- Author: Ricardo A Vela
¡La temporada navideña se acerca rápidamente! Dado que muchas personas viajan y visitan nuevos lugares durante este tiempo, es importante comprender cómo verificar si hay chinches y evitar que regresen a casa con usted.
Independientemente del tipo de alojamiento que elijas (hotel, motel, cabaña u otro tipo de alquiler), o si decides quedarte en casa, pero tienes visitas de fuera. Sigue estos consejos para unas vacaciones sin chinches.
Al instalarse en su habitación
- Antes de dejar tu equipaje en la cama, el sofá o el piso, haga una revisión rápida de chinches. Puede dejar el equipaje en el pasillo o colocarlo en la bañera, donde es probable que no haya chinches.
- Inspeccione minuciosamente la cama, la mesita de noche, los muebles tapizados y los armarios. Puede usar una linterna o la luz de un teléfono para ayudarlo a buscar chinches, muda de piel o manchas fecales. Mire a lo largo de las costuras del colchón, debajo de las sábanas, alrededor del somier, detrás de las cabeceras y los marcos de los cuadros, y a lo largo de los zócalos.
Después de regresar a casa
- Antes de llevar el equipaje a tu casa, inspecciónelo en busca de signos de chinches que puedan haber hecho autostop. Guarde el equipaje lejos del dormitorio para evitar posibles presentaciones.
- Lava toda la ropa de tu viaje en los lugares más calurosos para matar las chinches o sus huevos que pueden haber pasado desapercibidos. En el caso de los artículos que no se pueden lavar, congelarlos durante varios días también matará todas las etapas de las chinches.
¿Te quedas en casa durante las vacaciones?
si te quedas en casa y planeas tener invitados para las fiestas decembrinas, gte recomendamos que sigas los sigueintes consejos.
Revestimiento de colchón para chinches
- Limpia su espacio y reduzca el desorden para minimizar los escondites y facilitar la inspección en busca de chinches.
- Usa un detector de chinches en muebles como sofás y camas para controlar si hay chinches. Aprenda a usar un detector de chinches en este video.
- Usa fundas de colchón diseñadas para evitar que las chinches se establezcan en el colchón.
Consejos para la prevención de chinches al hospedar huéspedes
- Para visitas cortas, cuelgue los abrigos y bufandas de sus invitados lejos de las áreas para dormir, como en un perchero. Si cuelgas abrigos en el armario de un pasillo, quítate toda la ropa antes de la llegada de tus invitados y úsala solo para invitados.
- Pida a los invitados que se quiten los zapatos al entrar en su casa y que los dejen junto a la puerta.
- Si sus invitados durante la noche tienen o han tenido chinches, ofrézcase a lavar toda su ropa cuando lleguen. Lave y seque toda la ropa a alta temperatura.
- Coloque el equipaje y las bolsas en una tina de plástico grande que se pueda sellar.
Después de la partida de los invitados
- Inspeccione minuciosamente en busca de chinches inmediatamente después de que sus invitados se vayan. Es mucho más fácil controlar una infestación de chinches cuando la población es pequeña.
- Aspire todas las áreas donde sospecha que pueden estar las chinches, incluidas las costuras de los colchones y somieres, los sofás, a lo largo de los perímetros de las alfombras y otras grietas y hendiduras.
- No es necesario ni recomendable rociar pesticidas ni usar nebulizadores o "bombas de insectos". La inspección y la aspiración suelen ser suficientes y serán más seguras que el uso de pesticidas.
- Lave y seque toda la ropa de cama a alta temperatura.
Para obtener más información sobre la identificación y el manejo de chinches, consulte las Notas sobre plagas de UC IPM.
- Author: Saoimanu Sope
Además de provocar incendios con fines de investigación, Luca Carmignani, asesor en materia de incendios de Extensión Cooperativa de la UC para los condados de San Diego, Orange, Los Ángeles y Riverside, ha empezado a aprovechar su conexión con los campus locales de la UC ofreciendo oportunidades de aprendizaje práctico.
Una mañana de mayo, estudiantes y personal de UC Irvine y UC Riverside se reunieron en el South Coast Research and Extension Center para recolectar información en sus proyectos de investigación. El South Coast REC, ubicado en Irvine, forma parte de una red estatal de instalaciones de investigación y educación gestionadas por Agricultura y Recursos Naturales de la UC.
En una zona del campo, estudiantes de posgrado recogieron hojas y ramitas de arbustos secos, colocándolas cuidadosamente en un dispositivo que mide el contenido de humedad. En otra zona, un becario postdoctoral instaló un dispositivo que registra los niveles de partículas, dióxido de carbono y otros contaminantes atmosféricos emitidos por un incendio.
Tirtha Banerjee, catedrático del Departamento de Ingeniería Civil y Medioambiental de la UC Irvine, coordinó la jornada de campo con Carmignani. Ambos conectaron por primera vez como miembros de iFireNet, una red internacional de redes que conecta a las personas con la investigación sobre incendios, cuando Carmignani era investigador postdoctoral en la UC Berkeley.
Ahora, ambos colaboran para ayudar a los estudiantes de ingeniería y ciencias medioambientales a aprovechar el potencial de sus intereses de investigación.
Jacquelynn Nguyen, estudiante de doctorado del departamento de Ingeniería Civil y Medioambiental de la Universidad de California en Irvine, está interesada en saber cómo pueden utilizarse las cenizas de los incendios forestales y las quemas prescritas como tratamiento de las sustancias perfluoradas y polifluoradas. Las PFAS son un grupo de "sustancias químicas para siempre" que pueden encontrarse en materiales resistentes al calor -incluida la espuma de los extintores- y son extremadamente difíciles de eliminar.
Antes de que Nguyen pudiera recoger sus muestras de ceniza, Carmignani tuvo que prender fuego cautelosamente a los arbustos secos, creando una situación realista para la recogida de datos.
"Intentamos averiguar si las cenizas de estos incendios pueden utilizarse como carbón activado, que podría emplearse como tratamiento para los PFAS", explica Nguyen. "Queremos ver si este tratamiento puede absorber básicamente los PFAS y evitar que pasen al suelo y a las aguas subterráneas".
Mientras que a Nguyen le preocupa el impacto que los incendios forestales tienen en la tierra, a Soroush Neyestani, becario posdoctoral del departamento de Ciencias Ambientales de la UC Riverside, le interesa su repercusión en la calidad del aire.
Durante un incendio, es difícil determinar cuántas emisiones son resultado de las llamas frente a la combustión lenta, el proceso de arder lentamente con humo pero sin llamas, y los modelos actuales de calidad del aire no ofrecen una orientación precisa al respecto. Con un sensor de calidad del aire, Neyestani quiere cuantificar la diferencia en los niveles de emisión durante las dos fases.
"Se parte de la base de que el 50% de las emisiones proceden de la combustión lenta, pero cada incendio es diferente. Nuestro principal objetivo es mejorar la precisión de la previsión de la calidad del aire", afirma Neyestani, quien señala que le preocupa que estas suposiciones puedan no ser realistas.
Aunque el día de campo se creó pensando en los estudiantes, Carmignani aprovechó la oportunidad para pulir sus propios esfuerzos de investigación. Desde el otoño de 2022, ha estado investigando la inflamabilidad de plantas paisajísticas de bajo consumo de agua en función de diversas aplicaciones de riego.
"Cada vez que quemamos, siento que mejoramos. Obtenemos mejores datos y realizamos mejores análisis, y eso es realmente importante para nosotros, para que podamos averiguar cómo podemos aplicar nuestra investigación y medir su resultado", dijo Carmignani.
Además de acoger con satisfacción más colaboraciones con los campus de la UC y otras organizaciones, Carmignani confía en que estos esfuerzos combinados de investigación despierten el interés por la concienciación sobre los incendios forestales en todas partes.
Adaptado al español por Diana Cervantes del artículo en inglés.
- Author: Linda Forbes
Estudiantes latinos del condado de Santa Clara se sumergieron durante toda una semana en un mundo que quizás la mayoría de ellos desconocía: naturaleza, exploración, insectos, reptiles, pájaros y muchas actividades al aire libre.
Fue una semana de aprendizaje y de participación en una variedad de actividades que les permitió, no solo divertirse, pero explorar y aprender sobre la madre naturaleza y sus diferentes habitantes. Todo ello llevados de la mano de asesores y voluntarios del Programa de Desarrollo Juvenil 4-H de Extensión Cooperativa de la Universidad de California.
El programa 4-H llevó a cabo, del 17 al 21 de julio, la segunda edición del Campamento para Exploradores de la Naturaleza (Natures Explorers Day Camp) en la Escuela Popular Bilingual Academy, ubicada en el este de San José.
Los coordinadores de este campamento deseaban reunir más participantes este año que los que asistieron al campamento inaugural del 2022, por lo que estructuraron el programa para que los estudiantes de kínder a octavo grado asistieran durante diferentes días. Un total de 79 estudiantes participaron este año, lo que significó un incremento del 130 por ciento en comparación con el año pasado.
“Todo lo que hicimos durante la semana se enfocó en ciencias del medio ambiente”, dijo Susan Weaver, coordinadora del Programa Regional 4-H. “Nos asociamos con el Proyecto Learning Tree, Administración del Medio Ambiente de UC, Jardineros Maestros de UC y CalFresh Vida Saludable de UC– así como con agencias comunitarias relacionadas con el medioambiente natural”.
Los niños disfrutaron de recorridos, demostraciones y sesiones sobre temas relacionados con los árboles, hábitats, pájaros e insectos y también se convirtieron en “detectives de hojas”. Laura Tiscareno, voluntaria de 4-H, se encargó de dirigir a los menores en las actividades manuales del Proyecto Learning Tree. Los chicos tuvieron la oportunidad de construir campanillas de viento (wind chimes) con el tema de la naturaleza y serpientes de papel giratorias.
Varios consejeros adolescentes bilingües sirvieron como guías para los pequeños grupos de estudiantes durante todo el campamento. En los casos en los que el facilitador adulto no hablaba español, los jóvenes traducían la información a este idioma para los estudiantes que hablaban menos inglés.
“Estos chicos me llamaron ‘maestro' y fue increíble”, expresó Rodrigo, uno de los consejeros. “Este campamento me beneficia porque conecto con los niños y en el futuro, podría hasta ser maestro, si quisiera”.
Andrea, otra consejera, aprendió sobre comunicación. “Es un poco distinto con chicos de diferentes edades”, dijo. “Debido a que teníamos (niños) de kínder a octavo grado, tuvimos que cambiar nuestras tácticas de un grado a otro, para que pudieran entendernos y nosotros pudiéramos entenderlos a ellos. También aprendimos cómo establecer un vínculo con ellos para que nos pusieran más atención”.
Una de las actividades que destacó durante la semana, fue una excursión de los niños de tercer a octavo grado a las instalaciones del Programa Jardineros Maestros ubicadas en el parque Martial Cottle, donde los estudiantes aprendieron sobre compostaje con lombrices e hicieron su propio hábitat y compostera con estos gusanos.
Los participantes disfrutaron especialmente de las demostraciones interactivas. “Mi parte favorita fue ir a todas las excursiones porque fuimos a un jardín y hemos estado sacando gusanos y haciendo cosas con los gusanos”, indicó uno de los estudiantes. “Es realmente divertido ir a los paseos”.
Otro de los campistas agregó que “algo que cambiaría al campamento sería pasar más tiempo aquí”.
El programa culminó con un Festival del Campamento de la Naturaleza (Nature Camp Festival), en la Escuela Popular en colaboración con agencias comunitarias. Los jóvenes disfrutaron de juegos, conocieron reptiles, participaron en actividades de ciencias al aire libre y manualidades en torno a árboles, así como de una mesa con el mensaje “Rethink Your Drink” (reconsidera tu bebida) en la que podían preparar una bebida de fruta fresca, además de una barra para nachos y más.
Representantes del Centro de Vida Silvestre del Silicon Valley hablaron sobre los animales que viven en los vecindarios locales y el apoyo que el centro ofrece a las personas para que mantengan a los animales seguros. Víctor Mortari de Vexotic mostró y habló sobre serpientes, arañas y otras alimañas haciendo que los chicos pegaran de gritos mientras aprendían sobre ellos. Como bono adicional de diversión, el educador comunitario de 4-H, Zubia Mahmood, hizo los arreglos necesarios para llevar a un equipo local que les enseñó algunas habilidades futbolísticas con el fin de promover la actividad física saludable entre los chicos.
Es indudable que el evento incrementó el interés de los participantes en la educación del medio ambiente y contó con la presencia de niños y adultos latinos que son nuevos en 4-H, representando a una comunidad que históricamente no se ha beneficiado de este programa. Por su parte, los maestros adolescentes incrementaron sus destrezas de liderazgo y su preparación como futuros profesionales.
Las encuestas posteriores al campamento mostraron que todos los consejeros adolescentes ven en 4-H un lugar donde pueden ser líderes y ayudar a tomar decisiones en grupo. Por su parte, algunos de los participantes mencionaron en la encuesta que les gustaría que el campamento se llevara a cabo ¡todos los días, todo el verano!
El Programa Nacional 4-H financió el campamento del 2022 y 2023, permitiendo a los organizadores servir comida y regalarles playeras, botellas para agua y otros artículos a los participantes con el fin de fomentar en ellos un sentimiento de pertenencia y promover una vida sana. Entre los colaboradores comunitarios, que han sido claves en el éxito del programa se encuentran Boys and Girls Club del Silicon Valley, Escuela Popular Bilingual Academy, Servicio de Agua del Valle del Silicóny el Centro de Vida Silvestre del Valle del Silicón.
Adaptado al español por Leticia Irigoyen del artículo en inglés.
Editado para su publicación por Diana Cervantes.
- Author: Pamela Kan-Rice
Varios sistemas alimentarios se unen para apoyar la respuesta durante los desastres naturales en los condados de Del Norte, Humboldt, Mendocino, Sonoma, Napa y Marin
Con el fin de mejorar el acceso de las personas a alimentos durante desastres naturales, las asesoras de Extensión Cooperativa de la Universidad de California, Dorina Espinoza y Julia Van Soelen Kim recibieron fondos combinados por 1.5 millones de dólares por parte del programa USDA Agricultural Marketing Service Regional Food Systems Partnership Program y contribuciones igualadas del gobierno local, organizaciones no lucrativas y fundaciones. Ellas crearon, durante un periodo de tres años, un California North Coast Emergency Food System Partnership (Alianza para un Sistema Alimentario de Emergencia en la Costa Norte de California) en seis condados – Del Norte, Humboldt, Mendocino, Sonoma, Napa y Marin – con el objetivo de fortalecer los sistemas alimentarios locales y regionales e incrementar la resiliencia comunitaria.
“No hubiéramos podido tener acceso a estos fondos si UC no hubiera aportado las bases”, mencionó la colaboradora del proyecto Suzi Grady de Petaluma Bounty, una granja urbana y proyecto de seguridad alimentaria. “La relación de confianza con UC nos permite ampliar nuestro alcance y ámbito; la pieza neutralizadora también es muy importante. Es natural que UC participe”.
Mientras algunas organizaciones tienen una alta visibilidad respondiendo a desastres alimentando y otorgando ropa y albergue para la gente, Extensión Cooperativa de UC coordina los esfuerzos tras bambalinas. Actuando como el tejido conectivo, Extensión Cooperativa ayuda a conectar los esfuerzos de respuesta con los proveedores de servicio y gobiernos locales para asegurar que las comunidades obtienen asistencia alimentaria durante los desastres y para fortalecer la resiliencia de los sistemas alimentarios.
Grady añadió que “estoy muy entusiasmado ante esta oportunidad porque UC puede ofrecer la evaluación y mostrarnos lo que sucede en los desastres y ayudarnos a desarrollar nuestra capacidad colectiva cuando nosotros estamos muy ocupados para dar un paso atrás y reflexionar. Contar con colaboradores académicos nos permite retener el conocimiento institucional, aprender del pasado y elaborar estrategias para el futuro".
Meredith Knowles, de Del Norte and Tribal Lands Food Security Project (Proyecto de Seguridad Alimentaria Tierras Tribales de Del Norte), está de acuerdo: “He visto muchas veces que establecer relaciones, coordinar y crear espacios es muy importante y el impulso proveniente de todo eso es tan poderoso. Estoy muy entusiasmado por el espacio para compartir eso”.
Aprendiendo de desastres pasados
Después de los terremotos en el condado de Humboldt el pasado mes de diciembre, Espinoza, la asesora de Extensión Cooperativa, fue parte de Community Organizations Active in Disaster (Organizaciones Comunitarias Activas en los Desastres) o “COAD”, por sus siglas en inglés, en donde colaboró con el gobierno, agencias y organizaciones locales para apoyar un centro de asistencia local en Rio Dell, el pueblo más golpeado por los terremotos.
Espinoza y sus colaboradores trabajaron para conectar a los vecindarios afectados con servicios locales, estatales y nacionales, incluyendo el asegurarse que los miembros de la comunidad pudieran tener acceso a alimentos en su propia comunidad a través de bancos y camiones de alimentos locales, los cuales preparaban comidas para los residentes que no podían utilizar sus cocinas.
En enero, cuando se pronosticaron algunas tormentas, Mimi Enright, gerente del programa de sistemas alimentarios de UCCE para el condado de Sonoma, activó el Grupo de Emergencia Alimentaria de COAD en el condado de Sonoma. Ella habló con Van Soelen Kim, asesor de los sistemas alimentarios de UCCE en la Bahía de Norte, así como con proveedores locales de alimentos de emergencia, sobre cómo podría su red responder a las necesidades alimentarias que pudieran surgir si ocurriera una inundación.
“Antes de la tormenta, nos reunimos y preguntamos: ‘Cuál población podría ser la más afectada? ¿Cuáles organizaciones podrían quedarse incomunicadas debido a la tormenta? ¿Quién podría entregar víveres y comidas a sitios en la comunidad?'”, explicó Enright.
Más al norte en el condado de Del Norte en la frontera con Oregón, existen puntos limitados de internación y ni una carretera grande, dejando a la región vulnerable ante desastres naturales. El acceso a los caminos hacia y fuera del condado queda bloqueado frecuentemente por deslaves, incendios e inundaciones, dando como resultado la interrupción en los servicios alimentarios.
El Del Norte and Tribal Lands Community Food Council (El Consejo Alimentario Comunitario de Del Norte y Tierras Tribales) – un grupo que trabaja para crear un sistema alimentario más local que ofrezca alimentos saludables y culturalmente apropiados a las familias – aprendió de los cierres pasados y la pandemia la importancia de tener sistemas locales y regionales para responder mejor a las emergencias que afectan a la zona aislada del estado. El banco de comida Choice Pacific incluye productos locales en su programa de distribución de alimentos y su Mercado Móvil Pacific Fresh lleva los alimentos directamente a comunidades rurales vulnerables que tienen un limitado acceso a alimentos nutritivos.
Durante los pasados cinco años, el norte de California ha experimentado incendios forestales catastróficos, inundaciones, deslaves, sequías, terremotos y pandemia, los cuales han puesto una creciente presión en los agricultores locales, el sistema local y regional y la ayuda alimentaria de emergencia.
“Los alimentados están implicados en cada desastre”, dijo Patti D'Angelo Juachon de la Fundación Comunitaria de Marin.
Gracias a los diferentes retos enfrentados en sus comunidades, Espinoza, Enright y Van Soelen Kim han expandido su experiencia relacionada con los sistemas alimentarios de emergencia. Colectivamente el equipo de UCCE ha obtenido conocimientos de primera mano sobre lo que funciona y no en cuanto a llevar alimentos locales a miembros de la comunidad que atraviesan por una inseguridad alimentaria. Los expertos esperan compartir este conocimiento con sus colaboradores a nivel regional y expandir la colaboración a una mayor escala.
“La producción local de alimentos es algo crítico en la resiliencia de la Costa Norte”, indicó Lynda Hopkins, supervisora del distrito 5 del condado de Sonoma. “Estoy encantada de que UCCE trabajará con nuestros granjeros para asegurar que podemos alimentar a nuestros residentes con alimentos saludables locales, sin importar a cuál desastre nos enfrentemos – sea una futura inundación, incendio o pandemia. ¡Este es un enorme paso hacia la seguridad alimentaria en el Norte de California!”
Colaboración en toda la Costa Norte
La Colaboración de la North Coast Emergency Food System Partnership (Alianza para un Sistema Alimentario de Emergencia de la Costa Norte), la cual fue financiada mediante un subsidio, une a un diverso grupo de co
laboradores incluyendo productores de alimentos, consejos de política alimentaria, organizaciones comunitarias, gobiernos locales y tribales, Extensión Cooperativa y planificadores de emergencias, para aprovechar las experiencias compartidas en la respuesta a catástrofes naturales y emergencias. El proyecto evaluará las necesidades y recursos – como ubicaciones de granjas y huertos, proveedores de alimentos de emergencia y centros de evacuación – para entender los activos y recursos comunitarios que pueden ser aprovechados en caso de desastres.
“El Regional Food Systems Partnership Program (Programa de Colaboración para los Sistemas Alimentarios Regionales) ayudará en la creación de un sistema alimentario más resiliente y estable en tiempos de desastres y en tiempo de estabilidad”, dijo Heather Irwin, fundadora de Sonoma Family Meal. “Este es un trabajo muy importante para el futuro de la asistencia durante desastres en el Norte de California y estamos muy entusiasmados de ser parte de él. Durante los desastres, Sonoma Family Meal coordina los recursos entre la industria restaurantera y los proveedores de alimentos en casos de emergencias para todos aquellos que han sido afectados”.
Una de las formas en las que el equipo espera fortalecer los sistemas alimentarios locales y regionales es reduciendo el riesgo de ingresos perdidos y creando canales comerciales adicionales para los productores de alimentos en las cadenas de abastecimiento de alimentos durante emergencias. El equipo también planea crear una red de colaboradores, desarrollar planes de alimentación durante emergencias inventariar la infraestructura local de la cadena de suministro de alimentos. Igualmente planean crear recomendaciones para la adopción de políticas y prácticas en apoyo de las cadenas del suministro de alimentos a nivel local y regional.
Adaptado al español por Leticia Irigoyen del artículo en inglés.
Editado para su publicación por Diana Cervantes
- Author: Mike Hsu
Fue investigadora del Instituto de Políticas sobre Nutrición de ANR por más de dos décadas
Gail Woodward-López pensó un día en ser neurobióloga, pero descubrió que el trabajo de laboratorio no era para ella. Su inclinación por un trabajo más directo en temas sociales, la llevó por el camino de la salud pública con énfasis en aspectos de la nutrición que le permitieron incorporar su interés por las ciencias biológicas en sus investigaciones.
Décadas después, gracias a su trabajo de investigación en la Universidad de California, Woodward-López deja como legado el haber contribuido a que muchos estudiantes tengan ahora la opción de comidas más nutritivas en sus escuelas.
Woodward-López se jubiló el pasado 1 de julio del cargo de directora asociada del Instituto de Políticas sobre Nutrición(NPI, por sus siglas en inglés), el cual es parte de la División de Agricultura y Recursos Naturales de UC.
Woodward-López se unió oficialmente a UC ANR en el 2015, cuando ella y otros investigadores del Centro Atkins para Peso y Salud de UC Berkeley pasaron a ser parte del NPI. Pero su asociación con UC ANR va más más atrás, ya que su trabajo con CWH siempre estuvo dirigido por académicos de Extensión Cooperativa de UC – incluyendo la investigación que llevó a la prohibición de “comida chatarra” en las escuelas de California.
Dos proyectos de ley convertidos en ley en el 2005, sentaron los estándares para “alimentos competitivos” en California – productos que se vendían en las máquinas dispensadoras y el servicio de alimentos a la carta (comparados con las comidas escolares subsidiadas por el gobierno federal). Esta legislación – la cual inspiró cambios similares en las políticas de todo el país – tomó en cuenta la información producida por el trabajo de Woodward-López y sus colegas, quienes habían estudiado el impacto financiero de establecer esos estándares.
“Nuestro estudio era tan fundamental que literalmente me llamaban desde el Senado o la Asamblea cuando estaban debatiendo esa legislación”, recordó Woodward-López.
Cambiando las percepciones sobre el aumento de peso en la población
En un principio, Woodward-López se enfocó en una tendencia que empezaba a llamar la atención de los investigadores y que se estaba convirtiendo en un desafío: el rápido incremento en el Índice de Masa Corporal, conocido por sus siglas en inglés como BMI, entre la población estadounidense. En su intensión por rastrear las causas de esta epidemia, la experta y sus colegas dirigieron la atención académica y del público hacia los múltiples factores medioambientales que contribuyen al aumento de peso – en lugar de enfocarse exclusivamente en la decisión individual de comer saludable y mantenerse físicamente activo.
“Hace dos décadas, Gail encabezó un trabajo pionero para identificar los determinantes de la obesidad, cuando la obesidad infantil empezaba a surgir como un problema de salud pública”, expresó la directora del Instituto de Políticas sobre Nutrición, Lorrene Ritchie. “Mientras que nosotros y otros investigadores en toda la nación trabajábamos en generar mayor evidencia para tomar acciones informadas, ella tuvo la visión de que podíamos usar una variedad de información existente – desde tendencias a ensayos – para señalar las principales causas”.
Hasta ahora, muchas de las conclusiones de estos investigadores, las cuales fueron publicadas en el 2006 en el libro “Obesity: Dietary and Developmental Influences”, continúan vigentes.
“La educación por sí sola no funciona si la gente no tiene acceso a alimentos saludables y la oportunidad de hacer actividad física, si no están seguros en sus vecindarios o no pueden pagar por las opciones saludables”, explicó Woodward-López.
La investigadora fue designada como “socia pensante” en el programa comunitario para la prevención de la obesidad y trabajo de salud escolar de Kaiser Permanente.
“Gail aportó a nuestro trabajo un profundo rigor y experiencia, seguro, pero tambien una perspectiva súper práctica enfocada en la comunidad”, dijo por su parte Loel Solomon, profesor de ciencias de los sistemas de salud en la Facultad de Medicina de Kaiser Permanente Bernard J. Tyson. “Su integridad y valores sobre la igualdad en la salud eran evidentes en todo lo que hicimos juntos y nuestras comunidades son mucho mejores por ello”.
Elevando y mejorando el programa CalFresh Healthy Living
Otro logro de Woodward-López como parte del Instituto de Políticas sobre Nutrición fue refinar la evaluación y ejecución de SNAP-Ed, el componente educativo de Programa de Asistencia Nutricional Suplemental (conocido comúnmente como “cupones para comida”). Conocido en California como Calfresh Healthy Living, SNAP-Ed representa lamayor fuente de financiación continuo para el fomento de la nutrición y la actividad física en el estado – fuera del programa WIC que sirve a mujeres, infantes y niños pequeños.
“CalFresh Healthy Living puede realmente tener un impacto en millones de personas”, manifestó Woodward-López. “Para los departamentos de salud condales, esta es una de sus mayores fuentes de financiamiento y les provee la estructura para todo lo demás que hacen respecto a nutrición y actividad física”.
Debido a la variedad de intervenciones implementadas por los departamentos de salud en respuesta a las necesidades locales, resulta abrumador poder determinar la eficacia de esas medidas. Sin embargo, Woodward-López y sus colegas del NPI han sido instrumentales en la creación de enfoques creativos para ayudar a identificar las medidas de salud pública más efectivas.
Por ejemplo, los investigadores del NPI descubrieron que la combinación de cambios en las políticas escolares con un incremento en las oportunidades para realizar actividad física durante la jornada escolar fue la mejor estrategia para motivar a los estudiantes a mantenerse en forma. Descubrieron que la reducción en los programas de nutrición durante la pandemia del COVID-19 afectó de manera desproporcionada a las comunidades de color. Además, continúan haciendo énfasis en que las intervenciones necesitan ser a la medida de las condiciones culturales y políticas de cada comunidad.
“Pienso que en todo el trabajo que realizamos, intentamos dar con esas aplicaciones prácticas – ¿Qué significa para las comunidades? ¿Cómo podemos hacer esto de manera diferente?¿Cómo podemos implementar nuestras conclusiones?”, indicó Woodward-López.
Pero a pesar de que Woodward-López ha decidido jubilarse tras 23 años de servicio a favor de una mejor alimentación de las familias californianas, ella planea mantenerse activa en el área de su trabajo.
Aunque dice que espera pasar más tiempo con sus seres queridos, viajar y cumplir con sus deseos de incursionar en el arte y la música, Woodward-López continuará siendo una voz que guía en favor de la salud pública.
“El liderazgo de Gail en nutrición para la salud pública – aun después de jubilada – es testimonio de su dedicación”, indicó Ritchie. “No solo ha contribuido a cambios sustentables en California y a nivel nacional, sino que también ha sido una mentora para mí y muchos otros en un campo en el que nos esforzaremos por continuar su legado”.
Las personas interesadas en apoyar el legado de Woodward-López y su continuo trabajo en favor de la salud y nutrición pueden donar al fondo de becas estudiantiles del NPI, el cual ofrece a estudiantes de grupos subrepresentados la oportunidad de trabajar en las investigaciones del NPI y recibir tutoría por parte de sus investigadores.
Adaptado al español por Leticia Irigoyen del artículo en inglés.
Editado para su publicación por Diana Cervantes