- Author: Kristen Farrar
La Red de Pequeñas Granjas de UC ANR apoya a granjeros a pequeña escala y desfavorecidos que han sido impactados por el calor extremo
Ruth Dahlquist-Willard, directora interina del Programa de Investigación y Educación de Agricultura Sustentable de UC, se unió a más de cien participantes de todo el país durante la primera Cumbre sobre el calor extremo de la Casa Blanca. Líderes comunitarios y practicantes se reunieron con representantes de agencias federales y funcionarios de la administración Biden para hablar sobre las prácticas exitosas adaptadas al ámbito local e impulsadas por la comunidad para adaptarse al calor extremo y la disponibilidad de recursos federales.
De acuerdo con la Administración Nacional Oceánica y Atmosférica (NOAA, por sus siglas en inglés), el verano del 2024 fue el más caliente en California que se tenga registrado. Conforme el clima de California cambia, los episodios de calor extremo se están volviendo más comunes, resultando en un impacto substancial a la salud y el ecosistema.
En el sector agrícola, los eventos de calor extremo pueden causar enfermedades en los trabajadores del campo, pérdidas de cultivos y cambios en la presión que ejercen las plagas. Las pérdidas de cultivos en California como resultado de sequías, incendios forestales y calor fueron calculadas en 239 millones durante el 2023.
Los fondos para asistencia durante desastres están disponibles para ayudar a los agricultores a recuperarse de las pérdidas en producción debido al calor extremo. Desde el 2021, la Red de Pequeñas Granjas de UC ANR ha conectado a las grajas a pequeña escala con más de 5.8 millones de dólares en fondos para asistencia directa para cubrir las pérdidas relacionadas con la sequía, inundaciones y otros episodios de clima extremo.
Para seguir apoyando a los granjeros a pequeña escala en su adaptación al cambio climático, Dahlquist-Willard y la Red de Pequeñas Granjas evalúan el efecto causado por el calor extremo en las granjas durante el verano del 2024. Los granjeros reportaron observaciones anecdóticas que incluyen:
- Cambio en los horarios de trabajo a horas más frías del día
- Cierre de los puestos y mercados de granjeros debido al calor extremo
- Los cultivos se maduraron más pronto de lo esperado, afectando los horarios de recolección y empaquetado
- Se registró una mala fijación del fruto debido a las altas temperaturas
El equipo trabaja para determinar cuáles síntomas de daño en los cultivos especializados de California en pequeñas superficies pueden ser atribuidos al calor extremo en base a estudios científicos y una evaluación por parte de colegas de UC ANR. Entender el impacto del calor extremo en la comunidad agrícola puede ayudar a contribuir con información a la investigación y políticas, para así equipar a los granjeros con estrategias para adaptarse a las situaciones de calor extremo
“Fue inspirador reunirse con líderes de toda la nación que trabajan para apoyar a las comunidades que han sido impactadas por el calor extremo y aprender sobre las soluciones creativas que se están implementando”, dijo Dahlquist-Willard. “Los retos a los que se enfrentan estas comunidades hacen que sea aún más importante continuar trabajando contra el cambio climático mediante la reducción de los gases de efecto invernadero, así como desarrollar nuevos métodos y recursos para mitigar los efectos del calor extremo y otros impactos del clima”.
La Cumbre sobre el calor extremo resaltó las inversiones hechas durante la administración Biden-Harris sobre la dependencia climática y presentaron un Llamado a la acción sobre el calor extremo exhortando a los sectores público y privado para prepararse para futuros episodios de calor extremo. Las comunidades y gobiernos interesados en participar se les pidió que usen todas las herramientas disponibles para proteger a la gente del calor extremo. El enfoque y herramientas que puedan ser usados para proteger a la gente y los recursos del calor extremo se destacan en U.S. Climate Resilience Toolkit y National Heat Strategy. La fecha límite para someter propuestas para el Llamado a la acción es el 1 de noviembre del 2023.
Adaptado al español por el equipo de News and Information Outreach in Spanish de UCANR.
- Author: Michael Hsu
Plantar árboles inmediatamente tras un incendio forestal es crucial para las comunidades, ecosistemas y objetivos sobre carbono
A medida que la crisis climática provoca incendios forestales de mayor intensidad, muchos bosques – que se habían adaptado a recuperarse de incendios frecuentes, pero menos intensos – batallan ahora para restablecerse rápidamente.
“En muchas ubicaciones, los bosques de Sierra Nevada que se quemaron a alta intensidad no están regenerándose por sí mismos”, manifestó Susie Kocher, asesora de bosques y recursos naturales de Extensión Cooperativa de la Universidad de California para Central Sierra. “Necesitan contar con árboles vivos que produzcan semillas; si todo muere en un intenso incendio, existe la gran probabilidad de que en esas ubicaciones los árboles no puedan regresar por un tiempo”.
De acuerdo con Kocher, a un bosque le puede tomar varias décadas para volver a crecer por si mismo, sembrándose muy lentamente a partir de los bordes de un incendio. Para acelerar ese proceso regenerativo, el programa piloto local “Equipos de Restauración Forestal de Emergencia” o EFRT, por sus siglas en inglés, ha estado ayudando a los propietarios de bosques a retirar rápidamente los árboles quemados, plantar nuevos semilleros y agilizar otras tareas vitales después de los incendios forestales.
Kocher es coautora del reporte recientemente dado a conocer que evalúa los EFRT, los cuales parecen ser efectivos a la hora de asistir a los muchas veces abrumados propietarios de tierras privadas a navegar programas de financiamiento competitivos y procesos complicados para la obtención de permisos después de un incendio forestal. Pequeños propietarios de tierras en California son dueños de siete millones de acres, conformando un 22 por ciento de tierras boscosas en todo el estado.
“Ninguno de los programas de asistencia actuales fueron realmente diseñados para dar una respuesta rápida durante desastres de gran gravedad”, manifestó Kocher. “Hoy en día estamos teniendo incendios de mucha mayor gravedad por lo que se necesitaba una manera diferente de ayudar a la gente más allá de lo habitual”.
Agencias líderes mejoran la coordinación de los esfuerzos de reforestación
Partiendo de un modelo exitoso en Washington, Kocher y otros miembros de Governor's Forest Management Task Force(Grupo de Trabajo del Gobernador para la Gestión Forestal) recomendaron la formación de EFRT en el 2019 y su recomendación se convirtió en el California Wildfire and Forest Resilience Action Plan of 2021 (Plan de Acción para Incendios y Resiliencia Forestal del 2021).
Después de los incendios de Caldor, Dixie y Tamarack del año pasado, los fondos para ayuda en caso de desastres de CAL FIRE y el Servicio Forestal de Estados Unidos permitieron el establecimiento del piloto EFRT en cada una de las regiones afectadas. Una importante innovación fue designar a una agencia local para coordinar los esfuerzos de restauración. El Dorado Resource Conservation District (Caldor), Feather River Resource Conservation District (Dixie) y Alpine County (Tamarack).
“La idea es que una agencia local bien establecida obtenga los fondos para llevar a cabo todo el trabajo de reforestación”, indicó Kocher. “Encuentran a contratistas para los propietarios de tierras y planean y ejecutan todo el trabajo necesario, incluyendo la remoción de árboles, preparación del sitio y replantación; esto ayuda a estar más coordinados y reducir la competencia entre contratistas”.
“Por otro lado, para la mayor parte de ese trabajo, no hay un costo para el propietario de tierras – lo cual es de gran beneficio para ellos, porque estas cosas pueden resultar muy costosas, como miles de dólares por acre”, agregó Kocher.
Aun cuando en un principio las agencies líderes locales tuvieron que superar una curva de aprendizaje pronunciada sobre las complejidades de la reforestación y el laberinto de permisos requeridos, ejecutaron rápidamente un número significativo de tratamientos de restauración. En un periodo de dos años, los tres equipos del proyecto piloto han removido los árboles de 2,500 acres de superficie y plantado coníferas en 1,400 acres.
“El beneficio abrumador de los pilotos fue que se hizo mucho trabajo en tierra, que de otra forma no se hubiera hecho – por lo menos no en el tiempo que lo hizo posible EFRTs”, mencionó Daylin Wade, asociado del personal de investigación de UCCE y coautor del reciente reporte, que sintetizó los comentarios de las entrevistas a los profesionales participantes en el programa.
La reforestación rápida es financiera y ecológicamente mejor
Wade y Kocher subrayaron que las EFRT fueron cruciales para completar las tareas de restauración a tiempo. La remoción de madera seca se hace más difícil y costosa con el tiempo, pues los árboles se deterioran y es peligroso cortarlos.
“Un logro importante fue sacar los árboles de allí mientras era seguro y económicamente viable removerlos – y derribarlos antes de que los arbustos empezaran a dominar el sitio”, explicó Wade.
También es imperativo remover rápidamente los árboles secos para reducir la carga de combustible y minimizar las probabilidades de que el área vuelva a incendiarse.
“Si no está llevando a cabo este trabajo, entonces está poniendo en peligro la inversión que está usando para reconstruí las comunidades que se quemaron, porque están en peligro de volverse a quemar si tiene grandes pilas de árboles secos por todos lados”, dijo Kocher.
Además, agilizar esas tareas ayuda a restaurar la cubierta forestal la cual e crucial para la captación de carbono y para alcanzar los objetivos del amplio plan de acción climática de California, como es lograr la neutralidad del carbono para el 2045.
“Contamos con objetivos de carbono muy ambiciosos para nuestros bosques en California y, reestablecerlas – aun en tierras privadas – es de beneficio público”, manifestó Kocher.
Continua la evaluación de los EFRT por parte de Extensión Cooperativa
Además de enumerar el progreso de los estudios de casos de los tres EFRT, el reporte de las evaluaciones enumera recomendaciones para mejorar el programa, como asegurar fondos rápidos y flexibles para futuros EFRT, mejorar las directrices para agencias lideres locales y agilizar los procesos de concesión de permisos.
Los autores también insisten en la necesidad de expandir las oportunidades para la venta comercial del material leñoso después de un incendio forestal. Vender los troncos y virutas de madera reduce el volumen de material que necesita ser procesado en el sitio por los EFRT y sus contratistas, sufragando así parte de los costos de ese trabajo.
Pero simplemente no ha habido suficiente mercado para esa biomasa leñosa.
“Es una barrera grande”, expresó Kocher. “Si tuviéramos un mercado maderero más sano, sería más fácil hacer que esto se pagara por sí mismo y fuera un esfuerzo menos subvencionado”.
La evaluación del trabajo de los EFRT de Extensión Cooperativa de UC – que fue posible gracias a los fondos aportados por el Servicio Forestal de Estados Unidos, Silvicultura Privada y Tribal, Región 5 – continuará durante un par de años más. Como continuación de este primer reporte, Wade recabará y hará un resumen de las opiniones de propietarios de tierras privadas respecto a si los EFRT están cumpliendo con sus objetivos.
Y más adelante, en el verano u otoño, los investigadores comenzarán a evaluar el éxito ecológico de las plantaciones en las áreas de restauración, vigilando la sobrevivencia de las plántulas y midiendo el volumen de la vegetación que compite con ellas.
“Es muy alentador que hayamos plantado todos estos árboles, pero este no es el fin del proceso – es solo el principio”, señaló Kocher. “Los árboles y bosques necesitan mantenimiento con el tiempo, así que el próximo paso nos permitirá saber qué tan exitoso fue y si se necesitan pasos adicionales para garantizar que estos árboles tengan éxito y prosperen”.
Para leer el reporte completo, dedicado a la memoria de Ryan Tompkins, coautor del reporte y asesor de UCCE, visite: https://ucanr.edu/efrt.
Adaptado al español por Leticia Irigoyen del artículo en inglés. Editado para su publicación por Diana Cervantes
- Author: John T Bailey
- Author: Adina M Merenlender
El fuego ha sido parte de la administración indígena de tierras en California desde tiempos inmemorables. Estas prácticas contra incendios estuvieron profundamente conectadas a tradiciones culturales, formas de alimentación, mejoramiento y resiliencia de paisajes. El uso de fuego para la investigación y administración de tierras en el Centro Hopland de Investigación y Extensión de UC ANR (HREC, por sus siglas en inglés) se remonta a principios de 1950 cuando se le usó, durante muchos años, como una herramienta efectiva para mantener la salud de los paisajes. Sin embargo, las regulaciones y trámites para autorizar el uso de quemas controladas se volvieron cada vez más restrictivas después de los catastróficos incendios forestales del 2017.
Gracias a tres años de perseverancia por parte de John Bailey, director de HREC y con la ayuda de los asesores y personal de ANR capacitados, pudimos ejecutar una quema de investigación otra vez, en lugar de depender del cada vez más restrictivo proceso del Plan para la gestión de vegetación de CalFire. Al reintroducir cuidadosamente, una herramienta esencial en la administración de pastizales y bosques de robles, queremos poder hacer uso del fuego benéfico para investigar y recuperar la biodiversidad y hacer los paisajes más resilientes al clima.
El 8 de noviembre del 2024, el HREC condujo con éxito una quema prescrita como parte de la investigación que realizan en favor de la restauración de un pantano permanente único. La quema prescrita es parte de una iniciativa mayor para mejorar la biodiversidad autóctona y controlar las especies invasivas. El fuego se usó como una perturbación natural para abrir los densos rodales de tule que rodeaban el estanque y crear un mosaico de hábitats con una diversidad de especies de plantas y una estructura de hábitat para ranas nativas y otra fauna del estanque.
La quema fue dirigida por el personal y académicos de UC ANR, incluyendo a Jeff Stackhouse, asesor de recursos naturales de Extensión Cooperativa de UC y Mike Jones, asesor de silvicultura de UCCE, cuyo liderazgo garantizó el éxito de la ejecución. También contamos con una participación comunitaria significativa por parte de los miembros de la banda Hopland de indígenas Pomo, incluyendo a su director de la Agencia de Protección del Medio Ambiente, así como a los miembros, investigadores y voluntarios de Grizzly Corps.
Este evento le dio la oportunidad al diverso grupo de aprender sobre quemas controladas, educación sobre seguridad con el fuego y explorar cuánto contribuyen dichas prácticas en la resiliencia ecológica. Al involucrar a los miembros de la comunidad en el proceso, el evento no solo restauró el hábitat, pero también forjó un entendimiento más profundo del papel que el fuego juega en la salud y administración del ecosistema.
HREC planea trabajar con el liderazgo de UC ANR y la Red Contra Incendios de UC ANR para establecer políticas claras para la ejecución de quemas regulares para investigación, administración y extensión. Además, HREC continuará colaborando con CalFire, aprovechando la capacidad para proyectos a mayor escala, para garantizar que haya una variedad de caminos para conducir quemas prescritas con seguridad y reforzar la relación con UC CalFire para mejorar la administración de la tierra en todo el estado.
Información relacionada: Comunidades Saludables - Agriculture and Natural Resources Blogs
Traducido por el equipo de News and Information Outreach in Spanish (NOS) de UCANR.
- Author: Lauren Biron, Lawrence Berkeley National Laboratory; Pamela S Kan-Rice
UC ANR ayudará a crear una base de datos y apoyar con tecnología para bioproductos y biocombustibles sustentables.
Al norte del Valle de San Joaquín en California hay residuos de cultivos como las cáscaras de las almendras y frutas y recortes de árboles en los huertos que pueden potencialmente ser convertidos en bioproductos y biocombustibles sustentables – con la tecnología correcta. El filántropo Schmidt Sciences' Virtual Institute on Feedstocks of the Future que apoya el remplazo de materias primas de fósiles con fuentes renovables de biomasa, otorgó nuevos fondos a un grupo que investiga cómo hacer mejor uso de los diversos residuos agrícolas en la región.
“Este es un importante proyecto para California ya que cuantifica los diversos ‘ingredientes' en el norte del Valle de San Joaquín disponibles para impulsar la emergente industria de biomanufactura en el estado”, manifestó Gabe Youtsey, director de innovación para la División de Agricultura y Recursos Naturales de la Universidad de California. “Este trabajo fundamental dará el disparo de salida a una bioeconomía de la innovación completamente nueva en el Valle Central que creará nuevos trabajos bien pagados para nuestras comunidades y apoyará una industria de alimentos y agricultura resiliente a través de una biomanufactura circular”.
Biomanufactura circular es un proceso que usa los flujos de residuos como materia prima para crear nuevos productos.
“Circular significa tomar los flujos de residuos agrícolas como las cáscaras de las almendras o el orujo de uvas, residuos forestales o del procesamiento de alimentos y usarlos como ‘materia prima' en un tanque de fermentación para crear nuevos bioproductos”, explicó Youtsey.
El grupo, “Construyendo la Bioeconomía Circular en el Norte del Valle de San Joaquín” o BioCircular Valley, es codirigido por el Departamento de Energía del Laboratorio Nacional Lawrence Berkeley (Berkeley Lab), UC Berkeley y BEAM Circular, junto con colaboradores de UC Merced, División de Agricultura y Recursos Naturales de UC, la Junta de Almendras de California y la Estación de Investigación Agrícola del USDA en Albany.
“California cuenta con esta gran diversidad de materiales, pero no se les entiende bien – y eso hace difícil saber cómo extraer el mejor valor de ellos”, señaló Corinne Scown, científica principal en el Berkeley Lab y UC Berkeley y una de las dirigentes del proyecto. “Queremos caracterizarlos y poner esa información a disposición de las empresas para que les resulte más fácil determinar qué materia prima es la más adecuada para ellas y entonces usar ese residuo agrícola para fabricar de todo, desde polímeros y químicos hasta materiales sustentables y combustible para aviones”.
Uno de los objetivos de grupo es crear una base de datos accesibles al público y un mapa de uso fácil con información sobre diferentes materias primas, como plantas y biomasas que puedan descomponerse y ser usadas para fabricar bioproductos. Esto incluye dónde se localizan las materias primas, cuándo están disponibles, cómo se eliminan actualmente, cómo se comportan en diferentes biorreactores, cuánto azúcar o lignina contienen, si pueden ser procesados junto con otras materias primas, su tipo de huella en los gases de efecto invernadero, el costo potencial y mucho más.
El función de UC ANR es recopilar la información sobre materias primas disponibles a partir de los bioproductos forestales, agrícolas y procesamiento de alimentos, así como el flujo municipal de residuos a través del muestreo y observación.
“Haremos estos a través del extensivo conocimiento y relación que tenemos con la industria agrícola de California en el norte del Valle de San Joaquín”, dijo Youtsey. “UC ANR también apoya la divulgación en la industria a medida que se desarrollan tecnologías de nueva ‘conversión' para implementar pilotos con ellas junto a los agricultores y procesadores de California”.
El proyecto también hace pruebas sobre las formas de mejorar la flexibilidad en el proceso de conversión, el cual descompone las materias primas preparándolas para hacer bioproductos. Los investigadores aplicarán inteligencia artificial en su información generada en un laboratorio para mejorar las predicciones sobre cómo pueden ser procesadas o mezcladas las materias primas de manera más eficiente. Si se pudiera usar la misma técnica en diferentes (o mezclar) tipos de materia vegetal eso facilitaría a las compañías la fabricación de bioproductos.
“Nuestra región cuenta con una combinación fantástica de actividades agrícolas diversas y a gran escala, junto con la experiencia manufacturera, lo que hace a este un excelente lugar para impulsar la innovación bioeconomía”, dijo Karen Warner, directora general de BEAM Circular. “Este Proyecto nos permitirá reducir las barreras sobre el uso de abundantes residuos en la región en formas más sustentables y valiosas, para que podamos crear los productos que la gente necesita usando insumos renovables que son mejor para el planeta”.
El Proyecto se apoya en esfuerzos actuales para establecer capacidades biomanufactureras en el norte del Valle de San Joaquín, el cual incluye a los condados de San Joaquín, Stanislaus y Merced. Si ofrecemos mejor información sobre cómo convertir las toneladas de residuos agrícolas del valle en productos valiosos ello puede alentar a las compañías de biomanufactura a construir instalaciones en las proximidades, minimizando la distancia que el material tiene que ser transportado y creando más trabajos.
“Este proyecto está diseñado para beneficiar una región que tenga un potencial masivo, pero que hasta ahora económicamente ha estado rezagada y desarrollar una nueva industria que pueda traer mejoras a la calidad del aire y agua y (reducir) las emisiones de efecto invernadero, así como significativas oportunidades en equidad económica y creación de nuevos trabajos”, dijo Blake Simmons, director de la División de Sistemas Biológicos e Ingeniería del Laboratorio de Berkeley y director del proyecto BioCircular Valley.
“Este tipo de investigación se inició como ciencia básica y ahora estamos trayendo información y soluciones a individuos que puedan usarlos. Y el conocimiento generado a través de este proyecto impulsará no solo la habilidad de NSJV para usar sus propias materias primas disponibles en un futuro, sino que también acelerará el entendimiento sobre las materias primas relevantes en todo California y Estados Unidos”.
Los nuevos fondos para el proyecto provienen del Virtual Institute on Feedstocks of the Future (Instituto Virtual en Materias Primas del Futuro) una colaboración entre Schmidt Sciences y la Foundation for Food & Agriculture (Fundación para Alimentos y Agricultura) la cual apoya la colaboración en la investigación para transformar biomasa en materia prima alternativa para la biomanufactura. El subsidio es uno de cinco anunciados, por un total de 47.3 millones de dólares para los próximos cinco años. Se anticipa que los cinco equipos compartan las mejores prácticas y conocimientos para impulsar la bioeconomía a nivel nacional.
“Estamos agradecidos por el generoso apoyo de Schmidt que nos ayudará a desplegar tecnologías avanzadas”, expreso Alicia Chang, presidenta interina de Berkeley Lab Foundation. “La investigación y experiencia de la fundación desarrollada a través de trabajo realizado para el Departamento de Energía sienta las bases para que este equipo aplique sus capacidades para traer trabajos y mejorar la comunidad y economía en el norte del Valle de San Joaquín”.
Adaptado al español por Leticia Irigoyen del artículo en inglés. Editado para su publicación por Diana Cervantes
- Author: Ria DeBiase, UC Giannini Foundation
Cómo afectan las políticas a las emisiones de contaminantes, uso de tierras y precios de combustibles y aceites vegetales
Durante las últimas dos décadas, tanto el gobierno federal como el estatal han promulgado políticas para reducir las emisiones de gases de efecto invernadero (GHG, por sus siglas en inglés) en el sector transportista. En una nueva edición especial de ARE Update, los economistas agrícolas de la Universidad de California exploran cómo estas políticas federales y estatales han afectado la producción de biocombustibles para motores y aviación y consideran cómo estas políticas han afectado el uso de tierras y los precios de los alimentos. Su investigación muestra que mientras que la demanda de diésel renovable empezó a rebasar la oferta en Estados Unidos, los precios al consumidor del aceite vegetal — que se utiliza como materia prima para la producción de diésel renovable —aumentaron.
La National Renewable Fuel Standard (Norma nacional de combustible renovable o RFS, por sus siglas en inglés) y la California's Low Carbon Fuel Standard (Norma para combustibles bajos en carbono de California o LCFS, por sus siglas en inglés) implementados en el 2006 y 2011, respectivamente, han llevado a un incremento en la cantidad de biocombustibles consumidos y producidos en Estados Unidos. Mientras que la RFS dispone que un volumen mínimo de combustibles renovables sea mezclado con los combustibles para transporte en Estados Unidos, la LCFS establece un objetivo de reducción anual creciente de las emisiones de carbono relacionadas con el transporte. La LCFS estableció el 2030 como fecha límite para reducir las emisiones GHG en un 20 por ciento, a través del desarrollo de un programa de intercambio de carbono que requiere que las refinerías que producen combustibles ‘más sucios' compren créditos de los que producen combustibles más limpios (como los renovables).
Los autores muestran que después del 2020, cuando los precios a crédito de CFS (como los subsidios de biocombustibles) estaban altos, California vio un creciente volumen de combustible para motor proveniente del diésel renovable — el cual previamente solo constituía el 5 por ciento de la mezcla de diésel del estado. Actualmente, la mezcla de diésel al menudeo en California es un 35 por ciento de diésel convencional y 65 por ciento de diésel renovable.
Para el 2023, el diésel renovable era el combustible renovable de mayor consumo en California y también generó la mayoría de los créditos bajo la LCFS. Debido a que el diésel renovable es un perfecto substituto del “diésel convencional”, no necesita mezclarse con el diésel convencional, a diferencia del biodiesel el cual es químicamente diferente al diésel renovable.
Los insumos agrícolas que se usan para producir diésel renovable no solo se pueden usar en la producción de aceite de motor, sino también para crear combustible para aviación sustentable (SAF), por sus siglas en inglés). Los créditos fiscales adicionales están fijados en la Ley de Reducción de la Inflación del 2021 con el objetivo de multiplicar 100 veces la producción de estos combustibles para finales de la década. Sin embargo, los autores del segundo artículo muestran que los incentivos actuales para producir SAF no son suficientemente grandes para superar el costo de la oportunidad de utilizar estos combustibles para el transporte por carretera.
Después del dramático incremento en la demanda de diésel renovable (500 por ciento en los últimos cinco años), un mayor porcentaje proviene de aceites vegetables comestibles. El aumento en la demanda casi con toda seguridad juega un papel en el incremento en la presión inflacionaria en alimentos como los aceites comestibles.
“Del 2018 al 2024, la inflación de alimentos caseros fue del 24 por ciento, pero durante el mismo periodo de tiempo, la inflación para grasas y aceites fue del 83 por ciento”, dijo Jens Hilscher, profesor de UC Davis y coautor del reporte.
El incremento en la demanda de estos aceites en Estados Unidos también ha resultado en un auge en la producción en países como Brazil e Indonesia y parte de la conversión de tierras en cultivos de aceite vegetal puede resultar en una deforestación. Las emisiones de gases de efecto invernadero son un desafío global. Los autores muestran que las disposiciones con respecto al biocombustible con regularidad tuvieron éxito en mover el consumo de estos combustibles en Estados Unidos, de un producto o región a otro sin necesariamente reducir las emisiones a nivel nacional. Su investigación hace hincapié en la importancia de un esfuerzo coordinado encaminado a reducir las emisiones con un ojo atento a las consecuencias indirectas que inevitablemente resultan de las políticas ambiciosas.
Para conocer más sobre cómo han afectado las políticas de combustible renovable federales y estatales la demanda de biocombustibles, lea en línea la edición especial completa de ARE Update 27(5), Fundación Giannini de UC para la Economía Agrícola en https://giannini.ucop.edu/filer/file/1719507310/21010/.
ARE Update es una revista bimensual publicado por la Fundación Giannini de UC para la Economía Agrícola con el fin de educar a legisladores y profesionales de la agroindustria sobre nuevas investigaciones y análisis de temas importantes en economía agrícola y de recursos. Los artículos son escritos por miembros de la Fundación Giannini, incluyendo al profesorado de la Universidad de California y especialistas en economía agrícola y recursos de Extensión Cooperativa y estudiantes de postgrado de la universidad. Conozca más sobre la Fundación Giannini y sus publicaciones en https://giannini.ucop.edu.
Adaptado al español por Leticia Irigoyen del artículo en inglés. Editado para su publicación por Diana Cervantes