DAVIS (UC) – En medio de todo el ajetreo que significa el inicio del año escolar, los padres de familia tendrán por lo menos una cosa menos de que preocuparse: el uso de pesticidas en las escuelas.
En el 2001 el gobierno federal aprobó la Ley de las Escuelas Seguras (HSA, por sus siglas en inglés), en respuesta a la creciente preocupación de padres y personal escolar en cuanto a la exposición a pesticidas en las instalaciones escolares y los posibles problemas de salud derivados de ello.
Esta ley le da a padres y personal escolar “el derecho a saber” acerca de los pesticidas que se usan en las escuelas, y requiere que estas mantengan un registro de las aplicaciones de pesticidas y reporten esa información a sus respectivos estados.
Las escuelas deben proveer a padres y personal escolar, al inicio del año escolar, un aviso que incluye la lista de todos los pesticidas que van a usar durante el año. Esta notificación debe incluir los nombres de los productos y sus ingredientes activos. Los padres y empleados que deseen ser notificados cada vez que se vaya a aplicar un pesticida en sus escuelas pueden inscribirse para ser notificados, de manera individual y por correo, 72 horas antes de la fumigación.
La ley también establece que las escuelas deben colocar letreros con advertencias 24 horas antes de la aplicación de pesticidas y que los mismos deben permanecer así por lo menos hasta 72 horas después de la aplicación del pesticida.
Las escuelas también están obligadas a mantener, durante por lo menos cuatro años, los registros de todos los pesticidas usados y reportar el uso de estos tanto al comisionado de agricultura del condado como al Departamento de Reglamentación de Pesticidas del estado. Hay ciertos productos que están exentos de este tipo de requisitos, como pesticidas de riesgo reducido, incluyendo los cebos y trampas que no representan un riesgo para el público o gelatinas y pastas usadas para tratamientos de grietas.
Aunque la ley HSA no lo requiere, recomienda encarecidamente a las escuelas el uso de un Manejo Integrado de Plagas (conocido en inglés por sus siglas IPM), y la adopción de prácticas de fumigación menos tóxicas. IPM se enfoca en un plan de prevención de plagas a largo plazo mediante el monitoreo e inspección con el fin de determinar qué está causando la presencia de ciertas plagas y eliminar las condiciones que las favorecen. IPM usa una combinación de métodos para resolver problemas de plagas usando menos pesticidas o pesticidas menos tóxicos solo cuando otros métodos han permitido que las plagas sobrepasen un nivel tolerable.
El Programa IPM para Escuelas del Departamento de Reglamentación de Pesticidas de California cuenta con un nuevo folleto en el que se recuerda a las escuelas los requisitos de la ley HSA.
Para más información sobre el programa IPM para las escuelas y la HSA, visite el sitio web de DPR, y para conocer más acerca de IPM, visite el sitio del programa estatal IPM de la UC.
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