- Author: Patti Wooten-Swanson
Cocinar y comer al aire libre son pasatiempos favoritos de verano. Pero cada año cientos de miles de personas van a parar en salas de urgencias como resultado de esa actividad. Las bacterias mortíferas pueden desarrollarse en algunos alimentos más rápidamente en días demasiado cálidos, advierte una asesora de nutrición de Extensión Cooperativa de la Universidad de California.
"Las temperaturas son factores importantes en proteger los alimentos. Uno debe tener mucho cuidado para mantener la comida que se sirve caliente, suficientemente caliente, y la fría, lo suficientemente fría", recalca Patti Wooten-Swanson, asesora de nutrición, asuntos familiares y del consumidor de Extensión en el condado de San Diego. No deben dejarse alimentos perecederos a temperatura ambiente por más tiempo de lo necesario, añade ella.
La tasa de enfermedades a causa de alimentos contaminados es más elevada en los meses de verano, debido principalmente a bacterias como la salmonela y la E-coli cuando las carnes crudas no se manejan adecuadamente o no se cocinan a la temperatura suficientemente alta, de acuerdo con los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades (CDC).
"Las enfermedades a causa de alimentos contaminados, lo que comúnmente llamamos intoxicación con alimentos, es un problema bastante severo en Estados Unido", remarca Wooten-Swanson en un videopodcast y comunicado de prensa a consumidores hispanoparlantes acerca de los riesgos de cocinar y comer al aire libre.
"Típicamente no pensamos en ello pero cerca de 75 millones de personas contraen enfermedades a causa de alimentos contaminados cada año, y algunas personas mueren", dijo la especialista el Servicio de Información en Español de la UC.
El total real podría ser mucho más alto considerando que muchas personas confunden las enfermedades causadas por alimentos contaminados con problemas digestivos. Los síntomas son muy similares: malestar estomacal, diarrea, vómito o náusea. Las víctimas más comunes son los niños pequeños, las mujeres embarazadas, las personas de edad avanzada y cualquier persona con deficiencias del sistema inmunológico.
"Así que es muy importante que tengamos mucho cuidado con los alimentos que vamos a preparar y servir", señala Wooten-Swanson.
Estos incluyen las frutas y verduras cortadas, las que también pueden desarrollar mortíferas cuando se les deja sin refrigeración por más de dos horas, o menos de una hora si la temperatura ambiente pasa de 90 grados Fahrenheit. Esa regla debe observarse también con los sobrantes de comidas para evitar la contaminación bacterial.
Los CDCs calculan que aproximadamente 325,000 personas se hospitalizan y 5,000 mueren en Estados Unidos a causa de la intoxicación con alimentos cada año. Más de 1.4 millones de intoxicaciones alimentarias y unas 580 muertes se atribuyen a la salmonela. Cerca de 217,000 personas se enferman debido a la E-coli y el número de muertes por esa causa se aproxima a 100.
Al cocinar a la parrilla, Wooten-Swanson recomienda mantener las carnes frías dentro del refrigerador o en una hielera - con suficiente hielo – hasta el momento de ponerlas en la parrilla. Ella recalca la necesidad de seguir recomendaciones básicas como las que enfatiza la Administración de Alimentos y Drogas en esta época del año a los amantes de cocinar y comer al aire libre.
Ella aconseja no confiarse de la apariencia exterior de las carnes a medida que se cocinan. El color no es suficiente. Esa pieza de pollo, filete, o hamburguesa sobre la parrilla podría parecerle que ya está bien cocinada o hasta chamuscada; pero en sus partes más internas las carnes podrían estar crudas. En la mayoría de los casos, las bacterias se eliminan sólo cuando la temperatura de cocción ha alcanzado un mínimo de 165 grados F. Y eso sólo puede saberlo usando un termómetro de cocinar, afirma la asesora de nutrición de la UC.
Seguridad al cocinar a la parrilla. (A. Hauffen).