- Author: Rachelle Hedges, Project and Policy Analyst for Berkeley Forests
- Adaptado al español por: Norma De la Vega
En la actualidad, cuando los incendios forestales alcanzan dimensiones cada vez más impresionantes, arrasando con miles de árboles que arden en la alta intensidad del fuego, expertos de la Universidad de California han estado analizando cuáles son los factores ambientales que podrían ayudar a predecir la intensidad que puede alcanzar un siniestro.
Scott Stephens de Ciencias del Medio Ambiente de UC Berkeley y otros colegas, seleccionaron para su estudio al incendio de Creek, que tuvo lugar en el 2020 en la Sierra Nevada del Sur porque fue un fuego masivo. Se encuentra entre los más catastróficos en la historia de California, arrasó con 853 construcciones, y los esfuerzos para su extinción se elevaron a 193 millones de dólares, además que tomó varios meses apagarlo.
Los expertos reunieron una combinación de datos terrestres y de teledetección, para analizar causas, condiciones y comportamiento de este incendio y encontraron que:
- La biomasa muerta, toda la materia orgánica de árboles y arbustos que se convierten en combustible y
- La densidad de árboles vivos, es decir áreas donde hay más árboles que compiten entre sí por los recursos naturales, fueron los dos factores ambientales más importantes, más allá que la tala de madera en los bosques o los métodos utilizados para reducir los riesgos de incendios, o el historial de incendios y la topografía.
A mayor cantidad de biomasa seca y densidad de los árboles corresponde mayor probabilidad de que ocurra un incendio masivo.
“La restauración forestal debe incrementarse grandemente en los bosques de California, el incendio de Creek nos muestra que es lo que pasa si no actuamos de manera decisiva”, indicó Stephens, principal autor del trabajo, publicado en un nuevo artículo en el Forest Ecology and Management.
Un análisis adicional reveló que, no obstante que los primeros dos días del incendio Creek fueron anormalmente calientes y secos, particularmente, el clima en los días en los que creció más el incendio estuvo en el rango normal de la temporada a finales de verano. Sin embargo; la distribución espacial de la intensidad del incendio durante esos días, mostró rangos notables en la concentración de calor, registrándose el fuego en la ubicación opuesta de donde se esperaba. Específicamente, en el día en el que el incendio creció más (6 de septiembre), no solo se vio la mayor concentración de calor alejado del perímetro del incendio (o “frente en llamas”, en donde se espera que hubiera la mayor concentración de calor), pero una cantidad de calor importante, se seguía generando en el perímetro del incendio el día anterior.
Este resultado es crítico para poder entender mejor cómo los modelos de conducta tradicionales del fuego podrían o no predecir de manera acertada las conductas de los incendios en los bosques que tienen áreas extensas de árboles secos y una alta densidad de árboles vivos. Lo que es la condición de combustión, cada vez más común, en los bosques de Sierra Nevada.
Así, el incendio de Creek es uno de varios incendios que muestran lo vulnerables que son los bosques bajo las condiciones actuales con incendios forestales frecuentes, con una alta mortalidad de árboles que se convierten en una enorme cantidad de combustible capaz degenerar en incencios devastadores, condiciones bajo las cuales la recuperación futura de los bosques es algo cuestionable.
El estudio, titulado “Mass Fire Behavior Created by Extensive Tree Mortality and High Density Not Predicted by Operational Fire Behavior Models in the Southern Sierra Nevada,” (Conducta de los incendios masivos debido a una extensa mortalidad y densidad de árboles que no es predecible por modelos operativos de conductas de incendios en el sur de Sierra Nevada) se publicó el pasado 16 de mayo en la revista en línea Forest Ecology and Management.
Los autores del estudio son:
- Scott Stephens, Departamento de Ciencias del Medio Ambiente, Política y Administración, Universidad de California en Berkeley.
- Alexis Bernal, Departamento de Ciencias del Medio Ambiente y Política y administración, de la Universidad de California en Berkeley.
- Brandon Collins, Departamento de Ciencias del Medio Ambiente, Política y Administración y el Centro para la Investigación de Incendios y Alcance, Universidad de California en Berkeley.
- Mark Finney, Servicio Forestal de la USDA, Estación de Investigación de Rocky Mountain.
- Chris Lautenberger, Reax Engineering
- Author: Ricardo A. Vela
Un grupo de 120 estudiantes de quinto y sexto grado de la Escuela Primaria Cherryland, localizada en la Ciudad de Hayward, participaron recientemente, en el taller de 11 semanas del programa 4-H Water Wizards que incluyó además un viaje de aprendizaje al Centro de Educación Ambiental UC Elkus Ranch, en Half Moon Bay en donde aprendieron diferentes aspectos sobre la importancia del agua.
"Encontré tantas cosas, vi un cangrejo ermitaño, una estrella de mar, una anémona de mar", exclamó un estudiante de quinto grado participó en taller donde aprendió temas como:los ciclos del agua, las cuencas hidrográficas, la salinidad, la densidad del agua y los problemas del agua.
4-H Water Wizards es un programa de estudio patrocinado por Extensión Cooperativa de la Universidad de California, UCCE que tiene como propósito que estudiantes de bajos recursos, la mayoría latinos y afroamericanos tengan acceso a la ciencia práctica desde temprana edad a través de actividades que desarrollan con científicos latinos de UCANR que hablan en su idioma y se identifiquen con ellos.
En un mundo cada vez más complejo es crucial que los estudiantes adquieran habilidades, que los ayuden a analizar información, recaudar datos, observar y proponer ideas para resolver problemas y esto es precisamente lo que se aprende en 4-H Water Wizards que brinda a los niños y adolescentes la oportunidad de conocer y platicar con varios científicos y explorar oportunidades en las ciencias, tecnología, educación y matemáticas, grupos de estudio, conocido como STEM.
"Estoy muy feliz nos haya invitado al Rancho Elkus para que mis estudiantes puedan ser parte de esta gran oportunidad de experimentar la vida del rancho y conocer más sobre el mar", dijo JoDana Campbell, maestra de quinto grado de Cherryland Elementary.
Maestros y estudiantes hablaron con numerosos científicos sobre el agua, su uso y conservación. “Nos explicaron cómo funciona el agua, no solo en California, sino en general, en el mundo", dijo Campbell.
En el viaje de aprendizaje práctico, los estudiantes aprendieron, a través de una maqueta que representaba un modelo del medioambiente a pequeña escala, cómo es que el agua de lluvia se transporta a través de una comunidad.
Los jóvenes colocaron casas de plástico en la maqueta que simulaba el medioambiente y formaron arcilla en las paredes y presas para proteger sus casas de una posible inundación, tras observar una lluvia intensa, simulada en su comunidad y luego hablaron sobre los resultados.
"¡La presa lo empeoró!", dijo un estudiante.
"Tal vez deberíamos eliminar la presa", dijo Cassie Bonfil, estudiante de postgrado de UC Davis. "El agua podría fluir naturalmente hacia el río, con esto estamos impidiéndole ir al río y, va a subir hacia las casas".
Samuel Sandoval Solís, especialista en Extensión Cooperativa de la UCANR demostró a los estudiantes el movimiento del agua, cómo se va filtrando del suelo hacia el subsuelo y cómo es que el agua se bombea de los acuíferos hacia los pozos.
“Es muy importante que los jóvenes latinos y de otras etnias vean y escuchen a científicos que son como ellos, que les hablan en español sobre temas tan vitales para nuestra entidad como es el abastecimiento y conservación del agua”, dijo Sandoval Solís.
Entre otras actividades efectuados en el UC Elkus Ranch, se alentó a los estudiantes a tocar y oler plantas que podrían usarse para hacer jabones, ungüentos y otros productos.
Los estudiantes además interactuaron con las ovejas, cabras, conejos, pollos y otros animales que viven en Elkus Ranch. Beth Loof, educadora comunitaria juvenil de 4-H, discutió el papel de los animales en la agricultura, así como sus relaciones con el suelo, el agua y los sistemas alimentarios.
“Me gusta mucho”, dijo Isaac, uno de los estudiantes participantes. “Me gustan mucho los ranchos, ha sido una gran experiencia, no es mi primera experiencia con animales, porque yo también soy de un rancho”, agregó entusiasmado el estudiante de quinto grado de la escuela Cherryland.
El viaje de aprendizaje práctico y el curso en sí, es el primero de una serie de eventos similares que tendrán lugar en los próximos cinco años con el fin de que jóvenes de comunidades menos privilegiadas puedan experimentar los beneficios de la ciencia en el medioambiente, especialmente en el agua y la crianza de animales de rancho.
El plan de estudios y el educador son subsidiados por el Instituto Nacional de Alimentos y Agricultura del USDA, pero para contratar más autobuses y transportar a los estudiantes a Elkus Ranch para el aprendizaje práctico al aire libre, McPherson está ejecutando una campaña de recaudación de fondos. Las personas que deseen hacer algún donativo favor de enviar su cheque al proyecto Bay Area 4-H Water Wizards , también se puede donar a través de este enlace: https://donate.ucanr.edu/?program=California 4-H&county=Alameda.
- Author: Janet Hartin
- Adaptado al español por: Ricardo A. Vela
La primavera de 2021 resultó ser una de las más calurosas de California, rompiendo récords de calor en varias ciudades. Fue una oportunidad perfecta para plantar "árboles de paisaje listos para el clima" en ciudades del interior identificadas en un estudio realizado por la Extensión Cooperativa de la Universidad de California en asociación con el Servicio Forestal de los Estados Unidos.
La idea de reunir a grupos comunitarios y voluntarios para mejorar las copas de los árboles que enfrían las islas de calor urbano, que pueden ser más de 50 grados más calientes que las áreas circundantes, en el área de Redlands fue generada por Janet Hartin, asesora de horticultura ambiental de UC Cooperative Extension para los condados de Riverside, San Bernardino y Los Ángeles.
Este proyecto se hizo realidad cuando Mandy Parkes, gerente del Distrito de Conservación de Recursos de Inland Empire, y Shelli Stockton de la Universidad de Redlands recibieron subvenciones del Cuerpo de Acción Climática para iniciar un vivero y obtener los "árboles de paisaje listos para el clima" listos para plantarlos. Hasta la fecha, se han plantado casi 100 árboles del estudio, incluidos más de 40 en el Complejo Deportivo Redlands.
Según Parkes: "El proyecto avanza rápidamente debido al excelente trabajo de los Becarios de Acción Climática; inspirar la investigación y el apoyo de Janet Hartin y los Maestros Jardineros de Extensión Cooperativa de UC que se asegurarán de que los residentes continúen recibiendo ayuda adecuada para el cuidado de los árboles mucho después de que termine el proyecto; esta será la tarea de Mario Saucedo y su organización sin fines de lucro de acción comunitaria con sede en Redlands.
El proyecto Redlands ejemplifica los principios básicos de un proyecto bien pensado y ejecutado que incluye el cuidado de los árboles a largo plazo, una verdadera clave para maximizar los beneficios de los árboles durante su vida útil de más de 50 años.
Con una sequía en todo el estado que obliga a restringir el uso del agua, las personas están buscando opciones para ahorrar el vital líquido. Hartin aconseja no sacrificar ningún árbol.
"Una de las cosas que creo que es importante priorizar es asegurarnos de que cuando tengamos que reducir nuestro uso de agua afuera en áreas urbanas, mantengamos nuestros árboles como una prioridad máxima", dijo Hartin. "Si eso significa durante un año o dos que nuestros céspedes y nuestros arbustos de flores se van a quedar en el camino, pues, ni modo, eso es lo que debemos hacer”, dijo Hartin.
"Los árboles maduros son fundamentales para enfriar las islas de calor urbanas, y no podemos darnos el lujo de perderlos y comenzar de nuevo", dijo Hartin. "La sombra de los árboles maduros puede reducir las temperaturas de la superficie hasta en 65 grados en los estacionamientos cubiertos de asfalto. La sombra de un solo árbol puede reducir estas temperaturas de la superficie de 165 a menos de 100 grados cuando las temperaturas del aire alcanzan los 110 grados. Incluso con temperaturas del aire en los años 90, las temperaturas de la superficie pueden alcanzar los 140 grados".
Ella recomienda algo tan simple como arrastrar una manguera hacia afuera y hacia la línea de goteo del árbol, asegurándose de no regar el tronco, sino el otro lado de la línea de goteo donde está el sistema radicular activo.
Además de proporcionar sombra, los árboles absorben y almacenan dióxido de carbono, liberan oxígeno, mejoran los polinizadores y el hábitat de la vida silvestre, filtran los contaminantes del aire y el agua y pueden reducir el uso de energía, según Hartin. Debido a que los árboles tardan años en crecer, no se reemplazan tan fácilmente como otras plantas.
A medida que los residentes dejan secar el césped y que se vuelva marrón, ella recomienda regar los árboles que están cerca o rodeados de césped.
Ella recomienda algo tan simple como arrastrar una manguera hacia afuera y hacia la línea de goteo del árbol, asegurándose de no regar el tronco, sino el otro lado de la línea de goteo donde está el sistema radicular activo.
"Para los árboles frutales, es posible que tengamos que renunciar a la producción de frutas durante un año más o menos. Puede que no haya suficiente agua para apoyar la producción de frutas, pero el objetivo es mantener vivos los árboles durante la sequía", dijo Hartin.
La mayoría de los condados tienen un Programa de Jardineros Maestros de UC con una línea de ayuda atendida por voluntarios bien capacitados que brindan consejos para ayudar a mantener vivas las plantas y recomendar plantas que sean adecuadas para el medio ambiente local. Encuentre un Programa de Jardinero Maestro de UC local en https://mg.ucanr.edu/FindUs.
Para obtener más información sobre el estudio o cómo combatir el cambio climático con árboles:
"Climate-ready tree study: update for Southern California communities" por E. Gregory McPherson, Alison Berry, Natalie van Doorn, Janet Hartin, Jim Downer, Darren Haver y Erica Teach se publica en https://www.fs.usda.gov/treesearch/pubs/60414.
"Los árboles para mañana comienzan hoy".
"Los exuberantes bosques urbanos pueden ayudar a las comunidades a enfrentar el cambio climático".
Video:
https://youtube.com/shorts/-9-dqpRcEso
- Author: Michael Hsu
- Adaptado al español por: Norma De la Vega
A pesar de las ardientes temperaturas y la tierra arenosa en el Valle Imperial, los agricultores han creado una comarca agrícola poderosa y la clave para seguir produciendo aun con sequía y cambio climático podría estar en el sistema de riego.
Una investigación reciente, publicada en la revista científica, Agriculture, Ecosystems & Enviroment descubrió que el riego por goteo puede reducir dramáticamente las emisiones de gases de efecto de invernadero del suelo. Lo que significaría un avance tremendo en la lucha contra el cambio climático y la mala calidad del aire que aflige a esa región.
El estudio se efectuó en el Centro de Extensión e Investigación Agrícola del Desierto de UCANR, un sitio especializado en cultivos del desierto desde hace más de 100 años y en donde han surgido prácticas agrícolas innovadoras como el riego por aspersión y por goteo que son importantes conforme el clima en el Sur de California se torna más caliente y seco.
De ahí que no es sorprendente que bajo el ardiente sol del Valle Imperial, el riego por goteo del subsuelo sea más eficiente que el riego de flujo por surcos, una técnica en la que más del 50 por ciento del agua se desperdicia por evaporación. “Ya hemos creado historia de analizar el riego por goteo en este sitio, así que nuestro estudio trataba de darle continuidad”, dijo Holly Andrews autora del estudio.
Los investigadores encontraron que en comparación con el riego por surcos, el riego por goteo en la alfalfa redujo las emisiones de dióxido de carbono en 59 por ciento, de óxido nitroso en 38 por ciento y de óxido nítrico en un 20 por ciento.
El óxido nitroso es un gas de efecto de invernadero con potencial de calentamiento 300 veces mayor que el dióxido de carbono y el óxido nítrico es precursor del ozono y un factor importante en la contaminación del aire.
“Fue muy emocionante ver que el rendimiento de cultivos por lo menos se mantuvo y en algunos casos se incrementó, pero el uso de agua y las emisiones de gases se redujeron especialmente con el riego por goteo”, indica Andrews, becaria de postdoctorado de la Fundación Nacional de Ciencias de la Universidad de Arizona.Es importante, toda vez que la agricultura se ha asociado a la emisión de gases de efecto invernadero, como dióxido de carbono y el óxido nitroso, y por tanto, los cambios en la prácticas agrícolas podrían ayudar a prevenir las emisiones de gases, evitar mayor calentamiento y mejorar la calidad el aire.
El estudio encontró que aun cuando, el riego por goteo redujó solo en 1 por ciento la demanda de agua en la alfalfa; esa reducción resultó bastante substanciosa, hasta en 49 por ciento, en el riego del pasto Sudán, un tipo de forraje que requieren mayor cantidad de fertilizante, además, el riego por goteo también redujo las emisiones de oxido nitroso en el suelo en 9 por ciento y de oxido nítrico en 49 por ciento, por lo que la conclusión es que el riego por goteo ayuda a que los fertilizantes sean más eficientes.
El control del agua puede ayudar a mitigar el cambio climático
La investigación en alfalfa ypasto Sudan, que son dos cultivos de forrajes con requerimientos de fertilizante muy diferentes, fue una elección estratégica de los expertos, toda vez que se trata de cultivos de vasta producción en el Valle Imperial y que ocupan el primero y tercer lugar en producción por acre en esa región, mientras que el pasto Bermuda, otro forraje, ocupa el segundo lugar.
De manera que la adopción del riego por goteo en esa región podría producir beneficios significativos para la salud y en la calidad de vida de los residentes. “La idea de que ahorrando agua se puede incrementar el rendimiento y reducir las emisiones de gases que afectan la calidad de aire y la temperatura del planeta es muy alentadora”, manifestó Pete Homyak, profesor asistente en ciencias del medio ambiente en UC Riverside, quien participó en el estudio. “Algo especialmente cierto en el Valle Imperial, una región árida donde el agua es un recurso limitado y la mala calidad del aire afecta a los residentes”.
El experto subraya que estos descubrimientos deberían animar a los agricultores a cambiar el sistema de riego de flujo en los surcos por el riego por goteo, y para contar con esa infraestructura habría que promover incentivos federales y del estado que ayuden a sufragar el alto costo de la instalación.
"Realmente vale la pena si se piensa en la sostenibilidad y el activismo ambiental y en cómo la agricultura puede realmente ayudar a mitigar el cambio climático", explicó Andrews. "Estas prácticas podrían ser la manera de iniciar el cambio, poniendo en marcha una agricultura que sea más sostenible y adaptando el riego a las condiciones climáticas locales".
- Author: Autora Kat Kerlin, UC Davis
- Adaptado al español por: Norma De la Vega
Abrir la llave del agua y recibir en segundos las primeras gotas es uno de los avances más importantes de la historia. Eso requiere de una infraestructura compleja y costosa para recolectar, tratar, almacenar y distribuir el agua de las presas, lagos, acuíferos y más. Es pues, un recorrido largo y en el camino puede haber pequeñas fugas.
Un estudio de la Universidad de California en Davis denominada: La reducción de fugas (agua) es un recurso sin explotar publicada en diario Environmental Research Letters, revela que antes de que llegue la primera gota de agua a la llave una casa en California, ya se ha desperdiciado alrededor del 8 por ciento del suministro debido a fugas sin reparar. Y a nivel nacional, es aún peor. Las agencias de agua en los Estados Unidos pierden anualmente 17% del agua total del suministro.
La primera evaluación, a gran escala, que se hace sobre el desperdicio de agua, a nivel de las agencias de agua del servicio público en los Estados Unidos encontró que la opción más eficiente y barata para cuidar el agua es reparando las fugas de agua en las zonas urbanas.
“Cuando escuché, por primera vez, sobre fugas de agua, pensé que tema más aburrido, pero las fugas son un enorme componente de nuestros sistemas de agua y ofrecen mejor oportunidad que otros métodos para ahorrar el agua”, sostiene Amanda Rupiper, autora principal de la investigación.
El estudio indica que al menos 100 millones de acres-pies de agua se pierden o no se contabilizan cada año por parte de las empresas de agua en todo el mundo. Y aunque se sabe que la reparación de las fugas es una opción eficiente y barata para reducir el desperdicio de agua, esa opción NO se usa con frecuencia. Eso puede deberse a que los sistemas de distribución en el país no rastrean ni regulan sistemáticamente la pérdida de agua. Solo en 7 estados del país se requieren auditorías por pérdida de agua, sin embargo, su regulación está evolucionando rápidamente, y actualmente se encuentra en debate y diseño en varios estados.
California, encabeza, los esfuerzos por eliminar las fugas de agua.
En el 2015, en medio de una sequía de muchos años, que sembró pánico y preocupación en la población, el Senado aprobó la ley 555 que convirtió a California en el primer estado, en el país y entre los primeros en el mundo en exigir que las agencias del agua regulen el desperdicio de agua.
Históricamente, los dos objetivos principales de las agencias de agua son: buena calidad del agua y el suministro adecuado y eso explica por qué las pérdidas, durante la distribución, no se han regulado, ni supervisado en el país. Sin embargo, la iniciativa de California para controlar esas pérdidas es observada, muy de cerca por los proveedores del servicio público en todo el país.
“Muchos ojos miran a California por ser el primer estado que regula sus pérdidas de agua y por la oportunidad de impactar en la ley del agua aquí y en cualquier otra parte” indica Amanda Rupiper, autora de la investigación UC Davis Center for Water-Energy Efficiency.
En el estudio, ejecutado mediante el análisis de datos informáticos de más de 800 agencias del agua en California, Georgia, Tennessee y Texas, los investigadores evaluaron las pérdidas de agua en todo el país, analizaron las regulaciones locales y la mejor forma de solucionar el problema. Sin embargo, encontraron que aplicar un solo enfoque al problema de fugas en todas las agencias de agua puede ser contraproductivo y perjudicial. Debido a que cada agencia de agua difiere en tamaño y recursos, la mejor opción es buscar soluciones locales.
“Los reglamentos que impongan una norma estándar a todas las agencias resultarán en la reducción de agua, algo que en algunos casos puede resultar muy rigurosa, muy relajada o muy costosa en general”, concluye el estudio.
Cerrar goteras, pero sin agotar los recursos de las agencias del agua
Idealmente, no debería haber fugas en el sistema hídrico; sin embargo, se trata de instalaciones muy complejas y por eso, mientras que algunas fugas son obvias y accesibles otras resultan difíciles de encontrar y la reparación muy costosa. Por ejemplo, hay fugas que no son visibles en la superficie y pueden deberse a varios factores como corrosión, errores durante la instalación, movimiento del suelo y alta presión.
Aun así, el estudio encontró que en general a las agencias de agua de tamaño mediano, les podría resultar más barato reparar las fugas, en comparación al costo de cualquier otra de las estrategias que usan para el cuidado del agua como las campañas de ahorro y programas de reembolsos. En una formula compleja, el estudio resalta que es posible ahorrar hasta 34.7% en pérdidas de agua o 100 pies-acre por año y el costo promedio por el ahorro de agua al atender una fuga es de 277 dólares por pie-acre.
“Es rentable hacerlo y debería ser parte del esquema de administración del agua”, indicó Rupiper. “Tendemos a pensar que las fugas son un pequeño goteo, pero las fugas NO son intrascendentes. Cada gota cuenta y es parte de un enorme flujo que no podemos ignorar más”.
En este estudio también colaboraron: Frank Loge, Joakim Weill y Katrina Jessoe de UC Davis y Ellen Bruno de UC Berkeley.