SAN DIEGO – (UC) – Si usted es de las personas que piensa que no hay necesidad de protegerse la piel con bloqueador solar cuando el día está nublado, permítanos informarle que esa creencia es errónea. Aún durante los días nublados los efectos nocivos del sol siguen presentes.
Por esta razón, expertos del Centro Moores para el Cáncer de UC San Diego están participando en una campaña de concientización sobre los peligros de contraer melanoma, el cáncer de piel más peligroso. San Diego se encuentra entre las 10 ciudades más soleadas de los Estados Unidos.
“Los casos de melanoma se están incrementando en los Estados Unidos y se anticipa que uno de cada 50 estadounidenses lo desarrollará”, explicó el doctor Gregory Daniels, director clínico del Programa de Melanoma del Centro Moores para Cáncer San Diego. “Si se detecta en sus etapas iniciales, cuando sólo la piel ha sido afectada, el melanoma es más curable. La detección temprana es crucial ya que este tipo de cáncer se desarrolla rápidamente”.
El melanoma se inicia a partir de las células productoras de pigmento conocidas como melanocitos. Estas células se vuelven anormales, crecen incontrolablemente e invaden de manera agresiva los tejidos circundantes. El cáncer de piel que no es causado por melanoma puede parecer similar a éste, y ocurre por lo general en pieles que sufren de un daño crónico por la exposición al sol. A diferencia del melanoma, este otro tipo de cáncer muy poca veces se extiende a otras partes del cuerpo.
El cáncer que no es causado por melanoma, llamado de células basales y escamosas, usualmente no causa dolor y surge a partir de un nódulo ceroso, pálido y aperlado que eventualmente se rompe y sangra. También puede desarrollarse a partir de una mancha roja escamosa bien delineada o por una mancha parecida a una cicatriz. Este tipo de cáncer aparece como un área pequeña y se convierte en una grande. Se presenta principalmente en partes expuestas al sol, como la cabeza, el cuello, las manos y brazos, pero también puede afectar cualquier parte de la piel.
Aún cuando estos cánceres no se convierten en melanoma, ocurren con mayor frecuencia en pacientes en riesgo de padecer melanoma.
El melanoma maligno se manifiesta mediante lunares que se vuelven asimétricos, con bordes irregulares, cambian de color –se oscurecen, cambian de tono o tienen un color irregular– y crecen en diámetro y elevación. Otra forma de determinar si se trata de melanoma, es si el lunar da comezón, se ha enrojecido, inflamado, suavizado o endurecido o supura o sangra.
Si usted detecta en su piel alguna de estas irregularidades, visite al médico de inmediato. Si un melanoma es detectado en su fase inicial o precancerosa, puede ser removido y curado por completo.
Para prevenir la aparición de cualquier tipo de cáncer cutáneo, los expertos recomiendan:
- Minimice el tiempo de exposición a los rayos solares (aun en días nublados) entre las 10 a.m. a 3 p.m.
- Use bloqueador solar con un factor SPF de por lo menos 15. Entre más clara sea la piel de una persona, mayor el factor SPF que debe usar, aunque las personas de piel oscura también pueden sufrir quemaduras severas.
- Recuerde que la mayoría de los bloqueadores solares pierden su potencia después de un año. Compre una botella nueva para cada estación.
Los expertos también le recuerdan que no existe ningún tipo de bronceado que sea seguro. Evite las camas o cabinas de bronceado ya que, aunque sus luces son de tipo ultravioleta A, también emiten una cantidad considerable de rayos ultravioleta B, los cuales están relacionados a un incremento en el riesgo de padecer cáncer cutáneo.
Además, lo rayos ultravioletas que usan en los salones de bronceado causan que la piel envejezca prematuramente y pueden provocar cataratas y daños a los sistemas circulatorio e inmunológico.
En inglés