- Author: Michael Hsu
Científicos de Extensión Cooperativa de UC y colaboradores ya se enfrentaron al escarabajo invasivo en el sur de California
A finales del 2023, un escarabajo potencialmente devastador fue detectado por primera vez en el área de la Bahía de San Francisco. Pero los administradores de la tierra, arboristas y personal de la agencia contaban con una gran ventaja cuando diseñaron planes para poner bajo control al escarabajo barrenillo invasivo (ISHB, por sus siglas en ingles).
Gracias a las colaboraciones encabezadas por la División de Agricultura y Recursos Naturales de la Universidad de California (UC ANR), pueden tomar ventaja de la experiencia adquirida con gran esfuerzo por sus colegas en el sur de California. De acuerdo con Beatriz Nobua-Behrmann, asesora de silvicultura urbana y recursos naturales de Extensión Cooperativa de UC para los condados de Los Ángeles y Orange, durante las últimas décadas, las comunidades del sur de California han perdido “decenas de miles” de árboles debido a la infestación con el ISHB.
Impulsados por este impacto, los científicos de UC han estudiado el ISHB y probado varias medidas de control desde el 2012. Sus lecciones son ahora esfuerzos informativos en San José – donde el primer caso en el área de la Bahía fue detectado en noviembre del 2023 – y en toda la región.
“El equipo de UC ANR está compuesto por expertos en la materia”, dijo Drew Raymond, comisionado interino de agricultura para el condado de Santa Clara. “El equipo ha compilado toda la experiencia de las agencias que han realizado trabajo en el sur de California y trasplantado esa experiencia aquí en el norte de California”.
Lucy Diekmann, asesor de agricultura urbana y sistemas alimentarios e Igor Lacan, asesor de horticultura del medioambiente y silvicultura urbana, han coordinado reuniones y capacitaciones regulares para funcionarios agrícolas, administradores de tierras y arboristas del área de la Bahía.
“Lucy e Igor han sido instrumentales en organizar a nuestros colaboradores para establecer un plan efectivo contra el escarabajo barrenillo”, mencionó Sara Davis, guardabosques municipal de San José. “Debido a que los expertos en la amplia red de UC ANR cuentan con muchos años de experiencia de primera mano con esta plaga invasiva, podemos tomar ventaja de sus conocimientos prácticos para guiar nuestro monitoreo, manejo y esfuerzos para educar al público”.
Davis encabeza un programa de trampas en San José que trata de determinar cuán extendido se encuentra el ISHB. Además de una reciente detección en las montañas de Santa Cruz, casi todos los aproximadamente 30 casos confirmados en el norte de California se han agrupado a lo largo del corredor ribereño en Coyote Creek hasta el centro de San José. Este patrón de daño intenso, pero geográficamente limitado, también se vio en el sur de California – notablemente en el condado de San Diego a lo largo del valle del río Tijuana, donde el ISHB acabó con la población de sauces.
“Yo esperaría que, en el área de la Bahía, veamos este tipo de daño localizado que no es fundamentalmente diferente a lo que están viendo en el sur de California”, expresó Lacan.
Usualmente las plagas problemáticas provocan una enfermedad mortal en los árboles
Las infestaciones son dañinas – y mortales para por lo menos 17 especies de árboles en California – porque el hongo que el escarabajo “produce” como su fuente alimenticia causa una enfermedad llamada fusariosis o deterioro por Fusarium. Alarmantemente, el ISHB se aloja en una amplia variedad de árboles; Nobua-Behrmann mencionóque 65 especies de árboles en California han sido identificadas como “huéspedes reproductivos” donde este insecto puede reproducir su población.
“El hecho de que sean especies tan generalistas significa que pueden encontrar un hospedero casi en todas partes”, agregó la experta, resaltando que el sicomoro, saúco de caja, álamo, roble y sauce son los favoritos del ISHB.
Además, las herramientas típicas para el manejo integrado de plagas no están disponibles o no son efectivas para este escarabajo invasivo. A diferencia de la mayoría de los insectos, estos barrenadores se aparean con sus hermanos antes de abandonar el árbol, así que no tienen que buscar con quién aparearse después. Esto significa que no se sienten atraídos a las feromonas de las trampas que típicamente se usan para el control de plagas; las trampas que se usan para el ISHB solo funcionan para rastrear sus números, no para reducirlos.
“Su biología limita lo que podemos hacer”, dijo Nobua-Behrmann. “Debido a que los escarabajos pasan la mayor parte de sus vidas dentro de los árboles, es difícil llegar a ellos con pesticidas”.
Mayormente ocultos en los árboles, los ISHB pueden incrementar sus números sin ser detectados durante años. Un árbol de hojas verdes y abundantes podría estar alojando una infestación significativa. “Es fácil para este escarabajo pasar desapercibido y producir una gran población y un gran problema antes de que pueda notarlo”, manifestó Nobua-Behrmann.
El monitoreo e identificación temprana de infestaciones son cruciales
Dada la naturaleza elusiva de la plaga, el monitoreo y la intervención temprana han probado ser algo esencial en el sur de California.
“Todas las historias exitosas tienen un importante componente de monitore y detección; si cuenta con un buen programa de monitoreo y puede identificar rápidamente los árboles infestados, una acción a tiempo puede marcar una gran diferencia”, señaló Nobua-Behrmann, citando a Disneyland en Anaheim como un ejemplo donde las inspecciones frecuentes y un monitoreo riguroso previnieron un mayor impacto.
Ya que la mayoría de las municipalidades no cuentan con los abundantes recursos del mundialmente famoso parque temático, Nobua-Behrmann fue pionera de un programa en el sur de California para capacitar a miembros de la comunidad en la identificación de las señales que muestran la presencia del escarabajo, como los orificios de entrada, los cuales tienen una característica forma redonda y tamaño, comparable con la punta de un bolígrafo.
Iniciando con Jardineros Maestros de UC y Naturalistas de California de UC y luego miembros del público en general en los condados de Los Ángeles y Orange (y más tarde otros condados del sur de California), el programa capacitó a aproximadamente cien personas en cómo identificar al escarabajo. Después de la verificación por parte de los expertos, se concluyó que los voluntarios tuvieron una precisión de casi el 90 por ciento en la identificación del ISHB.
Aun cuando el programa de monitoreo voluntario está en pausa, Nobua-Behrmann dijo que cuenta con beneficios claros que podrían potencialmente ayudar a otras regiones. “Sería fabuloso llevar este programa al norte de California esperando tener voluntarios y personal en el público en general que ayuden también a identificar las infestaciones allí”, añadió.
La red estatal del ISHB da a conocer información esencial
Además de coordinar una capacitación pública en persona en San José en abril, Lacan y Diekmann, los asesores de Extensión Cooperativa de UC, han venido educando a los Jardineros Maestros de UC sobre cómo identificar las señales de la presencia del escarabajo invasivo.
Lacan ha advertido a la gente, durante aproximadamente una década, sobre la posibilidad del ISHB en el norte de California, incluyendo al escarabajo barrenillo en sus presentaciones entre “las tres plagas a vigilar”. “He estado haciéndolo desde antes del ‘día cero', pero no había mucho interés en el ISHB, como pueden imaginarse”, recordó Lacan. “Pero todo eso cambió durante el otoño del año pasado”.
Lacan dio una docena de presentaciones, talleres presenciales y en línea durante el año pasado, a los cuales asistieron alrededor de 260 personas – predominantemente silvicultores municipales, administradores de tierras, arboristas de producción y miembros de organizaciones no lucrativas relacionadas con los árboles.
Lacan resaltó que las presentaciones más efectivas han sido en eventos presenciales con expertos afiliados a UC ANR como Nobua-Behrmann, el asesor emérito de horticultura del medio ambiente de UCCE, John Kabashima y Randall Oliver y Hannah Vasilis, parte del programa de ISHB.
“Aquí es donde entra en juego nuestra red”, dijo Lacan. “Esta es el poder del programa estatal contra el escarabajo barrenillo”.
Otro activo vital es la colección de recursos prácticos reunidos por el programa ISHB, el equipo para el Manejo Integrado de Plagas de UC y organizaciones colaboradoras. Un ejemplo son las tarjetas de identificación que muestran la diferencias en los síntomas de infestaciones de una especie a otra. Esta detallada información puede ayudar a los administradores a determinar si un árbol está realmente infectado – y por lo tanto, poder asignar sus limitados recursos de una manera más atinada.
“Estos materiales tan específicos, tan seriamente considerados son el tipo de cosas que la gente realmente aprecia”, manifestó Lacan. “No es solo algo genérico, es algo así como esto'”.
Los síntomas, clasificados de acuerdo con la especie de árboles, también están enumerados en el sitio web de ISHB. Raymond, el comisionado interino de agricultura para el condado de Santa Clara, mencionó que su equipo utiliza el sitio web para informarse sobre el ISHB y regularmente remite a los miembros de la comunidad al mismo.
“El sitio web de ISHB ha sido un gran recurso”, indicó Raymond. “Está lleno de información importante y fácil de usar”.
Las comunidades aprenden a proteger los árboles y adaptarse al escarabajo barrenador
Si los miembros de la comunidad creen que un árbol está infestado, deben revisar los síntomas de la ISHB-fusariosis. Si las señales coinciden con lo que están viendo, deben tomar una fotografía del orificio de entrada (con la punta de un bolígrafo junto al mismo como punto de referencia) y enviar las imágenes a la oficina del comisionado de agricultura de su condado o al asesor de UCCE local, quien puede confirmar la información.
"Contar con ojos adicionales en los bosques urbanos es crucial para ayudar a los expertos a identificar los potenciales 'árboles amplificadores': árboles fuertemente infestados, con más de 150 orificios de entrada, que suelen ser re-infestados por generaciones subsecuentes de escarabajos. Estos árboles contribuyen al patrón recurrente de infestaciones severas pero localizadas, observado en el sur de California y ahora también en San José”.
Nuevas investigaciones sugieren que eliminar árboles severamente dañados – o solo las ramas más afectadas – puede significativamente reducir la población general de ISHB y ayudar a los árboles menos infestados del área a recuperarse con el tiempo.
“No vas a erradicar al ISHB (por lo menos no en el sur de California); no te vas a deshacer de ellos – los vas a tener por siempre”, señaló Nobua-Behrmann. “Pero los puedes mantener en una cantidad manejable”.
La experta hizo hincapié en otras acciones que el público puede tomar para prevenir la propagación del ISHB, como desechar el material vegetativo infestado correctamente – idealmente cortándolo en astillas de menos de una pulgada de largo (o tan pequeñas como sea posible) para luego hacer composta con ellas.
“También es importante no mover la leña, sino comprarla donde va a ser quemada”, dijo Nobua-Behrmann. “Es una de las mejores cosas que la gente puede hacer para proteger los árboles de plagas invasivas”.
Después de identificar y retirar los árboles amplificadores, los administradores de la tierra y arboristas de paisajes deben contar con un plan para reemplazarlos, agregó Lacan. Dijo que deben darle prioridad a las especies que son menos susceptibles al escarabajo para lo que pueden usar su Herramienta matriz de vulnerabilidad que enumera las principales plagas para diferentes combinaciones de árboles.
“Necesitamos encontrar la manera de tener bosques urbanos sostenibles, aun con esta plaga”, expresó el experto. “Sabemos que lo podemos hacer, en gran parte gracias a nuestros colegas en el sur de California. Así que la lección clave es volver a plantar pronto – elegir sabiamente, pero volver a plantar de inmediato”.
- Author: John T Bailey
- Author: Adina M Merenlender
El fuego ha sido parte de la administración indígena de tierras en California desde tiempos inmemorables. Estas prácticas contra incendios estuvieron profundamente conectadas a tradiciones culturales, formas de alimentación, mejoramiento y resiliencia de paisajes. El uso de fuego para la investigación y administración de tierras en el Centro Hopland de Investigación y Extensión de UC ANR (HREC, por sus siglas en inglés) se remonta a principios de 1950 cuando se le usó, durante muchos años, como una herramienta efectiva para mantener la salud de los paisajes. Sin embargo, las regulaciones y trámites para autorizar el uso de quemas controladas se volvieron cada vez más restrictivas después de los catastróficos incendios forestales del 2017.
Gracias a tres años de perseverancia por parte de John Bailey, director de HREC y con la ayuda de los asesores y personal de ANR capacitados, pudimos ejecutar una quema de investigación otra vez, en lugar de depender del cada vez más restrictivo proceso del Plan para la gestión de vegetación de CalFire. Al reintroducir cuidadosamente, una herramienta esencial en la administración de pastizales y bosques de robles, queremos poder hacer uso del fuego benéfico para investigar y recuperar la biodiversidad y hacer los paisajes más resilientes al clima.
El 8 de noviembre del 2024, el HREC condujo con éxito una quema prescrita como parte de la investigación que realizan en favor de la restauración de un pantano permanente único. La quema prescrita es parte de una iniciativa mayor para mejorar la biodiversidad autóctona y controlar las especies invasivas. El fuego se usó como una perturbación natural para abrir los densos rodales de tule que rodeaban el estanque y crear un mosaico de hábitats con una diversidad de especies de plantas y una estructura de hábitat para ranas nativas y otra fauna del estanque.
La quema fue dirigida por el personal y académicos de UC ANR, incluyendo a Jeff Stackhouse, asesor de recursos naturales de Extensión Cooperativa de UC y Mike Jones, asesor de silvicultura de UCCE, cuyo liderazgo garantizó el éxito de la ejecución. También contamos con una participación comunitaria significativa por parte de los miembros de la banda Hopland de indígenas Pomo, incluyendo a su director de la Agencia de Protección del Medio Ambiente, así como a los miembros, investigadores y voluntarios de Grizzly Corps.
Este evento le dio la oportunidad al diverso grupo de aprender sobre quemas controladas, educación sobre seguridad con el fuego y explorar cuánto contribuyen dichas prácticas en la resiliencia ecológica. Al involucrar a los miembros de la comunidad en el proceso, el evento no solo restauró el hábitat, pero también forjó un entendimiento más profundo del papel que el fuego juega en la salud y administración del ecosistema.
HREC planea trabajar con el liderazgo de UC ANR y la Red Contra Incendios de UC ANR para establecer políticas claras para la ejecución de quemas regulares para investigación, administración y extensión. Además, HREC continuará colaborando con CalFire, aprovechando la capacidad para proyectos a mayor escala, para garantizar que haya una variedad de caminos para conducir quemas prescritas con seguridad y reforzar la relación con UC CalFire para mejorar la administración de la tierra en todo el estado.
Información relacionada: Comunidades Saludables - Agriculture and Natural Resources Blogs
Traducido por el equipo de News and Information Outreach in Spanish (NOS) de UCANR.
- Author: Grace Nguyen-Sovan Dean
La recién establecida Escuela de Arboricultura de California pretende preparar a los propietarios de bosques para que sepan cómo enfrentarse a los cambios que inevitablemente están experimentando sus áreas forestales ante el cambio climático.
La inspiración para la escuela de California se produjo cuando Kim Ingram, coordinadora de la Academia de Gestión Forestal, Katie Reidy, coordinadora académica de post incendios y Kocher asistieron al evento de la Escuela de Arboricultura de Extensión de la Universidad del Estados de Oregón en el condado de Clackamas, en Oregón.
Desde el 2020, el programa de Educación para Administradores de Bosques de UC ANR (FSE, por sus siglas en inglés) ha ayudado a los propietarios de bosques de California a ser proactivos ante dichos cambios. Los programas de talleres Forest Stewardship (Administración Forestal) y Post-Fire Forest Resilience (Resiliencia Forestal Tras los Incendios) usan un formato educativo en línea que guía a los propietarios de bosques sobre los pasos básicos para crear planes de gestión forestal y de paisajes después de los incendios, respectivamente. Actualmente, el equipo de FSE lleva a cabo el piloto de un nuevo programa para involucrar a una mayor audiencia de propietarios de bosques y miembros de la comunidad apasionados por los árboles.
Durante esta primavera, los equipos de Forest Stewardship y UC ANR Fire Network están llevando a cabo la primera Escuela de Arboricultura de California en la que las personas asisten a múltiples clases presenciales sobre los temas de silvicultura que más les interesan. “Los programas en línea están muy enfocados en los planes para la gestión forestal y actividad después de incendios y [la Escuela de Arboricultura] nos permite abordar otros temas”, manifestó Susie Kocher, asesora en bosques y recursos naturales de UC ANR
Un solo paso para continuar con la formación forestal
La Escuela de Arboricultura de OSU consiste en una experiencia de todo un día compuesta de clases que abarcan las diferentes dimensiones de silvicultura: la construcción de una casa con su propia madera, comercio de emisión de carbono y la compra de aserraderos portátiles son tan solo una pequeña muestra de las opciones que tienen los asistentes. Los estudiantes de la Escuela de Arboricultura de OSU van desde propietarios de bosques a estudiantes de colegios comunitarios, contribuyendo a un espacio que facilita las conexiones comunitarias y el aprendizaje.
Kocher describió la experiencia como “un día estupendo, una ventanilla única para estar al día de lo que nosotros [propietarios y profesionales forestales] debemos saber”. Emocionadas por la amplitud de oportunidades que ofrece la Escuela de Arboricultura de OSU, Ingram, Kocher y Reidy se sintieron inspiradas para traer el formato a California.
“Es nuestro momento para hablar sobre el ecosistema completo”, señaló Reidy. “La Escuela de Arboricultura aporta la confianza, un grupo confiable de expertos quienes pueden proporcionar más información sobre las preguntas relacionadas con las metas específicas de los propietarios”.
La primera Escuela de Arboricultura de California se llevó a cabo en Hopland el pasado 4 de mayo y la segunda será en El Dorado el 1 de junio. Similar a la Escuela de Arboricultura de OSU, se anticipaba una asistencia compuesta por propietarios de bosques, profesionales de recursos naturales y miembros de la comunidad interesados en el tema.
Conectando a los profesionales a nivel estatal y personalizando la educación forestal
La Escuela de Arboricultura ofrece a los asistentes la oportunidad de centrarse en temas que pertenecen a sus necesidades específicas de aprendizaje. Este enfoque personalizado es una nueva incursión para el equipo de administración de bosques, pero es algo que Ingram dice que los participantes del taller han estado deseando desde hace algún tiempo.
“Nuestros participantes nunca piensan que aprenden suficiente. Siempre están pidiendo más información y esta Escuela de Arboricultura nos da la oportunidad de ampliar sobre cosas que no hemos tenido la oportunidad de repasar durante la serie de talleres”, remarcó Ingram. Además, los instructores de la Escuela de Arboricultura cuentan con la libertad creativa a la hora de desarrollar sus clases, desde el tema hasta el formato de la clase. Eso se hace evidente al consultar el catálogo de las clases de cada sesión. Los asistentes de la Escuela de Arboricultura de California eligen asistir a cuatro clases, lo cual significa que pueden construir su primera pila de quema, entender los entresijos de la fauna silvestre, pintar al aire libre y conocer cómo apoyar los esfuerzos de reforestación a nivel estatal, todo en un uno.
“Siento que la Escuela de Arboricultura creó un sentido de confianza en torno a temas complejos”, indicó Reidy sobre su experiencia del año pasado en Oregón. Para la Escuela de Arboricultura de California, el equipo de administración de bosques intenta hacer lo mismo. Esto significa reclutar a través de la red de UC ANR y otras organizaciones, incluyendo CALFIRE y California Association of Resource Conservation Districts (Asociación de Distritos de Recursos para la Conservación o ARCD, por sus siglas en ingles), para aportar voces de confianza a la comunidad.
“Lo que tiene de emocionante la Escuelas de Arboricultura es que estamos aportando profesionales en recursos naturales de todas partes para atraer a todos a la misma vez y en un solo lugar”, manifestó Ingram.
El equipo esta emocionado de ver todas las conexiones que se harán entre los miembros de la comunidad y profesionales durante este año piloto “y si tiene éxito podemos repetirlo el año próximo”, comentó Kocher, “estamos definitivamente interesados en colaborar con más gente y expandir nuestro alcance”.
Hacer que la Escuela de Arboricultura de California fuera una experiencia en persona fue importante para el equipo ya que mucha de la educación es práctica. Además, Kocher ve un potencial adicional para hacer conexiones personales: “En persona, tienes esta oportunidad para que la gente se identifique como parte de la comunidad”, destacó Kocher, “así que estoy muy emocionado de que las personas pasen el rato entre si”.
“No se puede separar lo emocional de lo físico y hay muchos temas sobre bosques como los incendios forestales y la economía que pueden ser un poco desalentadores”, señaló Ingram. “Estoy emocionada de ayudar a crear un ambiente de aprendizaje positivo en el que las personas se sientan motivadas a buscar en Extensión Cooperativa de UC este tipo de recursos”.
“Nuestro principal objetivo es difundir las ciencias”, coincidió Reidy. “Entre más expuesta este la gente a las ciencias, mayor es la confianza que sienten en sí mismos y en sus deseos y necesidades”.
- Author: Saoimanu Sope
Cerca de 200 residentes han sido capacitados en los últimos siete años como parte del programa Administradores del Medio Ambiente de UC
Durante uno de sus días más oscuros, Tammah Watts estaba parada frente al sink de su cocina para llenar una jarra con agua. Al otro lado de la ventana, la residente de San Marcos vio un aleteo a la distancia. Luego vio salir del árbol un pequeño pájaro amarillo y sus ojos se llenaron de admiración.
Observar a los pájaros desde la ventana de su cocina se convirtió en un escape para Watts mientras se recuperaba en su casa de una cirugía. Allí fue donde encontró una conexión más allá del interior de su casa.
“Empecé a notar otros pájaros que siempre estaban allí. El jardín no había cambiado, pero mi mente y mi perspectiva sí”, expresó Watts.
Ansiosa por aprender más y exponer a otros sobre su nuevo pasatiempo y su poder de sanación, Watts se unió al programa de University of California Environmental Stewards (Administradores del Medio Ambiente de la Universidad de California), un programa estatal bajo la División de Agricultura y Recursos Naturales de UC, con la idea de convertirse en naturalista certificada de California.
El programa ofrece dos cursos de certificación sobre educación del medio ambiente: el curso de naturalista de California, el cual introduce a las personas a las maravillas de la ecología única de California e involucra al público en el estudio y administración de las comunidades naturales del estado.
Una de las muchas fortalezas del programa es que permite a las personas de diferentes antecedentes encontrar intereses comunes en la naturaleza aun cuando las razones por las que se interesaron varíen, manifestó Eliot Freutel, especialista en educación comunitaria para el UC Environmental Stewards Program in Southern California (Programa de Administradores del Medio Ambiente de UC en el Sur de California). “Nuestros colaboradores que nos ayudan a administrar el curso son organizaciones que ya tienen acceso al público y ofrecen educación científica de manera informal, como los museos de historia natural o sociedades Audubon”, agregó Freutel.
Damos la bienvenida a una nueva cohorte de administradores del medio ambiente
A principios de marzo, el más antiguo curso de Naturalista de California en el condado de San Diego graduó a 25 nuevos miembros bajo la instrucción de Karen Merrill y Paige DeCino, siendo Watts una de ellos. Durante siete años, Merrill y DeCino han fungido como co instructoras del Centro de Naturaleza Buena Vista Audubon en Oceanside y graduado a 166 miembros antes de su clase más reciente y final.
En su transición a la jubilación, DeCino y Merrill reflexionaron sobre sus siete años de servicio y están orgullosas de ver las caras de más jóvenes y mayor diversidad unirse al programa Naturalistas de California. Tucker Shelton, quien junto con su madre se graduó recientemente, se encuentra entre los pocos jóvenes que se han unido al programa en los últimos años. El amor por la naturaleza se inició cuando Shelton descubrió marismas cuando apenas tenía 14 años. Shelton desea inspirar a una generación de jóvenes con su pasión y cariño por la naturaleza.
“Cuando estás joven y tu cerebro continúa desarrollándose, eres la persona más interesada en cosas nuevas. Si encuentras una pasión a una edad temprana, lo más probable es que crezcas con ella siendo parte de tu vida”, dijo Tucker, agregando que el proyecto final de su carrera se enfoca en un ensayo sobre los murciélagos de grandes orejas de Townsend que se encuentran en peligro de extinción y usa el arte de los sellos para crear consciencia. Su arte se mostrará y venderá en una próxima exhibición y todo lo recaudado será donado a Volcan Mountain Wilderness Preserveen Julian.
Hannah Márquez, otra graduada reciente que nació y creció en San Diego, valora su diversidad cultural y cree que la conexión entre el público y la naturaleza empieza con el lenguaje. Mientras trabaja para establecer una biblioteca actualizada sobre plantas nativas en el Parque Natural Tecolote Canyon y el Centro de Naturaleza en Mission Valley, Márquez proporciona información y recursos importantes en inglés y español.
“Muchas personas no se sienten cómodas usando la tecnología y depender del traductor Google Translate no va evitarlo”, indicó Márquez, agregando que el inglés limitado de sus padres inspiró este proyecto.
Márquez espera hacer que más gente se interese en cultivar plantas nativas en su patio trasero y cree que el acceso a la información es el primer paso para hacerlo.
“Ha sido muy gratificante para nosotros”, señaló Merrill. “Típicamente, nuestros estudiantes ya participan en la comunidad, pero para aquellos que no, es sorprendente verlos convertirse en parte de la misma y participar en un modo que no lo han hecho antes”.
DeCino estuvo de acuerdo diciendo que realmente espera encontrar nuevos instructores para mantener vivo el impulso de Naturalistas de California en el condado de San Diego. “Aun cuando nos vamos a jubilar, seguiremos estando aquí y allá, para nosotras es importante pasar la antorcha”, manifestó DeCino.
El futuro de Naturalistas de California en el condado de San Diego
¿Se preguntara, que sigue en el condado de San Diego?
“Definitivamente queremos expandirnos en el área. Pero en este momento, estamos en busca de ex alumnos interesados en hacerse cargo del programa que se realiza en el Centro de Naturaleza Buena Vista”, expresó Freutel. “También espero conseguir más colaboradores en el condado de San Diego para ofrecer el curso en varios lugares, no solo en North County, lo cual puede llevar a problemas sobre accesibilidad”.
Al igual que otros estudiantes, Márquez viajó una hora en cada sentido para participar en el programa UC Environmental Stewards program. “Es un curso que vale la pena, que ayuda a las personas a tener un impacto positivo en su propia comunidad”, dijo Freutel.
Para Watts, ayudar a gente a sanar y conectar al mundo a su alrededor – una experiencia de la que su libro, una guía para la poderosa sanación que ofrece la observación de pájaros, trata – es una prioridad. “No se trata solo de observar a los pájaros”, señaló. “Se trata de darnos cuenta del árbol en el que los pájaros viven y el suelo en el que crecen”.
Durante una caminata de un grupo de niños por la naturaleza que encabezó Watts, notó dos juegos de huellas en la tierra. Inmediatamente, pudo diferenciar uno del otro. “Uno pertenecía a un mapache y el otro a un venado”, dijo Watts. “Estaba muy emocionada de poder señalar la diferencia y les prometo que no lo sabía antes de tomar el curso CalNat”.
Para información sobre cómo puede ser parte del programa UC Environmental Stewards y convertirse en un naturalista de California o administrador del clima, visite: https://calnat.ucanr.edu/Take_a_class/
- Author: Grace Fruto, UC Davis
- Author: Trina Kleist, UC Davis
Algunas plantas nativas, que embellecen con sus flores de colores las montañas de Santa Mónica en California, tienen la fortaleza necesaria para renacer después de un incendio forestal, pero un estudio reciente encontró que están siendo rebasadas en número por malezas invasivas.
En el noroeste de Los Ángeles, la primavera permite que estas flores silvestres nativas florezcan y ofrezcan alimento a insectos, mantengan la salud de la tierra y filtren el agua en el suelo – además de ofrecer impresionantes despliegues de color.
Estas plantas son muy buenas para sobrevivir después de un incendio forestal, habiéndose adaptado a ello a través de milenios. Pero una investigación muestra que las flores silvestres que usualmente brotan de nuevo después de un incendio y una buena lluvia están perdiendo terreno ante la doble amenaza que representan la contaminación citadina y las malezas no autóctonas.
El estudio, dirigido por Justin Valliere, profesor asistente del Departamento de Ciencias de las Plantas de UC Davis, reveló que las flores silvestres nativas y otras plantas prosperan típicamente después de un incendio fueron reemplazadas por plantas invasivas en suelos que reciben el tipo de nitrógeno que contienen las emisiones vehiculares.
“Muchas plantas nativas en áreas proclives a incendios dependen del fuego y algunas son completamente dependientes de él. Algunas se vuelven aún más abundantes después de un incendio”, manifestó Valliere, especialista en malezas invasivas y ecología restaurativa de Extensión Cooperativa de UC. “Pero descubrimos que estas especies seguidoras del fuego pueden ser especialmente vulnerables a una combinación de contaminación con nitrógeno y plantas invasivas”.
Esa es parte de la razón por la que las plantas nativas en estas montañas han reducido su número.
El problema al que se enfrentan las plantas nativas es que pueden compararse con una cuenta bancaria sin fondos: los fondos que son retirados no son reemplazados.
Todo comienza con un incendio, un proceso ecológico importante, mencionó Valliere. Las llamas arden queman las plantas de la superficie y regresan sus nutrientes al suelo. Las semillas que yacen en el suelo esperan a la siguiente lluvia para brotar y luego usan estos nutrientes para crecer.
“La diversidad de plantas es con frecuencia mayor en las temporadas de crecimiento inmediatamente después de que un sitio se quema”, dijo el experto.
Pero las plantan invasivas tienen muchas ventajas sobre las nativas. Por lo general brotan más temprano, crecen más rápido y producen más semillas, además de ser tolerantes a las sequías.
“Son como tramposas”, agregó Valliere. “No siguen las mismas reglas”.
El nitrógeno tambien es una importante pieza en la nutrición de cada planta. Todas obtienen un refuerzo de fertilizante del nitrógeno que flota de las emisiones vehiculares y cae en el suelo. Pero las invasivas usan el nitrógeno y otros nutrientes para crecer más rápido, ganando la carrera por agua y luz solar. Como resultado, pocas plantas nativas alcanzan a madurar, producen menos semillas y no pueden incrementar sus números.
Cuando la cuenta del banco se queda en cero
El incendio Springs del 2013 le ofreció a Valliere la oportunidad única para estudiar el impacto combinado del incendio forestal y el nitrógeno extra. Él y sus colegas de UC Riverside y del Servicio Nacional de Parques crearon parcelas para hacer pruebas en las montañas de Santa Mónica donde se había registrado un incendio. Luego le agregaron nitrógeno al suelo para imitar la cantidad y el tipo de contaminación que el humo de Los Ángeles hubiera depositado. Durante el estudio de tres años, las plantas nativas que típicamente hubieran prosperado después de un incendio, se redujeron más rápido en las parcelas con nitrógeno agregado.
Las semillas nativas brotaron, pero no florecieron. Con el tempo, “el banco” de semillas se redujo.
“Cada semilla tiene la oportunidad de florecer y reproducirse”, señaló Valliere. “Si una semilla crece y se ve rebasada, esa semilla ha perdido su oportunidad de reponer la reserva de semillas”.
Sin la oportunidad de reabastecer su “cuenta bancaria”, las plantas nativas morirán y el ecosistema completo se desequilibrará.
“Hay un valor inherente en biodiversidad”, dijo Valliere. “Estas malezas invasivas pueden prevenir el re establecimiento de arbustos nativos después de un incendio, algunas veces alterando para siempre la comunidad vegetal”.
La pérdida de las plantas nativas puede tener efectos en cascada en un ambiente más grande, agregó. Los problemas pueden incluir la pérdida de abejas nativas que se alimentan de las flores y los deslizamientos cuando la lluvia crea inestabilidad en las colinas.
Este problema puede replicarse en áreas similares donde la biodiversidad es mayor después de los incendios forestales – incluyendo partes de la cuenca mediterránea, el sur de África o Australia La adición de la contaminación citadina “podría tener serias consecuencias para la biodiversidad de los ecosistemas proclives a incendios a nivel mundial”, advirtió Valliere.
Para leer el reporte en inglésé haga clic en “Nitrogen deposition suppresses ephemeral post-fire plant diversity” de Justin Valliere, Irina Irvine y Edith Allen.
Este artículo fue publicado por primera vez en el sitio web del Departamento de Ciencias de las Plantas de UC Davis.
Adaptado al español por Leticia Irigoyen del artículo en inglés . Editado para su publicación por Diana Cervantes.