- Author: Saoimanu Sope
La Semana Nacional de 4-H se celebró del 7 al 12 de octubre y la Junta de Supervisores del Condado de San Diego reconoció, mediante una proclamación, los importantes beneficios aportados a la juventud local por el Programa de Desarrollo Juvenil 4-H de Extensión Cooperativa de la Universidad de California en el condado de San Diego.
En California, el programa 4-H es administrado a través consejeros y educadores de Extensión Cooperativa quienes ofrecen conocimientos prácticos a individuos, negocios y comunidades a través de programas de investigación y educación con bases científicas. La proclamación no solo lo celebra el impacto de 4-H en el condado de San Diego, sino también reconoce la exitosa colaboración entre UCCE y el condado de San Diego.
Como organización nacional líder que servicio a la juventud, 4-H ofrece programas con bases científicas que preparan a niños y jóvenes con destrezas de vida, lecciones sobre liderazgo y oportunidades para involucrarse en la comunidad. También ofrece desarrollo y recursos profesionales para otras organizaciones que sirven a los jóvenes a través de los condados participantes, incluyendo San Diego.
Liliana Vega, asesora de desarrollo juvenil 4-H de UCCE en los condados de San Diego y Orangeprevé que su experiencia en justicia, equidad, diversidad e inclusión contribuya al desarrollo positivo de la juventud para todos, especialmente las comunidades afroamericana, indígena y personas de color. Deseosa de crear experiencias culturalmente relevantes que tengan eco entre los jóvenes, Vega señaló que para ello hay que empezar por empoderar a los profesionales que atienden a los jóvenes con oportunidades para crecer, preparar al personal para que se involucre significativamente con la comunidad y dar prioridad a la diversidad.
“Al colaborar con organizaciones locales, escuelas y diversos grupos comunitarios en San Diego, podemos elevar la calidad y alcance de los programas juveniles de todo el condado. Juntos podemos mejorar las oportunidades en STEM, justicia medioambiental, artes y desarrollo juvenil para la próxima generación”, manifestó Vega, al mismo tiempo que describía la colaboración del programa con la YMCA y Girls Inc. en San Diego como excelentes ejemplos.
Al atardecer, el pasado 8 de octubre, los asistentes y transeúntes observaron al Centro Administrativo del Condado iluminarse en el icónico color verde, simbolizando el compromiso de un siglo al servicio del desarrollo juvenil en el condado de San Diego. La ceremonia de proclamación y iluminación estuvo abierta al público y a todos esos individuos cuyas vidas fueron enriquecidas por el programa 4-H.
Para más información sobre el programa 4-H de UCCE en el condado de San Diego y detalles sobre cómo participar, por favor visite https://ucanr.edu/sites/4HSanDiegoCounty/. También puede contactar a Rebeca Manzo escribiendo a remanzo@ucanr.edu o a Liliana Vega en live@ucanr.edu.
Adaptado al español por el equipo de News and Information Outreach in Spanish de UCANR.
- Author: LINDA FORBES
En un granja de producción a baja escala en el condado de Plumas, el Proyecto Alimentario Lost Sierra (LSFP) incrementa el acceso a alimentos en el área rural y ofrece actividades para el desarrollo de mano de obra y oportunidades de educación agrícola, al mismo tiempo que sirve como un lugar clave de reuniones comunitarias.
La directora ejecutiva de LSFP, Jessie Mazar, reconoce al Programa de Pequeños Subsidios administrado por Programa de Investigación y Educación sobre Agricultura Sustentable de UC como “un trampolín de financiamiento importante” que apoya el establecimiento y crecimiento de este exitoso proyecto.
Al centro de LSFP se encuentra la Granja Rugged Roots, con una superficie de dos acres, que sirve como salón de clases para educación técnica y aprendizaje práctico mientras cultiva frutas y verduras para los programas, colaboradores y comunidad. A través del Programa de Pequeños Subsidios, LSFP ha expandido los programas de educación agrícola, piloteado excursiones de campo con estudiantes de kínder a sexto grado y ofrecido una serie de talleres de cocina y preservación gratuitos que fueron recibidos con gran entusiasmo por los asistentes.
“Hemos visto un crecimiento en el número de miembros comunitarios y niños que tienen un sentido de pertenencia en la granja”, manifestó Mazar. “Los estudiantes regresaron a los puestos de venta agrícolas con sus padres, guiándolos en recorridos y exclamando que la Granja Rugged Roots era su granja'”.
En el 2011, Elizabeth Powell, granjera del condado de Plumas recibió un subsidio para planeación por parte del Programa de Pequeños Subsidios para establecer el Concejo de Alimentos de Plumas Sierra. Una evaluación de las necesidades de la comunidad realizada por el consejo en el 2017 resaltó las áreas de prioridad en la comunidad incluyendo el acceso a alimentos y educación agrícola, lo cual llevó al establecimiento del Proyecto Alimentario Lost Sierra en el 2019.
“Proyectos como el de LSFP abordan necesidades críticas de los sistemas alimentario en las comunidades que sirven”, dijo Ruth Dahlquist-Willard, directora interina de UC SAREP. “Los resultados de estos proyectos demuestran que una pequeña inversión puede tener un gran impacto”.
Los programas incrementan el acceso a alimentos y educación para comunidades desfavorecidas
LSFP ha recibido dos subsidios subsecuentes de 10 mil dólares del Programa de Pequeños Subsidios. Con este dinero recibido en el 2023-24, pudieron expandir significativamente la programación educativa de K-12 y establecer nuevas colaboraciones con el Distrito Escolar Unificado de Plumas.
Este apoyo continuo ha afectado positivamente el Sistema alimentario regional y las comunidades circundantes. Un becario de preparatoria reflexionó en el programa de verano en la granja diciendo que “aprendí a cosechar cosas que nunca había comido antes, lo cual me enseñó cómo y dónde crecen los alimentos. También aprendí a trabajar en equipo y a pedir ayuda sin sentir vergüenza”.
Mejorar el acceso a alimentos de los miembros de las comunidades desfavorecidas ha tenido mucho éxito. A través del programa LSFP's Farm Bucks, los residentes obtienen crédito semanal para usarlo en los puestos agrícolas a cambio de nueve horas de voluntariado en la granja y su participación en tres clases de cocina y nutrición – o en lugar del voluntariado, el pago de una cantidad subvencionada.
Durante la temporada pasada, los programas de LSFP alcanzaron a 724 jóvenes y adultos y se registraron 1,129 horas de voluntariado. Además, en el 2023, el LSFP donó 750 libras de alimentos a bancos de comida locales y centros de bienestar.
Los subsidios ayudan a afrontar los retos de la viabilidad a largo plazo
El mayor desafío para el proyecto es encontrar soluciones a largo plazo para mantener los programas con base agrícola y al personal. Existe una necesidad comunitaria clara para este conocimiento y experiencia prácticos, pero hay muy poco ingreso económico derivado de la oferta de estos programas.
Mazar hizo notar que como entidad no lucrativa pueden negociar algunas de estas barreras a través de subsidios y donativos individuales. “Afortunadamente, a través del apoyo de programas como el Programa de Pequeños Subsidios de SAREP, nuestro equipo a crecido mucho. Y están surgiendo nuevas oportunidades de financiamiento”, explicó Mazar. “Con un mayor esfuerzo, esperamos amplificar el trabajo llevado a cabo y expandir nuestro alcance a las comunidades adyacentes”.
A Mazar y su equipo les apasiona cumplir con la misión del programa para cultivar un sistema alimentario donde todos los miembros de la comunidad tengan acceso a alimentos saludables costeables y se sientan empoderados para cultivar sus propias frutas y verduras. Actualmente están desarrollando un plan estratégico de cinco años para garantizar la ejecución de programas que cumplan sus objetivos, apoyando al mismo tiempo a su personal.
Este artículo es parte de una serie sobre el impacto del Programa de Pequeños Subsidios de UC SAREP. Para apoyar este programa, por favor haga sus donativos aquí. Elija el Programa de Pequeños Subsidios de SAREP como destinatario.
Adaptado al español por Leticia Irigoyen del artículo en inglés. Editado para su publicación por Diana Cervantes
- Author: Saoimanu Sope
Pequeños recipientes con diferentes niveles de azúcar permanecen junto a una fila de bebidas, incluyendo agua, jugos de frutas, refrescos gaseosos, bebidas deportivas y leche con chocolate. Tratando de conectar cada recipiente con la bebida que contiene la cantidad correspondiente de azúcar, Amore, estudiante de cuarto grado, lee la etiqueta con la información nutricional de la botella de jugo de naranja. “¿Qué dice la botella?”, pregunta una estudiante de la audiencia tratando de ayudar a Amore.
Habilidades de vida, como saber leer una etiqueta nutricional, son representativas del aprendizaje que los jóvenes pueden esperar cuando ingresan a 4-H, un programa nacional que se enfoca en empoderar a niños y jóvenes de cinco a 18 años. El programa 4-H ofrece la oportunidad de aprendizaje experimental que va desde ciencias, tecnología, ingeniería y matemáticas (STEM, por sus siglas en inglés) y una vida saludable, hasta participación cívica y liderazgo.
Para expandir su alcance y hacer su programa más accesible, 4-H lanzó una Plataforma digital de aprendizaje llamada CLOVER por 4-H, la cual ofrece contenido diseñado para tres tipos de usuarios: el estudiante, el padre y el educador. Conforme la plataforma crece en popularidad, 4-H está ansioso por identificar las mejores prácticas para atraer a nuevos usuarios a la plataforma y mantener su interés en ella.
Más de 250 lecciones de 4-H gratuitas
En California, los programas 4-H son supervisados por la División de Agricultura y Recursos Naturales de la Universidad de California . Dadas sus exitosas contribuciones a las iniciativas estatales en el pasado, 4-H del condado de Orange, administrado a través de la Oficina de Extensión Cooperativa, fue uno de tres condados seleccionados para participar en el proyecto piloto de CLOVER junto con el Consejo Nacional de 4-H. Con más de 250 lecciones de 4-H disponibles en línea sin costo alguno, el proyecto piloto tiene como objetivo introducir a sus usuarios a 4-H.
Para generar interés, 4-H del condado de Orange está aprovechando las conexiones con los Boys and Girls Clubs. En marzo, ellos invitaron a más de 20 niños de Boys and Girls Club de Garden Grove (BGCGG, por sus siglas en inglés) – incluyendo a Amore – a pasar un día aprendiendo y explorando en el Centro de Investigación y Extensión de South Coast de UC en Irvine, donde tiene su base el programa 4-H del condado de Orange.
Rita Jakel, especialista en educación comunitaria y coordinadora del programa de 4-H en el condado de Orange, dijo que el asociarse con BGCGG podrá, ojalá, inspirar a sus miembros a integrarse a su club local de 4-H.
“Los jóvenes crearon una cuenta con CLOVER antes de participar en ocho de las lecciones de CLOVER impartidas por personal de Boys and Girls Club durante el campamento de primavera de toda una semana”, indicó Jakel, destacando que los participantes fueron introducidos a 4-H antes de llegar al REC de South Coast para realizar actividades en persona.
Lecciones interactivas de nutrición y jardinería
Durante su visita, los asistentes participaron en un día típico de lecciones de 4-H incluyendo presentaciones del Programa Ampliado de Educación sobre Alimentos y Nutrición (EFNEP, por sus siglas en inglés) local y de voluntarios de Jardinero Maestro. Jakel concluyó con sesiones interactivas sobre la adaptación de animales —entendiendo los retos a los que los animales se enfrentan tratando de encontrar alimentos—así como lecciones sobre cómo cultivar y cocinar con hierbas aromáticas.
“Uno de los aspectos más gratificantes de trabajar con gente joven es la oportunidad de educarlos creativamente en varios temas, asegurando que el aprendizaje sea divertido y atractivo”, mencionó Javier Miramontes, supervisor de nutrición y salud comunitaria para EFNEP en los condados de Orange y Los Ángeles, quien inició el día con la lección sobre las etiquetas con información nutricional.
Miramontes explicó visualmente la cantidad de azúcar que contienen varias bebidas y luego retó a los estudiantes a hacerlo por ellos mismos. “Es importante para mí que todos los estudiantes participen, ya que su participación es clave a su edad, no solo por inclusividad sino también para mantener su enfoque”, manifestó. Miramontes, quien concluyó con un repaso de su lección, se sintió complacido de que la mayoría de la clase demostró un entendimiento sólido de los temas principales.
Mientras que la intención de CLOVER es introducir a los usuarios a 4-H con la esperanza de que quieran convertirse en miembros de sus clubes locales, Jakel cree que participar en CLOVER puede ser igual de efectivo, si no más. “Estamos probando la idea de traer a chicos a nuestras instalaciones para que participen en la programación típica de 4-H. Si les gusta, nuestra esperanza es que se inscriban en CLOVER y obtengan acceso a nuestro enfoque educativo allí mismo”, dijo Jakel.
4-H en persona y en línea
El objetivo es dar a las jóvenes opciones para que la experiencia de 4-H, ya sea en persona o en línea, no se sienta fuera de su alcance.
Cuando habló de la colaboración, Jakel manifestó que el personal de BGCGG continuará apoyando a los chicos interesados y sus familias con la inscripción en CLOVER. El personal también está de acuerdo con ofrecer programación basada en la plataforma digital en sus instalaciones para continuar exponiendo a los miembros de BGCGG a todo lo que 4-H ofrece, sobre lo cual ya han manifestado que es algo fácil de implementar y de atraer entre los jóvenes.
Durante el tiempo que pasaron en el jardín, los miembros aprendieron sobre vermicultura y el hecho de que los gusanos son esenciales para producir composta. Mary Nguyen, especialista de STEM para BGCGG, dijo que disfrutó ver a los jóvenes iluminarse cuando jugaban en la tierra y aprendían sobre cómo las frutas pueden ser combinadas para producir nuevas generaciones. Para concluir su visita al jardín, el grupo recibió una pequeña caja con gusanos para su propio jardín escolar.
“Espero que de nuestra colaboración con el REC de South Coast y 4H surjan más excursiones divertidas – y actividades prácticas que incluyan investigación en las que los jóvenes puedan participar”, indicó Nguyen.
Excursiones para ver, tocar y probar
Desde la perspectiva de Jardinero Maestro de UC, los jóvenes estuvieron extremadamente interesados en aprender sobre todo e hicieron muchas preguntas. “Me encantó su curiosidad”, expresó Laura Holly, voluntaria de Jardinero Maestro de UC, quien ayudó con las demostraciones en el jardín y el recorrido por el Centro de Investigación y Extensión de UC en South Coast. “Querían saber por qué cierta tubería estaba pintada de color morado (para indicar agua reciclada), sobre los molinos de viento y cómo se injertan los aguacates”.
“Mas niños se beneficiarían de ver cómo crecen los árboles que producen la fruta que ellos comen”, agregó Holly.
Hannah, estudiante de cuarto grado, manifestó que le encantó la lección sobre las hierbas aromáticas que Jakel dirigió antes de que los participantes subieran al autobús para regresar a casa. Todos los miembros pudieron ver, tocar, oler y probar cuatro diferentes hierbas antes de plantar la que llevarían a casa. “Me divertí mucho. Creo que, si cultivara una cosa, serian cebollines. Realmente saben muy bien”, dijo Hannah.
Amore, quien sabía cómo huele la lavanda desde antes, nunca había visto una planta de la misma. “A mi mamá le encanta la lavanda, pero no sabía que así es como se ve. Planté un poco de lavanda para llevar a casa para ella”, señaló la jovencita.
La colaboración con BGCGG es una de muchas que Jakel espera fomentar en el condado de Orange, además de unificar los programas de UCCE para enriquecer la experiencia del aprendizaje para los jóvenes que visitan el REC de South Coast y los que están inscritos en el programa 4-H. Su meta, en consonancia con la de CLOVER, es hacer que la programación de 4-H sea más accesible para los jóvenes, padres y educadores por igual.
Para conocer más sobre el programa 4-H del condado de Orange, visite https://oc4h.org/.
- Author: Pam S Kan Rice
Modificar la Ley Agrícola puede reducir las barreras a las que se enfrentan los estudiantes
En el 2015, un estudio reveló que 4 de cada 10 estudiantes de UC carecían de suficiente dinero para comprar alimentos que les permitieran mantener una alimentación saludable y a pesar de los esfuerzos por mejorar el acceso de los estudiantes universitarios a programas de asistencia alimentaria, un 78 por ciento de los que son elegibles continúan sin solicitar ese beneficio.
El acceso inadecuado a alimentos puede dañar la salud de los estudiantes universitarios y su desempeño académico, reveló un estudio reciente de la Universidad de California publicado en el Journal of Nutrition Education and Behavior, el cual investigó las razones por las que los estudiantes de UC que son elegibles para recibir el Programa Suplemental de Asistencia Nutricional (SNAP, por sus siglas en inglés), no lo solicitan o reciben.
“Basado en los resultados de nuestro estudio, si eliminamos los requisitos extras para que nuestros estudiantes universitarios califiquen para SNAP, ello contribuiría a garantizar que más estudiantes obtengan el apoyo que necesitan para satisfacer sus necesidades alimentarias básicas”, manifestó la coautora del estudio Lorrene Ritchie, directora del Instituto de Políticas sobre Nutrición, el cual forma parte de la División de Agricultura y Recursos Naturales de UC (UC ANR, por sus siglas en inglés).
Un estudio del 2015 por el NPI reveló que 4 de cada 10 estudiantes de UC no tenían suficiente dinero para comprar los alimentos necesarios para llevar un estilo de vida saludable. Para promover una mejor salud, UC ha tomado los pasos necesarios para garantizar que los estudiantes conozcan sobre la existencia de SNAP, estableciendo centros de comida y otros recursos de necesidades básicas en los campus.
"En California, a SNAP se le conoce como CalFresh y a pesar de las políticas y la comunicación para mejorar el acceso de los estudiantes universitarios a CalFresh, la participación se mantiene baja, pues aproximadamente un 78 por ciento de quienes son elegibles no reciben los beneficios", indicó la autora principal del estudio Suzanna M. Martínez, profesora asociada del Departamento de Epidemiologia y Bioestadísticas en UC San Francisco.
Para obtener una perspectiva sobre por qué los estudiantes de UC de recursos limitados no están recibiendo los beneficios, Martínez, Ritchie y colegas de UC San Francisco y del Instituto de Políticas sobre Nutrición consultaron con agencias condales encargadas de procesar las solicitudes de CalFresh de los estudiantes. Los investigadores entrevistaron al personal de los nueve condados donde se ubican los campus de UC: Alameda, Los Ángeles, Merced, Orange, Riverside, San Francisco, Santa Barbara, Santa Cruz y Yolo.
Mientras que los beneficios de CalFresh han sido pagados principalmente por el gobierno federal a través de la Ley Agrícola, los condados contribuyen también y las agencias condales son responsables de la implementación de políticas, de determinar la elegibilidad, procesar aplicaciones y distribuir fondos.
“Aunque la reautorización de la Ley Agrícola sigue pendiente, estos resultados pueden aportar una perspectiva sobre cómo fortalecer las políticas de SNAP relacionadas con los estudiantes elegibles”, dijo Martínez.
Los investigadores condujeron grupos de discusión y entrevistas con personal del condado para conocer la forma en la que los empleados de la agencia interpretan el complejo criterio bajo el cual los estudiantes deben ser elegibles para recibir CalFresh.
Sus preguntas se centraron en las diferencias entre las solicitudes de los estudiantes y las de los miembros de la comunidad, los pasos que se toman cuando se procesan las solicitudes de los estudiantes, capacitación específica para estudiantes y mejoras al proceso sugeridas.
Cinco temas centrales fueron identificados en las entrevistas:
- Se necesita una diseminación de las políticas y administración del programa de manera consistente.
- Las exenciones y el proceso de solicitud son percibido como un reto por los estudiantes.
- El apoyo clave para obtener solicitudes estudiantiles exitosas incluye la revisión cuidadosa en busca de potenciales exenciones que proporcionen recursos útiles a estudiantes y colaboradores en los campus.
- Mantenerse al tanto de los cambios en las políticas es algo complicado.
- Eliminar los reglamentos para los estudiantes y tratarlos como clientes regulares sería más equitativo.
Los investigadores concluyeron que los reglamentos de CalFresh son un reto para los estudiantes y el personal de las agencias del condado.
Por otra parte, los requisitos de elegibilidad, escritos hace más de 50 años, están basados en la asunción de que los estudiantes universitarios cuentan con el apoyo de sus familias de la clase media.
La investigación apoya la simplificación del proceso de CalFresh para estudiantes con el fin de incrementar la participación entre los que son elegibles, especialmente los que pertenecen a grupos étnicos y son de recursos limitados, los cuales han estado históricamente subrepresentados y para quienes es crítico contar con un acceso equitativo a los beneficios de CalFresh.
“Una vez que los estudiantes se confunden o desconocen lo que deben hacer, no continúan con el proceso de solicitud”, mencionó un empleado de elegibilidad de CalFresh a los investigadores.
Durante la pandemia del COVID-19, se eximió o relajó el cumplimiento de algunos de los requisitos federales o estatales para los estudiantes.
“Este estudio resultó en un experimento natural desde que las modificaciones al SNAP relacionadas al COVID-19 agilizaron el proceso de solicitud de los estudiantes y redujeron la carga administrativa”, expresó Martínez. “Estas modificaciones aliviaron algunos de los retos mencionados por los empleados del condado, confirmando las opiniones existentes para que se eliminen los reglamentos para los estudiantes”.
Ritchie dijo: “Esperamos que nuestra investigación ofrezca información para una política que retire las barreras y los estudiantes no tengan tanta dificultad para obtener los alimentos que necesitan”.
El estudio fue financiado por la Legislatura del Estado de California, la cual proporcionó fondos para que la Universidad de California aborde las necesidades básicas de los estudiantes (Iniciativa de Necesidades Básicas de UC).
Adaptado al español por Leticia Irigoyen del artículo en inglés. Editado para su publicación por Diana Cervantes
- Author: Mike Hsu
El programa CalFresh Healthy Living y Jardineros Maestros de UC se unen a la organización no lucrativa MORE en el condado de El Dorado
Cosechan frutas y verduras, aprenden sobre las partes comestibles de una planta y plagas y participan en una serie de clases sobre cocina saludable y segura, todo con el objetivo de desarrollar sus destrezas dirigidas a vivir una vida más independiente y sana.
Ellos son un grupo de adultos con discapacidades intelectuales y de desarrollo que participa en los programas que ofrece la organización no lucrativa MORE, en el condado de El Dorado.
Pero MORE no lo hace sola, ha descubierto en el personal y voluntarios de los programas Jardineros Maestros de la Universidad de California y de CalFresh Healthy Living, UC, a sus almas gemelas en la tarea de ayudar a sus clientes a vivir vidas más plenas y saludables.
Desde el 2018, estos programas – afiliados a la División de Agricultura y Recursos Naturales de UC – han ayudado a enriquecer las vidas de aproximadamente 60 clientes de la organización MORE, la cual ofrece servicios que van desde el desarrollo de destrezas para una vida independiente hasta capacitación laboral y colocación de empleos.
“Esta es exactamente el tipo de colaboración con la comunidad que nos gusta”, señaló Susie Davies, directora general de MORE, quien ha trabajado con la organización ubicada en Placerville durante 40 años. “Esto ha sido increíble; nuestra gente ha aprendido sobre nutrición y jardinera más allá de lo que pudiéramos habernos imaginado”.
Durante una de las sesiones, los clientes de MORE disfrutaron preparando una “ensalada con partes de plantas”, dando continuidad a la lección de botánica sobre los componentes comestibles de las plantas – frutas, raíces, hojas, semillas y tallos.
“Fue divertido cortar el apio y broccoli”, expresó Jared (se usan solo los nombres para proteger su privacidad). “Me gusta verter la salsa”.
“Me gusta todo sobre crear la ensalada”, mencionó por su parte Deanne, otra participante.
“MORE es el sitio soñado, el mejor al que jamás podría aspirar, con el programa y los clientes que son encantadores y realmente siempre dispuestos a todo”, dijo McLaughlin, educadora de nutrición de CalFresh Healthy Living de la oficina de Extensión Cooperativa de UC en Central Sierra. “Es un lugar para estar, realmente genial”.
CalFresh Healthy Living UC es una de las organizaciones en California que enseña sobre nutrición a las personas que son elegibles a los beneficios del Programa de Asistencia Nutricional Suplementaria, conocido por sus siglas en inglés como SNAP). UC Davis administra el subsidio de SNAP-Ed y los educadores de Extensión Cooperativa de UC ofrecen las clases en todo el estado.
‘Parte de nuestra familia MORE'
A través del programa de nutrición y jardinería, los clientes aprenden y aplican sus habilidades en el huerto e invernadero de las instalaciones de MORE en el cercano Huerto de Demostración Sherwood administrado por Jardineros Maestros de UC en el condado de El Dorado.
“Es un programa muy bueno”, indicó Tony, un cliente de MORE. “Puedo aprender cosas”.
Además de sentirse orgullosos de llevar productos frescos a sus casas o a la cocina de MORE para ser usados en el servicio de comida, los clientes también están llevando consigo recetas nutritivas y saludables. Jordan Postlewait, director de programas de acceso comunitario en MORE, dijo que los participantes ahora saben cómo usar ingredientes del huerto para crear platillos como la salsa de tomate y ensalada de frutas.
“Se llevan las recetas que Cailin les da y llegan a casa y sirven a todo su grupo en casa lo que hicimos como bocadillo”, dijo Postlewait. “Están poniendo atención a lo que están comiendo”.
Como resultado de esta consciencia y conocimiento sobre alimentos nutritivos, Davies señaló que los clientes de MORE están más saludables, más energizados y alertas y listos para aprender. Ella se apresura a dar crédito de ello a la experiencia y entusiasmo de McLaughlin, a la coordinadora del programa CalFresh Healthy Living de UCCE, Mariana García y al personal y voluntarios de Jardineros Maestros de UC.
“Tienen la misma dedicación y compromiso a la excelencia que nuestro personal en su preparación para cada sesión”, expresó. “Simplemente se convirtieron en parte de nuestra familia MORE”.
“Me gusta ver a Cailin y Tracy y todo el personal que son mis amigos”, expresó Kenion, cliente de MORE.
Las clases de cocina crean posibilidades para pasar tiempo en la cocina y encontrar empleo
En abril, dos grupos, cada uno compuesto por seis personas, empezaron a participar en un nuevo curso de seis sesiones que combina nutrición, seguridad alimentaria y técnicas básicas de cocina. Cada sesión de dos horas incluyo una lección de nutrición, una actividad física y tiempo en la cocina comercial de MORE.
“Fue divertido meterme a la cocina y aprender a preparar mis propias comidas”, dijo Jared. “Aprendí cómo usar una sartén pequeña”.
Kyle, otro participante, indicó que usa las recetas para cocinar para sus compañeros de vivienda. “Me gustó aprender nuevas destreza y recetas para cocinar”, manifestó.
McLaughlin tomó un currículo sobre alimentación saludable dirigido a jóvenes, aprobado por CalFresh Healthy Living de UC y lo adaptó para los adultos en MORE.
“Todo el objetivo es acercarlos más a una vida independiente, ya sea que vivan en instalaciones para grupos o cuenten con su propio departamento – aprender cómo cocinar e identificar recetas saludables, son un enorme componente en ello”, explicó McLaughlin.
Las experiencias culinarias guiadas – y equipo para cocinar como cuchillos de plástico seguros– no solo benefician a los participantes, sino que también les da a sus familiares la seguridad y confianza de incluirlos en la preparación de las comidas.
“En realidad el personal de MORE y también los padres de algunos clientes nos han preguntado que dónde obtuvimos los cuchillos, porque les gustaría incluir a su familiar en la cocina con ellos, si lo pueden hacer de manera segura”, dijo McLaughlin. “No sabían que existían cosas como los cuchillos seguros. No sabían que se puede adaptar un protector de silicona para alimentos para evitar que se quemen con el quemador”.
Además de mejorar el tiempo familiar de los clientes, las lecciones sobre cocina también los pueden preparar para un empleo en el futuro. Davies mencionó que está en pláticas con un chef local sobre la posibilidad de establecer un entrenamiento culinario para los clientes.
McLaughlin indicó que los participantes anteriores han expresado interés de servir como ayudantes y mentores de cocinas para las futuras sesiones de la serie de cocina y seguridad alimentaria.
Los colaboradores nutren la relación de los clientes con la naturaleza y comunidad
Empoderar a los clientes con nuevas destrezas y fomentar el sentido de pertenencia del huerto son dos piedras angulares de los programas de colaboración. A principios del 2019, cada participante de MORE adoptó un árbol en el Jardín de Demostración Sherwood para cuidarlo y nutrirlo.
“Casi todo el tiempo que vienen al huerto, revisan esos árboles frutales”, manifestó Celio. “Estos árboles hacen muchas cosas durante todo el año, así que siguen el ciclo: ven caer las hojas; ven surgir la fruta; ven lo que una helada le hace a su árbol; ven lo que las plagas le hacen a su árbol”.
Los participantes experimentan los retos de la jardinería – desde el manejo de conejos y ardillas, hasta sufrir la pérdida de un peral debido a una enfermedad – además de sus muchas alegrías.
“Me gusta ver las mariposas y diferentes plantas; las mariposas beben de los arbustos”, señaló Jen, clienta de MORE. “Mi cosa favorita es el jardín de rosas”.
Al mismo tiempo, los clientes han construido relaciones sólidas con el grupo principal de voluntarios de Jardinero Maestro de UC y la docena de integrantes de la “cuadrilla” de voluntarios del huerto. Celio destacó que los programas de huertos, que fueron recientemente reconocidos por el programa estatal de Jardinero Maestros de UC con el Premio en Busca Excelencia, son realmente unos colaboradores.
Los participantes de MORE con frecuencia aportan sus propias ideas; uno de ellos, por ejemplo, se interesó en hacer composta y trabajó con el personal de MORE para establecer una caja con gusanos en el huerto de las instalaciones de MORE.
“Cada vez que veo a ese cliente, me cuenta cómo les va a los gusanos y lo saludables que son las plantas que crecen al lado de la caja de gusanos”, dijo Celio, para agregar que también trabajó en una de las mesas durante la feria de MORE, enseñando a otros clientes y sus familias sobre vermicultura.
Usando una herramienta en línea y una aplicación, 12 clientes han tomado fotos y compartidos comentarios sobre su experiencia de salud y bienestar en MORE, específicamente sobre su sendero para caminar. Con esa información, están trabajando para hacer más seguro y agradable ese recorrido.
Responder a sus comentarios, junto con los otros programas de colaboración que están construyendo habilidades vitales y comunidades, demuestra a los clientes de MORE que se les aprecia y respeta.
“La petición por parte de las personas que servimos es que desean ser vistos, escuchados y valorados por otros miembros de la comunidad”, manifestó Davies. “Y esto es realmente para demostrarles que se les valora y se les ve y escucha".
Adaptado al español por Leticia Irigoyen del artículo en inglés . Editado por Diana Cervantes.