- Author: Trina Kleist, UC Davis
Invitan a agricultores a compartir sus experiencias y participar en un estudio
Un equipo multi estatal, encabezado por Patrick J. Brown, profesor asociado del Departamento de Ciencias de las Plantas de UC Davis, recibió 3.8 millones de dólares de National Institute of Food and Agriculture, USDA para mejorar la producción de pistache durante los próximos cuatro años.
La ayuda financiera llega en un tiempo de varios retos, cuando esa industria enfrenta inviernos más cálidos y escasez de agua. “Estamos en un punto único de la historia en el que podemos hacer esto”, señaló Brown.
El proyecto espera garantizar que la industria continúe prosperando, en las próximas décadas, a pesar de los retos a los que se enfrenta. Se invita a los agricultores a participar en el estudio, para que compartan su conocimiento y las prácticas agrícolas que ya están probando en sus propios campos y apoyen cualquier otro aspecto del proyecto. Para discutir cualquier posibilidad, póngase en contacto con Brown ya sea por correo electrónico a pjbrown@ucdavis.edu o llamándole (530) 752-4288.
Este proyecto incluye investigación para garantizar la polinización, pruebas para calcular las necesidades de riego en caso de escasez de agua, implementación de herramientas para mejorar los programas públicos de reproducción de cultivos, desarrollo de equipos más eficientes para la cosecha y análisis económico para garantizar que en el futuro el cultivo de pistache continúe económicamente rentable. Los investigadores esperan ofrecer una guía a los agricultores para que puedan decidir si deben plantar nuevos huertos o eliminar algunos ya existentes.
“El éxito de la industria del pistache de California, como el principal productor de esas nueces en el mundo, siempre ha dependido de la fuerte colaboración entre los investigadores de UC y los productores de pistaches”, manifestó Florent Trouillas, especialista de Extensión Cooperativa en el Departamento de Patología de las Plantas de UC Davis y una de participantes en este proyecto. “Los esfuerzos de investigación deben continuar abordando los retos permanentes y los que están por venir, así como mejorar la sustentabilidad y asegurar la rentabilidad de los cultivos de pistache”.
Estas nueces verdes y sabrosas se han convertido en una industria de 5,200 millones de dólares en California, gracias a su gran tolerancia a los suelos secos y salinos. El proyecto tiene como objetivo mejorar aún más la adaptabilidad del pistache al cambio climático mediante la identificación de un portainjerto que pueda desarrollarse y florecer a pesar de la escasez de agua y la disminución, prevista en los próximos 50 años, de la calidad del agua. Con millones de árboles de pistache, genéticamente distintos que crecen en el estado, "Probablemente ya tenemos aquel que podría ser, próximamente, el mejor portainjertos de la industria", indicó Brown. "Ese ya existe en el campo de algunos agricultores. Solo hay que encontrarlo".
Los investigadores buscan combinar esos nuevos portainjertos con esquejes de alto rendimiento – la parte productora del árbol injertada en portainjertos – para desarrollar nuevas combinaciones que puedan florecer en las diferentes condiciones de todo el estado.
El problema cuando el “macho encuentra a la hembra”
Los pistaches, como muchos otros cultivos, cuentan con árboles machos y árboles hembras y requieren de cientos de horas de temperaturas invernales por debajo de los 45 grados Fahrenheit para que los árboles florezcan en la primavera. El viento esparce el polen de las flores masculinas en las flores femeninas, creando las nueces.
Las complicaciones del calendario: las flores machos y las flores hembras hembra suelen necesitar diferentes cantidades de frío invernal para florecer. Tras un invierno suficientemente frío, los machos y las hembras florecen juntos. Pero si el invierno es cálido, la mayoría florecerán en un tiempo diferente, lo que reducirá la polinización.
Eso paso en el invierno del 2014-15, cuando se registró un invierno inusualmente cálido y al siguiente otoño, los agricultores cosecharon solo la mitad del cultivo esperado, perdiendo más de mil millones de dólares, mencionó Brown. Además, se espera, que, con el cambio climático, haya progresivamente, inviernos más cálidos en el futuro.
Una complicación adicional: los esquejes machos provienen de una variedad o cultivar único y los esquejes hembras de otro cultivar único. "En California, parte del problema es que hemos estado dependiendo de un solo cultivar hembra", explicó Brown.
Una parte importante en este proyecto será poner a prueba nuevos esquejes que puedan polinizar efectivamente a pesar de los inviernos más cálidos. “Ahora contamos con nuevos esquejes machos y hembras producidos en los últimos diez a quince años, pero necesitamos más información sobre sus necesidades de frío”, agregó Brown.
La importancia del cultivo de pistache
Los pistaches son el cultivo de más rápido crecimiento en California, con alrededor de 520 mil acres plantados en 2021. Los agricultores han duplicado sus cultivos en la última década, debido a la tolerancia de los pistachos a las sequías y su mayor rendimiento comparado con otras nueces, según reportan expertos en la materia. California es líder en esta industria, toda vez que aquí se produce el 99 por ciento de los cultivos de todo el país y casi el 60 por ciento de los cultivos a nivel mundial. La producción de pistache da empleo, de tiempo completo, a 47 mil personas y en 2020 generó un total de 5,200 millones de dólares según la organización American Pistachio Growers.
Brown y su equipo de trabajo son parte de un esfuerzo más amplio en UC Davis para apoyar el crecimiento y adaptación del sector al cambio climático. Entre otros de los miembros que participan en este proyecto se incluyen a los codirectores Louise Ferguson, pomologista de Extensión Cooperativa de UC y Richard W. Michelmore, distinguido profesor y director del Centro Genome de UC Davis, Giulia Marino, especialista de Extensión Cooperativa y Grey Monroe, asistente de profesor.
Otros participantes de UC Davis son Trouillas y Brittney Goodrich, especialista de Extensión Cooperativa de UC en el Departamento de Agricultura y Economía de Recursos. El Proyecto también incluye a investigadores de UC Merced, New Mexico State University y Purdue University.
El proyecto de cuatro años se encuentra entre los subsidios de casi 70 millones de dólares de la Iniciativa de Investigación de Cultivos Especializados otorgadosen el otoño pasado por el Instituto Nacional para Alimentos y Agricultura. El Departamento de Ciencias de la Plantas obtuvo 3 de los 25 subsidios.
Lea el resumen sobre el subsidio de NIFA.
Adaptado al español por Leticia Irigoyen del artículo en inglés
Editado para su publicación por Norma De la Vega