- Author: Norma De la Vega
Los trabajadores agrícolas han sido sistemáticamente excluidos de los programas de seguridad. Históricamente han trabajado en condiciones peligrosas e insalubres, sin acceso al cuidado médico, ni días por enfermedad, pero la pandemia amplificó aún más la injusticia.
Con COVID-19 sufrieron una pérdida de empleo sin precedente, y quedaron sin sueldo, sin dinero, con miedo a la enfermedad y sin alimentos en la mesa.
Indica el estudio COVID-19 entre trabajadores agrícolas ejecutado por 6 organizaciones comunitarias que abarcó 1,000 entrevistas telefónicas con trabajadores en todo el estado y cuyos resultados se analizaron en un seminario convocado por SAREP, el Programa de Investigación y Educación sobre Agricultura sostenible.
Expertos y defensores de los agricultores ven en la crisis de la pandemia una oportunidad para cambiar aspectos disfuncionales del sistema alimentario.
California es líder en agricultura en el país, es una industria que genera 50 mil millones dólares y emplea a 800 mil trabajadores. Sin embargo, la mayoría de los trabajos son temporales y el ingreso es menor a los 18 mil dólares anuales. En mayoría los trabajadores son inmigrantes, con escolaridad promedio de 4o año y muchos hablan dialectos indígenas. Noventa por ciento son nacidos en México y sesenta por ciento indocumentados.
“El estudio tienen información que realmente abre los ojos sobre todo las condiciones de vida insalubres y de trabajo peligrosas. Además de la falta de acceso a la red de programas de seguridad y otras cosas que realmente se amplificaron durante la crisis de COVID-19”, dijo Bonnie Bade profesora médico antropólogo en la Universidad de California en San Marcos, una de las autoras del estudio. “Los trabajadores perdieron los salarios y el trabajo, y la educación en el hogar creó un problema masivo entre las familias de trabajadores agrícolas en todo el estado por la falta de acceso a internet.”
Datos sobresalientes de este estudio indican que:
- Hubo una perdida sin precedentes del empleo. Casi la mitad de los encuestados 46% informaron una disminución de trabajo con la consiguiente pérdida de ingresos. “Soy indocumentado, no califico para ninguna ayuda y tengo una familia que sí necesita ayuda, eso me preocupa,” dijo un trabajador agrícola en Santa María durante las entrevistas.
- La mayoría no tiene seguro médico, y por su condición de indocumentados sienten miedo de usar los servicios públicos de salud. “No tengo seguro y es muy caro recibir tratamiento o ser hospitalizado. No tengo muchos ingresos y en caso de muerte por coronavirus los gastos serían mayores.” dijo un trabajador del Valle de Coachela.
- Los trabajadores agrícolas reportaron que pocos empleadores ofrecieron cubre bocas. “Nos entregaron cubre bocas, pero no lo suficiente para 80 personas. Solo nos dieron para 10 personas”, dijo un trabajador agrícola en el condado de Madera.
- La educación a distancia generó alto nivel de angustia en las familias de los trabajadores agrícolas por problemas de hacinamiento, carencia de computadoras, internet y otros recursos necesarios.
El hambre y la obesidad, están relacionados porque la comida chatarra, alta en azúcar, grasa y sal, es más barata, pero causa obesidad, diabetes y con COVID-19 el peligro aumentó.
Investigaciones han mostrado que más del 80% de los trabajadores del campo tienen sobrepeso u obesidad. “Eso era muy preocupante para mi cuando empezamos a entender que las personas con obesidad estaban en mayor riesgo de complicaciones y muerte por COVID y lo que más me sorprendió es que también tienen más riesgo de infectarse comparado con personas que no tienen obesidad,” dijo Matías.
De ahí la importancia de los talleres de nutrición que imparte Extensión Cooperativa por todo el estado. “Mis colegas, que están en los condados, son una fuerza laboral masiva que provee educación nutricional a través de las escuelas y otras organizaciones,” dijo Matías.
Sin embargo, para llevar a los trabajadores agrícolas la educación de nutrición hay barreras como el lenguaje y el miedo, por lo que es crucial trabajar con las organizaciones comunitarias que conocen a los trabajadores agrícolas para empezar a crear puentes. Otra idea que se presentó es trabajar con promotoras de salud que son personas en las mismas comunidades agrícolas que entienden el lenguaje y la cultura para que ayuden a llevar educación preventiva.
“California Institute for Rural Studies tiene una lista de organizaciones de base comunitaria en todo el estado que están muy ansiosas por trabajar con entidades grandes como Extensión Cooperativa para poder acceder a un público más amplio de trabajadores agrícolas, “dijo Bade durante el seminario.
Así empiezan a proyectarse lo que podrían ser los primeros pasos hacia un reto mayor: la inclusión hacia el bienestar para los trabajadores agrícolas.
- Author: Ryan E Tompkins & Tracy Schohr. Adaptado al español por UC ANR News & Information Outreach in Spanish (NOS)
Conocemos el mes de mayo por el Día de la Madres (¡espero que no lo hayan olvidado!), sin embargo, después de la extensa temporada de incendios del año pasado, muchos californianos han llegado a identificar mayo como el mes de la preparación contra los incendios forestales. El moderado invierno en el norte de California subraya la necesidad de estar preparados, ya que nos estamos adentrando en nuestra sequía estacional típica de los veranos de clima mediterráneo. Al igual que muchos en las montañas del oeste se preparan para las tormentas de invierno guardando leña, limpiando las canaletas de la lluvia y guardando los muebles del patio, nosotros también debemos prepararnos para los incendios forestales de verano: limpiando las hojas secas y los escombros de nuestras casas, limpiando la leña de la terraza y, sí, ¡limpiando de nuevo esas canaletas!
Gran parte de la preparación contra los incendios forestales se centra en la responsabilidad personal de los residentes. El pilar de preparación contra los incendios forestales es la responsabilidad personal de los propietarios, lo cual contribuye a una mayor preparación de la comunidad. Los propietarios pueden clasificar los pasos que tomarán en la preparación para incendios forestales en tres simples categorías:
- Mantener un espacio limpio alrededor de la casa
- Mejorar los materiales aislantes de la casa
- Planificar y preparar la evacuación del hogar
Avance de los resultados sobre la preparación para la vida silvestre
La mayoría indicaron que los incendios forestales habían afectado a su comunidad en la última década.
Casi la mitad de los residentes indicaron que el seguro de su vivienda se había visto afectado de alguna manera (por ejemplo, aumento de la tarifa del seguro y cancelación de la póliza) por el riesgo de los incendios forestales.
La mayoría de los residentes mantenían limpia su propiedad haciendo el trabajo ellos mismos o pagando con su propio dinero - muy poco fue financiado por fundaciones.
Muchas casas ubicadas en áreas rurales son antiguas, y fueron construidas mucho antes de que se establecieran las normas de construcción de la Wildland- Urban Interface (WIU, por sus siglas en inglés, interfaz urbano-forestal) de 2008. Estas casas necesitan ser adaptadas y hay un número creciente de residentes interesados en reforzar sus casas.
Hay una alta participación en los sistemas de notificación de emergencias de la comunidad (por ejemplo, Code Red, Everbridge), pero sólo una minoría de los residentes tiene un plan de emergencia o ha tomado medidas para prepararse para la evacuación. Las zonas rurales, tienen una gran población de animales domésticos y de ganado que requieren un plan de evacuación.
Aunque las áreas rurales del noreste de California se están preparando para los incendios forestales, el tiempo, el presupuesto, los conocimientos técnicos y la capacidad física son obstáculos para crear espacios limpios y reforzar las viviendas. Así que la pregunta es: ¿qué podemos hacer para aumentar y mejorar la eficacia de nuestra comunidad en términos de preparación contra los incendios forestales?
Estar involucrado y organizado
Una de las mejores formas para empezar, es comprometerse con su comunidad en la educación y la divulgación. Hay una serie de organizaciones que apoyan esta misión, algunas de las más comunes en California son los Consejos de Seguridad contra Incendios, los Sitios Firewise USA® y las Comunidades Adaptadas al Fuego. Los Consejos de Seguridad contra Incendios son organizaciones locales formadas por miembros de la comunidad, agencias/organizaciones de gestión de la tierra (por ejemplo, el Servicio Forestal), y profesionales de recursos naturales y de gestión de incendios (por ejemplo, el distrito de bomberos voluntarios) que están interesados en coordinar la reducción de combustibles a nivel comunitario, la educación y la divulgación. Puede encontrar más detalles sobre los consejos locales de seguridad contra incendios en el California Fire Safe Council.
Firewise USA® Sites es un programa nacional apoyado por la Asociación Nacional de Protección contra Incendios (NFPA, por sus siglas en inglés), diseñado para apoyar a los barrios y comunidades locales para que piensen y actúen estratégicamente en relación con la preparación contra los incendios forestales. El programa Firewise USA® Site de la NFPA guía a las comunidades a través de un proceso para desarrollar una evaluación del riesgo de incendios forestales en la comunidad, crear un plan de acción específico de actividades comunitarias para mejorar la concienciación y la preparación contra los incendios forestales, y documentar las acciones que los miembros de la comunidad están tomando para reducir el riesgo.
Las Comunidades Adaptadas al Fuego y la Red de Aprendizaje de Comunidades Adaptadas al Fuego proporcionan otro contexto sobre cómo todas estas organizaciones contribuyen a la preparación contra los incendios forestales y ofrecen un foro para conectar con comunidades de todo el país que se esfuerzan por alcanzar los mismos objetivos: comunidades que puedan coexistir y ser resistentes al fuego.
Responsabilizarse y ser estratégico
La incertidumbre de los incendios forestales puede ser muy grave y la tarea de prepararse para ello puede ser cansado, pero todos podemos asumir la responsabilidad y tomar medidas estratégicas, y la acumulación de nuestros esfuerzos, y los de nuestros vecinos, puede contribuir a la resistencia de la comunidad a los incendios forestales. Como dice el refrán, “Roma no se construyó en un día”. Para aquellos que hemos sido evacuados o (hemos vivido) algo peor, siempre hay acciones de preparación que desearíamos haber hecho antes. Mayo, el mes de preparación para incendios forestales nos da la oportunidad, antes de que la temporada de incendios se agrave, de revisar nuestro patio y casa para pensar en lo que nos gustaría hacer para prepararnos. El programa Ready, Set, Go de CALFIRE tiene excelentes materiales y listas de cosas en las que pensar.
Además, el mes de mayo trae consigo un buen clima para trabajar en el patio (espacio limpio) y trabajar en la casa (fortalecer el hogar). El sitio web de UCANR Fire in California tiene información útil para los propietarios de viviendas sobre el espacio limpio, la reducción de materiales combustibles, la jardinería a prueba de incendios y cómo preparar su casa para que sea resistente a los incendios forestales. Camine por su casa y su jardín y observe dónde se acumulan las hojas. Esos remolinos podrían ser la misma zona en la que podría caer una brasa: ¿Quemaría algo? Escoge un proyecto o dos que te parezcan asequibles y alcanzables y hazlos realidad. Muy pocos de nosotros tenemos el dinero o el tiempo para mejorar todo en un mes, pero hacer lo que podamos sigue moviendo la aguja de la preparación.
No esperes a pensar en la evacuación
Del mismo modo, nuestras evaluaciones de necesidades y encuestas de Extensión Cooperativa de UC ayudan a informar sobre lo que la gente está haciendo, dónde existen barreras y lugares fáciles para empezar. Los residentes que responden a las encuestas contribuyen a ello y estos datos ayudan a los socios mencionados a diseñar programas pertinentes para ayudar a los propietarios de viviendas. Por ejemplo, sabemos, gracias a nuestra evaluación de necesidades, que, aunque muchas personas están inscritas en un sistema de notificación de emergencias, sólo una minoría tiene un botiquín de primeros auxilios, planes de evacuación, documentos importantes o inventarios de lo que tienen en sus viviendas.
El mes de mayo es un buen momento para empezar a tener esas conversaciones con su familia, amigos y vecinos. Habla con tu familia y tus hijos sobre qué hacer si hay un incendio cuando sólo una parte de la familia está en casa: ¿Dónde se reunirían? ¿A quién llamarías? ¿Tienes algún vecino que pueda necesitar ayuda? ¿Y los perros, las gallinas y los caballos? Tómate una tarde de mayo y organiza tus documentos importantes o haz un inventario en vídeo de las pertenencias de tu casa para la documentación del seguro. Es mejor planificar ahora y prever una evacuación temprana en caso de incendio.
Los asesores de Extensión Cooperativa de la UC y los especialistas en educación comunitaria de todo California están comprometidos con la prevención de incendios y la preparación de las comunidades ante los desastres. Este blog ofrece una muestra de la investigación que realizamos entre la comunidad el año pasado. La UCCE también está trabajando en la promoción del pastoreo como herramienta para reducir los incendios catastróficos, la reintroducción de los incendios prescritos para reducir la carga de combustible que provocan los incendios, la investigación de los materiales de construcción y los diseños para la supervivencia de los hogares en las zonas propensas a los incendios forestales y mucho más. Únase a nosotros en la creación de una comunidad resistente a los incendios tomando medidas este mes de mayo para la preparación contra incendios en su hogar y creando un plan de evacuación con su familia.
Si tiene alguna duda, necesita ayuda o busca un asesor técnico, diríjase a la oficina local de Extensión Cooperativa de la Universidad de California.
- Author: Ryan E Tompkins & Tracy Schohr
- Contributor: Vikram Koundinya, Laura Snell & David Lile
Many of us know May for flowers and Mother's Day (hope you didn't forget!), but after last year's widespread and long-lasting fire season, many Californians have come to recognize May as Wildfire Preparedness Month. Our lackluster winter in Northern California underscores the necessity for wildfire preparedness as we embark on our seasonal drought typical of Mediterranean climate summers. Just as many in the mountainous West prepare for winter storms by squirreling away firewood, cleaning rain gutters, and taking down the patio furniture, we also must prepare for summer wildfires in analogous ways: clearing dead leaves and debris from our homes, removing the firewood from the deck, and yes, cleaning those gutters again!
Much of wildfire preparedness centers on residents taking personal responsibility to prepare, and it's the accretion of homeowners' personal responsibility that contributes to greater community preparedness. Homeowners can think of their personal wildfire preparedness actions in three simple categories:
- Creating and maintaining defensible space around your home,
- Improving your home's resistance to ignition (a.k.a. “home hardening”)
- Household evacuation planning and preparation.
Wildlife preparedness survey results preview
At the beginning of the 2020 fire season, we asked residents in five northeastern California counties about efforts they were taking to prepare for wildfires and what barriers they perceived in reaching their goals.
- Nearly all indicated that wildfire had impacted their community within the past decade.
- Almost half of the residents indicated their home insurance had been affected in some way (e.g. insurance rate increase, dropped policy) by wildfire risk.
- Most residents were creating and maintaining defensible space on their property by doing the work themselves or paying for it out of their own pocket – very little was grant funded.
- Many homes in rural communities are older, built long before 2008 WUI (wildland urban interface) building standards were put in place. These homes are in need of retrofitting and there is a growing number of residents interested in home hardening.
- There is high participation in community emergency notification systems (e.g. Code Red, Everbridge), but only a minority of residents have an evacuation plan or taken steps to prepare for evacuation. Rural communities, understandably, have a large populations of domestic pets and livestock that require evacuation planning!
While rural northeastern California communities are engaging in wildfire preparedness, time, cost, technical knowledge, and physical capacity were all barriers to creating defensible space and home hardening. So the question becomes, what can we do to increase and enhance our community effectiveness in terms of wildfire preparation?
Get involved and get organized
One of the best places to start is engaging with your community on education and outreach. There are a number of organizations that support this mission, some of the most prolific in California include Fire Safe Councils, Firewise USA® Sites, and Fire Adapted Communities. Fire Safe Councils are local and countywide organizations of interested community members, land management agencies/organizations (e.g. Forest Service), and natural resource and fire management professionals (e.g., volunteer fire district) who are interested in coordinating community-level fuel reduction treatment, education and outreach. You can find more details about local and countywide fire safe councils at the California Fire Safe Council.
Firewise USA® Sites is a nationwide program supported by the National Fire Protection Association (NFPA) designed to empower local neighborhoods and communities to think and act strategically regarding wildfire preparedness. The NFPA Firewise USA® Site program shepherds communities through a process to develop a community wildfire risk assessment, create a community specific action plan of activities to improve wildfire awareness and preparedness, and document the actions community members are taking to mitigate risk.
Fire Adapted Communities and the Fire Adapted community Learning Network provides another context for how all these organizations contribute to wildfire preparedness and offer a forum to connect with communities across the nation that are endeavoring to achieve the same goals: communities that can coexist and be resilient to fire.
Take responsibility and be strategic
The uncertainty in wildfire can be frightening and the task of preparing for wildfire can be overwhelming, but we can all take responsibility and take strategic action – and the accretion of our efforts, and our neighbors' efforts, can contribute to community resistance to wildfire. As the saying goes, Rome was not built in a day. For those of us who have been evacuated or worse, there are always preparedness actions we wished we could have taken sooner or those things that we find ourselves doing at the last minute. May wildfire preparedness month gives us an opportunity before fire season heats up to walk around our yard and home to think about what we'd like to do to prepare. CALFIRE's Ready, Set, Go program has great materials and lists of things to think about.
May also brings great weather to work out in the yard (defensible space) and work on the house (home hardening)! The UCANR Fire in California website has helpful science-based information for homeowners on defensible space, reducing fuels, fire-safe landscaping, and how to prepare your home to be resistant to wildfire. Walk around your home and yard and look at where all your leaves accumulate….those eddies might be the same area an ember might land: Would it burn anything? Pick a project or two that you think is affordable and attainable and make it happen. Very few of us have the money or time to improve everything in a month, but doing what we can still moves the needle on preparedness.
Don't wait to think about evacuation!
Similarly, our UC Cooperative Extension needs assessments and surveys help inform what people are doing, where barriers exist, and easy places to start. Residents responding to surveys help make this happen and these data help the aforementioned partners design relevant programs to help homeowners. For example, we know from our needs assessment that while many people are signed up with an emergency notification system, only a minority have evacuation go-bags, family evacuation/rendezvous plans, important documents, or home inventories in place.
May is a good time to start having those conversations with your family, friends and neighbors. Talk to your family and your kids about what to do if there's a fire when only a portion of the family is at home: Where would you meet? Who would you call? Do you have any neighbors that might need help? What about all those dogs, chickens and horses? Take an evening in May and organize your important documents or make a video inventory of the belongings in your home for insurance documentation. It is best to plan now and plan for an early evacuation during fires!
UC Cooperative Extension advisors and community education specialists across California are committed to fire resiliency and community disaster preparedness. This blog provides a snapshot of the community-based research we conducted last year. UCCE is also working on promoting grazing as a tool to reduce catastrophic fires, reintroducing prescribed fire to reduce fire fuel loads, researching building materials and designs for home survival in wildfire-fire prone areas and much more. Please join us in creating a fire-resilient community by taking actions this May for fire preparedness around your home and creating an evacuation plan with your family.
If you have questions, need help or are looking for technical advisor, please reach out to your local University of California Cooperative Extension office.
- Author: Ricardo A. Vela
They are considered the backbone of any non-profit organization. They strongly believe in the objectives of the institution to which they invest their time. Of course, I am talking about volunteers. Special people whose motivation is to change the communities where they live. Their passion makes them the perfect ambassadors of the organizations and often times their work catches the eyes and the pockets of donors.
According to Gemma M. Miner, volunteer coordinator of Agriculture and Agricultural Resources at the University of California (UC ANR), this institution has more than twenty-six thousand volunteers, who perform a variety of activities within the programs 4-H Youth Development, UC Gardener Master, UC Master Food Preserver, and UC California Naturalist among others. These volunteers perform a variety of activities such as educating and mentoring participants and representing their program and UC ANR at public events.
UC ANR volunteers are estimated to accumulate about two million public contacts annually (data prior to COVID-19) in activities where they promote research-based information from UC ANR experts.
One of UC ANR's goals since 2018 is for academics to develop and manage systems that allow volunteers to lead projects, with the intention of strengthening volunteer engagement.
Miner emphasizes that the search for volunteers is continuous, however. Due to the diversity of UC ANR's state programs and the strategic locations of the Cooperative Extension offices, attracting the right people is not a difficult task.
But who are the right people to volunteer at UC ANR?
According to Miner, the ideal candidate is any adult willing to contribute to improve the lives of Californians. "Collaborating with UC ANR is a lot of fun and rewarding, as you have the opportunity to return to the community what it has given us and often help families who desperately need us to support them," she says.
Volunteering Challenges
As the population in California moves from rural to urban areas, low-income families face disadvantaged situations. As a result, 6.8 million people live below the poverty level. This represents 1 in 6 California residents.
Latinos are the ethnic group hit hardest by this problem.[1]In California, 40% of the population is of Latino origin, yet economic and social disparity is the sad reality for many of these families. Latinos comprise 51.4% of the population living below poverty level,[2] which is why UC ANR maintains its commitment to help these families through the available programs. In order to successfully achieve this objective, it is vital to have volunteers who are not only bilingual, but also bicultural.
Juan Jiménez and his wife Michele are two of thousands of volunteers who collaborate with UC ANR. Both participate with the 4-H youth development program in Riverside County and know the importance of being bilingual and bicultural. They also know first-hand the reward of volunteering. "Volunteering makes me feel human and that I'm contributing to the community and my family," says Juan.
For Michele, volunteering for the community she lives in is a natural thing: "Since I was a child, I have been a volunteer. My parents instilled in me the service to our community, our church. To me it is a very normal and satisfying thing."
Every year in April, non-for-profit organizations everywhere in the country celebrate and recognize the work of those tireless people who dedicate their free time for the benefit of others. UC ANR joins them and from the bottom of our hearts we say:
Thank you, Volunteers!!
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[1] Public Policy Institute of California - June 2020
[2] US Census Bureau 2020
- Author: Ricardo A. Vela
Son considerados la columna vertebral de toda organización sin fines de lucro, y son aquellas personas que comparten los objetivos de la institución a la que dedican su tiempo. Tiene en común el sentimiento de que con sus acciones pueden cambiar comunidades o vidas y en la mayoría de las ocasiones se convierten en los mejores promotores de esas organizaciones ante el público en general y lo más importante ante los donantes.
Me refiero a los voluntarios, hombres, mujeres, jóvenes y adultos que, en busca de la recompensa más gratificante, ayudar al prójimo, se involucran en las organizaciones que promueven los valores en los que creen.
De acuerdo con Gemma M. Miner, coordinadora de voluntarios de la División de Agricultura y Recursos Agrícolas de la Universidad de California (UC ANR por sus siglas en inglés) esta institución cuenta con más de veintiséis mil voluntarios, quienes desempeñan una variedad de actividades dentro de los programas de 4-H, Maestro de Jardineros, Maestros Conservadores de Alimentos, y California Naturalistas entre otros. Los voluntarios realizan una gran variedad de actividades como educar, asesorar y fungir como representantes de su programa y de UC ANR en eventos públicos.
Se calcula que estos voluntarios acumulan cerca de dos millones de contactos públicos anualmente (datos antes de COVID-19) en actividades donde promueven la información basada en las investigaciones de los expertos de UC ANR.
Uno de los objetivos de UC ANR desde el 2018 es que los académicos desarrollen y administren sistemas que permitan que los voluntarios lideren proyectos, y que de esta manera se fortalezca el compromiso de los voluntarios.
Miner, asegura que la búsqueda de voluntarios es continua, sin embargo, debido a la diversidad de los programas estatales de UC ANR y las ubicaciones estratégicas de las Extensiones Cooperativas atraer a las personas indicadas no es una tarea difícil.
¿Pero quiénes son las personas indicadas para ser voluntarios en UC ANR?
De acuerdo con Miner, el candidato ideal es cualquier persona dispuesta a contribuir con su granito de arena para mejorar las vidas de los californianos. “Colaborar con UC ANR es muy divertido y gratificante, ya que se tiene la oportunidad de regresar a la comunidad lo que esta nos ha dado y en muchas ocasiones ayudar a las familias que necesitan desesperadamente que las apoyen,” declara Gemma M. Miner.
Los Retos del Voluntariado
Conforme la población en california se desplaza de las zonas rurales a la mancha urbana, familias de escasos recursos y en situaciones de desventaja requieren más apoyo para salir adelante. Desafortunadamente como resultado de ello 6.8 millones de personas viven por debajo del nivel de pobreza, es decir 1 de cada 6 residentes en California[1]. Los latinos son el grupo étnico mas golpeado por este problema.
En California el 40% de la población es de origen latino, sin embargo, la disparidad económica y social es el pan de cada día para muchas de estas familias ya que los latinos son el 51.4% de la población que vive bajo el nivel de pobreza. [2]Razón por la cual UC ANR mantiene como uno de sus objetivos ayudar a estas familias a través de los programas disponibles y para ello es vital contar con voluntarios que sean no solo bilingües, sino también biculturales.
Juan Jiménez y su esposa Michele son dos de los miles de voluntarios que colaboran con UC ANR, ambos participan con el programa de desarrollo juvenil 4-H en el condado de Riverside y conocen la importancia de ser bilingües y la recompensa de ser voluntarios. “Ser voluntario me hace sentir humano y que estoy contribuyendo con la comunidad y con mi familia,” asegura Juan.
Mientras que, para Michele, servir a la comunidad en la que vive es algo natural. “Desde pequeña he sido voluntaria, mis padres me inculcaron el servicio a nuestra comunidad, a nuestra iglesia, para mi es algo muy normal y satisfactorio.”
En abril se celebra y reconoce la labor de los voluntarios, esas personas incansables que dedican su tiempo libre para el beneficio de otros.
Ante la gran labor que hacen en UC ANR les decimos humildemente a todos ellos
¡Muchas gracias!
[1] Public Policy Institute of California – June 2020
[2] US Census Bureau 2020
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