- Author: Saoimanu Sope
Solís dedica la mayor parte de su tiempo a sus tareas en Extensión Cooperativa, una red de investigadores que buscan soluciones, en base a la ciencia, a los grandes desafíos que enfrenta California con el agua como sequías, falta de agua potable en algunas comunidades y cambios en la ley en el uso del agua subterránea en la agricultura y más. Su investigación se enfoca en la planificación y administración del agua y debido a su amplia experiencia en el tema de la disponibilidad de agua, él se considera a sí mismo un “contador de agua” en todos sus aspectos, desde las reservas de agua en las cuencas y acuíferos hasta el agua tratada que llega a cada casa. Como profesor universitario, Solís imparte un curso denominado Ciencia y Gestión del Agua y una materia a nivel de posgrado denominado Planificación y Gestión de Recursos Hídricos.
Solís obtuvo un doctorado en ingeniería civil de la Universidad de Texas en Austin y una maestría en hidráulica y licenciatura en ingeniería del Instituto Politécnico Nacional de la ciudad de México y cuando reflexiona sobre los once años que lleva trabajado en UC ANR, esto es lo que Solís comenta:
¿Qué es lo que más disfruta de su puesto?
Trabajar para mejorar la calidad en la vida de las personas. Me gusta que puedo hablar con mucha gente y ayudarles en las necesidades tanto a nivel personal como en el nivel estatal, por ejemplo, diseñando un sistema de abastecimiento de agua para alguna familia que perdió su hogar durante un incendio o asesorando a los responsables de la toma decisiones en Sacramento sobre la cantidad de agua que se requiere para sustentar ríos saludables en todo el estado de California.
¿Cómo ha influido su cultura en su ética de trabajo?
¡Soy una persona del pueblo! Me encanta hablar con la gente tanto a nivel personal como profesional.
¿Qué tipo de legado o impacto desea tener en las comunidades hispana o afroamericana que ven a alguien como usted en esta carrera?
En California hay aproximadamente 800 mil personas en California sin acceso a agua limpia y a un costo moderado y mi anhelo es poder reducir ese número. En algunas comunidades se bebe agua con fertilizantes, pesticidas y/o arsénico y eso me entristece porque muchas de estas personas son trabajadores migrantes hispanos que con frecuencia no pueden reclamar su derecho humano sobre el agua— una ley aprobada en California en 2012.
Somos el único estado en los Estados Unidos con esta tarea y aún no lo hemos podido hacer realidad. Es desolador, porque la gente que no tiene acceso a agua son gente como yo y se ven como mi madre y mi padre o mis sobrinas. Es algo muy difícil para mí como persona, pero como científico estoy poniendo toda mi energía para solucionar este problema.
¿De cuál de sus logros se siente más orgulloso y por qué?
Bueno, de muchos. El primero es un programa para conservar agua que yo calculé y fue aprobado en el 2012 en el Valle Pájaro. (Se trata de una investigación en el condado de Monterey cuya meta de ayudar a ahorrar agua de la cuenca de esa localidad, entre 4.600 y 5.100 acres-pies de agua al año mediante la conservación, se logró.) Tambien dirigí un grupo de investigación que calculó flujos del medio ambiente o cuánta agua se necesita para mantener en buena condición a cada río del estado de California. También he ayudado a distritos de riego a optimizar el uso del agua.
Actualmente, trabajo en un programa de capacitación para que más personas presten sus servicios profesionales enfocados en ayudar a cada agricultor del estado a mejorar sus prácticas de riego y nitrógeno para reducir la contaminación y ahorrar agua.
¿Cómo ha contribuido UC ANR a su crecimiento personal o profesional?
¡El sistema de Extensión Cooperativa es increíble! Me ha ayudado a fortalecer mi capacidad para resolver problemas. Creo que este sistema de colaboración y la pasión de todos mis colegas es lo que ha mantenido al Sistema de Extensión Cooperativa en movimiento durante los últimos 100 años.
Adaptado al español por Leticia Irigoyen del artículo en inglés
Editado para su publicación por Norma De la Vega
- Author: Jules Bernstein, UC Riverside
Investigadores indagan qué feromona podría prevenir a la reproducción de una plaga
Científicos de UC Riverside están a la caza de una sustancia química que podría interrumpir el apareamiento del “malvado” gorgojo a fin de evitar que esa plaga acabe con los deliciosos aguacates en California.
Esos pequeños escarabajos de hocicos alargados perforan la fruta para poner sus huevecillos. Los gusanos, o larvas, del gorgojo perforan la semilla del aguacate para alimentarse, provocando que ese fruto, relleno preferido de todo taco, quede incomible.
“Son extremadamente difíciles de controlar porque se pasan la mayor parte del tiempo muy adentro de la fruta, donde se protegen muy bien de los insecticidas y enemigos naturales”, mencionó el investigador de UCR, Mark Hoddle especialista en entomología de la División de Agricultura y Recursos Naturales, UC ANR.
Una estrategia para controlar la plaga es introducir a otros insectos que se alimentan de los gorgojos. Sin embargo, es poco probable que funcione en este caso. “Los enemigos naturales de estos escarabajos parecen ser extremadamente raros en áreas de donde es nativa esta plaga”, dijo Hoddle.
Para combatir al escarabajo del aguacate en México, un área de donde es originario, y prevenir que se introduzca accidentalmente a California, Hoddle trabaja junto con Jocelyn Millar, una experta en feromonas de UCR. El propósito es encontrar la feromona de los escarabajos con el propósito de usarla para monitorear esta plaga y prevenir que se reproduzcan en las huertas de aguacate.
Las feromonas son químicos producidos y liberados por insectos en el medioambiente los cuales pueden ser “olidos” por otros de sus especies y afectar su comportamiento.
“Podemos inundar las huertas de aguacates con muchas feromonas de manera que los machos y hembras no puedan encontrarse entre sí y por lo tanto no puedan reproducirse”, agregó Hoddle. “Esto reduciría el daño a los frutos y permitirá a los agricultores usar menos insecticidas”.
Otras alternativas podrían incluir su captura masiva, usando las feromonas como cebo o un enfoque de “atraer y matar”, en el que las feromonas atraigan a los escarabajos a pequeñas fuentes de insecticidas.
El trabajo para identificar, sintetizar y poner a prueba esta feromona en el campo, es financiado por el Departamento de Agricultura y Alimentos de California y la Comisión de Aguacates de California.
La fase inicial del proyecto llevó a Hoddle a una base de operaciones ubicada a tres horas al sur de la Ciudad de México, un área con una gran población de gorgojos. Con un permiso especial emitido por la USDA, Hoddle trajo escarabajos a las instalaciones del Insectario y Cuarentena de UCR.
“Las feromonas de los escarabajos tienen estructuras complejas. Cuando se producen en un laboratorio, se pueden tener formas zurdas o derechas”, manifestó Hoddle. Al principio, el grupo de Millar hizo una mezcla de ambas formas para ver si la mezcla de ambas funcionaba como atrayente, ya que es mucho más barato hacer la mezcla que las formas individuales de zurda o derecha.
El trabajo de campo en México con el cóctel de feromonas de Hoddle, su esposa Christina Hoddle, especialista asociada en entomología y colaboradores mexicanos no obtuvo una gran respuesta por parte de los gorgojos, sugiriendo que una de las formas en la mezcla podría estar chocando con la respuesta de la otra.
Como siguiente paso, los investigadores planean sintetizar las formas individuales de los químicos y probar la respuesta de los insectos hacia cada una en las huertas de aguacate de México.
Debido a que los niveles de importación de aguacates de México se han incrementado, lo mismo pasa con el riesgo de una invasión accidental de gorgojos. Hoddle confía en lograrán identificar la feromona que ayudará a reducir el riesgo que esta plaga representa para los productores de aguacate de California.
“Hemos sido bastante afortunados de recibir estos fondos, así nuestro trabajo puede implementarse en México y beneficiar al mismo tiempo a California”, dijo Hoddle. “Además, las herramientas que desarrollemos se podrán usar en cualquier otro país exportador, y así lograr que las importaciones sean más seguras para California.”
Adaptado al español por Leticia Irigoyen del artículo en inglés
Editado para su publicación por Norma De la Vega
- Author: Pamela Kan-Rice
El cannabis es uno de los cultivos más nuevos y lucrativos en California, pero también se encuentra entre los plantíos con mayor riesgo de pérdidas debido a los incendios forestales, toda vez que esta planta se siembra, especialmente, en áreas aisladas y rurales del estado, indica una investigación reciente, ejecutada por científicos del Departamento de Políticas sobre Ciencias del Medio Ambiente y Administración de UC Berkeley.
“Nuestros descubrimientos afirman que la agricultura del cannabis está geográficamente más amenazada por los incendios forestales que ningún otro cultivo agrícola en California”, mencionó Christopher Dillis, autor principal del estudio e investigador de postdoctorado en el Centro de Investigación de Cannabis en UC Berkeley. “Este es un problema en los principales condados productores de cannabis y no solo de aquellos en el norte de California”.
La investigación publicada en la revista científica Ecosphere y denominada “Los incendios forestales son una amenaza única para el cannabis entre los sectores agrícolas de California” indica que la industria del cannabis ha crecido vigorosamente desde que se autorizó su cultivo comercial en 2018. Se encuentra entre los 5 productos agrícolas más importantes en California, con un valor estimado de 3 mil millones de dólares, aunque esto no se incluye en las estadísticas anuales dado que el Departamento de Agricultura de California de los Estados Unidos, USDA no lo reconoce aún como un cultivo agrícola. Sin embargo; en el 2020, California obtuvo alrededor de 780 millones de dólares, en ingresos tributarios, por concepto de la venta legal del cannabis.
Para evaluar el riesgo que los cultivos de cannabis se pierdan debido a un incendio forestal, los investigadores analizaron granjas de cannabis con licencia en 11 condados productores de la planta. Dillis y sus compañeros sobrepusieron los mapas de CAL FIRE sobre zonas en peligro severo de incendios, perímetros históricos de incendios forestales y áreas con posibilidades de experimentar una creciente actividad de incendios en el futuro, con las ubicaciones de las granjas de cannabis y otros cultivos en los condados de Humboldt, Lake, Mendocino, Monterey, Nevada, San Luis Obispo, Santa Barbara, Santa Cruz, Sonoma, Trinity y Yolo. El cultivo legal de cannabis se sigue prohibiendo en la mayoría de otras partes del estado.
CAL FIRE clasifica el peligro de incendios en base a la vegetación, topografía, clima, el potencial de incendios por la producción de brasas y desplazamiento e historia de los incendios.
Los investigadores descubrieron que los campos de cannabis se localizan en zonas de “alto” y “muy alto” riesgo de incendios y más cercanos a los perímetros de incendios forestales que cualquier otro cultivo. Aproximadamente un 36 por ciento del área de cultivos de cannabis o 986 granjas, se encuentran en zonas de alto riesgo de incendios y un 24 por ciento o 788 granjas en zonas de muy alto riesgo de incendios. Las uvas tienen el siguiente lugar con mayor superficie, ya sea en zonas de alto riesgo con 8.8 por ciento o de muy alto riesgo con 2.9 por, ciento, y los cultivos de pastura entre 4.3 por ciento y 1.7 por ciento respectivamente.
“La investigación sirve solo como un punto de partida para poder comprender lo vulnerables que pueden ser las granjas de cannabis a los incendios forestales, toda vez que este análisis no incluyó los impactos indirectos, como el humo y las cenizas que pueden ser de gran alcance”, indicó Dillis. “Sin embargo, podemos decir con certeza que los lugares en donde se continúa produciendo el cannabies es actualmente de alto riesgo y lo más probable es que en el futuro también”.
Para las granjas de cannabis que ya están establecidas en áreas de alto riesgo, los autores recomiendan programas de seguridad para reducir el riesgo de incendios para los cultivos y la salud humana. Sugieren llevar a cabo actividades tradicionales para la reducción de riesgos de incendios forestales, como la reducción de la vegetación y la creación de barreras contra el fuego, pero además implementar medidas para evitar que los trabajadores agrícolas inhalen al humo de de los incendios. Además, recomiendan que el estado busque opciones para proporcionar seguro para los cultivos de cannabis para aquellos agricultores que tienen permiso de producir la planta. Un seguro que está disponible para casi todos cultivos agrícolas, a través de programas federales, pero no para el cannabis.
“Tras la importancia económica que tiene este sector en el estado, se debería considerar la vulnerabilidad del cannabis ante los incendios, en las futuras iniciativas de ley para el desarrollo rural “dijo el coautor Ted Grantham, especialista de Extensión Cooperativa de UC y director del Centro de Investigación sobre Cannabis de UC Berkeley.
“El mercado del cannabis legal en California se enfrenta a importantes vientos en contra, tanto de las fuerzas del mercado como de un entorno regulatorio oneroso”, expresó Grantham. “El estudio muestra que el cultivo del cannabis está especialmente expuesto al reto de los incendios forestales, lo que representa un desafío más para los productores con licencia en el estado”.
El Centro de Investigación para el Cannabis lleva a cabo actualmente un encuesta estatal con los productores de cannabis con licencia para tener un mejor entendimiento sobre el impacto de los incendios forestales en los cultivos, infraestructura y trabajadores agrícolas. La encuesta está financiada por un subsidio del Departamento para el Control del Cannabis de California.
El estudio titulado en inglés “The threat of wildfire is unique to cannabis among agricultural sectors in California” fue escrito por Dillis, además de Van Butsic, especialista de Extensión Cooperativa, Diana Moanga y Ariani Wattenber, investigadoras de post doctorado, Phoebe Parker-Sames, estudiante de postgrado y Grantham y se publicó en la revista científica Ecosphere.
Adaptado al español por Leticia Irigoyen del artículo en inglés
Editado para su publicación por Norma De la Vega
- Author: Pamela Kan-Rice
¿Qué hay en California más característico que sus frondosos y robustos árboles de roble?
Los bosques de roble simbolizan los más apreciados valores humanos como fuerza, belleza, adaptabilidad y longevidad, pero, la intensificación del uso de la tierra ha traído problemas como: erosión del suelo, reducción del forraje, una pobre regeneración de algunas especies del roble y la degradación de hábitats silvestres y actualmente, los bosques muestran los efectos adversos de más de 200 años de ocupación humana, indica el texto “Viviendo entre los robles” de UC ANR.
“Debido a los riesgos asociados al cambio climático, la conservación de la diversidad de estos ecosistemas y su restauración, es especialmente crítica y una prioridad política hoy en día”, manifestó Bill Tietje, especialista en recursos naturales de Extensión Cooperativa de la Universidad de California con base en San Luis Obispo.
Para todos aquellos interesados en promover y trabajar por la restauración de los bosques habrá un evento en donde podrán ampliar sus conocimientos.La sustentabilidad de los bosques de robles de California bajo las condiciones actuales y futuras es el tema del Octavo Simposio sobre el Roble que se llevará a cabo del 31 de octubre al 3 de noviembre en San Luis Obispo, se invita a participar a todos aquellos que son parte de la investigación, educación, cuidado y conservación de los bosques de robles.
El seminario, de cuatro días, abarca 62 sesiones de pláticas y 30 carteles educativos en donde se hablará de una amplia variedad de temas como: cambio climático, ecología silvestre, restauración de robles, plagas y enfermedades de los robles, ecología de los incendios, restauración de los bosques de robles, la transferencia generacional y más.
Científicos en robles, silvicultores, miembros tribales, administradores de tierras, legisladores y personas interesadas en el tema se reunirán para analizar los resultados de toda la información y conocimientos desde la perspectiva de la ciencia, la política y los trabajos de restauración de los bosques de robles.
El simposio inicia el 31 de octubre con tres recorridos opcionales para conocer la gestión y conservación del roble en la Costa Central. La ruta por Dangermond Preserveofrecerá un vistazo al hogar de 54 especies en estado especial, incluyendo 14 especies de plantas y animales en peligro de extinción en seis mil acres de bosques de robles vivos de la costa en Point Conception.
Durante el itinerario por el Rancho Sinton Family Avenales, Steve Sinton, cofundador del fideicomiso California Rangeland, hablará sobre la historia y restauración del rancho, en donde se ofrece caza deportiva y se organizan proyectos de investigación a largo plazo de Extensión Cooperativa de UC. El recorrido del Oak Conservation visitará un punto importante de la diversidad de robles en Cuesta Ridge y el programa de educación al aire libre, la capacitación de liderazgo juvenil sobre el medio ambiente denominado Aprendiendo entre los robles, el viñedo de Santa Margarita y la actividades de restauración de robles en el Rancho Cayuse Ranch.
El orador principal David Ackerly, decano y profesor de la Facultad Rausser de Recursos Naturales de UC Berkeley, abrirá el segundo día con una visión general del cambio climático y los robles. Otros oradores hablarán sobre la ciencia detrás del cambio climático, la administración y cuidado de bosques de robles bajo las condiciones cambiantes del medio ambiente y el mantenimiento de las áreas de trabajo en el campo y los servicios esenciales que aportan a la sociedad.
En el tercer día, dos paneles de expositores describirán los programas de robles de California para escuelas, científicos y grupos subrepresentados. Los panelistas también describirán tecnologías usadas para mejorar el entendimiento del ecosistema de los bosque de robles y cómo aplicar la información.
El día de cierre contará con una sesión plenaria sobre el manejo y mantenimiento de las áreas de trabajo durante la prolongada sequía. Por su parte, Paul Starrs, profesor emérito de la Universidad de Nevada-Reno, ofrecerá la plática de cierre del simposio denominada, ¿Dónde hemos estado y hacia dónde vamos?
A partir de 1979, se han realizado siete simposios, uno cada cinco o siete años para abordar el estado de los conocimientos sobre la ciencia, la política y el cuidado de los bosques de robles de California. El octavo de la serie estaba programado para 2020, pero se pospuso por la pandemia.
Para más información, incluyendo el programa completo y para inscribirse, visite https://ucanr.edu/sites/oaksymposium.
Adaptado al español por Leticia Irigoyen del artículo en inglés
Editado para su publicación por Norma De la Vega
- Author: ecdooley@ucdavis.edu
UC Davis estudiará la sustentabilidad del agave a la vez que la industria del tequila crece
La agricultura en California enfrenta un futuro incierto ante la sequía, los incendios forestales, y otros cambios extremosos son de lo más común en el oeste. Pero una industria incipiente enfocada en la producción del agave, la planta con la que se produce el tequila y mezcal en México, podría ser la alternativa para aquellos campos que han quedado ociosos por la falta de agua, en el estado.
A principios de este año, un grupo de agricultores, destiladores y comerciantes establecieron El Concilio del Agave de California para intercambiar conocimientos y compartir información entre todos aquellos que antes no tenían un equipo de trabajo formal.
Asimismo, la Universidad de California en Davis ha establecido el Fondo para la Investigación del Agave Stuart & Lisa Woolf para enfocarse en la investigación sobre está planta y analizar su viabilidad como un cultivo que requiere poca agua.
“El tipo de lluvias y las condiciones de cultivo en California son muy diferentes de aquellas en donde el tequila se produce”, manifestó Ron Runnebaum, profesor de viticultura y enología en UC Davis y consejero agrícola en la División de Agricultura y Recursos Naturales, UC ANR. “Es emocionante poder aprovechar los conocimientos de la universidad para determinar qué variedades de agave se pueden cultivar comercialmente en California y qué sabores hay que producir mediante la destilación para fabricar licores de agave únicos en California”.
El fondo para la Investigación del Agave fue creado gracias a un donativo, de 100 mil dólares, en semillas, de Stuart y Lisa Woolf, quienes son granjeros del Valle Central y tienen una parcela de pruebas del agave de aproximadamente de 900 plantas en 1.5 acres de terreno. La pareja espera que este regalo motive a otros a contribuir también.
El donativo tiene el propósito de optimizar la producción en California en relación a México, donde es más barato el costo de mano de obra y los agricultores dependen de la lluvia y no del sistema de irrigación para obtener agua. Stuart Woolf considera que los productores de California podrán cultivar plantas más grandes y con mayor contenido de azúcar.
“Creo que realmente podemos ser muy competitivos con México”, mencionó el agricultor.
La investigación ofrece la oportunidad de entender mejor cómo las condiciones geográficas afectan en el crecimiento de la planta, la cual puede ser una fuente de fibra y un endulzante alternativo, además del licor destilado que se pueda producir.
“Como una planta tolerante a la sequía, el agave tiene un gran potencial en California que se encuentra bajo estrés hídrico”, dijo Woolf. “Es un cultivo que puede sobrevivir con poca o nada de agua durante periodos de extrema sequía”.
El mezcal se puede fabricar con cualquier variedad de agave en México, mientras que el tequila, indicó Runnebaum, proviene únicamente de la planta de agave azul cultivado en la región definida geográficamente como “Tequila”. De acuerdo con un artículo de UC Davis, publicado el año pasado, en California, las plantas de agave azul puedan pesar 110 libras o más y se requieren, aproximadamente, 11 libras de agave para producir una botella de tequila. Las plantas en México pesan entre 50 y 60 libras en promedio, agregó Woolf.
Las plantas de agave requieren de un mínimo de riego, pueden servir como barreras contra incendios forestales y ofrecer un cambio a los granjeros para plantar cultivos en tierras que tendrían que quedar ociosas, sin cultivos, por falta de agua. Las plantas toman aproximadamente entre seis y ocho años para madurar.
“Si entramos a una etapa de sequía severa, este es el tipo de cultivo que yo creo podríamos dejar de regar totalmente”, señaló Woolf. “Para mí, esta planta está llegando en el momento justo”.
Craig Reynolds, director fundador del Concilio del Agave de California, quien tiene alrededor de 500 plantas, dijo que la industria está en una “una etapa embrionaria" y la organización puede ayudar a que el cultivo se amplíe. El administra la empresa California Agave Ventures que cultiva agave azul y vende plántulas, plantas jóvenes, a otros agricultores.
“Esto está realmente despegando”, manifestó.
La reunión
Alrededor de 40 agricultores y destiladores se reunieron en un simposio, en el mes de mayo pasado, para hablar sobre este cultivo, desde el aspecto económico y logístico, hasta la planificación del sitio y procesamiento y todo terminó con una degustación y un análisis sensorial de los productos de California.
UC Davis organizó el evento para reunir a las personas y presentarles lo que la universidad podría ofrecer en términos de investigación, capacitación y divulgación, expresó Runnebaum.
“Creo que este cultivo es muy promisorio para California por tratarse de una planta tolerante a la sequía, comentó. “UC Davis puede ayudar a organizar e investigar”.
A los Woolfs le gustaría que su donativo se use en responder, en base a la investigación, las interrogantes sobre los lugares de cultivo, los atributos de las plantas y posibles organismos de financiamiento, así como para recopilar datos sobre las cosechas y elaborar una base de datos con esa información, según establece el acuerdo sobre el donativo.
Algunas de las preguntas más importantes que necesitan respuesta son: ¿Es mayor el riesgo de una helada en California con relación a México, ¿Dónde crecen mejor? ¿Puede California producir un cultivo de rápido crecimiento, con alto contenido de azúcar y resistente a las enfermedades?
Otros aspectos del acuerdo incluyen la implementación de mejores prácticas agrícolas para su cultivo y creación de un análisis económico, UC Davis puede servir como campo de investigación y entrenamiento para el agave, algo parecido a lo que ya se hace con la producción de cerveza y vino.
“UC Davis también tiene el potencial de capacitar a los futuros líderes para esta industria”, dijo Stuart Woolf.
Nota del editor: Runnebaum está afiliado con la División de Agricultura y Recursos Naturales de UC a través de la Estación de Experimentos Agrícolas en UC Davis.
Adaptado al español por Leticia Irigoyen del artículo en inglés
Editado para su publicación por Norma De la Vega