- Author: Kristen Farrar
La Red de Pequeñas Granjas de UC ANR apoya a granjeros a pequeña escala y desfavorecidos que han sido impactados por el calor extremo
Ruth Dahlquist-Willard, directora interina del Programa de Investigación y Educación de Agricultura Sustentable de UC, se unió a más de cien participantes de todo el país durante la primera Cumbre sobre el calor extremo de la Casa Blanca. Líderes comunitarios y practicantes se reunieron con representantes de agencias federales y funcionarios de la administración Biden para hablar sobre las prácticas exitosas adaptadas al ámbito local e impulsadas por la comunidad para adaptarse al calor extremo y la disponibilidad de recursos federales.
De acuerdo con la Administración Nacional Oceánica y Atmosférica (NOAA, por sus siglas en inglés), el verano del 2024 fue el más caliente en California que se tenga registrado. Conforme el clima de California cambia, los episodios de calor extremo se están volviendo más comunes, resultando en un impacto substancial a la salud y el ecosistema.
En el sector agrícola, los eventos de calor extremo pueden causar enfermedades en los trabajadores del campo, pérdidas de cultivos y cambios en la presión que ejercen las plagas. Las pérdidas de cultivos en California como resultado de sequías, incendios forestales y calor fueron calculadas en 239 millones durante el 2023.
Los fondos para asistencia durante desastres están disponibles para ayudar a los agricultores a recuperarse de las pérdidas en producción debido al calor extremo. Desde el 2021, la Red de Pequeñas Granjas de UC ANR ha conectado a las grajas a pequeña escala con más de 5.8 millones de dólares en fondos para asistencia directa para cubrir las pérdidas relacionadas con la sequía, inundaciones y otros episodios de clima extremo.
Para seguir apoyando a los granjeros a pequeña escala en su adaptación al cambio climático, Dahlquist-Willard y la Red de Pequeñas Granjas evalúan el efecto causado por el calor extremo en las granjas durante el verano del 2024. Los granjeros reportaron observaciones anecdóticas que incluyen:
- Cambio en los horarios de trabajo a horas más frías del día
- Cierre de los puestos y mercados de granjeros debido al calor extremo
- Los cultivos se maduraron más pronto de lo esperado, afectando los horarios de recolección y empaquetado
- Se registró una mala fijación del fruto debido a las altas temperaturas
El equipo trabaja para determinar cuáles síntomas de daño en los cultivos especializados de California en pequeñas superficies pueden ser atribuidos al calor extremo en base a estudios científicos y una evaluación por parte de colegas de UC ANR. Entender el impacto del calor extremo en la comunidad agrícola puede ayudar a contribuir con información a la investigación y políticas, para así equipar a los granjeros con estrategias para adaptarse a las situaciones de calor extremo
“Fue inspirador reunirse con líderes de toda la nación que trabajan para apoyar a las comunidades que han sido impactadas por el calor extremo y aprender sobre las soluciones creativas que se están implementando”, dijo Dahlquist-Willard. “Los retos a los que se enfrentan estas comunidades hacen que sea aún más importante continuar trabajando contra el cambio climático mediante la reducción de los gases de efecto invernadero, así como desarrollar nuevos métodos y recursos para mitigar los efectos del calor extremo y otros impactos del clima”.
La Cumbre sobre el calor extremo resaltó las inversiones hechas durante la administración Biden-Harris sobre la dependencia climática y presentaron un Llamado a la acción sobre el calor extremo exhortando a los sectores público y privado para prepararse para futuros episodios de calor extremo. Las comunidades y gobiernos interesados en participar se les pidió que usen todas las herramientas disponibles para proteger a la gente del calor extremo. El enfoque y herramientas que puedan ser usados para proteger a la gente y los recursos del calor extremo se destacan en U.S. Climate Resilience Toolkit y National Heat Strategy. La fecha límite para someter propuestas para el Llamado a la acción es el 1 de noviembre del 2023.
Adaptado al español por el equipo de News and Information Outreach in Spanish de UCANR.
- Author: Ria DeBiase, UC Giannini Foundation
Cómo afectan las políticas a las emisiones de contaminantes, uso de tierras y precios de combustibles y aceites vegetales
Durante las últimas dos décadas, tanto el gobierno federal como el estatal han promulgado políticas para reducir las emisiones de gases de efecto invernadero (GHG, por sus siglas en inglés) en el sector transportista. En una nueva edición especial de ARE Update, los economistas agrícolas de la Universidad de California exploran cómo estas políticas federales y estatales han afectado la producción de biocombustibles para motores y aviación y consideran cómo estas políticas han afectado el uso de tierras y los precios de los alimentos. Su investigación muestra que mientras que la demanda de diésel renovable empezó a rebasar la oferta en Estados Unidos, los precios al consumidor del aceite vegetal — que se utiliza como materia prima para la producción de diésel renovable —aumentaron.
La National Renewable Fuel Standard (Norma nacional de combustible renovable o RFS, por sus siglas en inglés) y la California's Low Carbon Fuel Standard (Norma para combustibles bajos en carbono de California o LCFS, por sus siglas en inglés) implementados en el 2006 y 2011, respectivamente, han llevado a un incremento en la cantidad de biocombustibles consumidos y producidos en Estados Unidos. Mientras que la RFS dispone que un volumen mínimo de combustibles renovables sea mezclado con los combustibles para transporte en Estados Unidos, la LCFS establece un objetivo de reducción anual creciente de las emisiones de carbono relacionadas con el transporte. La LCFS estableció el 2030 como fecha límite para reducir las emisiones GHG en un 20 por ciento, a través del desarrollo de un programa de intercambio de carbono que requiere que las refinerías que producen combustibles ‘más sucios' compren créditos de los que producen combustibles más limpios (como los renovables).
Los autores muestran que después del 2020, cuando los precios a crédito de CFS (como los subsidios de biocombustibles) estaban altos, California vio un creciente volumen de combustible para motor proveniente del diésel renovable — el cual previamente solo constituía el 5 por ciento de la mezcla de diésel del estado. Actualmente, la mezcla de diésel al menudeo en California es un 35 por ciento de diésel convencional y 65 por ciento de diésel renovable.
Para el 2023, el diésel renovable era el combustible renovable de mayor consumo en California y también generó la mayoría de los créditos bajo la LCFS. Debido a que el diésel renovable es un perfecto substituto del “diésel convencional”, no necesita mezclarse con el diésel convencional, a diferencia del biodiesel el cual es químicamente diferente al diésel renovable.
Los insumos agrícolas que se usan para producir diésel renovable no solo se pueden usar en la producción de aceite de motor, sino también para crear combustible para aviación sustentable (SAF), por sus siglas en inglés). Los créditos fiscales adicionales están fijados en la Ley de Reducción de la Inflación del 2021 con el objetivo de multiplicar 100 veces la producción de estos combustibles para finales de la década. Sin embargo, los autores del segundo artículo muestran que los incentivos actuales para producir SAF no son suficientemente grandes para superar el costo de la oportunidad de utilizar estos combustibles para el transporte por carretera.
Después del dramático incremento en la demanda de diésel renovable (500 por ciento en los últimos cinco años), un mayor porcentaje proviene de aceites vegetables comestibles. El aumento en la demanda casi con toda seguridad juega un papel en el incremento en la presión inflacionaria en alimentos como los aceites comestibles.
“Del 2018 al 2024, la inflación de alimentos caseros fue del 24 por ciento, pero durante el mismo periodo de tiempo, la inflación para grasas y aceites fue del 83 por ciento”, dijo Jens Hilscher, profesor de UC Davis y coautor del reporte.
El incremento en la demanda de estos aceites en Estados Unidos también ha resultado en un auge en la producción en países como Brazil e Indonesia y parte de la conversión de tierras en cultivos de aceite vegetal puede resultar en una deforestación. Las emisiones de gases de efecto invernadero son un desafío global. Los autores muestran que las disposiciones con respecto al biocombustible con regularidad tuvieron éxito en mover el consumo de estos combustibles en Estados Unidos, de un producto o región a otro sin necesariamente reducir las emisiones a nivel nacional. Su investigación hace hincapié en la importancia de un esfuerzo coordinado encaminado a reducir las emisiones con un ojo atento a las consecuencias indirectas que inevitablemente resultan de las políticas ambiciosas.
Para conocer más sobre cómo han afectado las políticas de combustible renovable federales y estatales la demanda de biocombustibles, lea en línea la edición especial completa de ARE Update 27(5), Fundación Giannini de UC para la Economía Agrícola en https://giannini.ucop.edu/filer/file/1719507310/21010/.
ARE Update es una revista bimensual publicado por la Fundación Giannini de UC para la Economía Agrícola con el fin de educar a legisladores y profesionales de la agroindustria sobre nuevas investigaciones y análisis de temas importantes en economía agrícola y de recursos. Los artículos son escritos por miembros de la Fundación Giannini, incluyendo al profesorado de la Universidad de California y especialistas en economía agrícola y recursos de Extensión Cooperativa y estudiantes de postgrado de la universidad. Conozca más sobre la Fundación Giannini y sus publicaciones en https://giannini.ucop.edu.
Adaptado al español por Leticia Irigoyen del artículo en inglés. Editado para su publicación por Diana Cervantes