Esa es la pregunta que Terri Spezzano hizo cuando se le contrató, hace seis años, como consejera de nutrición y asuntos familiares y del consumidor para Extensión Cooperativa de la Universidad de California en el condado de Stanislaus. Ella se propuso que esos productos frescos locales llegarán a manos de los niños del condado.
“Los niños están comiendo duraznos enlatados que provienen de los huertos que se encuentran al lado de sus escuelas, los cuales han sido enviados algunas veces al extranjero y regresado de nuevo”, dijo Spezzano. “Eso es algo increíble para mi, pues podrían salir de su puerta y literalmente coger uno del árbol. No tiene sentido”.
Cuando Spezzano se acercó por primera vez a los granjeros para solicitarles donativos en frutas y verduras se rehusaron.
“Ellos dijeron, ‘Oh, los niños no se comerán mis verduras’”, recordó Spezzano. “Pero ha sido muy bueno ver a los niños probar cosas como las acelgas arcoíris, espinacas y col china. Y sucede que les gustaron mucho”.
El programa de nutrición “De la granja a la escuela” del condado de Stanislaus cuenta con tres componentes principales:
Educación sobre nutrición en el salón de clases
Trabajando junto con un equipo de seis educadores de nutrición, Spezzano creó una serie educativa única sobre nutrición que se enfoca en los cultivos que crecen en el condado y utiliza un boletín para diseminar información sobre los granjeros locales que los cultivan. Las frutas y verduras frescas y los boletines se entregan mensualmente a los salones de clases y los niños prueban los productos junto con sus maestros, aprenden datos divertidos e información sobre nutrición y luego leen sobre los granjeros, entre quienes hay algunos que provienen de familias que han sido parte de la comunidad por generaciones.
Por ejemplo, en marzo, las Granjas Ratto Brothers donaron acelga arcoíris. Para la mayoría de los estudiantes, era la primera vez que probaban este tipo de acelga. Se sorprendieron por sus colores tan brillantes y en cartas que escribieron a Ratto Bros le preguntaban cómo habían puesto los colores en las hojas. Los niños ahora llaman a las acelgas arcoíris el “dulce de verduras", señaló Spezzano.
Todos los detalles, acertijos, recetas y consejos se compilan en el boletín “Dirt Fresh News” un nombre al que ningún muchacho se puede resistir. Los niños llevan el boletín a casa para informar a sus padres sobre lo que han aprendido acerca de la nueva fruta o verdura.
“Cuando vayas a la tienda de abarrotes, pídele a tu mamá, papá, abuelo, etc. que compren acelgas arcoíris para que se las des a probar a tu familia en casa”, aconseja el boletín. “Prepara un batido zombi de acelga”. (Encuentre la receta en Dirt Fresh News).
Ratto Brothers ha donado productos al programa desde 2008. De acuerdo con el Dirt Fresh News, Ratto Brothers es parte de una familia del condado de Stanislaus que se estableció en esa zona en 1905. La familia cultiva más de 1,000 acres de terreno cerca de Modesto. El éxito logrado por esta compañía a través de varias generaciones se debe al enorme orgullo que la familia siente respecto a la calidad de las hierbas, frutas y verduras que entregan a sus clientes, manifestó Spezzano.
Spezzano no se detiene ante la idea de presentar verduras inusuales a los niños. En una edición de Dirt Fresh News se habla de los nabos daikon, un tubérculo grande con un sabor picante. Daikon proviene de las palabras japonesas dai (grande) y kon (raíz). Esta verdura, que luce como una zanahoria gigante blanca, se puede pelar y rebanar finamente y comerse con aderezo o en ensaladas.
Spezzano dijo que sus niños van a escuelas locales y ella es parte de la comunidad. Recientemente cuando hacía sus compras en una tienda de abarrotes, una madre de familia se le acercó con un daikon en la mano.
“Ella le preguntó, ‘¿esto es lo que le dio a probar a mi niña, verdad? Realmente le gustó’”, indicó Spezzano. “Ha sido algo muy divertido”.
Incorporando frutas y verduras frescas a las comidas escolares
El Distrito Escolar Unificado de Turlock ya estaba tratando de incorporar frutas y verduras frescas locales en los menús del almuerzo y desayuno. Scott Soiseth, director de nutrición infantil del citado distrito escolar, tenía contratos con algunos granjeros y estaba tratando de comprar frutas y verduras en los mercados de granjeros. Sin embargo, el precio y la logística se convirtieron en un obstáculo. Spezzano fue parte del grupo que se formó para facilitar el proceso.
“Los directores de nutrición son responsables de hasta 50 escuelas”, indicó Spezzano. “No pueden estar recibiendo a una letanía de pequeños granjeros y teniendo a un ejército de camiones descargando en sus cafeterías”.
Este problema se resolvió forjando una sociedad clave con el nuevo negocio por Internet AgLink.com. Creada por una familia de granjeros, esta compañía facilita las ventas directas de frutas y verduras frescas de numerosas pequeñas y medianas granjas a través de su sitio Web comercial. Las escuelas obtienen información en tiempo real sobre las frutas y verduras frescas de la estación y AgLink provee los productos consolidados todos en una sola factura. Soiseth dijo que está encantado con la variedad y calidad de las frutas y verduras que está recibiendo de los granjeros locales a través de AgLink.com.
Un “mercado de granjeros” especial para después de clases
Otro eslabón en la cadena de educación nutricional se da después de clases. El programa sobre nutrición de Extensión Cooperativa de la UC se unió al Programa de Educación sobre Nutrición Infantil del Distrito Escolar Unificado de Turlock y AgLink.com para proveer a los estudiantes la oportunidad de experimentar con un mercado de granjeros. Después de una breve pero entretenida presentación por parte del educador de nutrición de UCCE, los niños se forman en línea y llenan sus bolsas de papel con una variedad de frutas y verduras frescas.
Durante un programa reciente del mercado de granjeros en la primaria Cunningham en Turlock, los niños seleccionaron paquetes con verduras listas para comer que contenían rebanadas de pimientos verdes, amarillos y rojos, jícamas, calabacitas y otras verduras. También podían optar por frutas de tamaño pequeño, como manzanas, duraznos, nectarinas, naranjas y peras asiáticas.
“Es una manera de crear interés entre los niños acerca de las frutas y verduras que están obteniendo en la escuela”, manifestó Marc Sánchez, educador de nutrición de UCCE en los condados de Stanislaus y Merced.
A ningún niño se le fuerza a comer frutas y verduras, pero se les alienta a unirse al “club de las dos mordidas”, dijo Sánchez.
“El club de la dos mordidas es para aquellos chiquillos atrevidos que se muestran reticentes a probar algo que ven, pero que de todas formas le dan dos mordidas. A la primera mordida es posible que no les guste, pero a la segunda mordida puede ser que sea algo que les guste”, explicó Sánchez. “Independientemente de su reacción al producto, les guste o no, el ser lo suficientemente valientes para explorar el mundo culinario dando dos mordidas los hace parte para siempre del club de la dos mordidas”.
Vea más acerca del mercado de granjeros para después de clases en este video.
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