Enseñe a sus hijos el arte de ahorrar y gastar

Sep 5, 2003

VISALIA-(UC)--El típico adolescente norteamericano gasta anualmente una suma considerable, principalmente en el automóvil, ropa, alimentos y diversiones. En el 2002, los adolescentes entre 17 y 19 años de edad gastaron $170 mil millones, gastando un promedio de $101 a la semana.

 

"Cuando los adolescentes terminan la preparatoria, gastan aun más," explica Cathi Lamp, consejera en nutrición y asuntos de la familia y el consumidor con Extensión Cooperativa de la Universidad de California. "Los jóvenes que se mudan fuera del hogar familiar, especialmente aquellos que trabajan tiempo completo, van a gastar más en gastos de vivienda, servicios públicos, mobiliario, aparatos electrodomésticos y seguros".

 

Desgraciadamente, la mayoría de adolescentes no tienen los conocimientos necesarios para hacer estas compras con sensatez. Esto les sale costando caro. Los adolescentes despilfarran miles de dólares anualmente en compras que no harían si supiesen cómo ser un consumidor sensato. Gran parte de este dinero proviene de los salarios que con tanto trabajo se han ganado los padres.

 

"Al dejar de vivir en el hogar, los adultos jóvenes que no saben cómo ser buenos consumidores continuarán malgastando el dinero," indica Lamp. "Pero como sus gastos son mucho mayores, el monto que echan en saco roto será mucho mayor". Y puesto que cuentan con ingresos limitados, el impacto se hará sentir en su nivel de vida.

 

Por lo tanto, la especialista recalca que es de suma importancia para la condición financiera actual de los padres y el futuro de sus hijos que se les enseñe a los adolescentes cómo ahorrar y gastar sensatamente el dinero. "Además, el ayudar a sus hijos a ser buenos consumidores puede fomentar una mayor unión familiar," añade Lamp. "Los padres tendrán una oportunidad de hacer cosas interesantes y divertidas con sus hijos y los jóvenes entenderán mejor los retos financieros que enfrentan sus padres".

 

Una de las mejores maneras de enseñar a los jóvenes a ahorrar y gastar es estableciendo metas específicas:

 

·        Hacer un presupuesto. Dele una cantidad semanal o mensual fija a sus hijos. Dígales para qué gastos pueden usar el dinero y no les ayude si ellos quieren gastar más de lo que tienen. Lo que cubra la mesada o “semana” puede ser limitado (por ejemplo, solamente diversiones) o amplio (ropa, transporte, diversiones y otros artículos). Deles sólo la suma acordada para que sus hijos aprendan a ser responsables de su dinero.

 

·        Ahorrar. Haga que sus hijos ahorren un porcentaje de su mesada; explíqueles que podrán usar estos ahorros más adelante, para un gasto mayor, como la compra de un automóvil o la colegiatura de la universidad. Usted puede darles un incentivo para que ahorren: por ejemplo, por cada dólar que ahorren, usted puede aportar 25 o 50 centavos a sus ahorros.

 

·        Usar el crédito. Si la compañía con la que usted tiene una tarjeta de crédito le permite hacerlo, enseñe a sus hijos cómo usar el crédito dándoles una tarjeta de crédito que quede bajo su cuenta. Póngales un límite de gastos y exija que paguen los costos relacionados, como intereses y la cuota anual. Explíqueles que estos gastos varían según la tarjeta que tengan. Recuérdeles también que hay otras maneras de obtener lo que quieren: pagando en efectivo, con cheque, o usando una tarjeta de cargo o de débito.

 

·        Comprar un automóvil. Si los hijos adolescentes manejan el automóvil de la familia, tal vez le convenga pensar en ayudarles a comprar uno. Permita que sus hijos participen en todo el proceso necesario para tomar la decisión. Platique con sus adolescentes sobre la clase de auto (subcompacto, compacto, pickup, etc.) y las características específicas del automóvil (costo, seguridad, equipo adicional) que les convienen a todos. Luego anímelos a que consulten fuentes de información sobre automóviles como Consumer Reports y The Car Book y revistas sobre automóviles para encontrar el modelo que ofrece el mejor valor por el precio. Obtenga esta información antes de ir al concesionario.

 

·        Comprar el seguro para el vehículo. Explíquele a sus hijos que el costo del seguro va a aumentar cuando ellos empiecen a conducir y que este costo probablemente será mayor si tienen un accidente o reciben una infracción. Pueden acordar que de aumentar el costo del seguro debido a una multa que sus hijos reciban, ellos serán responsables de pagar cualquier incremento en la cuota del seguro.

 

·        Compra de alimentos. Pídales que le ayuden a preparar la lista de compras teniendo en cuenta el presupuesto con que cuentan; deje que sus hijos escojan la tienda y que sean ellos mismos quienes hagan las compras. Puede pedirles que compren los víveres que la familia necesita para un día o para la semana. Enfatice que los alimentos que compren deben incluir cereales, frutas y verduras y fuentes de proteína. Asegúrese que se fijen en las fechas de caducidad y en los precios por unidad. 

La orientación cariñosa pero firme de los padres acerca del uso del dinero puede dejar un legado de tranquilidad familiar de por vida. No pierda la oportunidad de dar este regalo a sus hijos.


By Myriam Grajales-Hall
Author - Communications Manager