- Author: Mike Hsu
Nueva ley ordena a escuelas públicas de California dar recesos de por lo menos veinte minutos a estudiantes de kínder a octavo grado
El año pasado, mientras trabajaba en una propuesta de ley que requeriría a las escuelas públicas de California conceder a los estudiantes un receso de por lo menos 30 minutos, el senador estatal Josh Newman buscó la información más reciente sobre la actividad física de los niños. Newman, cuyo Distrito incluye partes de los condados de Los Ángeles, Orange y San Bernardino, viajó al área de la Bahía para ver a una de las principales expertas en la materia.
Durante varias reuniones con Newman, Hannah Thompson – epidemióloga senior del Instituto de Políticas sobre Nutrición (NPI, por siglas en inglés) y profesora asistente de investigación en la Facultad de Salud Pública de la Universidad de California en Berkeley – le compartió la información científica más reciente.
Tanto la Academia Americana de Pediatría y los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades (CDC, por sus siglas en inglés) recomiendan que los niños tengan un receso escolar de veinte minutos o más diariamente. Pero, cuando a Thompson se le preguntó sobre cuál era la situación actual de receso en California, respondió que solo tenía conocimientos sobre evidencia anecdótica a nivel estatal.
“Dije, ¿sabes qué? En realidad, no sé qué está pasando en California'”, recordó Thompson. “Contacté a un par de colegas que han llevado a cabo más trabajo sobre recesos a nivel nacional, el cual incluye muestras sobre las escuelas de California – pero en realidad nadie pudo desglosar lo que pasa en California”.
Ella trajo a colación la propuesta de ley durante la reunión con sus compañeros investigadores del NPI, un instituto bajo la División de Agricultura y Recursos Naturales de UC.
Y sucedió que Janice Kao, coordinadora académica de NPI, tenía exactamente lo que ella necesitaba.
El equipo de evaluaciones de CalFresh Healthy Living aportó importante información sobre los recesos escolares
Kao dirige un equipo de proyectos que evalúa los programas de CalFresh Healthy Living de los departamentos de salud locales – la versión en California del brazo educativo de SNAP (el Programa de Asistencia Nutricional Suplementaria, apoyado por el gobierno federal).
Como parte del proceso de evaluación, el equipo de Kao coordina la administración de un cuestionario entre las escuelas que son elegibles para SNAP-Ed que colaboran con los departamentos de salud locales en las intervenciones de CalFresh Healthy Living, que van desde programas de nutrición a iniciativas para actividades físicas. La encuesta pregunta a los administradores escolares sobre sus políticas actuales, medio ambiente y prácticas – incluyendo los recesos escolares.
“Fue una suerte que todo se encontrara en el lugar preciso en el momento preciso para poderlo trabajar junto”, mencionó Thompson.
A petición de Thompson, Kao y sus colegas procesaron y limpiaron esa pieza crucial de información, que contenía respuestas de 153 escuelas ubicadas en zonas de bajos recursos durante el año escolar 2021-22.
“Solo un 56 por ciento de las escuelas reportadas proporcionaron más de 20 minutos de receso”, dijo Kao. “Así que esta fue una forma en la que la información apareció, ‘está bien, todavía hay cierto margen de mejora, quizás a nivel de políticas estatales'”.
Thompson y Rebecca London, una socióloga de UC Santa Cruz, escribió un resumen de la investigación con detalles de su análisis sobre la información. Las expertas describen las disparidades en el tiempo de recesos en base al tamaño de la escuela y el nivel económico de las familias, en donde los estudiantes en escuelas más grandes y menos afluentes generalmente reciben menos tiempo de descanso diariamente.
Thompson señaló que esas disparidades están relacionadas a desigualdades económicas y académicas, pues la urgencia de mejorar los resultados de los exámenes forzó a las escuelas a incrementar ciertas horas de clases a costa del tiempo para recesos escolares.
“Realizamos todo este trabajo para dejar la actividad física fuera del día escolar a pesar del tremendo cuerpo de evidencia que muestra que los niños físicamente activos no solo son más saludables, pero se pueden concentrar mejor; tienen un mejor rendimiento académico, menos interrupciones, mejor conducta en el salón de clases”, explicó Thompson, ex maestra de educación física en Oakland. “Tratando de abordar esa brecha académica, terminamos exacerbando muchas de estas disparidades en salud pública”.
El aprendizaje virtual durante la pandemia mostró a educadores y padres de familia – en primera instancia – los efectos dañinos que resultan cuando los niños se mantienen sedentarios frente a una computadora durante horas. Pero el impulso de haber restaurado el receso escolar y el tiempo para la actividad física quedó suspendido muy pronto en las escuelas que trataron de recuperar el “tiempo perdido” al regresar a los salones de clases, dijo Thompson.
Los recursos y la experiencia de NPI tienen un gran valor para los legisladores
La propuesta de ley SB 291 de Newman fue un intento por establecer esos minutos de receso que son cruciales para la salud, desarrollo y rendimiento escolar. Tanto Thompson como London testificaron ante el Comité de Educación del Senado en abril del 2023, ofreciendo a los senadores información basada en la ciencia y un contexto para guiarlos en su elaboración de políticas.
“Crear políticas basadas en la ciencia es algo crítico para los legisladores para garantizar que nuestras políticas tengan impacto”, mencionó Newman. “El trabajo del doctor Thompson y sus colegas de UC ofrecieron una orientación clara y útil sobre los beneficios de un juego no estructurado y de cómo mejorar la salud y los resultados educativos en las escuelas de California”.
El gobernador Gavin Newsom promulgó la ley SB 291 el pasado mes de octubre. Al inicio del próximo año escolar, a las primarias y secundarias públicas de California se les requerirá otorgar por lo menos 30 minutos de receso a los estudiantes de kínder a quinto grado – y prohíbe que se niegue el receso como una forma de castigo.
Kao expresó que su equipo se siente muy emocionado de que su evaluación de la información de CalFresh Healthy Living haya sido útil para los legisladores, destacando la importancia del papel jugado por el NPI en informar sobre políticas basadas en evidencia.
“Tengo esperanza de que podamos usar esta misma información para proveer también piezas importantes de información en otro tipo de legislación que está en proceso o recién aprobada”, dijo Kao.
Thompson indicó que el reto ahora será asegurarse que las escuelas cuentan con los recursos y fondos para ofrecer tiempo de calidad para los jovencitos.
“Si solo cuentan con un patio escolar y está casi dedicado a educación física, qué hacen ahora, si necesitan incrementar tu tiempo para un receso y no cuentan con el espacio”, agrego la experta.
Thompson agregó que en estos momentos está solicitando un subsidio para estudiar cómo las escuelas en California están haciendo ajustes para cumplir con los nuevos requisitos.
Adaptado al español por Leticia Irigoyen del artículo en inglés . Editado para su publicación por Diana Cervantes.
- Author: Linda Forbes
Estudiantes latinos del condado de Santa Clara se sumergieron durante toda una semana en un mundo que quizás la mayoría de ellos desconocía: naturaleza, exploración, insectos, reptiles, pájaros y muchas actividades al aire libre.
Fue una semana de aprendizaje y de participación en una variedad de actividades que les permitió, no solo divertirse, pero explorar y aprender sobre la madre naturaleza y sus diferentes habitantes. Todo ello llevados de la mano de asesores y voluntarios del Programa de Desarrollo Juvenil 4-H de Extensión Cooperativa de la Universidad de California.
El programa 4-H llevó a cabo, del 17 al 21 de julio, la segunda edición del Campamento para Exploradores de la Naturaleza (Natures Explorers Day Camp) en la Escuela Popular Bilingual Academy, ubicada en el este de San José.
Los coordinadores de este campamento deseaban reunir más participantes este año que los que asistieron al campamento inaugural del 2022, por lo que estructuraron el programa para que los estudiantes de kínder a octavo grado asistieran durante diferentes días. Un total de 79 estudiantes participaron este año, lo que significó un incremento del 130 por ciento en comparación con el año pasado.
“Todo lo que hicimos durante la semana se enfocó en ciencias del medio ambiente”, dijo Susan Weaver, coordinadora del Programa Regional 4-H. “Nos asociamos con el Proyecto Learning Tree, Administración del Medio Ambiente de UC, Jardineros Maestros de UC y CalFresh Vida Saludable de UC– así como con agencias comunitarias relacionadas con el medioambiente natural”.
Los niños disfrutaron de recorridos, demostraciones y sesiones sobre temas relacionados con los árboles, hábitats, pájaros e insectos y también se convirtieron en “detectives de hojas”. Laura Tiscareno, voluntaria de 4-H, se encargó de dirigir a los menores en las actividades manuales del Proyecto Learning Tree. Los chicos tuvieron la oportunidad de construir campanillas de viento (wind chimes) con el tema de la naturaleza y serpientes de papel giratorias.
Varios consejeros adolescentes bilingües sirvieron como guías para los pequeños grupos de estudiantes durante todo el campamento. En los casos en los que el facilitador adulto no hablaba español, los jóvenes traducían la información a este idioma para los estudiantes que hablaban menos inglés.
“Estos chicos me llamaron ‘maestro' y fue increíble”, expresó Rodrigo, uno de los consejeros. “Este campamento me beneficia porque conecto con los niños y en el futuro, podría hasta ser maestro, si quisiera”.
Andrea, otra consejera, aprendió sobre comunicación. “Es un poco distinto con chicos de diferentes edades”, dijo. “Debido a que teníamos (niños) de kínder a octavo grado, tuvimos que cambiar nuestras tácticas de un grado a otro, para que pudieran entendernos y nosotros pudiéramos entenderlos a ellos. También aprendimos cómo establecer un vínculo con ellos para que nos pusieran más atención”.
Una de las actividades que destacó durante la semana, fue una excursión de los niños de tercer a octavo grado a las instalaciones del Programa Jardineros Maestros ubicadas en el parque Martial Cottle, donde los estudiantes aprendieron sobre compostaje con lombrices e hicieron su propio hábitat y compostera con estos gusanos.
Los participantes disfrutaron especialmente de las demostraciones interactivas. “Mi parte favorita fue ir a todas las excursiones porque fuimos a un jardín y hemos estado sacando gusanos y haciendo cosas con los gusanos”, indicó uno de los estudiantes. “Es realmente divertido ir a los paseos”.
Otro de los campistas agregó que “algo que cambiaría al campamento sería pasar más tiempo aquí”.
El programa culminó con un Festival del Campamento de la Naturaleza (Nature Camp Festival), en la Escuela Popular en colaboración con agencias comunitarias. Los jóvenes disfrutaron de juegos, conocieron reptiles, participaron en actividades de ciencias al aire libre y manualidades en torno a árboles, así como de una mesa con el mensaje “Rethink Your Drink” (reconsidera tu bebida) en la que podían preparar una bebida de fruta fresca, además de una barra para nachos y más.
Representantes del Centro de Vida Silvestre del Silicon Valley hablaron sobre los animales que viven en los vecindarios locales y el apoyo que el centro ofrece a las personas para que mantengan a los animales seguros. Víctor Mortari de Vexotic mostró y habló sobre serpientes, arañas y otras alimañas haciendo que los chicos pegaran de gritos mientras aprendían sobre ellos. Como bono adicional de diversión, el educador comunitario de 4-H, Zubia Mahmood, hizo los arreglos necesarios para llevar a un equipo local que les enseñó algunas habilidades futbolísticas con el fin de promover la actividad física saludable entre los chicos.
Es indudable que el evento incrementó el interés de los participantes en la educación del medio ambiente y contó con la presencia de niños y adultos latinos que son nuevos en 4-H, representando a una comunidad que históricamente no se ha beneficiado de este programa. Por su parte, los maestros adolescentes incrementaron sus destrezas de liderazgo y su preparación como futuros profesionales.
Las encuestas posteriores al campamento mostraron que todos los consejeros adolescentes ven en 4-H un lugar donde pueden ser líderes y ayudar a tomar decisiones en grupo. Por su parte, algunos de los participantes mencionaron en la encuesta que les gustaría que el campamento se llevara a cabo ¡todos los días, todo el verano!
El Programa Nacional 4-H financió el campamento del 2022 y 2023, permitiendo a los organizadores servir comida y regalarles playeras, botellas para agua y otros artículos a los participantes con el fin de fomentar en ellos un sentimiento de pertenencia y promover una vida sana. Entre los colaboradores comunitarios, que han sido claves en el éxito del programa se encuentran Boys and Girls Club del Silicon Valley, Escuela Popular Bilingual Academy, Servicio de Agua del Valle del Silicóny el Centro de Vida Silvestre del Valle del Silicón.
Adaptado al español por Leticia Irigoyen del artículo en inglés.
Editado para su publicación por Diana Cervantes.
- Author: Mike Hsu
¿Qué hacer ante los recortes en los cupones de alimentos? Expertos de UCANR ofrecen varios consejos para estirar el presupuesto.
Alrededor de 3 millones de personas que participan en CalFresh podrían enfrentar hambre y condiciones difíciles para satisfacer sus necesidades básicas, debido a que se terminó la ayuda adicional, establecida por la emergencia de Covid-19.
A finales del mes de marzo, los participantes del CalFresh, la versión californiana de SNAP Programa de Asistencia Nutricional Suplementaria, recibieron la última ayuda por la crisis de la pandemia, establecida por el gobierno federal desde 2020 y que había aumentado considerablemente los beneficios para la compra de los alimentos. Es una reducción importante que podría varíar dependiendo del tamaño de la familia y el ingreso. Por ejemplo, en este mes de abril, los beneficios en la casa de una sola persona, podrían disminuir de 281 dólares a 23 dólares por mes.
“La ayuda por la emergencia tuvo un impacto tremendo en nuestras comunidades y en todo el país”, dijo Shannon Klisch, del Programa de Jóvenes, Familias y Comunidades de Extensión Cooperativa de UC. “Un estudio calculó que el alivio por la emergencia ayudó a más de 4 millones de personas, en todo el país, a salir de la pobreza, durante el último trimestre de 2021 y la pobreza infantil se redujo en 14 por ciento”.
El incremento, a los beneficios de SNAP durante la pandemia, redujó el hambre y muchos habían reconocido que finalmente estaban recibiendo la ayuda suficiente para alimentar a sus familias, indicó Wendi Gosliner, del Instituto de Políticas Sobre Nutrición, un programa de la División de Agricultura y Recursos Naturales, UCANR, que vela por la salud y nutrición de todos los californianos. Sin embargo; con la eliminación de esa ayuda de emergencia, la inseguridad alimentaria empieza a resurgir como una preocupación muy seria.
“Es inconcebible que una nación tan rica tenga tanta gente con hambre”, dijo Gosliner. “Y aquí en California, con el alto costo de vida, la inflación y las disparidades en el ingreso y la riqueza, la gente se ve obligada a explorar todas la opciones para alimentarse a sí mismos y a sus familias”.
Para garantizar que reciban la mayor ayuda posible, Klisch recomienda a los participantes de CalFresh – en especial quienes solicitaron los beneficios durante la pandemia y que son relativamente nuevos en el programa – que verifiquen doblemente su información.
“Si el condado no tiene su información más reciente, llame a la oficina en su condado o si su dirección cambió, o si ha sufrido una reducción de salario, o si aumentaron los gastos en su familia, como podría ser el costo del cuidado infantil o tiene más dependientes – todo eso le puede ayudar a obtener mayores beneficios de CalFresh”, explicó la experta.
También se puede estirar el presupuesto promoviendo hábitos saludables, por ejemplo las familias con niños en edad escolar pueden motivar a los hijos a participar en el programa de comidas escolares universales gratuitas para menores de 18 años y deben permanecer atentos a la próxima emisión de la tarjeta P-EBT (Pandemic EBT), con un valor potencial de cientos de dólares.
Asimismo, el programa California Alternate Rates for Energy Programs conocidos como CARES, por sus siglas en inglés, ofrece descuentos, de 20 por ciento o más, en el pago de la luz y el gas, a familias de bajos ingresos. Otro programa disponible es: Affordable Connectivity Program que también ofrece descuento en el pago de internet. Además, de la ayuda que ofrecen los bancos de alimentos. Pulse en el enlace cafoodbanks.org/our-members para encontrar el banco más cercano a su comunidad.
“Le pedimos a las familias de recursos limitados que aprendan a navegar por los sitios en linea de esos programas y aprovechen la ayuda ya que es otra manera de ahorrar” indicó Klisch “Cuando las familias tienen suficiente dinero para alimentos todos se benefician porque se reduce el costo del cuidado de la salud y aumenta la actividad económica”.
Gosliner agregó que las personas deben informarse sobre su elegibilidad para recibir beneficios de WIC (Programa Especial de Nutrición Suplementaria para Mujeres, Infantes y Niños) así como el Crédito Tributario por Ingreso de Trabajo (EITC, por sus siglas en inglés) y CalEITC, beneficios para aliviar la pobreza poco utilizados por los californianos.
“Las personas deben asegurarse de tener acceso a todos los beneficios de la red de seguridad para los que sean elegibles”, agrego Gosliner
Market Match y otros incentivos que tambien pueden ayudar
A través de programas como Market Match, disponibles en aproximadamente 300 mercados de granjeros en todo California afiliados con el Ecology Center, los participantes de CalFresh pueden “igualar o recibir un dinero extra” en sus beneficios de EBT, para comprar más frutas y verduras en su mercado local (usualmente hasta 10 o 15 dólares por visita).
“Para las personas que buscan estirar su dinero de los alimentos, Market Match es una forma práctica de hacerlo”, dijo Klisch, quien ha dirigido los esfuerzos de UCCE en la promoción de ese programa en la Costa Central desde el 2017.
En el 2017 se canjearon alrededor de 48 mil dólares en beneficios de CalFresh y Market Match en los mercados de granjeros, cifra que en 2022 ascendió a un total de 207 mil dólares, un incremento del 327 por ciento. A nivel estatal, de acuerdo con las cifras de Ecology Center, las compras a través de CalFresh y Market Match aumentaron 161 por ciento entre el 2019 al 2021, alcanzando un total de 13 millones dólares.
“Las personas que usan Market Match definitivamente les encanta el programa y sienten que es increíblemente útil”, sostuvo Gosliner, cuya investigación ha demostrado que ese tipo de incentivos para la nutrición están asociados con un incremento en la seguridad alimentaria.
La experta agregó que el Departamento de Servicios Sociales de California está desarrollando un programa piloto para ampliar esos beneficios a otras tiendas de alimentos.
A pesar de ser el más grande en su tipo, Market Match es solo uno de los programas en California que ofrecen los beneficios o incentivos en la compra frutas y verduras bajo el California Nutrition Incentive Program (Programa de Incentivos para la Nutrición de California), que es financiado principalmente por GusNIP (el programa nacional de Incentivos para la Nutrición Gus Schumacher).
Los fondos de GusNIP – y SNAP en general – son regulados por la Ley Agrícola de los Estados Unidos que se renueva, tipicamente cada cada cinco años y actualmente se encuentra en negociación ante el Congreso.
Adaptado al español por Leticia Irigoyen del artículo en inglés
Editado para su publicación por Norma De la Vega
- Author: Amy Quinton, UC Davis News and Media Relations
Más de 53 millones de personas en los Estados Unidos recurrieron a los bancos de comida para llevar alimentos a sus mesas, según datos de 2021 de la organización Feeding America. El esfuerzo por combatir la inseguridad alimentaria ha adoptado, en las últimas décadas, nuevas prácticas, para asegurar que las personas que requieran ayuda no solo tengan acceso a los alimentos sino que además reciban alimentos saludables y nutritivos.
Sin embargo, hasta ahora los bancos de alimentos han tenido pocas opciones para evaluar esas prácticas.
Para ayudar a los bancos de alimentos a cumplir mejor con ese propósito, Cassandra Nguyen, profesora asistente de Extensión Cooperativa de la Universidad de California en Davis, en coordinación con un equipo de investigadores, realizó una evaluación sobre el tema de nutrición y salud de los bancos de alimentos publicada en el diario, Public Health Nutrition.
Se trata de una nueva herramienta que ayudará a los bancos a evaluar sus prácticas y determinar si pueden adoptar estrategias adicionales para promover la nutrición y la salud. Al mismo tiempo, esto les servirá como un punto de referencia para monitorear su progreso a través del tiempo, dijo Nguyen, del Departamento de Nutrición de la Universidad de UC Davis.
La política de nutrición va más allá del inventario
Los bancos de alimentos enfrentan varios retos para promover la nutrición, la salud y la equidad. Aunque estos pueden evaluar la calidad nutricional de su inventario, Nguyen afirma que promover la nutrición va más allá de conocer el tipo de alimentos disponibles.
“Los bancos de comida pueden tener políticas de nutrición que indiquen de dónde provienen los alimentos y a qué tipo de alimentos se le debe dar prioridad cuando disponen de fondos. Asimismo, deben asegurarse que las personas que reciben las despensas estén representados, ya sea en consejos de asesores y que puedan dar su opinión sobre los alimentos que desearían recibir,” dijo Nguyen.
- Además, deben asegurarse que los materiales educativos de nutrición y la información de los programas de ayuda federal estén disponibles en los idiomas que habla la mayoría de las personas que ahí acuden.
- Otra idea es trabajar junto a otras organizaciones externas, como los agricultores locales, lo que podría ayudarles a aumentar la variedad y disponibilidad de los alimentos nutritivos.
- Establecer mejores relaciones con las distintas organizaciones comunitarias también les ayudará a enfrentar mejor cualquier crisis inesperada, o un aumento repentino en la demanda de alimentos como ocurrió durante COVID-19.
La Evaluación de Salud y Nutrición de Bancos de Comida se diseñó para evaluar estos y otros objetivos y para que los bancos de comida puedan identificar las áreas de éxito e identificar estrategias potenciales que no aún no han sido consideradas.
Importancia de la información
“Al tener los datos de esta investigación que muestran que algunas de las prácticas para fomentar la nutrición y salud pueden ser difíciles de implementar, los bancos de comida pueden elevar sus voces para abogar por cambios políticos”, dijo Nguyen.
En esta investigación participaron cuatro diferentes bancos de comida que están asociados con Feeding America. En esta pequeña muestra inicial, la mayoría de los bancos de comida preguntaron a las personas sobre sus preferencias o si padecían enfermedades relacionadas con la dieta, como diabetes, pero pocos contaban con representación, de las personas que reciben los beneficios, en sus consejos de asesores.
La evaluación está disponible en Feeding America, es la organización más grande sin fines de lucro en apoyo al sistema de alimentos de beneficencia y en línea a través de la Extensión de la Universidad de Illinois. Otros autores son: Caitlin Kownacki, Veronica Skaradzinski, Kaitlyn Streitmatter, Stephanie Acevedo y Jennifer McCaffrey de la Universidad de Illinois en Urbana-Champaign; Stephen D. Ericson de Feeding Illinois y Jessica E. Hager de Feeding America.
La investigación fue financiada por el Programa Educativo de Asistencia Nutricional Suplementaria o SNAP-Ed en Illinois.
Adaptado al español por Leticia Irigoyen del artículo en inglés
Editado para su publicación por Norma De la Vega
- Author: Mike HSU
Marcela González, quería ser fisioterapeuta desde la adolescencia y estaba en la etapa final de cristalizar su sueño.
Pero en 2021, cuando acaba de iniciar el programa de fisioterapia en la Universidad de California en San Francisco, un malestar regresó. La presión académica y los problemas estomacales, derivados de las preocupaciones financieras, agotaron su energía y ánimos para seguir estudiando y manteniéndose a sí misma.
“Estaba muy estresada todo el tiempo; era un desastre”, recuerda González.“No comía; perdí mucho peso porque simplemente no podía comer”.
Estadísticas indican que más del 40 por ciento de los estudiantes universitarios enfrentan dificultades para tener acceso a los alimentos saludables y se teme que ese porcentaje sigue aumentando debido la inflación, el costo de asistir a la universidad y el cada vez más inasequible costo de la vivienda.
González dijo que la alimentación siempre “ha sido algo dificil”; sin embargo durante su primer año en la universidad, ella descubrió que podía solicitar ayuda de CalFresh, el Programa de Asistencia Nutricional Suplementario, conocido como “cupones para alimentos”. Y su participación en este programa, además de la ayuda adicional de un banco de comida en el campus, le permitieron liberarse de la pesada carga mental que le impedía enfocarse en sus estudios.
Con el propósito de eliminar los obstáculos que impiden a los estudiantes universitarios el acceso a los beneficios de CalFresh, investigadores del Instituto de Políticas de Nutrición de la División de Agricultura y Recursos Naturales de UCANR, ejecutaron un estudio para buscar soluciones y simplificar el proceso de inscripción a CalFresh.
Suzanna Martínez, investigadora principal del estudio indicó que es crucial, que los estudiantes tengan acceso a CalFresh debido a que la inseguridad alimentaria afecta a ese segmento de la población casi cuatro veces más que a la población general.
Los investigadores analizaron el proceso que se sigue para obtener los beneficios de CalFresh y hablaron con el personal universitario a cargo de guiar a los estudiantes a través del trámite de solicitud, analizaron todos los pasos y emitieron recomendaciones para simplificar y agilizar el trámite.
Los investigadores indicaron que los factores claves para que los estudiantes universitarios tengan acceso a CalFresh son: una eficiente coordinación entre los campus y el condado, además de un incremento en el personal.
Es importante que el personal de la universidad que trabaja en la difusión de CalFresh colabore con la oficina de asistencia financiera y la oficina del condado que administra el programa CalFresh localmente. La coordinación cercana, entre todos ellos, ayudará a determinar si los estudiantes reúnen los requisitos y si es así, agilizar el papeleo.
“Cuando eso pasa, es más fácil que cuando un estudiante solicita, sin su coordinador de Necesidades Básicas, o si va al condado y presenta la solicitud por sí mismo”, explicó Martínez. “Es probable que (los estudiantes) no conozcan todos los documentos de verificación que deben incluirse o desconozca su situación de asistencia financiera”.
Erin Esaryk, analista de información del estudio de NPI y primera autora del estudio publicado en el Journal of Nutrition Education and Behavior, enfatizó en la necesidad de aumentar el personal para ayudar en la inscripción a CalFresh en los campus, así como aumentar la difusión, entre estudiantes, sobre los beneficios del programa tanto en el campus como en el condado.
“Cuando hay mayor difusión, eso ayuda a aliviar un poco el estigma, para normalizar la aceptación de Calfresh”, dijo Esaryk.
Ayudando a que se preocupen menos por la comida
Debido a su propia experiencia, González, la estudiante de fisioterapia, quería ayudar a otros estudiantes universitarios a “desestresarse” sobre la comida. Y durante el verano y otoño del 2021, fungió como “embajadora de CalFresh” explicando paso a paso, mediante presentaciones con otros estudiantes, sobre cómo solicitar y renovar los beneficios de CalFresh.
Así, se convirtió en la persona de referencia para responder preguntas sobre la logística y los detalles en el proceso de solicitud de CalFresh y alentó a sus compañeros a solicitar esa ayuda.
“Es estupendo no tener que pedir préstamos y preocuparse menos por los alimentos durante la semana”, dijo González, enfatizando que obtener ayuda para los alimentos ayuda a los estudiantes a reducir la deuda estudiantil.
Después de haber presentado CalFresh a sus compañeros, ella hizo la transición al banco de comida del campus de Parnassus. Además de alistar y distribuir los productos, González también pública en Instagram y TikTok (@ucsf_basicneeds) para promover el “mercado de alimentos”, entre casi 100 estudiantes cada jueves por la tarde.
“Nunca sabes que vas a obtener, pero hay muchas frutas y verduras frescas muy buenas”, indicó.
Actualmente, los investigadores se enfocan en un nuevo estudio para evaluar cómo los bancos de comida de los campus ayudan en la salud general de los estudiantes, incluyendo problemas de salud como ansiedad, depresión y falta de sueño. Otro estudio reciente publicado en el Journal of Nutrition Education and Behavior analizó el resultado de una encuesta de salud entre 1,855 en todos los 10 campus de UC antes y después de tener acceso a los bancos de comida en los campus.
“Lo que encontramos fue que los estudiantes reportaron mejoras en su salud y en la calidad del sueño”, expresó Martínez "También reportaron menos síntomas depresivos, en comparación a antes de tener acceso a la despensa de alimentos".
En 2019, todos los campus de la UC ya habían establecido bancos de comida, sin embargo, a nivel nacional solo alrededor de 25 por ciento de las universidades de cuatro años contaban con uno. Los importantes beneficios de salud reportados por los estudiantes de UC en este estudio, le dan a los investigadores, la esperanza de que los bancos de comida establecidos en los campus reciban apoyo adicional del gobierno, en California y más allá.
“Fue importante evaluar si los bancos de comida ayudaron verdaderamente a marcar la diferencia. Sin cifras o evidencia, no es posible obtener financiamiento para apoyar futuros programas”, dijo Martínez.
La investigación promueve cambios en la política estatal
Los estudios sobre inseguridad alimentaria en el ambiente universitario ya han resaltado la necesidad de facilitar el proceso de solicitud para CalFresh. Martínez considera que CalFresh es una mejor solución a largo plazo, más allá de los bancos de comida, que brindan ayuda de emergencia y de corto alcance” al problema.
- Aprobación de una ley que requiere que los colegios comunitarios y los campus de la Universidad del Estado de California designen a un funcionario de enlace, entre campus y condado para ayudar a los estudiantes a buscar servicios sociales, incluyendo el programa CalFresh.
- Otra ley amplío la lista de programas de capacitación para que los estudiantes puedan reunir los requisitos para obtener CalFresh.
- Y otra propuesta de ley, pendiente en la Legislatura estatal, haría que el proceso de solicitud de CalFresh para estudiantes sea más consistente de un condado a otro, a través de una capacitación estandarizada del personal.
Mientras tanto, las investigadoras de NPI, continuan analizando el proceso de inscripción a CalFresh, con el propósito inicial de agilizar el trámite y satisfacer las necesidades de los estudiantes.
“Ahora mismo, nuestra principal misión es solo tratar de crear consciencia sobre CalFresh en los estudiantes para informarles que podrían ser elegibles”, señaló Martínez, “y luego asistirles con el proceso de solicitud para que puedan obtener los beneficios”.
Además de Esaryk y Martinez, la directora de NPI, Lorrene Ritchie y Laurel Moffat de la Universidad del Estado de Washington también son autores del estudio sobre los beneficios de CalFresh/SNAP. Mientras que los coautores del estudio sobre el banco de comida en el campus son Ritchie y Gwen Chodur de UC Davis, Sevan Kaladijian de UC Irvine y Michael Grandner de la Universidad de Arizona.
Adaptado al español por Leticia Irigoyen del artículo en inglés
Editado para su publicación por Norma De la Vega