- Author: Yana Valachovic directora forestal de la División de Agricultura y Recursos Naturales, UC ANR
¿Qué hemos aprendido de la temporada de incendios en 2022?. Desde el punto de vista estadístico, sabemos que afortunadamente, se perdieron menos vidas y viviendas y se quemaron 400 mil acres menos, es decir 7 veces menos que en 2021. Estos son cambios importantes, pero al reflexionar sobre mi experiencia en el estudio de las vulnerabilidades en nuestras comunidades ante los incendios forestales, tristemente, debo decirlo, NO estamos aún fuera de peligro, pero la fórmula para el éxito es cada vez más clara.
Recientemente, trabajé junto con excelentes colaboradores en la evaluación de los factores que contribuyeron a la pérdida de viviendas en el poblado de Paradise en Camp y del estudio de ese incendio hemos comprendido que las condiciones de las casas alrededor de la comunidad afectan de manera importante en la probabiidad de sobrevivencia de algún inmueble.
De nuestra investigación, hemos descubierto que el mayor factor de predicción, en las pérdidas por incendio, se atribuye a la distancia en la que se encuentra la estructura quemada más cercana, especialmente si el inmueble destruido se localiza a menos de 50 pies. Esto significa que, cuando una casa sucumbe a un incendio forestal eso afectará las posibilidades de supervivencia de las casas alrededor. Esta óptica me permitió buscar patrones en la temporada de incendios forestales del 2022.
Las bardas crean un camino para los incendios forestales
Empecé en Boulder, Colorado en el 2022, en el incendio Marshall. Muchos deben recordar que el 30 de diciembre del 2021 hubo un incendio forestal que desafío todos nuestros puntos de vista sobre cuando es más mortífera la temporada de incendios.
En esos días, estábamos a punto de celebrar el Año Nuevo y la idea de un incendio forestal estaba muy lejos de nuestra mente, pero fue un día de fuertes vientos y en cuestión de minutos, la causa aún no ha sido determinada, el fuego se extendió por las comunidades alrededor de Boulder. Las ráfagas de 115 millas por horas, extendieron el fuego rápidamente y seis mil acres de superficie ardieron hasta que finalmente una tormenta de nieve de doce horas sofocó el incendio. El saldo del desastre abarcó: 1,084 estructuras destruidas, entre estas: un hotel, una tienda Target y un centro comercial. En enero, dos semanas después de ese incendio, tuve el privilegio de acompañar a científicos del Insurance Institute for Business and Home Safety (Instituto de Seguros para la Seguridad Empresarial y Residencial) (https://ibhs.org/risk-research/wildfire/) y a Steve Quarles, asesor emérito de UC ANR de Extensión Cooperativa de UC en la tarea de recopilar información para entender por qué algunos edificios sucumbieron y otros no.
El incendio Marshall quemó la parte este de las Montañas Rocky, muy diferente a la comunidad boscosa de Paradise, en donde la privacidad visual entre las casas se da a través de los árboles. Durante mi visita, vi que el incendio Marshall se propagó rápidamente hacia las praderas de la región y de allí a las residencias a través de una hilera de bardas de madera.
Las bardas ofrecen privacidad y protección para los niños y mascotas que juegan en los patios traseros. Pero también generan una ruta por donde el fuego se desplaza de una residencia a otra. Más concretamente, la hierba en llamas entró en contacto con basura y las hojas atoradas en la base de las bardas de madera, creando un camino de fuego directamente hacia las casas. Y una vez que una casa se incendiaba, los vientos arrastraban las brasas de las casas en llamas hacia las casas adyacentes.
Yo creo que si las bardas de madera se hubieran reforzado con secciones de cinco pies de material no combustible o un portón de metal, entre las bardas de las casas, las posibilidades de que una barda en llamas hubiera dañado a alguna casa hubiera sido mucho menores.
Realizan trabajo para reducir el material combustible
Otro incendio que desafió el punto de vista sobre los incendios forestales en California se registró el 11 de mayo del 2022 en Laguna Niguel en el condado de Orange. Ese fue un incendio pequeño, 200 acres, que arrasó con una área de arbustos densos conocida como el chaparral y que se extendió por las pendientes pronunciadas hacia un conjunto de casas que habían logrado sobrevivir a un incendio forestal. Al final, 20 casas fueron destruidas. Durante mi visita con mi colega Luca Carmignani, asesor sobre incendios de Extensión Cooperativa de UC, observamos que la situación pudo haber sido mucho peor.
Esa comunidad había terminado un esfuerzo importante para reducir los materiales combustibles y prevenir que el fuego llegara a las casas. Un trabajo enorme, digno de celebrarse. Sin embargo, el punto débil fue no prepararse contra las brasas provenientes del chaparral en llamas. Estas casas presentaron el clásico efecto de tener el fuego ardiendo hasta la orilla de la comunidad sin avanzar. Pero 30 minutos más tarde, los bomberos observaron como una nube de humo comenzó a emanar de los los techos de las casas. ¿Cuál fue la causa?
Las brasas se metieron hasta las casas
Las brasas penetraron por las rejillas del ático, donde había material combustible, y el fuego ardió dentro de las casas. Por fortuna, los bomberos pudieron contener el daño a las casas ubicadas en la orilla al borde del cañón y prevenir la propagación de una casa a otra. Si en esas comunidades se hubieran cambiado las rejillas de ventilación por unas con material resistente a las brasas, las posibilidades de que esas casas se hubieran salvado habrían aumentado considerablemente.
Un espacio defendible añade protección
El incendio Oak en el condado de Mariposa en julio, ofreció otra lección interesante. El incendio quemó veinte mil acres de superficie y destruyó 182 estructuras. Un colega de CAL FIRE me compartió que las casas que no pasaron la inspección de espacios defendibles antes del incendio tenían seis veces más posibilidades de resultar destruidas en el incendio Oak.
Un espacio defendible consiste en la modificación y reducción del material combustible y la vegetación que hay alrededor de la casa. Estas medidas ayudan a ofrecer un lugar seguro para que los bomberos puedan instalarse de manera segura para enfrentarse al incendio que se aproxima y evitar que las llamas lleguen a la casa. Todos sabemos que esta es una buena práctica; quizás esta información pueda ayudar a resaltar su importancia en la protección de las residencias.
La preparación contra incendios marca la diferencia
¿Qué podemos aprender del 2022? Los detalles en la preparación contra los incendios forestales son importantes. Las casas terminan deboradas por el fuego por una combinación de factores: llamas que tocan directamente a una estructura; brasas que penetran a las casas a través de las ventanas abiertas o rejillas porosas; el calor radiante de la combustión de materiales combustibles o las casas cercanas que provocan que las ventanas se rompan.
Como californianos, debemos prepararnos para los tres tipos de condiciones de riesgo:
- Interrumpir la ruta de continuidad entre las bardas y la vegetación seca hacia las estructuras de algún inmueble.
- Fortalecer nuestras estructuras para que resistan el calor y brasas.
- Reducir el material combustible alrededor de nuestras casas mediante la creación de un espacio defendible.
Para mí, la pérdida de viviendas por incendios forestales es previsible; sin embargo, las soluciones para reducir la pérdida de casas están a nuestro alcance y con un poco de tenacidad y atención a los detalles están dentro de nuestras capacidades.
Adaptado al español por Leticia Irigoyen del artículo en inglés
Editado para su publicación por Norma De la Vega
- Author: Pamela Kan-Rice
Expertos de UC ANR abordan el tema en la revista Water Resources IMPACT
Cómo prepararse para una sequía prolongada, es el tema de un artículo, en inglés, titulado Trauma, ayuda y solidaridad que aborda el daño emocional que genera la sequía crónica para todos los residentes del oeste del país, pero especialmente los agricultores que han visto como los acuíferos se han ido agotando.
“Cada vez hay más pruebas en todo el mundo, que la inseguridad del agua puede provocar diversos problemas de salud mental, como estrés, trastorno postraumático, depresión y ansiedad. Tomar en serio estos retos, significa trabajar en la comprensión del trauma, y ofrecer ayuda y solidaridad”, indica la revista Water Resources IMPACT publicada por la Asociación Americana de Recursos Hídricos.
Faith Kearns, coordinadora académica del Instituto de Recursos Hídricos de California de la División de Agricultura y Recursos Naturales, UC ANR es parte del equipo de autores que estudian a detalle cómo la sequía afecta a las personas y presenta sugerencias y ejemplos para enfrentar mejor lo inevitable.
Kearns resalta que el número de llamadas, a la línea directa de prevención del suicidio, aumentan cuando los pozos se secan y presenta como ejemplo un caso específico en el Valle Central de California.
La última y larga sequía de California, golpeó muy duro a la comunidad agrícola, pero quizás a ninguno ha afectado tanto como a los inmigrantes hmongs y otros agricultores del sudeste asiático, quienes rentan parcelas para cultivar en un área donde el agua subterránea sigue disminuyendo, tienen pozos poco profundos, sus sistemas de irrigación son anticuados y la lista de dificultades que enfrentan esos agricultores es muy larga, indica Kearns.
Tras escuchar a los agricultores, los asesores, descubrieron que muchos de los afectados podían ahorrar dinero en sus facturas de energía cambiando los planes de tarifas y les ofrecieron asistencia técnica para hacerlo. También les dieron información de un programa estatal que ayuda a los agricultores a mejorar sus equipos de riego. Los asesores organizaron talleres en varios lenguajes para ayudarlos a presentar la solicitud.
“La magnitud de algunos problemas tan emocionales como sequía, incendios forestales, cambio climático pueden parecer increíblemente difíciles de enfrentar, sino es que imposible”, manifestó Kearns. “Al mismo tiempo, es algo que está afectando, diariamente, a todos residentes del oeste de los Estados Unidos, y por esta razón, quise resaltar el trabajo que ya están haciendo otras personas, como investigadores, psicólogos clínicos o los asesores de Extensión Cooperativa, para facilitar el camino”.
Los autores son parte de un grupo muy diverso de profesionales y sus contribuciones ayudarán a tomar decisiones informadas sobre la sequía y a preparar mejor al estado para que siga floreciendo aun en periodos prolongados de escasez de agua.
Para encontrar la edición (en inglés) de enero y febrero de la revista Water Resources IMPACT magazine de manera gratuita en el sitio web de American Water Resources Association en https://www.awra.org bajo “Publications”.
La segunda edición, que se publica en marzo, se enfoca en las respuestas a la sequía, considerando las opciones para la adaptación al cambio.
Traducido al español por Leticia Irigoyen del artículo en inglés
Editado para su publicación por Norma De la Vega
- Author: Saoimanu Sope
Las rosas son las flores con las que se expresa, con más frecuencia, amor y agradecimiento, pero pueden ser caras. La buena noticia es hay opciones para cultivarlas sin gastar mucho.
“Persiste la idea que las plantas bonitas requieren mucha agua, como las rosas”, mencionó Lorence Oki, asesor en horticultura de la División de Agricultura y Recursos Naturales de la Universidad de Universidad de California UC ANR. “Todos piensan que necesitan mucha agua, pero encontramos algunas que no y siguen viéndose muy bien”.
Oki, quien identificó el tipo de rosas que se mantienen lindas aun con poca agua, es el investigador principal de un proyecto de plantas adaptadas al cambio climático.
El experimento que podría ser el más grande en el oeste del país: Pruebas sobre Riego para Plantas de Paisajes de UC evalúa plantas ornamentales, que se someten a diferentes niveles de riego, para determinar su rendimiento óptimo en regiones que requieren suplemento de agua durante el verano.
En 2021, Oki identificó, durante las pruebas, dos tipos de las plantas que requieren menos agua, estas son, por su nombre científico, Lomandra confertifolia ssp. pallida "Pom Pom" Shorty y el rosal "Sprogreatpink" Brick House® Pink (rosa foribunda). Ambas ganaron el reconocimiento Blue Ribbon. “Son plantas que lucen bien y consumen poca agua”, manifestó Natalie Levy, del Centro de Investigación y Extensión de South Coast de UC ANR.
Qué plantas pueden ganar el listón azul
Cada año, los expertos, ejecutan experimentos, para determinar qué plantas se conservan mejor bajo ciertas condiciones a pleno sol o en un 50 por ciento de sombra.
El suministro de agua se basa en la tasa de evaporación y transpiración de las plantas (evapotranspiración) medidos a través de una estación meteorológica local del Sistema de Información de Gestión del Riego de California (CIMIS) que proporciona una tasa de evapotranspiración de referencia (ETo).
A las plantas se les proporcionan tres niveles de riego iguales a un 20, 50 y 80 por ciento de ETo. El volumen de agua que se aplica es el mismo en cada riego en función de las características del suelo, pero el intervalo entre las aplicaciones varía en función del clima y tratamiento. Bajo este método, el tratamiento de riego de un 20 por ciento es menos frecuente que el tratamiento del 80 por ciento.
“En el tratamiento del 20 por ciento durante las pruebas del 2022, se regó en promedio una vez al mes, mientras que el 80 por ciento del tratamiento se regó semanalmente”, explicó Levy.
Durante las pruebas de déficit de riego, se midió, mensualmente, lo alto y ancho de la planta para determinar el índice de crecimiento. Mientras que el aspecto cualitativo o estético se determinó, mensualmente, en escala del 1 al 5, por sus características del follaje, abundancia de flores, tolerancia a las plagas, resistencia a las enfermedades, el vigor y la apariencia en general.
Una segunda ronda de medición, sobre la apariencia general, también se llevó a cabo para capturar más sobre el periodo de floración. Por ejemplo, el UCLPIT identificó en las pruebas del 2020 en el REC de South Coast que la rosa “Apricot Drift" tenía 3.5 puntos en su aspecto general en una escala de 5, lo que se considera “aceptable o muy bonita” y es una planta con riego reducido dentro de la Clasificación de Especies de Plantas Según su Uso de Agua o la guía de WUCOLS.
Mientras asistía a la UC Davis como estudiante de maestría, Karrie Reid, asesora en horticultura del medioambiente retirada de UCCE para el condado de San Joaquín, apoyó a Oki con la investigación sobre la conservación de agua en los paisajes.
El proyecto UCLPIT, para evaluar el riego de plantas ornamentales o de paisaje, inició en UC Davis, hace casi 20 años, a partir de un proyecto de tesis para la maestría entre 2005 al 2007 y un subsidio de CDFA permitió que se duplicaran estos campos en el REC de South Coast en el 2017.
“(WUCOLS solo cuenta con 3,500 plantas, pero se calcula, pero hay cerca de diez mil cultivares en paisajes urbanos en California, si no es que más”, dijo Oki. “WUCOLS tampoco contaba con clasificaciones numéricas. Antes se clasificaban con etiquetas como ‘uso reducido de agua' o ‘uso elevado de agua'”.
El Proyecto UCLPIT no solo ha creado recomendaciones numéricas para el riego, además ha agregado nuevas plantas de paisaje que cumplen con el reglamento de California's Model Water Efficient Landscape. De hecho, la información de UCLPIT es una de las pocas fuentes que pueden usarse para suplementar a WUCOLS.
La diversidad geográfica de las pruebas amplían el conocimiento
Además de UC Davis y el REC de South Coast REC en Irvine, este tipo de pruebas se han ampliado más allá de California como el Proyecto de Plantas de Paisaje Adaptadas al Clima (Climate-Ready Landscape Plants Project) que se ejecuta en otras universidades fuera del estado, gracias al subsidio otorgado por USDA/CDFA en el 2020.
Lloyd Nackley, es el investigador principal en Oregon State University de las pruebas que se ejecutan en el área metropolitana de Portland, las cuales están iniciando su tercer año.
“La gente sabe que hay plantas tolerantes a la sequía, pero son muchas. Así que estamos intentando destacar las variedades menos conocidas o las más nuevas y aunque las pruebas duran tres años, la mayoría de los jardineros esperan que su jardín dure mucho más que eso ", señaló Nackley.
“No fue hasta agosto que vimos a la planta florear y verse como la que vimos en South Coast en abril”, recordó Nackley.
Ursula Schuch, profesora de horticultura e investigadora principal de las pruebas realizadas en la Universidad de Arizona, se sorprendió también ante la gama de resultados obtenidos entre los diferentes tipos de plantas y los efectos del riego, calor y temperatura.
“Esta investigación reafirma a los profesionales del sector verde que pueden estirar su presupuesto y cultivar con éxito más plantas, regándolas en función de sus necesidades en lugar de regar el máximo de agua”, expresó Schuch.
Aun cuando la investigación se realiza por ahora solo en el oeste, la esperanza es que se extienda a otras regiones de los Estados Unidos.
Si sucede así, eso produciría información completa sobre las plantas y su rendimiento en diferentes climas. A medida que persista el clima extremoso en Estados Unidos, lo mismo sucederá con la presión y el riesgo de enfermedades de las plantas. Las pruebas en todo el país aportarían información específica sobre la susceptibilidad de las plantas en cada lugar.
Para conocer más sobre el proyecto de investigación de UCLPIT, visite https://ucanr.edu/sites/UCLPIT/
Traducido al español por Leticia Irigoyen del artículo en inglés
Editado para su publicación por Norma De la Vega
- Author: Lauren E. Parker, USDA Climate Hub
- Author: Tapan Pathak, UC Cooperative Extension specialist
Las herramientas del sitio web CalAgroClimate permiten que los granjeros se preparen para las heladas
Una ola de frío dañó las flores de los almendros en todo el Valle Central, resultando en un reclamo a las aseguradoras de cultivos por pérdidas de más de 44 millones de dólares en febrero del 2018. Una helada de varios días acabó con aproximadamente un 75 por ciento de los cultivos de cítricos en California y dañó severamente los aguacates en enero del 2007. Las heladas pueden dañar los cultivos, impactar los resultados de los agricultores e incrementar los precios de los alimentos para los consumidores. Con un aviso previo, los granjeros pueden usar calentadores, máquinas de aire, riego y otras tácticas para reducir algunos de los efectos del clima frío, como el daño a los cítricos casi maduros o a la floración de los almendros.
CalAgroClimate es un nuevo sitio web dirigido a los granjeros que puede ayudarles a anticipar los riesgos asociados con el clima y hacer planes para llevar a cabo medidas de protección. Los agricultores y los asesores de cultivos pueden usar las herramientas específicas de cultivos y ubicación de CalAgroClimate para ayudarles a prepararse para futuras heladas. Las herramientas del sitio web pueden también apoyar las decisiones que se hacen en las granjas con respecto al manejo de calor, desarrollo de cultivos y plagas.
El futuro depara menos heladas
El riesgo de sufrir daños por las heladas en los cultivos y la necesidad de prepararse para ese riesgo es lo principal en la mente de los granjeros el día de hoy, pero, ¿siempre será así? Para examinar lo que el cambio climático puede significar sobre el riesgo de las heladas en el futuro, los investigadores de UC Davis, UC ANR y el USDA California Climate Hub realizaron un estudio que examina la incidencia de las temperaturas por debajo del “umbral múltiple de heladas” durante los meses de las fases de desarrollo de tres de los cultivos de California sensibles a las heladas: almendras, aguacates y naranjas navel.
Los investigadores descubrieron que aun durante los inviernos y primaveras más fríos, la incidencia por exposición a las heladas se redujo ante las condiciones climáticas proyectadas para mediados del siglo 21 en más de un 50 por ciento en los almendros y naranjos y en más de un 75 por ciento en los aguacates. Aun cuando los granjeros en el 2050 no verán el riesgo de heladas como una preocupación completamente de climas pasados, no tendrán que enfrentarse a los mismos temores a los que se enfrentan los granjeros hoy en día.
Mas allá de los beneficios obvios de un menor riesgo en cuanto al daño a los cultivos, los beneficios adicionales de una reducción a la exposición a heladas incluyen un ahorro en el uso de agua y costos por energía asociados a las acciones de mitigación.
Pocos aspectos del cambio climático son considerados como “positivos” y a pesar de que los inviernos y primaveras más cálidos que resultarían en una reducción en temperaturas congelantes, también podrían venir acompañadas de una mayor presión por plagas, menor acumulación de frío y otros retos, una reducción a la exposición de heladas representa un resquicio de esperanza.
Sin embargo, hasta que este futuro sin heladas llegue, los agricultores necesitan todavía estar preparados para proteger sus cultivos frutales de las heladas. Para evaluar los riesgos de heladas en los próximos siete días en su ubicación, revise la nueva herramienta interactiva Frost Advisory Tool en CalAgroClimate.org.
Adaptado al español por Leticia Irigoyen del artículo en inglés
- Author: Saoimanu Sope - ssope@ucanr.edu
En una región proclive a las sequías como el sur de California, colaborar con la Madre Naturaleza no es solo algo sabio, sino necesario, según Janet Hartin, asesora en horticultura de Extensión Cooperativa de UC para los condados de Los Ángeles, San Bernardino y Riverside, quien además estudia árboles adaptados o listos para el clima.
En el 2020, la gobernadora Newsom lanzó el California Climate Action Corps, empoderando a los californianos para proteger sus comunidades contra el impacto del cambio climático. El llamado a la acción de Newsom enfatiza la necesidad de soluciones a largo plazo y sustentables como la investigación de Hartin, la cual urge al sur de California a cuidar de los árboles existentes y plantar nuevos árboles.
Con la colaboración con el Servicio Forestal de Estados Unidos y otros científicos de Extensión Cooperativa de UC, Hartin se encuentra en medio de una investigación de veinte años para identificar árboles que sean adecuados a las diferentes zonas climáticas de California. Su trabajo ofrece un entendimiento integral sobre los árboles y sus beneficios relacionados a los humanos y salud del medio ambiente, particularmente en estos momentos en que California navega por cambios climáticos con retos cambiantes.
Una de estas preocupaciones son las islas urbanas de calor (UHI, por sus siglas en inglés). Las UHI son áreas en las que el calor es re irradiado del pavimento de hormigón o superficies de asfalto. En las ciudades cubiertas por asfalto, como Los Ángeles, las temperaturas promedio pueden marcar seis grados más arriba que las áreas circunvecinas.
La experta ha trabajado con organizaciones comunitarias para reducir estas islas urbanas de calor, para plantar árboles. En marzo, por ejemplo, Hartin se unió al Distrito de Conservación de Recursos del Inland Empire para incrementar el dosel arbóreo en el Inland Empire.
“Colaboramos extensivamente con ella durante años y sabemos que Janet ha estado desarrollando un concepto a escala regional para conectar a los miembros de las comunidades a árboles apropiados para el clima, junto con el acceso a la asistencia técnica por parte del Programa Jardineros Maestros de UCCE para garantizar la salud y sobrevivencia de los árboles a largo plazo”, mencionó Mandy Parkes, gerente distrital de IERCD.
Los árboles mantienen frescas a las ciudades
“Los árboles pueden enfriar superficies impermeables de 40 a 65 grados”, expresó Hartin. Durante un estudio realizado en mayo y junio del 2021, Hartin descubrió que el asfalto sin sombra puede tener una temperatura de 60 grados mayor al asfalto bajo sombra a finales de primavera y principios de verano en las ciudades de inland y desierto.
Además de proporcionar sombra, los árboles son efectivos en reflejar la radiación solar y enfriar la atmosfera a través de la evapotranspiración. Dado que también absorben y almacenan carbono, los árboles reducen el impacto de la contaminación causada por combustibles fósiles.
“Un árbol de paisaje maduro bien cuidado puede absorber hasta 40 toneladas de carbono durante toda su vida”, dijo Hartin.
En un blog publicado en el 2021, Hartin sugiere que los árboles sean seleccionados en base a su adaptación al “micro clima” en cada paisaje en particular, resaltando los factores a considerar como la sombra, proximidad a los edificios, el espacio necesario por arriba o debajo del suelo, tipo de tierra y fuente de riego. También recomienda, como referencia los mapas de la Zona Climática del Oeste Sunset, haciendo notar que son “más precisas” que las zonas USDA para nuestros climas más cálidos”.
En base al estudio del Servicio Forestal de Estados Unidos que examina el rendimiento de doce especies de árboles para paisajes no plantados pero muy prometedores en UC Riverside, entre los candidatos más favorables se encuentran el sauce del desierto bubba y el mesquite de miel sin espinas maverick por su resistencia a las sequías y el pistache rojo de empuje por su resistencia a las sequías y calor.
Tamara Hedges, directora ejecutiva del Centro Palm Desert de UC Riverside y miembro de la Junta de Directores del Oswit Land Trust, está de acuerdo en que los árboles son importantes para nuestra batalla contra el cambio climático:
“A través de nuestra colaboración con los programas Naturalist y Jardinero Maestro de UC California y muchas otras organizaciones no lucrativas del Valle de Coachella, se esta protegiendo y expandiendo a los ecosistemas naturales y se están creando ambientes frescos a través de la plantación de especies apropiadas. Estos estudios de UC/USFS ha llegado muy lejos en la identificación de nuevas especies de árboles poco representadas".
Consejos generales para plantar
A diferencia de los árboles recién plantados, los árboles maduros deben ser regados de manera infrecuente pero profundamente. Regar con mucha frecuencia puede reducir el nivel de oxígeno en la zona de las raíces y resultar en suelos encharcados propensos a pudrición de la corona y raíces.
Durante el otoño, los árboles solo necesitan un 15 por ciento del agua que requerirían en el verano. Cuando los riegue, mantenga el tronco seco. Debido a que las raíces de los árboles crecen hacia afuera y se encuentran usualmente a un pie de profundidad de la superficie, Hartin recomienda regar el área alrededor del tronco en lugar de regar el tronco. Esto también ayuda a evitar el desperdicio de agua.
“Los árboles que no están adaptados al clima en el que están plantados y que no reciben un cuidado apropiado son mucho más susceptibles a enfermedades y plagas invasivas como el escarabajo barrenador”, indicó Hartin. “Aun la pérdida de un árbol plantado en el jardín frontal puede reducir la sombra significativamente, incrementando la temperatura a su alrededor y reduciendo el ahorro en energía”.
Adaptado al español por Leticia Irigoyen del artículo en inglés