- Author: Saoimanu Sope
Cerca de 200 residentes han sido capacitados en los últimos siete años como parte del programa Administradores del Medio Ambiente de UC
Durante uno de sus días más oscuros, Tammah Watts estaba parada frente al sink de su cocina para llenar una jarra con agua. Al otro lado de la ventana, la residente de San Marcos vio un aleteo a la distancia. Luego vio salir del árbol un pequeño pájaro amarillo y sus ojos se llenaron de admiración.
Observar a los pájaros desde la ventana de su cocina se convirtió en un escape para Watts mientras se recuperaba en su casa de una cirugía. Allí fue donde encontró una conexión más allá del interior de su casa.
“Empecé a notar otros pájaros que siempre estaban allí. El jardín no había cambiado, pero mi mente y mi perspectiva sí”, expresó Watts.
Ansiosa por aprender más y exponer a otros sobre su nuevo pasatiempo y su poder de sanación, Watts se unió al programa de University of California Environmental Stewards (Administradores del Medio Ambiente de la Universidad de California), un programa estatal bajo la División de Agricultura y Recursos Naturales de UC, con la idea de convertirse en naturalista certificada de California.
El programa ofrece dos cursos de certificación sobre educación del medio ambiente: el curso de naturalista de California, el cual introduce a las personas a las maravillas de la ecología única de California e involucra al público en el estudio y administración de las comunidades naturales del estado.
Una de las muchas fortalezas del programa es que permite a las personas de diferentes antecedentes encontrar intereses comunes en la naturaleza aun cuando las razones por las que se interesaron varíen, manifestó Eliot Freutel, especialista en educación comunitaria para el UC Environmental Stewards Program in Southern California (Programa de Administradores del Medio Ambiente de UC en el Sur de California). “Nuestros colaboradores que nos ayudan a administrar el curso son organizaciones que ya tienen acceso al público y ofrecen educación científica de manera informal, como los museos de historia natural o sociedades Audubon”, agregó Freutel.
Damos la bienvenida a una nueva cohorte de administradores del medio ambiente
A principios de marzo, el más antiguo curso de Naturalista de California en el condado de San Diego graduó a 25 nuevos miembros bajo la instrucción de Karen Merrill y Paige DeCino, siendo Watts una de ellos. Durante siete años, Merrill y DeCino han fungido como co instructoras del Centro de Naturaleza Buena Vista Audubon en Oceanside y graduado a 166 miembros antes de su clase más reciente y final.
En su transición a la jubilación, DeCino y Merrill reflexionaron sobre sus siete años de servicio y están orgullosas de ver las caras de más jóvenes y mayor diversidad unirse al programa Naturalistas de California. Tucker Shelton, quien junto con su madre se graduó recientemente, se encuentra entre los pocos jóvenes que se han unido al programa en los últimos años. El amor por la naturaleza se inició cuando Shelton descubrió marismas cuando apenas tenía 14 años. Shelton desea inspirar a una generación de jóvenes con su pasión y cariño por la naturaleza.
“Cuando estás joven y tu cerebro continúa desarrollándose, eres la persona más interesada en cosas nuevas. Si encuentras una pasión a una edad temprana, lo más probable es que crezcas con ella siendo parte de tu vida”, dijo Tucker, agregando que el proyecto final de su carrera se enfoca en un ensayo sobre los murciélagos de grandes orejas de Townsend que se encuentran en peligro de extinción y usa el arte de los sellos para crear consciencia. Su arte se mostrará y venderá en una próxima exhibición y todo lo recaudado será donado a Volcan Mountain Wilderness Preserveen Julian.
Hannah Márquez, otra graduada reciente que nació y creció en San Diego, valora su diversidad cultural y cree que la conexión entre el público y la naturaleza empieza con el lenguaje. Mientras trabaja para establecer una biblioteca actualizada sobre plantas nativas en el Parque Natural Tecolote Canyon y el Centro de Naturaleza en Mission Valley, Márquez proporciona información y recursos importantes en inglés y español.
“Muchas personas no se sienten cómodas usando la tecnología y depender del traductor Google Translate no va evitarlo”, indicó Márquez, agregando que el inglés limitado de sus padres inspiró este proyecto.
Márquez espera hacer que más gente se interese en cultivar plantas nativas en su patio trasero y cree que el acceso a la información es el primer paso para hacerlo.
“Ha sido muy gratificante para nosotros”, señaló Merrill. “Típicamente, nuestros estudiantes ya participan en la comunidad, pero para aquellos que no, es sorprendente verlos convertirse en parte de la misma y participar en un modo que no lo han hecho antes”.
DeCino estuvo de acuerdo diciendo que realmente espera encontrar nuevos instructores para mantener vivo el impulso de Naturalistas de California en el condado de San Diego. “Aun cuando nos vamos a jubilar, seguiremos estando aquí y allá, para nosotras es importante pasar la antorcha”, manifestó DeCino.
El futuro de Naturalistas de California en el condado de San Diego
¿Se preguntara, que sigue en el condado de San Diego?
“Definitivamente queremos expandirnos en el área. Pero en este momento, estamos en busca de ex alumnos interesados en hacerse cargo del programa que se realiza en el Centro de Naturaleza Buena Vista”, expresó Freutel. “También espero conseguir más colaboradores en el condado de San Diego para ofrecer el curso en varios lugares, no solo en North County, lo cual puede llevar a problemas sobre accesibilidad”.
Al igual que otros estudiantes, Márquez viajó una hora en cada sentido para participar en el programa UC Environmental Stewards program. “Es un curso que vale la pena, que ayuda a las personas a tener un impacto positivo en su propia comunidad”, dijo Freutel.
Para Watts, ayudar a gente a sanar y conectar al mundo a su alrededor – una experiencia de la que su libro, una guía para la poderosa sanación que ofrece la observación de pájaros, trata – es una prioridad. “No se trata solo de observar a los pájaros”, señaló. “Se trata de darnos cuenta del árbol en el que los pájaros viven y el suelo en el que crecen”.
Durante una caminata de un grupo de niños por la naturaleza que encabezó Watts, notó dos juegos de huellas en la tierra. Inmediatamente, pudo diferenciar uno del otro. “Uno pertenecía a un mapache y el otro a un venado”, dijo Watts. “Estaba muy emocionada de poder señalar la diferencia y les prometo que no lo sabía antes de tomar el curso CalNat”.
Para información sobre cómo puede ser parte del programa UC Environmental Stewards y convertirse en un naturalista de California o administrador del clima, visite: https://calnat.ucanr.edu/Take_a_class/
- Author: Grace Fruto, UC Davis
- Author: Trina Kleist, UC Davis
Algunas plantas nativas, que embellecen con sus flores de colores las montañas de Santa Mónica en California, tienen la fortaleza necesaria para renacer después de un incendio forestal, pero un estudio reciente encontró que están siendo rebasadas en número por malezas invasivas.
En el noroeste de Los Ángeles, la primavera permite que estas flores silvestres nativas florezcan y ofrezcan alimento a insectos, mantengan la salud de la tierra y filtren el agua en el suelo – además de ofrecer impresionantes despliegues de color.
Estas plantas son muy buenas para sobrevivir después de un incendio forestal, habiéndose adaptado a ello a través de milenios. Pero una investigación muestra que las flores silvestres que usualmente brotan de nuevo después de un incendio y una buena lluvia están perdiendo terreno ante la doble amenaza que representan la contaminación citadina y las malezas no autóctonas.
El estudio, dirigido por Justin Valliere, profesor asistente del Departamento de Ciencias de las Plantas de UC Davis, reveló que las flores silvestres nativas y otras plantas prosperan típicamente después de un incendio fueron reemplazadas por plantas invasivas en suelos que reciben el tipo de nitrógeno que contienen las emisiones vehiculares.
“Muchas plantas nativas en áreas proclives a incendios dependen del fuego y algunas son completamente dependientes de él. Algunas se vuelven aún más abundantes después de un incendio”, manifestó Valliere, especialista en malezas invasivas y ecología restaurativa de Extensión Cooperativa de UC. “Pero descubrimos que estas especies seguidoras del fuego pueden ser especialmente vulnerables a una combinación de contaminación con nitrógeno y plantas invasivas”.
Esa es parte de la razón por la que las plantas nativas en estas montañas han reducido su número.
El problema al que se enfrentan las plantas nativas es que pueden compararse con una cuenta bancaria sin fondos: los fondos que son retirados no son reemplazados.
Todo comienza con un incendio, un proceso ecológico importante, mencionó Valliere. Las llamas arden queman las plantas de la superficie y regresan sus nutrientes al suelo. Las semillas que yacen en el suelo esperan a la siguiente lluvia para brotar y luego usan estos nutrientes para crecer.
“La diversidad de plantas es con frecuencia mayor en las temporadas de crecimiento inmediatamente después de que un sitio se quema”, dijo el experto.
Pero las plantan invasivas tienen muchas ventajas sobre las nativas. Por lo general brotan más temprano, crecen más rápido y producen más semillas, además de ser tolerantes a las sequías.
“Son como tramposas”, agregó Valliere. “No siguen las mismas reglas”.
El nitrógeno tambien es una importante pieza en la nutrición de cada planta. Todas obtienen un refuerzo de fertilizante del nitrógeno que flota de las emisiones vehiculares y cae en el suelo. Pero las invasivas usan el nitrógeno y otros nutrientes para crecer más rápido, ganando la carrera por agua y luz solar. Como resultado, pocas plantas nativas alcanzan a madurar, producen menos semillas y no pueden incrementar sus números.
Cuando la cuenta del banco se queda en cero
El incendio Springs del 2013 le ofreció a Valliere la oportunidad única para estudiar el impacto combinado del incendio forestal y el nitrógeno extra. Él y sus colegas de UC Riverside y del Servicio Nacional de Parques crearon parcelas para hacer pruebas en las montañas de Santa Mónica donde se había registrado un incendio. Luego le agregaron nitrógeno al suelo para imitar la cantidad y el tipo de contaminación que el humo de Los Ángeles hubiera depositado. Durante el estudio de tres años, las plantas nativas que típicamente hubieran prosperado después de un incendio, se redujeron más rápido en las parcelas con nitrógeno agregado.
Las semillas nativas brotaron, pero no florecieron. Con el tempo, “el banco” de semillas se redujo.
“Cada semilla tiene la oportunidad de florecer y reproducirse”, señaló Valliere. “Si una semilla crece y se ve rebasada, esa semilla ha perdido su oportunidad de reponer la reserva de semillas”.
Sin la oportunidad de reabastecer su “cuenta bancaria”, las plantas nativas morirán y el ecosistema completo se desequilibrará.
“Hay un valor inherente en biodiversidad”, dijo Valliere. “Estas malezas invasivas pueden prevenir el re establecimiento de arbustos nativos después de un incendio, algunas veces alterando para siempre la comunidad vegetal”.
La pérdida de las plantas nativas puede tener efectos en cascada en un ambiente más grande, agregó. Los problemas pueden incluir la pérdida de abejas nativas que se alimentan de las flores y los deslizamientos cuando la lluvia crea inestabilidad en las colinas.
Este problema puede replicarse en áreas similares donde la biodiversidad es mayor después de los incendios forestales – incluyendo partes de la cuenca mediterránea, el sur de África o Australia La adición de la contaminación citadina “podría tener serias consecuencias para la biodiversidad de los ecosistemas proclives a incendios a nivel mundial”, advirtió Valliere.
Para leer el reporte en inglésé haga clic en “Nitrogen deposition suppresses ephemeral post-fire plant diversity” de Justin Valliere, Irina Irvine y Edith Allen.
Este artículo fue publicado por primera vez en el sitio web del Departamento de Ciencias de las Plantas de UC Davis.
Adaptado al español por Leticia Irigoyen del artículo en inglés . Editado para su publicación por Diana Cervantes.
- Author: Mary Burich, CLEAR Center
¿Qué pensaría si le dijeran que el ganado de pastoreo podría ser un arma secreta para reducir los incendios forestales en California? Estamos seguros de que inmediatamente empezarían a surgir preguntas y dudas en su cabeza.
Es cierto que, con su ganado, los rancheros de California ya contribuyen significativamente a la cultura, economía y suministro de alimentos de la región. Pero un nuevo estudio, sugiere que de manera inadvertida podrían también estar contribuyendo a moderar la severidad de los incendios forestales que han estado asolando al estado en los últimos años y que, definitivamente sería una mejor alternativa, que dejar que se quemen las praderas.
El estudio publicado en el diario Sustainability profundiza en el tema, sopesando las ventajas – e inconvenientes – que aporta el ganado de pastoreo. Los investigadores, incluyendo a científicos de la Universidad de California en Davis y de la División de Agricultura y Recursos Naturales de UC, se pusieron a calcular los gases de efecto de invernadero que producen las vacas que consumen la vegetación que, en caso contrario, ardería durante los incendios forestales. Luego calcularon las emisiones GHG en el caso que ese forraje quedara intacto y, por lo tanto, fuera consumido por el fuego, para eventualmente hacer una comparación.
Se siente el calor
Dada la severidad de los recientes incendios forestales en California y la creencia de que continuarán y se intensificarán en un futuro cercano, es un debate que vale la pena tener, manifestó Frank Mitloehner, experto en agricultura animal y calidad del aire de UC Davis, director del Centro CLEAR y uno de los investigadores que contribuyeron al artículo revisado por colegas.
“Cada año, entre el 2010 y 2020, California perdió en promedio 89 mil acres de pastizales debido a los incendios forestales”, indicó Mitloehner, quien también es especialista de Extensión Cooperativa. “Además de la alteración y devastación obvios que causaron, los incendios produjeron en el aire y nuestra atmosfera gases de efecto invernadero y partículas nocivas como carbono negro. Estos solos amenazan la salud climática y el bienestar de los humanos”.
Un gas rápido y furioso
El ganado es experto en eliminar combustible herbáceo cuando pastan. Sin embargo, al mismo tiempo, su sistema digestivo especializado produce metano que es expulsado con mayor frecuencia en forma de emisiones entéricas … más comúnmente conocidas como eructos. A modo de antecedentes, el metano es un potente gas de efecto invernadero que calienta la atmósfera 25 veces más que la tasa de carbono en más de cien años. Pero se queda en la atmosfera solo durante diez a doce años después de ser emitido. Después de eso, se transforma en dióxido de carbono y vapor de agua.
Por esa razón, Mitloehner se refiere al metano como un gas “rápido y furioso”. Furioso porque se calienta con fuerza y rápido porque lo hace durante solo un corto tiempo, especialmente cuando se le compara con el dióxido de carbono. Además, debido al ciclo de carbono biogénico, por el que las plantas extraen dióxido de carbono de la atmosfera para la fotosíntesis, el calentamiento del metano y sus subproductos pueden desaparecer por completo cuando son hidrolizados y usados por las plantas.
Cómo calculan las emisiones los investigadores
Para poder determinar si el ganado de pastoreo que emite metano es mejor para la atmósfera que la quema de praderas, Mitloehner y otros investigadores emplearon un método conocido como “simulación Monte Carlo”, una técnica matemática usada por científicos para predecir el resultado de acontecimientos inciertos.
Observando exclusivamente las emisiones de metano, descubrieron que es mejor dejar que las vacas consuman la vegetación a dejar que ardan durante incendios forestales. De acuerdo, es marginalmente mejor, pero cuando se consideran otras ventajas de la agricultura animal y, a la inversa, otras desventajas de un incendio generalizado y sin control, la conversación cambia repentinamente.
“Aun cuando el ganado no nos ofreciera ningún otro beneficio, lo cual no es el caso, podemos ahora argumentar que son útiles para nosotros en otra forma”, dijo Mitloehner.
¿Amigos o adversarios?
Ni que decir que es difícil encontrar algo bueno sobre los incendios forestales, pero eso no es el caso de la agricultura animal. La industria aporta trabajos y apoya la economía en otras formas también. Además, es una importante fuente de alimentos ricos en proteína que van en creciente demanda mientras que la población mundial continua en camino a los 10 mil millones de habitantes para el año 2050.
Ante la preocupación sobre el calentamiento global, la industria se encuentra en una posición única de alcanzar un calentamiento neto cero, también conocido como neutralidad climática, si continúa reduciendo de manera agresiva las emisiones de metano, lo cual Mitloehner asevera es de critica importancia para el planeta. “Algunos otros sectores pueden reducir su calentamiento a neto cero y todavía servir a la sociedad, pero la agricultura lo puede hacer debido a la forma en la que el metano actúa en la atmosfera”, manifestó el experto.
Además de Mitloehner, otros autores del estudio son Sheila Barry, Devii Rao y Theresa Becchetti, asesoras de Extensión Cooperativa; Rowan Peterson, Ermias Kebreab y Minju Jung de UC Davis y Felix Ratcliff y Kaveh Motamed de LD Ford.
Este artículo fue publicado por primera vez en el sitio web del Centro CLEAR (Clarity and Leadership for Environmental Awareness and Research) de UC Davis
Adaptado al español por Leticia Irigoyen del artículo en inglés. Editado para su publicación por Diana Cervantes
- Author: Kara Manke, PhD, UC Berkeley Media Relations
A veinte años del inicio de un experimento de la Universidad de California en la Sierra Nevada, investigadores confirman que no existe una solución única para la reducción en los riesgos de incendios forestales catastróficos en California, ya que la efectividad es mayor cuando se combinan estrategias como las quemas controladas y el raleo de restauración.
Estos tratamientos también mejoran la vitalidad de los bosques, incrementando la resiliencia de los árboles ante condiciones de estrés como las sequías y el ataque de los escarabajos de la corteza y no tienen un impacto negativo en la biodiversidad vegetal o vida silvestre, reveló la investigación. Los resultados del experimento, llamado Estudio del Sustituto del Fuego, se publicaron en línea en el diario Ecological Applications.
"La investigación es bastante clara en que estos tratamientos son efectivos — muy efectivos", mencionó Scott Stephens, autor principal del estudio quien es profesor de ciencias del fuego en la Universidad de California, Berkeley. "Espero que esto permita que la gente sepa que existe una gran esperanza de llevar a cabo estos tratamientos a escala, sin consecuencias negativas".
El año pasado, California anunció un plan estratégico para expandir el uso de incendios controlados a 400 mil acres anualmente para el 2025. Sin embargo, el uso del fuego benéfico continúa enfrentándose a múltiples obstáculos, incluyendo la falta de una fuerza laboral capacitada, la necesidad de condiciones climáticas específicas para llevar a cabo las quemas y el miedo sobre riesgos potenciales.
El estudio muestra además que el raleo de restauración también es una opción viable para el manejo de los bosques y puede ser usado en conjunto con el fuego benéfico sin dañar la vitalidad de los bosques o la biodiversidad.
"Nuestros resultados muestran que no existe una sola solución — hay varias cosas que pueden hacerse para impactar el riesgo de un incendio catastrófico", dijo Ariel Roughton, coautor del estudio y gerente de la estación de investigación en los bosques de Berkeley. "Las personas pueden elegir entre diferentes combinaciones de tratamientos que se adapten a sus necesidades y nosotros podemos mostrarles cómo esos tratamientos podrían tener un impacto en cosas como la conducta de un incendio forestal, el crecimiento de árboles y la retención de carbono en sus bosques".
Sustitutos de los incendios forestales
Stephens y otros investigadores de Berkeley Forests han usado, durante las últimas dos décadas, las quemas controladas, raleo de restauración o una combinación de ambos para tratar parcelas boscosas en la Estación de Investigación Forestal Iodgett, un bosque experimental de cuatro mil acres ubicado aproximadamente a 65 millas al noreste de Sacramento en las tierras no cedidas del pueblo de Nisenan.
El estudio Sustituto del Fuego fue uno de 13 estudios realizados en Estados Unidos que se llevó a cabo por primera vez en 1999 con fondos del programa U.S. Joint Fire Science. Su objetivo era determinar si los dos tratamientos podían imitar el impacto benéfico de los incendios y prácticas de quema de los indígenas en los bosques de California, los cuales han acumulado una vegetación densa tras un siglo de supresión de incendios.
"Los incendios prescritos y el raleo de restauración son ambos sustitutos de incendios forestales, un importante proceso que sucedía frecuentemente en California antes de la colonización europea", señalo Stephens. "El ímpetu de este estudio fue: ¿si van a implementar estos tratamientos a gran escala, hay algo que perder"?
El estudio creó nueve parcelas experimentales y tres parcelas de control en Blodgett. En tres de las parcelas experimentales solo se usaron incendios controlados; tres de los incendios ocurrieron durante el curso de veinte años. Otras tres parcelas experimentales fueron primero sometidas a un raleo y luego quemadas y las últimas fueron tratadas solo con raleo de restauración. Las parcelas de control crecieron sin la interferencia humana excepto por una continua supresión de fuego.
Al final del periodo de 20 años, los investigadores analizaron la vegetación en cada parcela y usaron un modelo informático para calcular cuántos árboles tenían posibilidades de sobrevivir durante un incendio forestal. Descubrieron que los tres tipos de parcelas experimentales fueron significativamente más resilientes a los incendios forestales que las parcelas de control, mostrando un 80 por ciento de posibilidades de que por lo menos un 80 por ciento de los árboles podrían sobrevivir.
También calcularon el "índice de competencia", una medida que muestra que tan fuerte tienen que competir los árboles por recursos como la luz solar, agua y nutrientes de la tierra. Al retirar el exceso de árboles y vegetación con el raleo y quemas, se limita el nivel de competencia entre los árboles, haciéndolos menos vulnerables a estresores, como sequías y los escarabajos de la corteza.
Sin embargo, las parcelas que fueron tratadas con una combinación de raleo y fuego tuvieron los mejores índices de competencia, sugiriendo que los árboles allí podrían ser los más resilientes a los impactos del cambio climático.
El raleo restaurativo puede también traer beneficios financieros: con frecuencia, los árboles más grandes pueden ser vendidos a los aserraderos y los ingresos pueden ayudar a compensar el costo por el manejo de bosques. Durante el curso de veinte años, los tratamientos de Blodgett fueron pagados completamente por ingresos provenientes de la madera.
"Cuando voy a Sacramento y hablo sobre [administración forestal] con los legisladores, la primera pregunta que siempre hacen es sobre el costo", mencionó Stephens. "La gente del gobierno estatal nos dice que no pueden ser la única fuente de apoyo para este trabajo. Por ello, el tema económico es tan importante".
La prueba del fuego
En septiembre del 2022, los bosques de Blodgett estuvieron sujetos a una prueba de la vida real: en la mañana del 9 de septiembre del 2022, el incendio Mosquito atravesó la parte norte de la propiedad, quemando aproximadamente 300 acres antes de ser contenido dos días después.
Una de las parcelas de control del estudio se localizaba directamente en el paso del incendio y más del 60 por ciento de los árboles en esta parcela fueron completamente quemados. Sin embargo, las parcelas experimentales vecinas que habían sido tratadas con quemas controladas sirvieron como “espacios sin combustible” ardiendo con menor intensidad que las de control y sirviendo como áreas de reagrupamiento para los bomberos.
"Creemos que, en general, nuestras acciones administrativas, junto con el clima, tuvieron un gran impacto en la conducta del fuego", dijo Roughton.
Los investigadores recibieron un subsidio de cuatro años por parte de Joint Fire Science Program (Programa Conjunto de Ciencias del Fuego) para continuar el Proyecto Sustituto del Fuego. Con la ayuda del subsidio han establecido una nueva parcela de control para reemplazar la que se quemó y planean aplicar un cuarto incendio a las parcelas experimentales solo para quemar.
También colaboran con la Comunidad Indígena de Auburn para reestablecer las quemas culturales indígenas en Blodgett.
"Queremos ser parte de la solución y esa es parte de nuestra misión en Blodgett", indicó Roughton. “Esperamos que al realizar estos estudios y traer a las personas aquí para que vean los efectos de los diferentes tratamientos regresarán y los aplicarán en las tierras que van a administrar".
Otros coautores del estudio son Daniel E. Foster, John J. Battles, Alexis A. Bernal, Brandon M. Collins, Rachelle Hedges y Robert A. York de UC Berkeley y Jason J. Moghaddas del Grupo de Informática Spatial. Este Proyecto fue financiado originalmente por el Programa Conjunto de Ciencias del Fuego de Estados Unidos y ha recibido el apoyo adicional del California Fourth Climate Change Assessment, el Programa McIntire-Stennis, el California Greenhouse Gas Reduction Fund y el UC UC Laboratory Fees Research Program de la Oficina del Presidene de UC. Igualmente, importante para mantener este estudio active fue la participación de Smart Practices and Architecture for Prescribed Fires in California.
Usted puede ver más fotos en la publicación original en https://news.berkeley.edu/2023/12/12/twenty-year-study-confirms-california-forests-are-healthier-when-burned-or-thinned.
Adaptado al español por Leticia Irigoyen del artículo en inglés. Editado para su publicación al español por Diana Cervantes
- Author: Pamela Kan-Rice
Expertos de Extensión Cooperativa de la Universidad de California urgen a los dueños de aves de corral, que eviten, por todos los medios, que estas entren en contacto con aves acuáticas silvestres que suelen ser portadoras de la altamente cepa de la gripa aviar.
Para prevenir la exposición a aves acuáticas potencialmente infectadas, Maurice Pitesky, profesor asociado de UCCE en la Facultad de Veterinaria de UC Davis, sugiere reevaluar y redoblar los esfuerzos de bioseguridad para prevenir cualquier contacto entre los animales silvestres y las aves de corral domesticadas.
“Los dueños de aves de corral deben tomar las precauciones necesarias para prevenir que sus aves entren en contacto con las aves acuáticas o los hábitats que estas aves frecuentan porque esta cepa de la gripa aviar es altamente contagiosa”, mencionó Pitesky.
Las aves acuáticas infectadas diseminan el virus altamente patogénico de la gripa aviar mediante sus heces y secreciones respiratorias, donde el virus puede permanecer viable durante varios meses en el medio ambiente.
“Si no puede confinar sus aves en un corral, céntrese en un buen saneamiento y en reducir el contacto con las aves acuáticas en su hábitat como los campos agrícolas y lagunas”, señaló el experto.
Pitesky urge a los propietarios de aves de traspatio y comerciales que monitoreen en sus aves los siguientes síntomas:
- Reducción en la producción de huevos
- Problemas para respirar
- Secreción clara y líquida por la nariz, pico y ojos
- Señales de letargia o falta de energía
- Pérdida de apetito
- Beben menos
- Ojos, cabeza, cresta y barbillas hinchados
- Cresta, barbillas y patas sin color o magullados
- Muerte repentina
Él recomienda, principalmente, mantener a las aves alejadas de lagunas o cualquier otro espacio acuático donde pueden entrar en contacto con las aves acuáticas, principales portadoras de la enfermedad. Para prevenir una contaminación cruzada, use ropa y botas que permanezcan en su propiedad y evite compartir equipo con otros dueños de aves.
Un veterinario local o un asesor de granjas de Extensión Cooperativa de UC pueden tener más sugerencias para reducir el riesgo.
Para más información sobre cómo proteger a las aves de la gripa aviar, visite https://ucanr.edu/sites/poultry/files/225352.pdf.
Cualquier ave doméstica que se sospeche está enferma o haya muerto debe ser reportada al a la línea directa sobre aves enfermas del Departamento de Agricultura y Alimentos Sick B (866) 922-2473.
La muerte de aves de las que se sospeche fueron infectadas puede ser reportada al Departamento de Peces y Vida Silvestre de California (CDFW, por sus siglas en inglés) en https://wildlife.ca.gov/Conservation/Laboratories/Wildlife-Health/Monitoring/Mortality-Report.
Adaptado al español por Leticia Irigoyen del artículo en inglés . Editado para su publicación por Diana Cervantes