez que quemamos, siento que mejoramos. Obtenemos mejores datos y realizamos mejores análisis, y eso es realmente importante para nosotros, para que podamos averiguar cómo podemos aplicar nuestra investigación y medir su resultado", dijo Carmignani.
Además de acoger con satisfacción más colaboraciones con los campus de la UC y otras organizaciones, Carmignani confía en que estos esfuerzos combinados de investigación despierten el interés por la concienciación sobre los incendios forestales en todas partes.
Adaptado al español por Diana Cervantes del artículo en inglés.
- Author: Linda Forbes
Estudiantes latinos del condado de Santa Clara se sumergieron durante toda una semana en un mundo que quizás la mayoría de ellos desconocía: naturaleza, exploración, insectos, reptiles, pájaros y muchas actividades al aire libre.
Fue una semana de aprendizaje y de participación en una variedad de actividades que les permitió, no solo divertirse, pero explorar y aprender sobre la madre naturaleza y sus diferentes habitantes. Todo ello llevados de la mano de asesores y voluntarios del Programa de Desarrollo Juvenil 4-H de Extensión Cooperativa de la Universidad de California.
El programa 4-H llevó a cabo, del 17 al 21 de julio, la segunda edición del Campamento para Exploradores de la Naturaleza (Natures Explorers Day Camp) en la Escuela Popular Bilingual Academy, ubicada en el este de San José.
Los coordinadores de este campamento deseaban reunir más participantes este año que los que asistieron al campamento inaugural del 2022, por lo que estructuraron el programa para que los estudiantes de kínder a octavo grado asistieran durante diferentes días. Un total de 79 estudiantes participaron este año, lo que significó un incremento del 130 por ciento en comparación con el año pasado.
“Todo lo que hicimos durante la semana se enfocó en ciencias del medio ambiente”, dijo Susan Weaver, coordinadora del Programa Regional 4-H. “Nos asociamos con el Proyecto Learning Tree, Administración del Medio Ambiente de UC, Jardineros Maestros de UC y CalFresh Vida Saludable de UC– así como con agencias comunitarias relacionadas con el medioambiente natural”.
Los niños disfrutaron de recorridos, demostraciones y sesiones sobre temas relacionados con los árboles, hábitats, pájaros e insectos y también se convirtieron en “detectives de hojas”. Laura Tiscareno, voluntaria de 4-H, se encargó de dirigir a los menores en las actividades manuales del Proyecto Learning Tree. Los chicos tuvieron la oportunidad de construir campanillas de viento (wind chimes) con el tema de la naturaleza y serpientes de papel giratorias.
Varios consejeros adolescentes bilingües sirvieron como guías para los pequeños grupos de estudiantes durante todo el campamento. En los casos en los que el facilitador adulto no hablaba español, los jóvenes traducían la información a este idioma para los estudiantes que hablaban menos inglés.
“Estos chicos me llamaron ‘maestro' y fue increíble”, expresó Rodrigo, uno de los consejeros. “Este campamento me beneficia porque conecto con los niños y en el futuro, podría hasta ser maestro, si quisiera”.
Andrea, otra consejera, aprendió sobre comunicación. “Es un poco distinto con chicos de diferentes edades”, dijo. “Debido a que teníamos (niños) de kínder a octavo grado, tuvimos que cambiar nuestras tácticas de un grado a otro, para que pudieran entendernos y nosotros pudiéramos entenderlos a ellos. También aprendimos cómo establecer un vínculo con ellos para que nos pusieran más atención”.
Una de las actividades que destacó durante la semana, fue una excursión de los niños de tercer a octavo grado a las instalaciones del Programa Jardineros Maestros ubicadas en el parque Martial Cottle, donde los estudiantes aprendieron sobre compostaje con lombrices e hicieron su propio hábitat y compostera con estos gusanos.
Los participantes disfrutaron especialmente de las demostraciones interactivas. “Mi parte favorita fue ir a todas las excursiones porque fuimos a un jardín y hemos estado sacando gusanos y haciendo cosas con los gusanos”, indicó uno de los estudiantes. “Es realmente divertido ir a los paseos”.
Otro de los campistas agregó que “algo que cambiaría al campamento sería pasar más tiempo aquí”.
El programa culminó con un Festival del Campamento de la Naturaleza (Nature Camp Festival), en la Escuela Popular en colaboración con agencias comunitarias. Los jóvenes disfrutaron de juegos, conocieron reptiles, participaron en actividades de ciencias al aire libre y manualidades en torno a árboles, así como de una mesa con el mensaje “Rethink Your Drink” (reconsidera tu bebida) en la que podían preparar una bebida de fruta fresca, además de una barra para nachos y más.
Representantes del Centro de Vida Silvestre del Silicon Valley hablaron sobre los animales que viven en los vecindarios locales y el apoyo que el centro ofrece a las personas para que mantengan a los animales seguros. Víctor Mortari de Vexotic mostró y habló sobre serpientes, arañas y otras alimañas haciendo que los chicos pegaran de gritos mientras aprendían sobre ellos. Como bono adicional de diversión, el educador comunitario de 4-H, Zubia Mahmood, hizo los arreglos necesarios para llevar a un equipo local que les enseñó algunas habilidades futbolísticas con el fin de promover la actividad física saludable entre los chicos.
Es indudable que el evento incrementó el interés de los participantes en la educación del medio ambiente y contó con la presencia de niños y adultos latinos que son nuevos en 4-H, representando a una comunidad que históricamente no se ha beneficiado de este programa. Por su parte, los maestros adolescentes incrementaron sus destrezas de liderazgo y su preparación como futuros profesionales.
Las encuestas posteriores al campamento mostraron que todos los consejeros adolescentes ven en 4-H un lugar donde pueden ser líderes y ayudar a tomar decisiones en grupo. Por su parte, algunos de los participantes mencionaron en la encuesta que les gustaría que el campamento se llevara a cabo ¡todos los días, todo el verano!
El Programa Nacional 4-H financió el campamento del 2022 y 2023, permitiendo a los organizadores servir comida y regalarles playeras, botellas para agua y otros artículos a los participantes con el fin de fomentar en ellos un sentimiento de pertenencia y promover una vida sana. Entre los colaboradores comunitarios, que han sido claves en el éxito del programa se encuentran Boys and Girls Club del Silicon Valley, Escuela Popular Bilingual Academy, Servicio de Agua del Valle del Silicóny el Centro de Vida Silvestre del Valle del Silicón.
Adaptado al español por Leticia Irigoyen del artículo en inglés.
Editado para su publicación por Diana Cervantes.
- Author: Pamela Kan-Rice
Doce organizaciones serán las encargadas de crear y dirigir los Centros Regionales de Empresas Alimentarias, entre ellas la División de Agricultura y Recursos Naturales de la Universidad de California (UC ANR, por sus siglas en inglés), así lo dio a conocer el Departamento de Agricultura de los Estados Unidos (USDA, por sus siglas en inglés). Los Centros Alimentarios Regionales ofrecerán coordinación, asistencia técnica y desarrollo de capacidades que ayudarán a los agricultores, rancheros y otros negocios de alimentos a tener acceso a nuevos mercados y a navegar por los recursos federales, estatales y locales, todo esto con el fin de reducir los obstáculos a los que se enfrentan.
En septiembre del 2022, la USDA anunció la disponibilidad de 400 millones de dólares para financiar la iniciativa. En total, la USDA establecerá 12 Centros Regionales de Empresas Alimentarias que servirán a todas las áreas del país, incluyendo los territorios estadounidenses. Los Centros Regionales Alimentarios se enfocarán en las comunidades que han sufrido históricamente de un bajo nivel de inversión.
El acuerdo entre la USDA y UC ANR es establecer un Centro Local de Empresas Alimentarias de la USDA en el Suroeste que servirá a California, Arizona, Nevada y Utah. El proyecto, de 35 millones de dólares, tendrá un enfoque particular en las áreas conocidas como colonias – comunidades dentro de la región fronteriza mayormente rural entre Estados Unidos y México, donde prevalecen condiciones de marginación relacionadas con la vivienda e infraestructura – del sur de Arizona y California. (Vea el mapa de las comunidades de las colonias en comunidades de las colonias en hudexchange.info.)
“USDA está muy entusiasmada en asociarse con UC ANR en esta iniciativa innovadora y sin precedentes”, señaló Jenny Lester Moffitt, subsecretaria de la USDA para comercialización y programas regulatorios. “Aprovechando la experiencia ahora disponible a través de estos Centros Regionales Alimentarios, la USDA puede ofrecer un apoyo único para el desarrollo de los sistemas alimentarios locales en todo el país”.
La principal tarea de UC ANR será coordinar la asistencia técnica que se ofrecerá en la región multi estatal, administrando los horarios, frecuencia y ejecución del portafolio en general sobre proveedores de asistencia técnica, cursos educativos, talleres y capacitaciones del Centro Regional de USDA de Empresas Alimentarias del Suroeste con el fin de reducir la potencial competencia y duplicidad del contenido.
“Es muy emocionante ver a 16 organizaciones, de cuatro estados, unirse con nosotros para mejorar y expandir el muy necesitado servicio de apoyo empresarial para nuestros negocios de alimentos y agricultura”, dijo Glenda Humiston, vicepresidenta de agricultura y recursos naturales de la Universidad de California, “nuestra estrategia de aumentar rápidamente programas ya existentes que son exitosos ofrece rendimientos rápidos en esta inversión, igual que lo hace el enfocarnos en garantizar el servicio para comunidades de productores, agricultores y negocios agrícolas en desventaja e históricamente subrepresentadas”.
Colectivamente, las organizaciones elegidas reflejan una impresionante variedad de instituciones, organizaciones y asociaciones que deben cooperar para poder lograr sistemas genuinamente fuertes y centros alimentarios bien distribuidos. UC ANR y las otras organizaciones elegidas ya participan junto a organizaciones agrícolas y alimentarias de base y emplean una variedad de estrategias creativas para construir un sistema alimentario resiliente en sus regiones.
La Universidad de California ofrecerá asistencia técnica a través de sus programas de Extensión Cooperativa, que consiste del Programa de Pequeñas Granjas, los Sistemas Alimentarios Regionales, Programa de Agricultura Urbana, la Red de Desarrollo Comunitario y Económico y expertos en la materia de los campus de UC que abarcan seguridad alimentaria, economía y cooperativas.
Entre los socios están el Departamento de Alimentos y Agricultura de California, la Universidad del Estado de California en Chico, la Universidad del Estado de California en Fresno, el Occidental College, la Alianza de Sistemas Alimentarios de Riverside, la Alianza de Sistemas Alimentarios de San Diego, UC Santa Cruz, UC Davis, Valley Visión, el Departamento de Agricultura de Arizona, la Fundación Local Primero Arizona, la Universidad de Arizona, el Departamento de Agricultura de Nevada, la Universidad de Nevada en Reno, el Departamento de Agricultura y Alimentos de Utah y la Universidad del Estado de Utah.
Entre las organizaciones que participarán está Community Alliance with Family Farmers, Center for Good Food Purchasing, Agriculture & Land-based Training Association, Prosperity Market, Farmer Ken, California FarmLink, BAR-C, The Farmers Marketplace, Lost Sierra Food Project, Northern California Chamber of Commerce, 3CORE, Chico-based consulting firm Morrison, Glenn County Resource Conservation District, Kitchen Table Advisors, Diaspora Groceries, The Larta Institute, Los Angeles County Food Equity Roundtable, Los Angeles Food Policy Council, Sustainable Economic Enterprises of Los Angeles, Growing Communities Inc., Health Care Without Harm, Community Investment Corp, Pinnacle Prevention, Arizona State University, White Mountain Economic Development, Food Bank of Northern Nevada, Nevada Farm Bureau Federation, Zion United Methodist Church, Reno Food Systems, Three Square, Blue Lizard Farms, Garden Farms of Nevada, Churchill Entrepreneur Development Association, UNR Desert Farming Initiative, Utah Farm Bureau, International Rescue Committee in Salt Lake City, Utah Small Business Development Centers y Utah Cattlemen's Association.
Para más información sobre el tema visite el sitio web de Agricultural Marketing Service's Regional Food Business Centers (Centros Regionales de Empresas Alimentarias del Servicio de Comercialización Agrícola) en: https://www.ams.usda.gov/services/local-regional/rfbcp.
Adaptado al español por Leticia Irigoyen del artículo en inglés
Editado para su publicación por Ricardo Vela
- Author: Mike Hsu
Estudio concluye que el clima impacta en todo el estado de California y genera preocupación sobre el suministro de agua
Mientras los administradores de los sistemas de agua de todo el estado de California idean estrategias para asegurar su abastecimiento, con frecuencia se enfrentan a grandes obstáculos al tratar de implementar dichas medidas, como la falta de interés o voluntad para actuar por parte de las comunidades.
“Una de las cosas que hemos descubierto es que aun cuando los administradores de los sistemas de agua y los responsables de tomar decisiones estén realmente preocupados por el cambio climático y la escasez del agua, muchas de las estrategias con las que cuentan en realidad requieren del apoyo de los residentes”, senaló Kristin Dobbin, especialista de Extensión Cooperativa que se enfoca en la planificación y política para la justicia en el agua.
Debido a que es esencial contar con el apoyo popular para realizar muchas adaptaciones relacionadas con el agua – desde cambiar la estructura de tarifas a la aprobación de bonos para una nueva infraestructura – Dobbin y sus colegas recientemente publicaron un reporte en el que profundizan en las experiencias y preocupaciones de los residentes en torno al cambio climático y el abastecimiento de agua en sus hogares.
A través de una parte enfocada en el agua potable, de la encuesta administrada por la Universidad del Estado de California, Sacramento y becarios de la red de investigación Household Water Insecurity Experiences tuvieron la oportunidad de consultar a los californianos sobre cómo se ha visto reflejada la crisis climática en sus grifos. Los investigadores, buscaban, especialmente, analizar las percepciones de los participantes sobre los futuros riesgos climáticos en la seguridad del agua.
“Siendo un grupo que estudia el acceso al agua potable en California, con frecuencia observamos a nivel del sistema y de la comunidad”, manifestó Dobbin, quien tiene su base en el Departamento de Ciencias Políticas y Administración del Medio Ambiente de UC Berkeley. “Así que, fue muy emocionante sumergirnos a nivel del hogar y entender qué es lo que pasa a un nivel más individual”.
El impacto del clima se ve ‘por todo el estado'
La encuesta estatal, conducida durante la primavera del 2021, produjo 704 respuestas por parte de los panelistas, representando cada región censal en el estado y casi cada condado. Más de una tercera parte (34 por ciento) de los participantes dijo que su suministro de agua se ha visto afectado debido a algún evento climático extremo en los últimos cinco años. Debido al momento en que se realizó la encuesta, como era de esperarse, la sequía fue un impacto más frecuentemente mencionado. Pero más importante, es que este impacto climático fue algo que se sintió en todo el estado de California.
“Existe una inclinación a asumir que la sequía y otros impactos son un asunto geográficamente delimitado, pero lo que realmente vemos es que ese no es el caso”, indicó Dobbin. “Estos impactos suceden en todo el estado, hasta la frontera con Oregón”.
En general, un 85 por ciento de los participantes reportaron estar preocupados sobre la confiabilidad a largo plazo de su suministro de agua. Fundamentalmente, el estudio también indicó que los residentes estaban hacienda la conexión entre el impacto climático y los riesgos a la futura seguridad del agua.
“Entre más impactos reportaron, más preocupados se sentían sobre el abastecimiento y confiabilidad en el futuro”, expresó la coautora del estudio Amanda Fencl, científica principal climatóloga de Union of Concerned Scientists.
Las sequias y olas de calor, en particular, parecen, en su mayoría incrementar las preocupaciones de los residentes, sobre el abastecimiento de agua. Dobbin sugirió que si se enmarcara la necesidad de estrategias de adaptación a la seguridad del agua en torno a esos fenómenos meteorológicos podría ser especialmente útil para obtener el apoyo de la comunidad.
Conocer el nivel de preocupación en la comunidad – y entender la mejor forma de transmitir la urgencia de medidas de adaptación climáticas – podría ser una ventaja para los administradores locales que buscan ganarse el apoyo del público para proyectos hídricos más costosos. Tales proyectos podrían incluir medidas auto suficientes para reducir la dependencia en el agua importada de otras partes del estado.
“Eso pudiera alentar a algunos administrados del agua a confiar más en el cambio climático y eventos extremos como formas de motivar a los contribuyentes a que se sumen a estas decisiones de inversión más grandes”, dijo Fencl.
El estudio resalta la necesidad de una mayor investigación
Aunque las inundaciones casi no fueron reportadas como un impacto climático en los resultados de la encuesta del 2021, Dobbin manifestó que es muy posible que las respuestas serían muy diferentes hoy en día, después de que los ríos atmosféricos inundaron el estado durante el invierno pasado. Las crecidas pueden dañar las plantas de tratamiento de agua – y las tormentas interrumpir el servicio eléctrico en los pozos privados y el tratamiento de agua en sistemas más grandes, así como las instalaciones de distribución.
De hecho, en la encuesta del 2021, los apagones debido a las políticas de prevención de incendios forestales de las compañías de servicios fueron uno de los impactos climáticos más frecuentemente mencionados en la categoría “otro”, destacando para los investigadores la necesidad de considerar y planear para la interconectividad del agua y los sistemas de electricidad.
“A la gente se le olvida la interacción entre una red eléctrica confiable y la habilidad de llevar el agua a su casa y la habilidad de los sistemas hídricos para bombear y tratar el agua”, explicó Fencl. “Cuando pensamos en la respuesta a un desastre y la preparación contra un desastre, necesitamos ser un poco más holísticos”.
Los investigadores también apuntaron a las diferencias significativas en las experiencias en torno a los impactos climáticos entre los diferentes géneros y demografías raciales, en las que los participantes latinos, asiáticos americanos, isleños del Pacífico y de la comunidad LGBTQ+ reportaron mayores tasas de impactos. Dada la relativamente pequeña muestra, Fencl indicó que se necesitan encuestas más grandes – y más inclusivas – para poder obtener una imagen más clara de esos impactos desproporcionados.
Aun así, Dobbin agregó que su estudio sirve como recordatorio para los académicos, administradores del agua y legisladores para que vuelvan a poner en el centro a los miembros de la comunidad, con toda su diversidad, como participantes claves en el esfuerzo por impulsar estrategias de adaptación al clima más eficaces y sustentables.
“Una de las conclusiones del reporte es que no podemos olvidar el papel del público en esta conversación – y no podemos ignorar al público”, agregó Dobbin. “La cuestión es que la mayoría de las adaptaciones que tenemos disponibles requieren de cierto nivel de participación residencial”.
Además de Dobbin y Fencl, los autores del estudio, publicado en el diario Climatic Change, incluyen a Gregory Pierce, del Centro Luskin de UCLA para la Innovación; Melissa Beresford, de la Universidad Estatal en San José; Silvia González, del Latino Policy and Politics Institute (Instituto de Política Latina y Políticas de UCLA) y Wendy Jepson, de la Universidad Texas A&M.
Adaptado al español por Leticia Irigoyen del artículo en inglés
Editado para su publicación por Ricardo Vela