Los padres también deben estar preparados para el regreso a clases

Aug 23, 2010

VISALIA – (UC) – Millones de niños están empezando el nuevo ciclo escolar, listos para aprender cosas nuevas. Pero ¿cómo se están preparando los papás para ayudar a que sus hijos tengan un buen rendimiento en la escuela?

Según una especialista de Extensión Cooperativa de Universidad de California, algunas de las lecciones más importantes en la vida -como lo son la buena alimentación, fundamental para el aprendizaje, y todas los hábitos importantes para obtener éxito académico, se aprenden en casa.

Es responsabilidad de los papás enseñar a sus hijos a comer alimentos saludables pues una buena nutrición afecta todos los ámbitos de la vida de un niño y el aprendizaje no se escapa.

“Para crecer bien y obtener buenos resultados en la escuela necesitamos una alimentación adecuada; y los mismos alimentos que son saludables para nuestro cuerpo también ayudan a nuestro cerebro. Por ejemplo, la leche es una excelente bebida y muchos niños no están bebiendo suficiente leche”, indica Cathi Lamp, especialista en nutrición de Extensión Cooperativa de la UC.

La nutricionista hace un breve repaso de algunas de las costumbres más importantes que los padres deben fomentar en sus hijos para ayudarlos física y emocionalmente a estar listos para aprender.

  • Enseñe  a los niños a comer alimentos nutritivos y a beber agua, en vez de refrescos o bebidas azucaradas.
  • Supervise qué tipo de alimentos están consumiendo sus niños a la hora del almuerzo escolar y una buena manera de hacerlo es registrándose como voluntario escolar.
  • Siéntense en la mesa y disfruten de la cena en familia.
  • Establezca rutinas: tener un horario para hacer la tarea, jugar, cenar, ver televisión, etc. 
  • Asegúrese que sus niños duerman suficientes horas.
  • Enseñe con el ejemplo: lea un libro y haga ejercicio junto con sus hijos.

Alimentos nutritivos para poder aprender

Lamp recalca que el aprendizaje comienza con un buen desayuno; por eso  los padres deben evitar que sus hijos se vayan a la escuela sin desayunar. “Cuando se proporciona a los niños una alimentación saludable, obtienen los nutrientes que les ayudan a concentrarse en el estudio. Por ejemplo, es bueno darles a los niños alimentos que contengan fibra como la avena, pan y cereal cien por ciento de grano, frijoles, tortillas porque los alimentos que contienen mucha fibra ayudan a los niños a sentirse satisfechos por más tiempo y pueden poner más atención a la maestra, ” indica Lamp.  Ella también recomienda las frutas y verduras en cualquiera de sus presentaciones, “ya sea frescas, congeladas o enlatadas, de cualquier forma son muy saludables y proveen a los niños muchas vitaminas y minerales”.

La especialista sugiere que los padres vigilen qué tipo de alimentos comen sus hijos a la hora del recreo. “Cada escuela debería tener un comité que vele por el bienestar de los niños, y sería muy bueno que más padres pudieran participar como voluntarios. Por ejemplo, el comité puede supervisar qué alimentos comen los niños en el almuerzo escolar. Aquí en California ya no se venden sodas en las máquinas expendedoras de bebidas que hay en las escuelas; sin embargo, se siguen ofreciendo bebidas deportivas que también contienen mucha azúcar. Los padres deben enseñar a sus hijos que el agua y la leche son las mejores bebidas”, enfatiza Lamp. 

Acostumbren a cenar en familia

“Es muy importante que los niños coman la cena o por lo menos una de las comidas del día, en familia con sus padres", sostiene la nutricionista. "Los niños que comen regularmente con sus padres tienden a obtener mejores resultados escolares y no se meten en tantos problemas como otros niños que no tienen esta convivencia familiar”.

Establezca rutinas

Establecer rutinas es importante porque los niños saben qué esperar y eso les ayuda a sentirse más seguros y menos ansiosos. “Si los niños saben a qué hora se sirve la cena y a qué hora tienen sus actividades, van a sentir que su mundo es más seguro y podrán concentrarse más en disfrutar su niñez en lugar de preocuparse en qué es lo que va pasar. De hecho, las rutinas son útiles para todos porque nos ayudan con las transiciones. Por ejemplo, cuando un niño aprende desde chiquito a tener horarios cuando sea adulto, vaya a la universidad y tenga que empezar una vida independiente él o ella tendrá los hábitos para tener éxito en sus actividades”, puntualiza Lamp.

Cuidado con la tele y videojuegos

La Academia Norteamericana de Pediatría  establece que los niños no deben ver más de dos horas de televisión por día, y este lapso incluye también los videojuegos. Lamp recomienda que los papás sean selectivos en el tipo de programas que permiten ver a sus hijos. “Vean la televisión en familia y platiquen sobre el programa con sus hijos en lugar de usar la televisión como la nana que entretiene a sus niños. Todo el tiempo que están frente a la tele o jugando videojuegos, los niños están inactivos y necesitan realizar actividad física para estar más sanos y poder aprender”.

Algunos estudios sugieren que hay una relación entre la actividad física y el éxito académico porque el ejercicio podría ayudar a mejorar el funcionamiento del cerebro.

Dormir suficiente es importante

Es muy importante que los niños duerman de 9 a 11 horas dependiendo de su edad, y para eso es indispensable tener rutinas bien establecidas. "Si los niños no duermen lo suficiente no van a poder poner atención a la maestra”, precisa Lamp.

De acuerdo con los Centros para el Control de Enfermedades (CDC), no dormir lo suficiente se ha asociado con varios problemas de salud, como diabetes, enfermedades cardiovasculares, depresión y obesidad y - siendo esta última una epidemia que amenaza el estado de salud del país. Dormir suficiente no es un lujo: es una necesidad, y debe de ser considerado como un signo vital de la buena salud.

Según el CDC, la cantidad de horas que se debe dormir varía según la edad y suele variar de persona a persona, pero hay ciertas pautas que pueden tomarse en cuenta:

  • Bebés de un año a año y medio de edad deben dormir de 13 a 15 horas.
  • Niños de año y medio a 3 años deben dormir de 12 a 14 horas.
  • Niños de 3 a 5 años de edad deben dormir de 11 a 13 horas.
  • Niños de 5 a 12 años deben dormir de 9 a 11 horas.
  • Los adolescentes necesitan al menos de 8.5 a 9.5 horas.
  • Adultos de 7 a 9 horas.

“Yo pienso que muchos padres no saben cuántas horas deben dormir los hijos y esto tiene que ver con que muchas veces los mismos adultos no están durmiendo lo suficiente. Entonces los padres deben prestar más atención a este problema, ya que si los niños no duermen las horas necesarias no van a poder poner atención al maestro, se quedarán dormidos en clase, o van a tener problemas para recordar y no van a estar listos para aprender”, indica Lamp.

Enseñe con el ejemplo

Si usted quiere que sus niños coman alimentos sanos los niños necesitarán verlo a usted comiéndolos. “Y por lo tanto usted también debe estar dispuesto a comer frutas y verduras y todos los alimentos saludables”, agrega la especialista.

Con la lectura ocurre lo mismo; los niños aprenderán el hábito de leer sólo si lo ven a usted leyendo también. “La lectura es muy importante para el aprendizaje, y en la mayoría de vecindarios hay bibliotecas donde también hay libros en español y desde luego inglés para que toda la familia pueda encontrar algo a su gusto y los niños aprendan a disfrutar del hábito de la lectura desde temprana edad”, explica Lamp.

La especialista reitera que aprender a comer alimentos sanos, establecer hábitos saludables, comer en familia, tener rutinas, limitar la tele y disfrutar de la lectura y el ejercicio son herramientas importantes que los padres deben inculcar en sus niños desde una temprana edad para alcanzar el éxito académico; y los niños sólo los adquirirán si sus padres los practican junto con sus hijos.


By Norma De la Vega
Author - Broadcast Communications Specialist III