La investigación ayuda a prevenir la contaminación de verduras frescas de hoja verde
Hace cuatro años, un brote de E. coli 0157: H7 en espinacas frescas asoló la nación. Alrededor de 200 personas en 26 estados se enfermaron; dos ancianas y un niño de 2 años de edad murieron.
El brote fue también devastador para la industria. La espinaca contaminada fue rastreada a la región del centro de California, donde los agricultores producen el 80 por ciento de las verduras de hoja verde en toda la nación. Científicos, agricultores y reguladores trabajaron juntos para restaurar la confianza del público en productos que son ampliamente considerados parte de una alimentación saludable. Los reguladores y productores crearon el California Leafy Green Marketing Agreement (Acuerdo de Mercadeo de Verduras de Hoja Verde en California), con el propósito de establecer una cultura de seguridad alimentaria en las granjas que producen verduras de hoja verde; por su parte, los investigadores aplicaron el conocimiento científico para detectar el origen del E. coli 0157:H7 en la región.
En el 2006, la Universidad de California y el Departamento de Agricultura de los Estados Unidos estaban diseñando un estudio de cuatro años para averiguar las posibles fuentes de E. coli 0157: H7, cerca de los campos de frutas y verduras en la región Central de California cuando el brote en la espinacas ocurrió. En este mes llega a su fin la etapa de recopilación de información de muestras en terrenos de pastoreo, campos de cultivo, arroyos y canales de riego. Ahora el equipo de científicos está analizando la información para obtener las conclusiones que ayudarán a prevenir contaminación de alimentos en el futuro.
De acuerdo a Edward (Rob) Atwill, investigador especializado en enfermedades transmitidas por agua contaminada en la escuela de Medicina Veterinaria de UC Davis, y uno de los investigadores principales del estudio, los resultados preliminares muestran una variedad de portadores de E.coli 0157: cerca de granjas en la zona central costera. En un principio, se implicó a cerdos ferales asilvestrados como portadores de la bacteria mortal. Sin embargo se ignoraba si había otras fuentes de contaminación en el medio ambiente. De manera que los investigadores recopilaron 1,233 muestras de excremento de animales silvestres y ferales de 38 ranchos de ganado y granjas productoras de verduras de hoja verde cercanas a hábitats de bosques ribereños, praderas y bosques de robles; se encontraron dieciocho muestras contaminadas con E. coli 0157:H7.
Los científicos encontraron la bacteria en:
3 de 60 pájaros tordos
5 de 93 cuervos americanos
2 de 95 coyotes
1 de 72 ratones de bosque
10 de 200 puercos salvajes
No se encontró el E. coli 0157:H7 en los excrementos de venado, zorros, mapaches, zorrillos, zarigüellas, ardillas de tierra y otras especies de pájaros y ratones.
“Nuestra meta para los próximos nueve meses es terminar de analizar todos los datos recopilados, que son bastante amplios y exhaustivos, e identificar varias prácticas agrícolas buenas que ayuden a reducir el riesgo de patógenos contaminantes en los alimentos para el sector de frutas y verduras frescas”, dijo Atwill.
La investigación ayuda a prevenir la contaminación de verduras frescas de hoja verde.
Preparado por Jeannette E. Warnert
Adaptado al español por Norma De la Vega