- Author: Emily C. Dooley, UC Davis
Es un patógeno nativo de Estados Unidos pero, hasta recientemente, no había infectado a los pinos.
Los hongos patógenos que pudren y dañan a varios cultivos como la uva, aguacate, cítricos, nueces y más, también están infectando a los árboles coníferos en bosques del sur de California con el cancro fantasma del pino.
El cranco puede ser mortal para los árboles.
La primera vez que los científicos de UC Davis detectaron indicios de que los patógenos estaban infectado a los pinos fue durante una revisión rutinaria de árboles en el condado de Orange. De acuerdo con unreporte publicado en la revista Plant Disease, a lo largo de cuatro años, los expertos descubrieron más de 30 pinos maduros infectados en una superficie de aproximadamente 100 acres.
Akif Eskalen, profesor de Extensión Cooperativa del Departamento de Patología de las Plantas en UC Davis, sospecha que las sequías y otras condiciones estresantes provocadas por el cambio climático están debilitando a los árboles, haciéndolos más susceptibles a nuevas amenazas.
Llevamos varios años observando esto en los pinos indicó Eskalen. “Patógenos comunes de nuestros cultivos están encontrando nuevas plantas hospederas.
Se les llama hospederas, a las plantas en donde las plagas y otros microorganismos vivos, como hongos y bacterias, viven y se alimentan causándoles enfermedad y a veces la muerte.
El cancro fantasma del pino –causado el hongo patógeno Neofusicoccum mediterraneum y Neofusicoccum parvum – suele infectar la parte inferior de la copa de un árbol, secando las ramas antes de pasar a los troncos. En algunos casos, esa marchitez o podredumbre puede ser mortal.
Los patógenos infectan a los árboles a través de las heridas causadas por insectos como el escarabajo (pelirrojo) de la corteza del pino o por la poda, lo que significa que los árboles pueden estar en peligro. Según Marcelo Bustamante, autor del reporte, otra vía de entrada son unas pequeñas aberturas naturales conocidas como lenticelas por las que los hongos pueden abrirse paso.
Las esporas del hongo pueden dispersarse y entre más alta sea la prevalencia, mayor será la probabilidad de transmisión. La lluvia, el agua de riego y la humedad por neblina pueden desencadenar las circunstancias adecuadas para que las esporas se esparzan, añadió el experto.
“La detección de estos hongos patógenos en los bosques urbanos genera preocupación ante la posibilidad que se extienda a otras zonas forestales y agrícolas en el sur de California”, escribieron Bustamante y otros expertos en el reporte.
Las ramas secas pueden indicar la presencia de un cranco. Detectar los hongos no es una emergencia, pero “las personas deben vigilar sus plantas cuando observen anomalías”, dijo Eskalen.
Los crancos se localizan en las áreas de los tallos, ramas y troncos de los árboles que suelen estar secos, decolorados y hundidos. En la corteza, las esporas pueden parecer hileras de puntos descoloridos.
El laboratorio publicó un folleto sobre la mejor manera de controlar las enfermedades del cranco y ahí se recomienda:
- Mantener sus árboles saludables: un riego y cuidado adecuado generan árboles fuertes.
- Cortar las ramas secas para reducir la fuente de infestación.
- Evitar podas innecesarias; realizar solamente podas estructurales.
Karina Elfar, Molly Arreguin, Carissa Chiang, Samuel Wells y Karen Alarcón del Departamento de Patología de las Plantas contribuyeron al reporte, así como también otros expertos del Departamento de Horticultura de Disneyland, la Facultad de Ciencias de Medio Ambiente y Forestales de la Universidad del Estado de New York, UC Irvine y UC Los Ángeles.
Adaptado al español por Leticia Irigoyen del artículo en inglés
Editado para su publicación por Norma De la Vega